La secta de Mahoma: un mormonismo con éxito

17 Octubre 2010
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La secta de Mahoma: un mormonismo con éxito
por Luis María Sandoval
No hay que temer tanto al islam que nos dejemos impresionar indebidamente por él. En cuanto a su naturaleza intrínseca no se diferencia mucho de las otras sectas postcristianas que han pretendido ser fruto de revelaciones celestes. Una comparación con los mormones nos permite comprender hasta qué punto no es sino una secta de la periferia cristiana más: la secta de Mahoma. Y por ello no puede ser que a unos les tengamos por respetables y a los otros por ridículos
</TD></TR><TR><TD colSpan=2>A fuerza de considerar el peligro islámico –bien real- corremos el riesgo de convertirlo también en algo demasiado respetable. El islam no es una portentosa religión monoteísta, sorprendente en sus convergencias con la Religión Cristiana, sino tan sólo una secta pericristiana –y en muchos sentidos un conjunto de sectas- nacida de la falsa revelación de un falso profeta, que ha obtenido un enorme éxito humano por su condescendencia con nuestra pasiones de distinto género (víd. nuestro trabajo anterior ).
Las sectas pericristianas
En un principio, considerar a los musulmanes como secta o herejía cristiana sorprende, si se considera que no eran unos bautizados que después se separaron de la Iglesia. Pero la perspectiva histórica nos muestra que han nacido muchas sectas similares en la periferia de la predicación cristiana, aunque la mayoría prosperaron poco y han caído en el olvido.
La novedad de la religión cristiana, cuando llega a territorios en que se la desconoce, suscita, en personajes de preocupación religiosa inicial y superior afán de protagonismo, el deseo de imitarla, y, al mismo tiempo, adaptarla a los propios criterios.
Algunos ejemplos recientes pueden servirnos de muestra de los sincretismos influidos por el cristianismo que se han producido en distintas regiones y épocas: en el Vietnam del siglo XIX-XX floreció el caodaísmo, secta que reverenciaba a Buda, Cristo y Víctor Hugo; en la Corea del siglo XX la Iglesia de la Unificación es una creacción del ‘reverendo Moon’ de claro influjo cristiano; y en el año 2000 supimos de sectas africanas –incluso con participación de ex-sacerdotes del clero católico local- que terminaron en el incendio deliberado de sus templos con sus fieles encerrados dentro.
Las sectas de influencia cristiana allí donde ha llegado noticia del Evangelio pero no se ha establecido aún sólidamente no son raras, sólo mal conocidas. Por otra parte, son una consecuencia lógica de la novedad cristiana: se puede decir que todas las sectas de aparición posterior a Cristo le han imitado de alguna manera.
El islam, en lo que a su naturaleza se refiere, es una más, y es un grave error conferirle una categoría diferente solamente por el gran éxito alcanzado.
Además, hay que advertir que el concepto de ‘secta’ se puede derivar de dos etimologías que nos remiten a sus dos tipologías fundamentales. Secta puede entenderse derivada de secare –dividir, escindir- y tal etimología corresponde bien a las sectas nacidas de una interpretación herética. Frente a estas sectas, cuyo origen en el parecer humano (correcto desde su punto de vista) no niegan ni sus seguidores, existen otras sectas cuya naturaleza se corresponde mejor con la etimología que propone la procedencia del término del verbo sequor –seguir-, pues que se componen de secuaces de un gurú iluminado, que dice haber recibido una directa revelación divina.
Este segundo es el caso de Mahoma, pero no es el único, como vamos a ver.
Una presentación de los mormones
Lógicamente, sabemos más de los mahometanos que de los mormones, y aunque puede que de aquellos no lo bastante, de éstos, por lo común, casi nada. De vez en cuando vemos por nuestras ciudades parejas de chicos extranjeros, encorbatados y con pelo corto, que llevan al pecho un plástico negro rotulado con su nombre precedido siempre por el título "elder" (literalmente, ‘anciano’). Son misioneros mormones.
El fundador de su religión fue Joe Smith, campesino pobre que nació en Vermont (1805), y se trasladó con sus padres al norte del estado de Nueva York, cerca del lago Ontario (Palmyra y luego Manchester). Allí, según su versión, tuvo varias visiones previas, y en 1823 se le apareció un ángel, que dijo llamarse Moroni, quien le confió que muy cerca estaban escondidas unas escrituras sagradas, en láminas de oro y con caracteres orientales, que podría descifrar mediante dos piedras preciosas (a las que dio dos nombres tomados de la Biblia); y aunque las encontró y desenterró entonces, el ángel no le permitió tomarlas sino cuatro años después.
Entonces se estableció en el norte de Pensilvania, donde había estado trabajando, se había casado y tenía amigos (y era el estado de mayor tradición de tolerancia religiosa) para dedicarse a traducir durante casi dos años los textos que componen hasta quince ‘libros’ en un estilo análogo al del Antiguo Testamento.
El contenido de lo que en conjunto se denomina el Libro de Mormón enlazaba el origen de los amerindios con los pueblos de oriente citados en la Biblia y afirmaba que Cristo, después de su Resurrección, había habitado entre ellos, antes de que se destruyeran mutuamente. La misión de Joe Smith era la de reconstruir la Iglesia con vistas a la inminente segunda venida de Cristo, de acuerdo con una serie de preceptos y enseñanzas particulares.
Entre 1829 y 1830, Smith y sus primeros discípulos dijeron recibir el sacerdocio ‘aarónico’ primero, de manos de San Juan Bautista, y luego el ‘de Melquisedec’, de manos de los tres apóstoles amigos del Señor, Pedro, Santiago y Juan.
Poco después se trasladaron a Kirtland (al norte del estado de Ohio, junto al lago Erie), donde construyeron su primer templo. Pero más tarde hubieron de trasladarse al estado de Missouri y, enseguida, fundaron la ciudad de Nauvoo en Illinois (junto al Mississipi). Allí empezó a florecer la comunidad, hasta el punto de tener una milicia incipiente (la Legión de Nauvoo) y de que Smith se presentó a las elecciones a la Presidencia de la Unión. También entonces dijo recibir la revelación de restaurar la poligamia (para aquellos a los que se la indicaba Dios mediante su Iglesia) que ya venía practicando. La animadversión que siempre les había rodeado subió de punto, fue acusado de inmoralidad pública, detenido, y linchado en la prisión, que fue asaltada.
Tras un interregno de tres años, la comunidad mormona, relativamente floreciente por sus empresas cooperativas y con el rasgo distintivo de la poligamia (que apenas practicó un diez por ciento) emigró masivamente al oeste, se estableció a orillas del Lago Salado y fundó un estado independiente, Déseret, bajo la jefatura del Brigham Young (1847).
La teología mormona es extraordinariamente compleja, y, además, ha cambiado con el transcurso del tiempo. En 1896 el estado de Utah fue admitido en la Unión (entre veinte y treinta años más tarde que los colindantes al este y al oeste), cuando los mormones renunciaron a la práctica de la poligamia, de acuerdo con una oportuna revelación recibida al efecto.
Hoy los mormones son cerca de nueve millones en todo el mundo, dado que pese a estar centrados en Utah dedican una atención permanente a las misiones por el orbe entero. Y se glorían, justamente, de ser la única gran religión de origen americano.
Refrescados nuestros conocimientos sobre los mormones, pasemos a su comparación con el islam.
Periferia cristiana
Mahoma y Joe Smith constituyeron sus comunidades religiosas en la periferia del mundo cristiano.
La Arabia del primero no era absolutamente pagana, puesto que había tribus árabes de religión judía, cristianos de distinta confesión (y aun anacoretas), incluso en la parentela de Mahoma, y partidarios del monoteísmo (a los que se denominaba hanif).
Por su parte, tampoco la frontera de los pioneros de la América del Norte del segundo era perfectamente cristiana (mal podía serlo en sus circunstancias), como demuestra la periódica llegada de predicadores de distintas facciones protestantes a lugares sin atención religiosa ni adscripción definida: el testimonio del propio Joe Smith de que en su infancia su familia se pasó al presbiterianismo mientras él se inclinó al metodismo a resultas de tales agitaciones nos releva de mayor insistencia.
Mormones y mahometanos surgen en la periferia del mundo cristianizado, desviando la religiosidad verdadera de gentes necesitadas de saciarla tras de un profeta iluminado.
Y aunque los mormones se digan cristianos podemos hablar en realidad de dos religiones distintas de la cristiana cuyos rasgos de sincretismo son claros y notables.
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Re: La secta de Mahoma: un mormonismo con éxito

