Conversemos el mundo...
Mario Alegre Barrios
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10
17 Noviembre 2010
Dicen que están malditos...
Dicen los haitianos que están malditos. Por los terremotos, por los huracanes, por el cólera, en fin, por su tragedia eterna. Puede ser, pero sólo si se cree en dios y en el demonio, en el cielo y en el infierno.
Lo que no admite duda es que la tragedia de los haitianos se relaciona en gran medida con el ser humano y sus falencias, con su vocación por la injustica, con su desdén por los que intentan sobrevivir en la miseria, con el ser humano no sólo en el plano individual –tú, yo, él, ella- sino también en su forma colectiva, gobiernos que se llaman.
En realidad nada nuevo sucede hoy en Haití. Su miseria es la misma de ayer, la misma de la semana pasada, la misma del año anterior, la misma desde que el recuerdo me alcanza. Hace unos meses se llamó terremoto y cólera desde hace unas semanas. Pero siempre su rostro es de tragedia, de dolor, de desesperanza.
No, nada nuevo sucede hoy en Haití. Los haitianos se siguen muriendo un poco antes de tiempo, todos los días. De hambre, de diarrea, de tristeza, de olvido, de abandono, de desdén.
No, nada nuevo sucede hoy en Haití… en realidad a los haitianos les sucede hoy lo de todos los días. Ellos piensan que están malditos… no sé, tal vez… Sólo que hoy miré estas fotos y pensé de nuevo en ellos y me sentí impotente. Y furioso. Y muy, muy jodido…
Mario Alegre Barrios
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17 Noviembre 2010
Dicen que están malditos...
Dicen los haitianos que están malditos. Por los terremotos, por los huracanes, por el cólera, en fin, por su tragedia eterna. Puede ser, pero sólo si se cree en dios y en el demonio, en el cielo y en el infierno.
Lo que no admite duda es que la tragedia de los haitianos se relaciona en gran medida con el ser humano y sus falencias, con su vocación por la injustica, con su desdén por los que intentan sobrevivir en la miseria, con el ser humano no sólo en el plano individual –tú, yo, él, ella- sino también en su forma colectiva, gobiernos que se llaman.
En realidad nada nuevo sucede hoy en Haití. Su miseria es la misma de ayer, la misma de la semana pasada, la misma del año anterior, la misma desde que el recuerdo me alcanza. Hace unos meses se llamó terremoto y cólera desde hace unas semanas. Pero siempre su rostro es de tragedia, de dolor, de desesperanza.
No, nada nuevo sucede hoy en Haití. Los haitianos se siguen muriendo un poco antes de tiempo, todos los días. De hambre, de diarrea, de tristeza, de olvido, de abandono, de desdén.
No, nada nuevo sucede hoy en Haití… en realidad a los haitianos les sucede hoy lo de todos los días. Ellos piensan que están malditos… no sé, tal vez… Sólo que hoy miré estas fotos y pensé de nuevo en ellos y me sentí impotente. Y furioso. Y muy, muy jodido…