En un pueblo de Galilea, quizás fuera Nazaret, o alguna aldea de los alrededores, vivía una familia humilde compuesta por un carpintero llamado José desposado con una mujer llamada María. Tenían varios hijos e hijas y María se encontraba embarazada de nuevo. Fruto de este embarazo nació Jesús, en el seno de una familia pobre. No fue por obra y gracia del espíritu santo que fue concebido sino de las relaciones carnales con José, su virginidad como la de cualquier madre la perdió en sus relaciones con su pareja, no por ello deja de ser digna ante Dios, como cualquier madre. Ya que Dios no hace acepción de personas ni tiene madre, ni hijos predilectos, todos somos tan iguales ante el cómo Jesús o María o cualquier otro ser. Como familia pobre lo presentaron en el templo, ofrendaron un pichón por su condición humilde ya que los acaudalados solían ofrecer un cordero. No hubo magos, ni persecuciones herodianas, ni matanzas de infantes, ni toda esa clase de mitología que las iglesias han inventado para ensalzar y divinizar aun ser humilde, dentro del paganismo que se vivía en los albores del cristianismo.
Creció y aprendió el oficio de su padre junto a sus hermanos, a veces el pan no llegaba y las necesidades aumentaban. Jesús era consciente de la realidad que se vivía; los pobres siempre padeciendo mientras los ricos amparados por la religión eran bendecidos en nombre de Dios, así como las buenas relaciones que mantenían con las fuerzas de ocupación romanas les permitían seguir ocupando sus puestos de poder y dominio sobre el pueblo. Esto en Jesús producía una gran conmoción interna puesto que el siempre había sentido que Dios es amor y justicia, así se lo habían enseñado sus padres, pero la realidad era otra; siempre el poder y el dinero en manos de unos pocos y la religión con ellos, mientras los pobres tienen que sufrir las necesidades; que jamas Dios como padre de todos, quiere para con sus hijos. Creció en edad pero también en amor y sabiduría, sabia que la única revolución tenia que venir por medio de la paz, por eso jamas sirvió en los ejércitos, no comulgó con la riqueza porque él era pobre y no-tenia donde reclinar su cabeza, en cuanto a los templos dejo bien claro dicho, que el templo de Dios no esta echo de manos de hombres. Trabajo siempre de carpintero y un buen día se dirigió a los pobres que le acompañaban y les dijo; ”bienaventurados somos los pobres, porque nuestro es el reino de los cielos”(Lucas.6-20), seamos pacíficos, amemos al prójimo, no seáis como los escribas y fariseos que siempre hablan de Dios ataviados de costosas vestiduras, ocupando los primeros sitios en los templos, mas su corazón esta muy alejado del Dios que dicen predicar, sus actos son hipócritas, son sepulcros blanqueados llenos de podredumbre, piedras de tropiezo, que no entran en el reino ni dejan entrar a los demás, guías ciegos que guiando a otros ciegos caen de bruces en el suelo. Alguno de los que le acompañaban preguntó a Jesús ¿qué pasa entonces con los ricos? ; él les contestó; ante las cosas de Dios son tan ciegos como los escribas, el egoísmo les embrutece, yo os digo que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que el que un rico pueda entrar en el reino de los cielos, son hipócritas cuando rezan a Dios pidiéndole el pan de cada día cuando lo tienen asegurado de por vida, destinando a los demás las migajas de un banquete que ni tan siquiera han sudado, yo os digo bien claro; no se puede servir a Dios y al dinero. Si quieren ser verdaderos hermanos, si sienten de verdad a Dios deben abandonar las riquezas, no explotar al prójimo.
Os dais cuenta amigos, yo trabajo me gano la vida de carpintero junto a mis hermanos y cuando tengo algo de tiempo, si predico y hablo de Dios es en las calles, en vuestras casas o en las colinas que rodean este lago en el que vosotros os ganáis la vida pescando. Cada uno con nuestro esfuerzo construye el mundo, denunciamos la injusticia y pedimos para que los que no ven vean el mal que hacen, para que los que no sienten oigan las palabras de Dios que son de justicia y fraternidad, pero basada en la igualdad. Nadie tiene derecho a vivir a costa de los demás, no se puede servir a las ramas pues siegan la vida del prójimo. Os digo que podéis vivir a Dios en vosotros mismos sin necesidad de intermediarios, sed uno con Dios como yo lo soy, no hay privilegios, todos somos hijos del mismo padre en igualdad de condiciones, vivíd, amad, sed libres de verdad.
El poder político religioso y militar lo persiguió, porque abría los ojos a la masa de desheredados y el redil se quedaba sin ovejas sobre las cuales medrar, ya que el pueblo ciego siempre obedece. Fue condenado y murió,
Su cuerpo no resucito porque dijo bien claro; ”padre en tus manos encomiendo mi ESPIRITU”, “las palabras que yo os hablo son verdad y espíritu la carne nada aprovecha”. A pesar de los peligros su mujer nunca le abandono y permaneció a su lado junto a su hijo que él amaba.
Porque quizás las cosas fueron así, yo así las siento, las veo más normales y humanas, porque además sabemos que las escrituras han sido manipuladas, adaptadas a los intereses de las iglesias, tomando como verídico lo que a ellos les ha dado la gana y porque hoy se pueden denunciar los mismos pecados, que hace dos mil años con unos cleros enormemente ricos que amparan a los potentados siendo los pobres hoy igual que ayer los destinatarios del olvido, desigualdad, hambre, miseria y carne de cañón para las guerras.