Falsos profetas
Es ésa la característica fundamental de la religión mahometana y de la religión mormona, y el fundamental rasgo común entre ambas. No son hijas de un pensador o reformador humano, sino de un presunto mensaje divino directamente revelado a sus fundadores
Mahoma y Joe Smith pretendieron haber recibido directamente de un ángel un libro revelado. Existen, ciertamente, notables diferencias entre las circunstancias de una y otra ‘revelaciones’: nada difiere más de las aleyas dictadas una por una, en desorden y a lo largo de mucho tiempo, que las planchas impresas áureas traducidas de una vez.
Sí existe coincidencia notable en la falta de signos divinos que corroboraran la presunta misión de los profetas.
Mahoma requirió ser creído en virtud de la belleza de los versículos transmitidos, pero en el Corán se reconoce sin capacidad de hacer milagros (otra cosa son las creencias populares, acríticas pero mucho más congruentes con su pretendida misión), y en los trances que le sobrevenían los asistentes no pudieron nunca percibir visiones o locuciones que confirmaran que en esos momentos estaba recibiendo revelaciones.
En el caso de Joe Smith, el libro de oro, y las piedras preciosas empleadas como lentes para traducirlo, fueron retiradas por el ángel, y no quedó la prueba física que se le dio a él, aunque se proveyó del testimonio de unos cuantos seguidores que dijeron haber llegado a ver dichos objetos.
Aceptando las respectivas versiones de los interesados, la mormona debiera merecer algo más de crédito que la mahometana, por la existencia de algún testimonio ajeno al del propio profeta. Sin embargo el común de las gentes prefiere antes burlarse de la pretensión mormona que de la mahometana (coincidiendo, no por casualidad, con su diferencia de poderío y de actitud amenazadora).
Un cristiano fiel y consecuente no puede aceptar ninguna revelación pública posterior a los testimonios directos de la existencia terrena del Dios Encarnado. El Evangelio nos previene sobre los falsos profetas que vendrían después de El (Mt 24,11-26) y la lógica impide que después del propio Verbo Divino puedan venir profetas a completar o corregir su mensaje.
De ahí que un cristiano, si ante otro tipo de sectarios seudorreformadores debe hablar de extraviados, y discernir de ellos entre soberbios e ignorantes, ante Mahoma y Joe Smith no puede sino calificarlos de falsos profetas, y especular si son enfermos, embaucadores u objeto de seducciones diabólicas. Las dos primeras interpretaciones permiten moverse en un terreno común con los críticos racionalistas, pero sería un error prescindir por principio de una posible intervención preternatural en la aparición de semejantes mensajes ricos y complejos, predicados por hombres no muy cultos, como el de esas dos religiones con tan grandes pretensiones y tamaña capacidad de seducción.
Religión nacional
La condición de religión nacional que poseen tanto el islam como el mormonismo es mucho más importante en su génesis de lo que pueda parecer.
Se ha sugerido que Mahoma, con tal de hacer aceptable su mensaje por los árabes, aceptó consagrar los rasgos fundamentales de su sociedad, conformándose con dulcificarlos.
Desde luego, la primitiva predicación de Mahoma hacía hincapié en que se trataba de una predicación para los árabes, análoga a la de los pueblos circundantes, que habían recibido profetas y escrituras sagradas. Si esto sirvió para satisfacer un sentimiento de inferioridad religiosa, o para salvar la resistencia a recibir una religión del exterior, también Mahoma hubo de esforzarse por asegurar a los mequíes (paisanos suyos) que su posición de centralidad religiosa respecto del resto de Arabia, la cual confería a La Meca su preeminencia, se mantendría con el Islam. La reconversión del culto a la piedra negra de la Kaaba, el volverse en oración hacia La Meca, y el precepto de la peregrinación a la misma, retomando un rito religioso preislámico, fueron fundamentales a la hora de que los ciudadanos de La Meca se entregaran sin lucha a Mahoma y accedieran a convertirse tras haberle combatido ásperamente.
Lo cierto es que los rasgos de religión nacional árabe ya indicados, como el papel insustituíble de la lengua arábiga respecto del Corán, son muy perceptibles para el observador externo.
En el caso del mormonismo, todo apunta a que su religión estuvo diseñada de acuerdo a un designio parecido. No sólo resolvía el enigma del origen de los amerindios a la medida de las preocupaciones y conocimientos de los albores del siglo XIX, sino que satisfacía el orgullo de un pueblo construido más como separación de Europa que como prolongación de la misma en lo que hace a su religión y su política, y que, considerándose la tierra prometida, quedaba relegada a una situación de dependencia desde el punto de vista de la Historia Sagrada. Por obra de la aparición del ángel Moroni los Estados Unidos habían sido poblados por pueblos bíblicos y albergado al propio Jesucristo.
Revelación definitiva, mundial... y evolutiva
Sin embargo, mahometanos y mormones, en cuanto obtuvieron algún éxito, modificaron insensiblemente su reivindicación originaria de religión de aire nacional.
Si el Corán árabe era al principio la Revelación de Dios, idéntica a la de otros pueblos pero dirigida a los árabes, luego se convirtió en la única Revelación íntegra, sin deformación, definitiva, y válida y obligatoria –en árabe- para toda la humanidad.
Entre los mormones esto es menos perceptible, pues siguen empleando las escrituras cristianas, pero es patente que ponen todo su énfasis en la difusión por todo el mundo del Libro de Mormón, a cuyas enseñanzas definitivas se atienen, y que vienen a predicarnos incluso al Viejo Continente.
La mudanza denunciada nos debe poner sobre la pista de un aspecto mucho más escandaloso que comparten ambas pretendidas revelaciones, bien que en distintas formas, y es el de su carácter mudable.
En el caso de Mahoma y el Corán es conocido que varias de sus aleyas son contradictorias entre sí. Es el caso de la oración orientada primero hacia Jerusalem y luego hacia La Meca, pero también otras derogaciones fueron hechas en beneficio del profeta transmisor de las mismas (las revelaciones a la medida de los problemas de Mahoma y sus mujeres requieren todo un relato aparte del que disfrutar sosegadamente).
De tal modo es todo ello, que el arcángel Gabriel (o mejor, el propio Dios) se vio obligado a aclarar en varias ocasiones: "Cuando sustituimos una aleya por otra –Dios sabe bien lo que revela- dicen: -«no eres más que un falsario»" (C 16,101) o "Si abrogamos una aleya o provocamos su olvido aportamos otra mejor o semejante" (C 2,106); además de que el mismo Corán confiesa: "Algunas de sus aleyas son unívocas y constituyen la Escritura Matriz, y otras son ambiguas" (C 3,7).
Había sucedido que los oyentes de Mahoma se dieron cuenta de que alguna aleya revelada se le había olvidado, que ciertos preceptos cambiaban, y aun que una vez se equivocó (¡él, profeta de la unicidad de Dios!) invocando a las tres diosas del panteón mecano (víd. C 53,19-20), asunto solucionado con la idea de que tales ‘versículos satánicos’ (por eso recordar el asunto aunque sólo sea de nombre hiere profundamente a los mahometanos) le habían sido dictados por Satanás y no por el arcángel Gabriel.
Con los pasajes citados más arriba se fundamenta la doctrina de la abrogación, fuente de inseguridad en torno a la ley coránica, pues los comentaristas no están de acuerdo en cuántos y cuáles son los versículos afectados, que varían según los autores.
La cuestión es particularmente importante para los cristianos, porque debe saberse que varias de las aleyas favorables a la tolerancia religiosa se consideran abrogadas por otras posteriores relacionadas con la guerra santa. Buena parte de las declaraciones tranquilizadoras que se hacen sobre la tolerancia mahometana para con los no musulmanes está minada por esta cuestión, que debe ser lo más aireada que se pueda para prevenir del engaño.
Muerto Mahoma sin que su sucesor ejerciera ya como profeta, la revelación islámica está cerrada, lo cual no obsta a cuanto hemos dicho: la revelación mahometana fue de hecho mutable hasta su muerte.
Entre los mormones, en cambio, al existir una verdadera sucesión religiosa del fundador, la cuestión se ha resuelto más llanamente, postulando las nociones de revelación continua y canon abierto. De ese modo los mormones pudieron en determinado momento recibir la revelación por la que abrogaron la práctica de la poligamia, o admitir entre su clero, hace muy pocos años, a individuos de raza negra, hasta entonces proscritos.
Son dos maneras diferentes de manifestar que son revelaciones que se pretenden mundiales y definitivas, tras haber aparecido con rasgos de religión nacional, pero presentan demasiados rasgos de oportunismo.
 
