Re: quiero que sepan
hola soy nueva en el foro, y me gustaria q supiesen que creo en Dios pero no en la Iglesia, les explico:
La Iglesia pretende inculcarnos que esta vida es tan solo un tiempo preparatorio para lo que vendrá después de nuestra muerte, cuando no tenemos la certeza de que esto exista verdaderamente y en el caso de que exista, vayamos directamente al lado de Dios, cuando el cielo ya está asegurado para todas las personas, sean cristianas, budistas, judias, hindues,... porque Jesus con su venida el mundo nos salvó del infierno y sus consecuencias.
Tanto que la Iglesia reza por las catastrofes naturales, por el hambre, las enfermedades... por que no presta algo de ayuda? se que hay ONGs en las iglesias y que mucha gente relacionada con ella ayuda infinitamente, yo soy una de ellas (aunque no esté afiliada a ninguna iglesia en particular) pero, y el resto? el Vaticano por ejemplo.
solo queria decirles que lean algo de Filosofia (Platón, SANTO Tomás de Aquino, Descartes,...) y obras como San Manuel Bueno, martir escrita por Miguel de Unamuno, etc.
Yo sí he leído Platón, Tomás de Aquino, Descartes... incluso Kant, Hegel y otros más actuales...
Me alegra de que digas creer en Dios, ámalo mucho, descúbrelo!!!
El sentido de la fe cristiana no es prepararse en esta vida para pasar a una mejor, no es evitar el infierno ni tampoco conseguir el cielo... No estamos aquí para vivir sólo pensando en el futuro, despreciando nuestras vidas y como si aquí diese todo igual. Hay un filósofo llamado Heideger (con el que no estoy de acuerdo en muchas cosas, pero...) que dijo una cosa muy interesante, y era parafraseando, que los creyentes proyectamos en Dios todo lo que en realidad queremos ser y no podemos, que hemos creado una especie de super yo (en palabras de Freud). Y la verdad tiene razón para muchos casos. Muchos pueden cometer el error de vivir una vida falsa proyectada en un ser superior o en unas promesas lejanas en otro mundo... y generalmente es porque sus vidas les frustran mucho, porque no son capaces vivir con responsabilidad y necesitan pensar siempre en el cielo o en el infierno, en premios y castigos... es decir, en un padre poderoso al que echarle toda la responsabilidad encima. Un estado infantil. Con los niños puede valer lo del cielo y el infierno, pero en adultos no.
La reflexión que haces es madura.
El cristianismo nos invita a vivir en un Reino de Dios que comienza ya en nuestras vidas y del cual nosotros somos príncipes y no esclavos. Príncipes porque nos ha hecho Hijos de Dios y un reino que comienza aquí porque Dios actúa ya en nuestras vidas, por medio de la gracia: que son sus regalos, su cariño y amor, su fe en él y la fe en que no sólo nos salvaremos al llegar al cielo, sino que aquí en la tierra ya somos salvos.
Pero hay que dar otro salto de madurez importante. La salvación no es un camino subjetivo de buenas intenciones o buenas obras, no es algo que nos podemos regalar a nosotros mismos. Hay que reconocer el mal que hay en el mundo y por último reconocer que nosotros participamos de ese mal y ese daño. Hay que pararse y decirse: Yo soy responsables también. Los creyentes creemos que hay una única solución para comenzar un camino de conversión y perdón en nuestras vidas y es reconocer nuestro mal aquí y pedir perdón aquí, no para ganarnos el cielo y detener el castigo como creen algunos; sino porque necesitamos reparar el daño que hemos cometido a nuestros hermanos con actos verdaderamente creíbles y firmes y el daño que hemos hecho a Dios. ¿Y cómo reparamos el daño hecho a Dios? Pues de un modo tan sencillo y simple que es lo que más fe exigirá en nuestras vidas: confiando en Dios y pidiéndoles perdón. El perdona, no en nuestras mentes, sino en la realidad pues Dios es un ser objetivo y cierto, no es una nube de sentimientos, no es una idea filosófica, no es un espíritu que vaga por la tierra o que envuelve a la tierra: es una persona real.
Y por eso es imprescindible crear un vínculo con Dios, un vínculo real y objetivo. Y eso se establece mediante la Iglesia; que no es un club de gente que va rezar, ni son papas, ni curas, ni doctrinas... ES CRISTO. Cristo es la Iglesia y vivir en Cristo es vivir en la Iglesia. Verdaderamente lo que salva, lo que redime, es una realción de amor con Dios auténtica.
Un fuerte abrazo.