Yo vivo mi cristianismo o mi vida en Dios sin intermediarios de la palabra que no del espíritu, el no necesita bautismos de agua ni circuncisiones de prepucio, los ritos, los dogmas de nada le sirven, pues Dios lo que quiere son seres humanos que se amen y se entiendan de verdad y para eso sobran las religiones por lo menos a mí me sobran y por eso me he dado de baja de las religiones. Pero veo que también a Jesús le sobraban los rabinos con todo su montaje y preceptos que el muchas veces incumplía porque primero es la persona antes que el sábado.
Un saludo para todos los que leáis este escrito, que los que sintáis estas fiestas las viváis en paz y armonía y los que no también. Feliz año 2002.
Creció y aprendió el oficio de su padre junto a sus hermanos, a veces el pan no llegaba y las necesidades aumentaban. Jesús era consciente de la realidad que se vivía; los pobres siempre padeciendo mientras los ricos amparados por la religión eran bendecidos en nombre de Dios, así como las buenas relaciones que mantenían con las fuerzas de ocupación romanas les permitían seguir ocupando sus puestos de poder y dominio sobre el pueblo. Esto en Jesús producía una gran conmoción interna puesto que el siempre había sentido que Dios es amor y justicia, así se lo habían enseñado sus padres, pero la realidad era otra; siempre el poder y el dinero en manos de unos pocos y la religión con ellos, mientras los pobres tienen que sufrir las necesidades; que jamas Dios como padre de todos, quiere para con sus hijos. Creció en edad pero también en amor y sabiduría, sabia que la única revolución tenia que venir por medio de la paz, por eso jamas sirvió en los ejércitos, no comulgó con la riqueza porque él era pobre y no-tenia donde reclinar su cabeza, en cuanto a los templos dejo bien claro dicho, que el templo de Dios no esta echo de manos de hombres. Trabajo siempre de carpintero y un buen día se dirigió a los pobres que le acompañaban y les dijo; ”bienaventurados somos los pobres, porque nuestro es el reino de los cielos”(Lucas.6-20), seamos pacíficos, amemos al prójimo, no seáis como los escribas y fariseos que siempre hablan de Dios ataviados de costosas vestiduras, ocupando los primeros sitios en los templos, mas su corazón esta muy alejado del Dios que dicen predicar, sus actos son hipócritas, son sepulcros blanqueados llenos de podredumbre, piedras de tropiezo, que no entran en el reino ni dejan entrar a los demás, guías ciegos que guiando a otros ciegos caen de bruces en el suelo. Alguno de los que le acompañaban preguntó a Jesús ¿qué pasa entonces con los ricos? ; él les contestó; ante las cosas de Dios son tan ciegos como los escribas, el egoísmo les embrutece, yo os digo que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que el que un rico pueda entrar en el reino de los cielos, son hipócritas cuando rezan a Dios pidiéndole el pan de cada día cuando lo tienen asegurado de por vida, destinando a los demás las migajas de un banquete que ni tan siquiera han sudado, yo os digo bien claro; no se puede servir a Dios y al dinero. Si quieren ser verdaderos hermanos, si sienten de verdad a Dios deben abandonar las riquezas, no explotar al prójimo.
Os dais cuenta amigos, yo trabajo me gano la vida de carpintero junto a mis hermanos y cuando tengo algo de tiempo, si predico y hablo de Dios es en las calles, en vuestras casas o en las colinas que rodean este lago en el que vosotros os ganáis la vida pescando. Cada uno con nuestro esfuerzo construye el mundo, denunciamos la injusticia y pedimos para que los que no ven vean el mal que hacen, para que los que no sienten oigan las palabras de Dios que son de justicia y fraternidad, pero basada en la igualdad. Nadie tiene derecho a vivir a costa de los demás, no se puede servir a las ramas pues siegan la vida del prójimo. Os digo que podéis vivir a Dios en vosotros mismos sin necesidad de intermediarios, sed uno con Dios como yo lo soy, no hay privilegios, todos somos hijos del mismo padre en igualdad de condiciones, vivíd, amad, sed libres de verdad.
El poder político religioso y militar lo persiguió, porque abría los ojos a la masa de desheredados y el redil se quedaba sin ovejas sobre las cuales medrar, ya que el pueblo ciego siempre obedece. Fue condenado y murió,
Su cuerpo no resucito porque dijo bien claro; ”padre en tus manos encomiendo mi ESPIRITU”, “las palabras que yo os hablo son verdad y espíritu la carne nada aprovecha”. A pesar de los peligros su mujer nunca le abandono y permaneció a su lado junto a su hijo que él amaba.
Porque quizás las cosas fueron así, yo así las siento, las veo más normales y humanas, porque además sabemos que las escrituras han sido manipuladas, adaptadas a los intereses de las iglesias, tomando como verídico lo que a ellos les ha dado la gana y porque hoy se pueden denunciar los mismos pecados, que hace dos mil años con unos cleros enormemente ricos que amparan a los potentados siendo los pobres hoy igual que ayer los destinatarios del olvido, desigualdad, hambre, miseria y carne de cañón para las guerras.
Yo vivo mi cristianismo o mi vida en Dios sin intermediarios de la palabra que no del espíritu, el no necesita bautismos de agua ni circuncisiones de prepucio, los ritos, los dogmas de nada le sirven, pues Dios lo que quiere son seres humanos que se amen y se entiendan de verdad y para eso sobran las religiones por lo menos a mí me sobran y por eso me he dado de baja de las religiones. Pero veo que también a Jesús le sobraban los rabinos con todo su montaje y preceptos que el muchas veces incumplía porque primero es la persona antes que el sábado.
Un saludo para todos los que leáis este escrito, que los que sintáis estas fiestas las viváis en paz y armonía y los que no también. Feliz año 2002.