Re: La secta de Mahoma: un mormonismo con éxito

Piedad y moralidad
Seríamos injustos si no viéramos las virtudes presentes en quienes denunciamos. Y también en sus virtudes existe un paralelismo acusado entre musulmanes y mormones.
En los Estados Unidos los mormones pueden ser objeto de burlas, pero de las burlas que se reservan a los ‘tontos’ que se portan bien. En líneas generales (porque también los no católicos están afectados por el Pecado Original y además no tienen sacramentos) los mormones son tenidos por laboriosos, fiables, patriotas, esposos fieles, castos y de costumbres morigeradas (nada de alcohol, tabaco o drogas), y al parecer lo son más que el común de los norteamericanos. Sorprendentemente, además, está bien establecido sociológicamente que la proporción de fieles practicantes de elevada formación intelectual sólo es comparable a la de los judíos.
Y el caso es que de los musulmanes se debe decir otro tanto. Los prejuicios occidentales se unen a las imperfecciones intrínsecas de su código moral comparado con el cristiano o el mormón, pero frente a los paganos o los incrédulos, la honradez musulmana fue en su momento, y en donde existe ese contraste, distintiva.
La clave de todo está en su piedad. Son sectas que toman muy en serio la religión como relación estrecha y frecuente con un Dios que nos llamará a juicio. La moralidad deriva de esta religiosidad que en los musulmanes se expresa sobre todo por la oración y el ramadán, y en los mormones comprende una intensa vida comunitaria, una cierta liturgia y el llamamiento a los jóvenes varones de determinada edad de ir por un tiempo considerable a misionar tierras extranjeras, de cuyo real seguimiento somos testigos los que nos encontramos con las parejas de ‘elder’ de blancas camisas y corbatas por las calles de España como de muchos otros países.
Debe hablarse, por tanto de una sentida y profunda religiosidad, bien que descarriada en su objeto. La patente distinción que en su caso es necesario hacer entre religiosidad auténtica y religión verdadera merece ser objeto de meditación seria. Es evidente que no pueden confundirse. A la postre un cristianismo meramente ‘sincero’, pero no ortodoxo, queda al mismo nivel que mormones o mahometanos, cuando no a uno objetivamente inferior.
Sociedad y política
Finalmente, otras particularidades acercan a mormones y mahometanos en sus prácticas, y son los usos sociales.
La primera coincidencia está en el orden familiar. Si algo le ‘suena’ a cualquiera si se le sugiere comparar a mahometanos y mormones es la poligamia. Pero ni entre unos ni entre otros es, o ha sido, un uso mayoritario. Más profundo es, entre ambos, el énfasis en el matrimonio y el rechazo del celibato por el Reino de Dios. Por lo demás el sentido familiar es muy profundo entre ambos, con especial hincapié teológico en los mormones.
La segunda coincidencia es política. La comunidad religiosa de mahometanos y mormones derivó a constituir una comunidad política.
Los que en La Meca no eran sino unos discípulos de un predicador entre los demás habitantes, al huir a Yatrib (desde entonces Medina) constituyeron una sociedad civil cuyas leyes derivaban de su revelación, en cuyo vértice la autoridad civil y la religiosa se confundían, y que hacía la guerra y la paz soberanamente.
El fenómeno de la Hégira (o huida del profeta y sus seguidores) es bastante similar en el caso de los mormones. En vida de Joe Smith la comunidad se trasladó varias veces, siempre hacia el oeste y a estados de reciente constitución, para realizar a su muerte un éxodo masivo (1846-47), internándose en el Lejano Oeste despoblado para crear un estado propio (Déseret) con Salt Lake City como capital.
Al hablar de las hégiras como fenómeno genérico hay que destacar que, si en algún caso una comunidad católica ha huido colectivamente de una persecución (dos ejemplos extremos: en la época de las invasiones bárbaras se establecieron en España comunidades britanas o norteafricanas -de Tipasa- capitaneadas por sus obispos; en tanto que en 1954 unos 600.000 católicos de Vietnam del Norte huyeron al Sur en el momento de la capitulación francesa), tales éxodos son un fenómeno característico de las sectas, puesto que a la mera huida de la persecución se le confiere en ellas otro matiz de búsqueda de la tierra prometida (entre la hégira y las caravanas mormonas encuentran su lugar perfectamente los ‘padres peregrinos’ del Mayflower).
Donde las comparaciones claudican
Ahora bien, todas las comparaciones claudican en algún aspecto. Y es en el último de los apuntados, la erección de la secta en estado, en el que mahometanos y mormones presentan la mayor diferencia:
Los exilados de La Meca se hicieron dueños de Medina y se fortalecieron contra aquella hasta que se les entregó, para luego completar la unificación de Arabia y capitanear la expansión de los árabes a la conquista del mundo en nombre del islam.
En cambio, la comunidad fugitiva mormona no constituyó su estado de Déseret a las orillas del Lago Salado con voluntad de reconquistar la Unión entera por las armas, sino que procuró que fuera aceptado en la misma, como lo fue bajo el nombre de Utah, no sin reparos, al cabo de cincuenta años (en que no intentaron expansión alguna), una vez renunciaron oficialmente a la poligamia.
Esa diferencia estriba fundamentalmente en la fortaleza del cristianismo con el que se enfrentaron ambas sectas. La Arabia del siglo VII era mayoritariamente pagana, y una imitación cristiana podía ser reconocida por sus gentes como algo superior, y por ello triunfar allí con más facilidad que en la Norteamérica del siglo XIX, de población enteramente bautizada, por dividida o desatendida que estuviera.
En cambio, por ser los mormones cristianos –a su manera- y los mahometanos negar radicalmente la divinidad de Cristo, existe otra diferencia a favor de los primeros: los mahometanos renegaron de todo verdadero sacerdocio, y por eso carecen de una autoridad religiosa establecida; de no ser su credo tan simple, su fragmentación por obra del libre examen sería mucho más aparente, aunque, en cualquier caso existe siempre. Los mormones, en cambio, crearon un ministerio sacerdotal específico, y por eso –en líneas generales- han evitado la fragmentación en subsectas, aunque existan algunas.
Esta última característica merece detenernos en dos consideraciones por su repercusión en el diálogo interreligioso:
--- como ha destacado Massimo Introvigne, en los Estados Unidos todas las sectas protestantes han renunciado a considerarse ‘la’ Iglesia de Cristo y se reconocen todas entre sí como ‘denominaciones’; tan sólo los católicos y los mormones se presentan a sí mismos como ‘la’ única y completa Iglesia.
--- los mahometanos no tienen ningún tipo de autoridad religiosa central reconocida, y por eso las iniciativas de diálogo con ellos envuelven un engaño y mal pueden ser fructuosas.
Nadie puede hablar en nombre del islam (como nadie podría hablar en nombre del ‘protestantismo’ en su conjunto): cada musulmán puede en un momento dado pasar de un criterio, o escuela, a otro. En la práctica, sólo puede obtener algún resultado alcanzar pactos con la autoridad civil de cada estado musulmán, que, de alguna manera, procura controlar la práctica y predicación religiosa de sus súbditos. Y para gestionar tales acuerdos el papel de los gobernantes cristianos (cuando existan) ha de ser determinante.
El Papa y sus delegados, como cabeza de la jerarquía de una Iglesia humanamente bien estructurada, no puede dialogar, ni en paridad ni con eficacia, con algunos estudiosos coránicos o piadosos predicadores de más o menos seguidores. Los gobernantes cristianos –cuando los volvamos a tener- son los que pueden lograr acuerdos de libertad religiosa para los cristianos de Líbano, Sudán, Egipto, Marruecos, los estados del golfo o Kazajastán, mediante negociaciones bilaterales, en las que cabe emplear con toda naturalidad mecanismos de reciprocidad aplicados con la necesaria energía.
La secta de Mahoma: tan sólo un mormonismo con éxito
Concluyamos. El islam no es más que una secta periférica al cristianismo: la secta de Mahoma, como la nombraban nuestros mayores. En sí misma presenta las suficientes analogías con los mormones para que podamos caracterizarla como un mormonismo antiguo de extraordinario éxito.
Y esta comparación es muy conveniente tenerla presente para impedirnos caer en el error, conducente incluso a complejos de inferioridad, de conferirle una carta de naturaleza más excelente a causa de su éxito humano, y luego, considerada ya como una eximia religión más, ponderarla de nuevo extraordinariamente por su éxito.
¿Por qué hemos de manifestar mayor respeto por Mahoma que por Joe Smith? ¿O por el Corán que por los libros de Mormón? Si nos parece oportuno referirnos a ‘los mormones’ y no a la ‘Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días’ ¿por qué hemos de aceptar la imposición musulmana de que los nombremos Islam –con mayúscula- y vedarnos el término análogo al de mormones –y realmente más apropiado- de mahometanos? ¿Por qué vemos ridículos a los secuaces del ‘profeta’ norteamericano y no a los del ‘profeta’ árabe?
Los interrogantes anteriores se pueden extender a otros aspectos y a otras sectas, pero muestran suficientemente la línea que queremos establecer: la secta de Mahoma nos impresiona como religión porque aceptamos considerarla como tal en vez de como secta.
Ni su antigüedad ni su extensión modifican la naturaleza de la secta mahometana en cuanto tal. Las habituales honrosas referencias al islam no son sino la transposición religiosa de un cínico dicho político: "-La traición nunca triunfa. -¿Por qué? –Porque si triunfa nadie se atreve a llamarla traición". De igual modo, parece que las sectas son y serán siempre pequeñas, porque si sobrepasan cierto tamaño se convierten en respetables religiones, y nadie se atreve a recordar su naturaleza, aun a riesgo de afrontar el debate con ellas desde una posición indebidamente inferior. En el caso del islam, su apelación a la guerra santa hace todavía más peligroso no tratarle con ‘el debido respeto’, reservando las burlas para los islames sin éxito, como el mormonismo, a los que sí se trata de sectas ridículas, aunque no con mayor motivo.
Parece más correcto históricamente, y coincidente con el sensus fidei cristiano, contemplar de qué modo todas las religiones falsas no son sino filosofías, panteísmos, o paganismos politeístas más o menos elaborados (desde el chamanismo al hinduismo) anteriores a Cristo, en tanto que después de Él, las que han aparecido son sectas de influencia o de imitación cristiana, que por eso sorprenden a los incautos con su parecido con la religión verdadera.
Pero debe negarse la providencial convergencia de unas religiones que están próximas a la cristiana y guardan grandes similitudes, sí, pero es por obra de la divergencia propia de una secta nacida por imitación.
El valor de la Fe
La consecuencia más importante de la consideración de la secta mahometana en comparación con la mormona no es ni dialéctica ni apologética, con serlo mucho, sino la reflexión sobre la Fe y la credulidad.
Nunca se debe hablar de fe musulmana –o mormona, o moonista-, sino de creencias, término este subjetivo, en tanto que la Fe, que es única, es don de Dios.
Y la Fe cristiana es una fe razonable que, sin quitarnos el mérito de la adhesión al misterio divino, nos brinda pruebas suficientes de credibilidad y no presenta auténticas contradicciones internas en sus doctrinas, ni de sus preceptos con el orden natural.
Los mahometanos y los mormones son muy coherentes con una verdadera actitud religiosa al atenerse a los preceptos que tienen por divinos; su error estriba en aceptar el origen divino de mensajes que no lo son. Y la ingenuidad extrema con que se acogen supercherías, mejor o peor montadas, no es siempre inocente.
La credulidad ajena a las supersticiones o a los falsos profetas es, por desgracia, demasiado frecuente, y sus resultados en último término –caso sobresaliente el del islam- nada inocuos. Por los hechos se ve que acostumbra a ser masiva.
Debemos valorar más nuestra Fe, don de Dios al que nosotros correspondemos, que es el principio de nuestra salvación; comprender cuan raro y valioso tesoro es; y movernos a comunicarla por los medios oportunos a los que ven sorprendida su buena voluntad por el engaño de los embaucadores, sean contemporáneos o antiguos.
Lo cual no significa que se pueda actuar con simplismo reduccionista, asimilando la situación de los que fueron educados en la secta con la responsabilidad de los que la promovieron (¿e inventaron?) o de aquellos crédulos que la aceptaron inicialmente.
En todo momento hemos hecho reserva sobre la sinceridad de la religiosidad musulmana y mormona. Es por ella que nuestra época, a la que la sinceridad (y a veces la falaz pretensión de tal) le es suficiente, es complaciente con las sectas y no tiene réplica que dar al islam.
Habrá de comenzarse por recordar que la sinceridad no se identifica con la verdad, ni puede sustituirla. Todos hemos de buscar la verdad y a todos se les ha de predicar, porque sólo en ella seremos libres.
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Luis María Sandoval.
 
