Re: OJO, SOLO PARA CRISTOIANOS: ¿Qué es la sana doctrina?
La Sana Doctrina es Cristo en persona ….y también he juntado algunas cositas del Tesoro Enorme que son las Sagradas Escrituras ... palabras que para mi han sido importantes siguiendo a Cristo:
Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.
El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
Jehová es mi pastor; nada me faltará.
Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.
Enséñame, oh Jehová, tu camino; caminaré yo en tu verdad;
Afirma mi corazón para que tema tu nombre.
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme.
No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.
De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará.
Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.
Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.
Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias
Y en esto conocemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de él; pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas.
En Cristo