Re: La secta de Mahoma: un mormonismo con éxito

Esencia y papel del Islam.
¿Es el Islam merecedor de respeto, a pesar de algunos malos musulmanes, o, por el contrario, el mal radica en la esencia del Islam, lo cual no impide constatar que hay muchos musulmanes buenos?
Ese análisis permitirá deshacer nuestra perplejidad ante la impenetrabilidad histórica del Islam para la propagación del Evangelio, que procede de su mismo diseño original.
La mera existencia del Islam origina en los cristianos unas perplejidades y complejos que necesitan respuesta. Pero de ningún modo queremos centrarnos aquí en la ley islámica, ni siquiera en otros puntos concretos de la cosmovisión musulmana, sino en su estrato más profundo, el puramente religioso.

El monoteísmo no es único

La primera cuestión que suscita la admiración del cristiano es que, por causa de la existencia del Islam la religión cristiana pierde su singularidad.

En efecto, si no existiera el Islam no se podría hablar de las grandes religiones monoteístas, ni de las tres religiones abrahámicas. Bastaría la tradicional estructura cristiana de la historia de Antiguo y Nuevo Testamento: el pueblo escogido judío como precursor de la Iglesia y la religión cristiana como continuidad y perfección de la judía, de la que es heredera universal, empezando por la Sagrada Escritura. En tanto que la actual sinagoga talmúdica no es sino una rama separada de dicho desarrollo: aquella parte (mayoritaria) de Israel que no reconoció a su Mesías.

Pero la existencia del Islam altera esa perspectiva. Sin él, en realidad, no existiría más que una religión monoteísta en el mundo, bien que manifestada en dos fases cuyo tránsito ha dado lugar a una escisión por petrificación.

La interpretación musulmana de este hecho es que Dios ha enviado distintos profetas a distintos pueblos, pero sólo Mahoma, sello de los profetas, ha promulgado una ley universal y definitiva, además de que el Corán contiene la verdad revelada sin tergiversaciones, en tanto que las escrituras judías y cristianas están corruptas. Incluso si no aceptamos esta visión no se le puede negar su perfecta coherencia.

Incoherente es en cambio la pretensión, muy pluralista y políticamente correcta, de que existan tres religiones abrahámicas, pues parece claro que, si el Patriarca era monoteísta, no pudo tener tres religiones. Nadie duda del origen abrahámico del pueblo judío. La Iglesia se reconoce entroncada en ese pueblo y realización de su esperanza mesiánica, y de hecho Cristo y sus apóstoles eran judíos, por eso puede llamarse con verdad abrahámica.

Pero el Islam no puede documentar su pretensión, que es semejante a la de los masones cuando pretenden remontar su origen a Hiram rey de Tiro: que lo digan de sí mismos no significa que sea verdad, sino que pretenden ennoblecer sus orígenes. Apelar a la descendencia ismaelita de Abraham no es probatorio, porque aun siendo los árabes sus descendientes, desde luego que no conservaron el elevado monoteísmo de su antepasado.

Un juicio religioso del Islam exige examinar su pretensión. Si es legítima, el Islam es, inexcusablemente, la superación del judaísmo y del cristianismo. Sólo cabe eludir esa conclusión negando la veracidad de la pretensión. Y, de no hacerlo frontalmente, el cristiano seguirá sumido en una perplejidad insoluble acerca del modo de encajar en su cosmovisión esta religión mundial.

La homogeneidad islámica

Claro que contemplar la superficie de los dominios del Islam -a menudo en mapas simplistas que extienden una mancha verde de Senegal a Mindanao y de los Urales a Mozambique- suele provocar otro complejo: de inferioridad ante tamaña extensión que se nos suele presentar como homogénea. Los cristianos somos muy conscientes de nuestras divisiones, y, frente a ellas, la apariencia de un Islam gigantesco y unitario nos abruma.

En este caso es necesario decir que se trata de una mera apariencia alimentada por las presentaciones más elementales: conviene pintar como homogéneo el Islam en las exposiciones divulgatorias por simple comodidad además de por ignorancia, puesto que ahondar en sus variantes es verdaderamente complicado.

Entre los musulmanes las divisiones son múltiples y tempranas. Desde la muerte de su fundador Mahoma, su suegro (Abú Béquer) y su yerno (Ali) se disputaron la capitanía de los muslimes dando origen a la chía (la facción por antonomasia), siendo los chiítas los seguidores de los descendientes o sucesores de este último. Muchas otras ramas se han desgajado desde entonces de sunnitas y chiítas, combatiéndose a muerte frecuentemente y no uniéndose nunca efectivamente. La común animadversión a los enemigos del Islam, sentimiento que reaparece periódicamente muy vivo, nunca ha tenido un efecto constructivo de unificación. El Islam ha estado y sigue estando divididísimo más allá de sus odios hacia los infieles.

Que sea difícil y tedioso seguir la pista de todas las sectas musulmanas es muy distinto que pensar que no existen y que los musulmanes gozan de auténtica unidad. Nuestro complejo al respecto no tiene mayor razón de ser que la falta de profundización en aquella realidad.

Y hace falta entender que el motivo de las divisiones del Islam es un defecto estrictamente religioso. Cristo Nuestro Señor fundó una Iglesia, y para ello estableció claramente el papel del colegio de los Doce y de su vicario visible, Pedro y sus sucesores. La autoridad en la Iglesia es de carácter sacerdotal.

Pero en el Islam no hay verdaderos sacerdotes, sino predicadores, exegetas y jueces. Mahoma no dejó nombrado al morir ningún sucesor. Y toda la estructura del Islam adolece de un libre examen exacerbado. En el fondo, ninguna escuela o secta puede presentar mayores títulos de legitimidad que otra, salvo sus propios alegatos y los apoyos que consiga concitar. De modo que los expertos concluyen que no cabe hablar de ortodoxia y herejías musulmanas, sino de corrientes mayoritarias y minoritarias, con una relación de fuerzas históricamente cambiante.

Es cierto, sin duda, que existe un dogma central en el Islam, pero la homogeneidad en torno a él se debe a lo reducidísimo del mismo, a saber: existe un Dios personal, trascendente al mundo, Creador y Remunerador, que se ha revelado a los hombres por medio del Corán transmitido por Mahoma. Fuera de esto no hay muchos más dogmas unánimemente aceptados, y sí múltiples disensos en como entender cada extremo.

En conclusión: el complejo ante la vasta unidad del Islam carece de fundamento.

Y estúpido sin paliativos sería también acomplejarse ante una comparación entre la realidad cristiana y el islam ideal. Para comparar dos cosas se exige homogeneidad. Y el más elemental sentido de la Fe debe indicarnos que si los cristianos, poseyendo la integridad de la verdad revelada, y auxiliados por los sacramentos, difícilmente alcanzamos el ideal cristiano, no puede pensarse que la mayoría de los musulmanes, tan varios y numerosos, sigan fielmente, siempre y en todo, los preceptos de su religión. La experiencia confirma que entre los musulmanes reales, en su tierra o entre nosotros, abundan el puro formalismo, la tibieza, o la incredulidad más o menos disimulada.

Una creencia irreductible

Sin embargo, otro complejo que puede plantearnos el Islam procede de la fuerza de su convicción (como la Fe es don de Dios, para este caso hablemos de convicción o creencia).

La incidencia de los misioneros en tierras islámicas ha sido siempre muy escasa: comparado con las conversiones de los paganos, desde la Europa antigua y medieval a la China y el Africa del siglo XX, pasando por toda América a partir del Descubrimiento, el mundo islámico se presenta como impenetrable para las misiones cristianas. También esto confiere al Islam un carácter singular que suscita admiración, perplejidad y desconcierto.

Pero no se debe pasar adelante sin recordar que las tierras centrales del Islam, salvo la propia península arábiga, son territorios usurpados a la Cristiandad donde los cristianos han sido secularmente oprimidos bajo la 'protección' musulmana, pese a lo cual persisten hasta hoy en proporción variable, y hasta relativamente numerosa en lugares como Egipto.

Resulta un expediente fácil explicar la impenetrabilidad del mundo islámico al cristianismo con la omnipresencia y severidad de la charía o ley islámica que impide -pena de muerte incluida- toda veleidad de abandonar el Islam. Es una razón real y muy fuerte, pero no es una explicación suficiente en la medida en que otras civilizaciones, paganas, también persiguieron cruelmente a los misioneros y los primeros conversos, aunque es cierto que la represión de la apostasía sí está directamente prevista y sentenciada por la propia revelación en el Islam, como no lo está en ninguna otra religión.

El motivo fundamental de esa impenetrabilidad histórica es que la propia estructura de la creencia islámica es particularmente refractaria a la Fe cristiana.

Y el motivo último de ello es que el Islam es una religión que conjuga dos tipos de ventajas: las de ser una religión que procura no exceder la medida del hombre en nuestro estado presente, y las de ser una religión postcristiana, a imitación de la verdadera. Dos características que hay que exponer, y sobre cuyas consecuencias meditar, para remontarnos luego a indagar su origen y causa.

El confortable simplismo musulmán

Dios, Vivo e Infinito, se refleja en la Religión Cristiana con una inmensa riqueza de matices -y ello pese a que lo que de Él conocemos es menos que lo que nos escapa-, al precio de reclamar de sus fieles el esfuerzo de procurar ser perfectos como lo es el Padre Celestial. En el Islam, por el contrario, la grandeza infinita de Dios no trasciende a la religión que le venera, sino bajo la forma de una extrema simplicidad.

No negamos que entre los musulmanes hay maestros espirituales doctos y sutiles. Y, sin embargo, afirmamos que no es simplismo considerar que la religión musulmana tiende a ser simplista.

La primera prueba experimental es que los mahometanos medios tienden al simplismo mucho más que los cristianos medios. Es evidente que un cristiano mínimamente acostumbrado a lidiar con el camino estrecho entre unos errores y sus contrarios, al equilibrio entre la Fé y la razón, entre el factor divino y el humano, familiarizado con la idea de los dos poderes en política, o con los carismas petrino y mariano en la Iglesia, está, por poco culto que sea, acostumbrado a hilar fino y a no caer en simplismos excluyentes, raíces de los extremismos más odiosos. Si el islamismo es mucho más propenso a que surjan en su seno extremismos radicales es también por causa de la estructura misma del Islam.

Las doctrinas del Corán y la Sunna son sencillas y condescendientes en grado sumo con las pasiones humanas tanto en lo que hace a la moral como al mismo dogma.

El aspecto moral puede resultarnos un blanco cómodo (la mente de todos se ha dirigido ya a la poligamia), lo cual no significa que deje de ser un blanco justo y, además, mucho más extenso de lo que de entrada ya parece. La moral islámica no es depravada como en las religiones que conocen el infanticidio, la prostitución sagrada, los sacrificios humanos, etc., pero su nivel de exigencia no supera un nivel elemental frente a los apetitos del hombre en el estado de naturaleza caída.

En cuanto a las concesiones a la voluptuosidad, la mentada poligamia no es accesible sino a los ricos, pero existen otras concesiones más importantes, como la aceptación y facilidad del repudio, el contrato de matrimonio temporal (que la mayoría de los musulmanes de hoy no aprueba, pero encontraría base en el Corán 4,24) o la promesa de las huríes del Paraíso. En realidad, mientras en toda la Iglesia el celibato por el Reino de los clérigos, religiosos y religiosas constituye un testimonio que revierte en prestigio y exigencia de la castidad propia a cada estado, la clara exclusión del mismo en el Islam rebaja toda exigencia en este sentido.

Pero hay otras pasiones tanto o más graves que la concupiscente.

Es el caso de la cólera y el odio. La guerra no aparece para el muslim como un mal menor, sino directamente recomendada. El amor se restringe a los correligionarios, sin extenderse a los enemigos. Entre los chiítas el odio y el insulto al adversario -sunnita- puede ser una obligación.

O la soberbia colectiva, por la que los musulmanes, y los árabes y familiares de Mahoma en particular, pueden considerarse realmente superiores a los demás hombres.

Pero, mucho más todavía, el Islam es muy condescendiente con la soberbia individual, íntima, del hombre que ha de aceptar la Revelación por parte de Dios de verdades a las que otorgar el asentimiento interno. En el Islam, a pesar de su nombre, este sometimiento está extremamente reducido.

De la religión verdadera apenas subsisten en el Islam las verdades fundamentales despojadas de toda la riqueza divina. Hay un Dios personal, Trascendente, Creador y que se revela a los hombres; y hay otra vida para éstos tras un juicio final. Cabe destacar que si la tradición musulmana honra a Dios con noventa y nueve nombres, ninguno de ellos es el de 'Padre'.

Pero todos los misterios divinos que humillan la razón humana, la cual no alcanza a comprenderlos, han desaparecido entre los seguidores de Mahoma. Comprobémoslo y recordémoslo:

* Para ellos la Santísima Trinidad, encima mal enunciada, es politeísmo. La Encarnación se niega en virtud de la perfecta espiritualidad divina. La Pasión se rechaza -no se consumó la muerte en cruz de Jesús- en razón a que la gloria de Dios y sus enviados nunca se oscurece.

* El Pecado original, misterio de iniquidad, no existe, con lo que el misterio de misericordia de la Redención tampoco. Esto aproxima al Islam al pelagianismo, con las mismas consecuencias que éste: soberbia derivada de creer en la salvación por las propias fuerzas y énfasis puesto en la doctrina y la ley como vías de salvación. Y en este planteamiento el Islam emparenta, curiosamente, con el espíritu del Occidente moderno.

* Los problemas de la inspiración de los libros sagrados y el alcance exacto de su sentido desaparecen con la creencia en una dictación directa de los mismos.

* Una Iglesia divina y humana como su Fundador, unos sacramentos signos sensibles de la gracia invisible, tampoco existen. El misterio Eucarístico les es incomprensible, por descontado, pero también el sacerdocio. No debe dejarse nunca que nos hablen de clérigos islámicos: ellos sólo tienen -como los protestantes- diferentes tipos de predicadores, eruditos escriturísticos y moralistas-canonistas. Es más rechazan el monacato, sobre todo por el voto de castidad.

* Finalmente, en punto a moral, aparte de sus dificultades en engarzar la presciencia divina con la libertad humana, que convierten la predestinación en idea popular, desconocen la noción de doctrina social, compuesta de principios inspiradores y concreciones abiertas; lo suyo es, sin más, una ley social islámica, la famosa saría.

Al llegar a este punto el cristiano comprueba que, salvo por la existencia de una revelación, que confiere a la religiosidad musulmana cierta calidez y gran ardor, su dogma no sobrepasa lo que alcanza a deducir la filosófica teodicea.

Por eso la religión musulmana no sólo parece la religión de los filósofos, sino que históricamente ha gozado de su aprecio: es algo sintomático que en El contrato social de Rousseau, ya en el capítulo final, se deslicen alabanzas a Mahoma y se postule una religión civil cuyos dogmas no difieren mucho de los musulmanes. Del mismo modo, el Islam gozó de las simpatías nazis -en algún momento recíprocas- actitud que no han abandonado sus epígonos, precisamente por ser un tipo de religión 'viril', es decir, que no exige convertirse de arriba abajo, sino que permite mantener un orgullo de guerrero (o sedicente tal).

Cuando el Evangelio no es novedad

Los misioneros cristianos en toda tierra pagana siemprehan puesto de manifiesto como Cristo era la culminación de cuanto esperaban todos los hombres, y como la Religión Cristiana asumía, purificados, cuantos elementos buenos existieran en sus religiones.

En cambio, al musulmán no se le puede hacer este planteamiento en la medida en que es postcristiano. No existe ya una aspiración que colmar en quienes han recibido una revelación divina directa. Cristo no es un anuncio nuevo, en cuanto ya es conocido por el Corán y está superado por Mahoma. Ni cabe asumir virtudes que, en realidad, los mahometanos ya tomaron de la Sinagoga y las Iglesias Orientales y adaptaron a su conveniencia.

En un sentido muy real el Islam no es sólo postcristiano en la forma en que pudiera serlo una nueva secta del hinduismo, surgida ya en nuestra era pero ignorante de la Encarnación, sino que es explícitamente anticristiano en la medida en que conoce y rechaza las verdades fundamentales de nuestra Fe. En el Corán, que se tiene por palabra revelada de Alá, se explica que Cristo no murió en la cruz -negando por ende la Resurrección- (Corán 4,157), y Jesús mismo aparece rechazando a quienes le divinizan indebidamente (C 5, 116).

De modo que Cristo ya no constituye una buena noticia para quienes ya saben de Él; y resulta innecesario su anuncio cuando tienen otro, revelado, que rectifica las 'erróneas' creencias cristianas y muestra al verdadero "sello de los profetas", Mahoma.

Cuanto se pondera en el cristianismo de novedoso en el panorama de las religiones paganas: Dios cercano al hombre, que se revela con un mensaje de salvación; religiosidad histórica, introducida en el tiempo; y una respuesta de los hombres al mensaje expreso de Dios abarcando todo su ser y su vida, etc. ha sido adoptado por el islamismo. Y por contener todos estos elementos de la religión verdadera, ser tan similar a ella y, al mismo tiempo, más fácil en muchos sentidos, como ya hemos visto, se convierte en un obstáculo formidable a su propagación.

El Profeta y su libro

Con muy buen sentido, el único cristianamente posible, la recuperación católica tras la crisis postconciliar ha partido de la centralidad de Cristo, y se ha hecho mucho hincapié (todo lo contrario que en unos 'valores' ahistóricos) en el 'acontecimiento' cristiano: la Fe cristiana se refiere ante todo a una persona y a unos hechos, y no a unos principios abstractos.

Pues bien, todo el Islam se apoya igualmente en otro acontecimiento, el que se recuerda culminando el Ramadán cada año: la 'Noche del destino' (laylat al-qadr: caben varias traducciones de sentido convergente) en que Mahoma recibió del Arcángel San Gabriel el comienzo de la revelación del Corán, que le siguió dictando desde entonces hasta poco antes de su muerte.

Entre los especialistas se llega a decir que el análogo a Cristo en el Islam no es Mahoma, sino el Corán. Desde luego, la religión musulmana es una 'Religión del Libro', pero los cristianos debemos rechazar el dudoso honor de ser tildados también de lo mismo: el Catecismo de la Iglesia Católica (§ 108) rechaza expresamente esa consideración con la que los musulmanes nos llevan a su terreno: "Sin embargo, la fe cristiana no es una «religión del Libro». El cristianismo es la religión de la «Palabra» de Dios, «no de un verbo escrito y mudo, sino del Verbo encarnado y vivo» (San Bernardo)".

Entre los musulmanes el Corán se entiende dictado por Dios, y como tal literalmente cierto hasta la última coma. Además, es un libro sagrado cuyo motivo de credibilidad, según su apologética (y el propio texto), es su "inimitable estilo". Lo cual nos coloca ante un verdadero círculo vicioso lógico: la prueba de la veracidad de una cosa es... ella misma; y pretender examinar dicha prueba con métodos críticos, y no exegéticos, es incurrir en irreverencia blasfema, dando por supuesto el origen divino del que querríamos cerciorarnos.

La falsa revelación de un falso profeta

Todo ello nos conduce al problema fundamental que escamotean los manuales cristianos hoy al uso de introducción al islam: otras religiones, paganas, contienen intuiciones verdaderas, a modo de ecos de una revelación primigenia, a las que el cristianismo da plenitud y sentido. En el Islam, por el contrario, casi todos los elementos coinciden con los verdaderos, la cuestión está en examinar lo esencial, la revelación a Mahoma en que se fundan.

Con afirmación neutral se nos narra por los hodiernos divulgadores cristianos que los musulmanes creen que Mahoma recibió tal revelación continuada, y en qué modo y circunstancias. Lo que ni se plantean es si hubo tal revelación, o si ésta es verdadera y divina. Y lo de más interés, justamente, no es precisar al máximo lo que alguien dijo, sino si dicho mensaje es verdadero y bueno, y cuales sus frutos. No lo que dijo que le aconteció, sino lo que verdaderamente sucedió (o no).

Los cristianos, acostumbrados a que se examine escrupulosamente la historicidad de la narración evangélica en todos sus aspectos y detalles no podemos -ni debemos- dejar de hacer el mismo planteamiento al afrontar la figura y obra de Mahoma.

Desde un punto de vista puramente humano la credibilidad del Islam es muy débil: se apoya toda en afirmaciones de Mahoma sin testigos (pensemos en su inverosímil viaje nocturno a los Cielos sobre una bestia alada y parlante), y rechazando dar otro tipo de pruebas proporcionadas a la magnitud de la aquiescencia solicitada. Es más, debe recordarse que en un primer momento apeló a las escrituras de los judíos, pero rompió con ellos cuando comprobó que no refrendaban su personal mensaje.

En particular, instado a ello, se negó a realizar ningún milagro, diciendo que su misión era estrictamente de predicación y no de taumaturgo. Pero, si esto es lo que consta en el Corán, la creencia popular le atribuye una existencia milagrera, y la verdad es que en esto el islamismo vulgar resulta más acertado que el rígidamente coránico para todo criterio humano y cristiano.

Jesús Nuestro Señor siempre obró sus milagros fundamentalmente como 'signos' tendentes a confirmar su mensaje además de remedios de males concretos. En cambio a Mahoma hemos de creerle sin signo que confirme su autoridad, y creer que ese Alá cuyo mensaje a los profetas ha sido siempre el mismo -no reconocen una pedagogía divina- dejó de avalar su predicación con milagros precisamente en su caso, cuando lo había hecho con sus predecesores Moisés y Jesús.

Otras afirmaciones, sobre las virtudes de Mahoma, incluso aceptándolas pese a proceder de sus parciales, no resultan probatorias de su misión, ni de la verdad y bondad de su mensaje. Parece que Robespierre era incorruptible, y Cromwell radical... como Hitler era vegetariano y amigo de los animales: determinadas virtudes privadas no prueban nada, y la indudable rectitud de muchos sectarios concorde con sus principios ha sido más bien implacable y digna de mejor causa.

Por otra parte, se observan en las suras del Corán demasiadas variaciones de tono, y aun de criterio, coincidentes con las circunstancias de Mahoma. No parece que predicara de igual modo en La Meca que en Medina, cuando ya era jefe espiritual y civil de la ciudad. Más aún, a los espíritus críticos les debería resultar muy sospechosa la abundancia de ocasiones en que la presunta revelación arcangélica interviene oportunamente para resolver dilemas privados de Mahoma, siempre a su conveniencia.

Todas estas objeciones, importantes, son meramente humanas. Pero quien profese la fe cristiana no puede ni aun dudar de la falsedad de la pretensión de Mahoma. Falsedad de su misión y falsedad de su mensaje.

Porque el mensaje del Corán rechaza explícitamente, en nombre de Dios, el núcleo de la fe cristiana. La dignidad humana -racional- impide aceptar como verdaderas a un tiempo la Fe en Cristo, muerto y resucitado, que testifican los Evangelios, y el papel de Jesús en el Corán. Y menos creer que ambas afirmaciones procedan del mismo Dios Sapientísimo.

Tampoco parece razonable pensar que Mahoma fuera un posterior enviado de Dios para lograr indirectamente un bien providencial. Después que Cristo erigió su Iglesia, y la envió a predicar a todas las naciones y bautizar en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, no concuerda con el sensus fidei que el Esposo fiel de la Iglesia, ni aun para reformarla, intervenga en la historia de modo extraordinario para suscitar profetas fuera de ella con mensajes que no incluyen esa Iglesia y ese bautismo. En cambio, vemos que suscita una y otra vez nuevos santos reformadores que, pese a las resistencias encontradas, se guardan de actuar siempre dentro de la comunión eclesial.

¡Claro que el poder de Dios no tiene límites y el Espíritu sopla donde quiere! Pero es que la experiencia ha demostrado, desde hace catorce siglos, que el Islam, pese a predicar el monoteísmo, no actúa como un estadio intermedio que a la postre conduce a los pueblos a Cristo (como podemos considerar el bautismo arriano de los godos), sino como perseguidor de comunidades cristianas establecidas y obstáculo de vigor desusado a la conversión. Tal hipótesis podría ser sugerente, pero la constatación en su contra es aplastante.

Por todo ello, por falta de motivos de credibilidad, y por contradecir el contenido de nuestra Fe, fundada en pruebas muy superiores a las que el Islam puede presentar, como por simple sensus fidei, debemos concluir que Mahoma es un falso profeta y su revelación falsa. Y quien realmente piense otra cosa ha de terminar convirtiéndose en musulmán. O no pasa de un escéptico que no se compromete a fondo con la revelación cristiana ni con la pretensión mahometana.

Si la conclusión parece poco cristiana -de ese cristianismo predicador del sumo valor de la tolerancia (indiferentismo) que en los Evangelios queda oculto por las insistentes llamadas de Cristo a la Fe en Él- hemos de decir que, si no bastara San Pablo (víd. Ga 1,8-9), el propio Jesús nos previno de que tras de sus pasos vendrían falsos profetas (Mt 24, 5 y 11). ¿Y quién sino Mahoma pasa en la historia como 'el Profeta' por antonomasia, sin serlo?

Sin olvidar al Maligno

Todavía cabe un paso más. Para comprender a Mahoma no basta decir lo que no es, verdadero profeta del único Dios, sino intentar explicarlo como falso profeta, cuestión, si cabe, mucho más eludida hoy.

¿De dónde procede la doctrina del Corán?

No existe duda de que había judíos en Arabia, y algunos cristianos heterodoxos, y que Mahoma los trató. De estas fuentes imperfectas -y Mahoma era, además, iletrado- se entiende que procedan las noticias de la Sagrada Escritura, a menudo distorsionadas en el Corán. Y también se entiende que doctrinas y preceptos morales y legales hayan sido reelaborados humanamente y simplificados. El Islam es simplista en cuanto que es judaismo y cristianismo simplificado. Y no olvidemos que en el islam existen, además, elementos preislámicos aptos a satisfacer el nacionalismo de los árabes.

Eso en cuanto al mensaje, pero ¿y la misión sagrada? ¿la pretensión de apariciones sobrenaturales? Si no procedían de Dios y sus ángeles, como no parece admisible, apenas quedan cuatro opciones: la alucinación patológica, la mentira deliberada, la sugestión diabólica, y la intervención conjugada, en grado variable, de dichos factores.

Algunos de los rasgos de los trances de Mahoma podrían abonar el diagnóstico del trastorno psíquico; como algunas excepciones de la ley general coránica en favor de Mahoma podrían alimentar la sospecha de falsario e impostor. Pero también parece que su preocupación religiosa era sincera, por lo que muy bien cabe que haya sido seducido por el mal espíritu bajo forma ángel de luz (víd. II Cor 11,14-15), incluso si sus inspiraciones iniciales provinieran del espíritu bueno. En esto la perspicacia de San Ignacio como guía espiritual nos recuerda "es propio del ángel malo, que se disfraza de ángel de luz, entrar con lo que gusta al alma devota y salir con el mal que él pretende" (Ejercicios espirituales, § 332 y ss.).

Desde luego, los frutos de obstaculización del anuncio de Cristo, en tanto verdadero Dios como verdadero hombre, son elocuentes para juzgar el punto final de tales revelaciones, si es que existieron y fueron inicialmente buenas. En cualquier caso, debemos negarnos a usar con Mahoma normas de espiritualidad diferentes de aquellas con las que se juzga a los bautizados.

Sin buscar al Demonio en todas partes, es cierto que la oposición diabólica al plan de salvación de Dios es una constante en la historia, máxime desde que adquirió cierto dominio sobre este mundo y el hombre por el Pecado Original, e ignorarlo da lugar a graves errores en todos los campos (víd. Catecismo de la Iglesia Católica § 407). En materia de sectas -y ninguna hay como el Islam- nunca debemos prescindir de este factor.

El juicio religioso sobre el Islam

Por todo lo dicho el Islam supone el encauzamiento de una religiosidad auténtica -y elevada- al servicio de una revelación falsa.

Religión falsamente revelada que es imitadora, competidora y contradictora de la cristiana, por mucho que posea muchos elementos buenos, procedentes de ésta, que la hacen desconcertante.

Pero hay más: el Islam parece diseñado ex profeso como un sucedáneo de la Religión Verdadera, que contiene de ésta los elementos que le confieren más autoridad y, sin embargo, ha sido 'corregida' -simplificada- para resultar más asequible a la razón y las pasiones humanas de la naturaleza caída.

Y de hecho, ha sido tanto el más constante adversario externo de los cristianos en la historia, cuanto el mayor obstáculo a la difusión de nuestra Religión. Si en tiempos cerró el Asia occidental y central a la expansión misionera hoy es en Africa donde el Islam se difunde como una alternativa que cierra el paso a la que llama 'religión de los blancos'.

Se trata de una coincidencia demasiado notable como para atribuirla a mera casualidad, y no inferir en esa constante de hechos una finalidad. En la medida en que no se debe descartar una intervención del mal espíritu ignaciano en las falsas revelaciones a Mahoma, cabe aún menos descartar un designio maligno en la aparición y actuación del Islam. Y si se ha dicho siempre que el Demonio es el mono de Dios, resulta muy congruente con ello la constatación de que el Islam es imitación posterior, adaptación y sucedáneo de la Religión Cristiana.

Pero incluso si es así, el Islam puede servirnos a los cristianos, brindándonos dos tipos de lecciones:

- las virtudes que en el Islam se manifiestan no han de desconcertarnos, sino recordarnos acentos y prácticas de los antiguos cristianos, especialmente orientales, que hemos de rescatar.

- y en cuanto a lo que tiene de malo puede servirnos de norma negativa; en particular, venir a coincidir con ciertas posturas rigoristas musulmanas debe suscitar una señal de alarma en nuestra conciencia.

Aplicación muy notable de esto último se halla en el campo interrelacionado de la confesionalidad de las sociedades y la libertad religiosa. Los católicos, por imperativo racional y divino (víd. Catecismo de la Iglesia Católica §§ 2244 y 2105), proclamamos la aspiración irrenunciable a la confesionalidad católica del estado, pero nuestra visión de la misma no nos conduce a la absoluta opresión religiosa de los regímenes islámicos. El orden católico, con confesionalidad social y libertad personal, viene a representar un término medio entre los errores y abusos opuestos del liberalismo e islamismo.

Islam bueno, Islam malo y mal cristianismo

Nótese que al catalogar al Islam como falsa religión, y por ende con una mala raíz muy anterior a concretas posturas malas, de ella dimanantes, nos apartamos de la postura complaciente para la cual el Islam es bueno y sólo algunos musulmanes extremistas serían malos. Muy al contrario, la verdad es que muchos musulmanes son buenos, es decir, tanto justos como piadosos, pero su religión es mala.

Es mala porque se opone expresamente a la Fe verdadera; y la Fe es el comienzo de la salvación.

Y la maldad intrínseca se percibe muy bien en los resultados del retorno a las fuentes: entre los cristianos todo movimiento de retorno a la pureza evangélica para en aumento de santidad y mejorías evidentes en el orden externo; entre los musulmanes los periódicos movimientos de retorno a la enseñanza del Corán han parado siempre, como en nuestros días, en tentativas de un puritanismoy totalitarismo extremos.

En realidad los tiempos del Islam tolerante, como los musulmanes personalmente ejemplares, coinciden con el triunfo del sentido común y el buen corazón sobre la letra coránica.

Por el contrario -como ha recordado Giovanni Cantoni-, considerar que los islamistas radicales hasta el terrorismo son por ello 'malos' musulmanes, es decir, sedicentes musulmanes, carece de todo fundamento, puesto que en el Islam no existe autoridad que les pueda negar ese calificativo (y siempre se encontrará quien emita una fatwa conveniente a cada parecer), y menos sentido aún tiene que los no musulmanes pretendan conceder patente de islamismo. De hecho, si bien muchos musulmanes no llegarán nunca a ejercitar ciertas formas de jihad, ha quedado bien claro recientemente que la mayoría expresará un variable grado de simpatía con quienes la practiquen, y esto siempre en nombre del Islam.

Y de paso, con Cantoni, nunca debemos dejar de señalar como los liberales y laicistas, al enumerar las que consideran 'sectas' a vigilar o combatir nunca citan ni una sola de tipo islámico. Siendo así que las facciones musulmanas no faltan, hay que pensar que o las favorecen, o las temen... o temen que su caracterización pudiera abarcar a franjas demasiado extensas de la comunidad musulmana.

Pero la discrepancia sobre si el Islam es 'bueno' con algunos radicales 'malos', o si su raíz es mala, pese a lo cual en la mayoría de sus fieles no se manifiesta tanto su nocividad como ciertos bienes accesorios, implica algo muy grave acerca de la concepción del propio cristianismo.

Si el Islam es en lo fundamental malo o bueno, la diferencia de juicio procede de que se emplee una perspectiva auténticamente cristiana o sólo sedicente tal. El Islam inculca muchas virtudes religiosas y morales, cierto, pero no deja lugar para Cristo Jesús de modo expreso e inexcusable, puesto que conociéndole lo rechaza como Dios y hombre verdadero.

¿Qué es lo auténticamente cristiano? ¿La afirmación y seguimiento de Cristo o la práctica de obras solidarias de todo tipo? ¿Una religión personal o de principios abstractos?

Ya sabemos que las virtudes de los mahometanos son un puente de coincidencia. Pero es hora de que se denuncie el sofisma -lo diga quien lo diga- de que es más importante lo que une que lo que separa. Eso depende mucho: de entre qué cosas se diga, de qué sea efectivamente lo más importante, y, por supuesto, en relación a qué.

Luego no es un principio absoluto. En la mayoría de los casos no pasa de una petición de principio: de tanto decirnos que se debe mirar a lo que une más que a lo que separa se han convertido las constataciones de coincidencia en lo más importante, pero sólo por esa prédica voluntarista, a la que se debe exigir en cada caso una justificación que no siempre puede dar.

Al comienzo del siglo XXI, en que se habla tanto del choque de civilizaciones entre el Occidente y el Islam, no deja de sorprender que el juicio cristiano de ambos resulte muy parecido. El Occidente liberal desea quedarse la herencia humanista de las virtudes cristianas sin Cristo, el mundo musulmán desea quedarse la herencia religiosa del Antiguo Testamento sin Cristo. Cristo es la bandera discutida, aunque no faltan cristianos que, en nombre de las virtudes, religiosas o solidarias, y para atender a lo que une, tiendan a contagiarse del uno o del otro inventando un cristianismo sin Cristo.

Esos tres polos: liberalismo hegemónico, Islam subversivo y crisis interna de la Iglesia pueden servir muy bien para orientación elemental de los fieles católicos respecto a los grandes polos del nuevo siglo que comienza.

En el entendimiento de que sin un juicio religioso del Islam, sistema de religiosidad sincera y enérgica y falsa revelación, es vano pasar a las perniciosas consecuencias sociales y culturales del mismo, que afectan a las relaciones internacionales como a la convivencia y el orden legal internos de las naciones de origen cristiano.

Si en el Corán lo civil y lo religioso marchan inseparables y mezclados, es absurdo pretender criticar su repercusión social haciendo abstracción de la raíz religiosa del mal, religión, repitamos, que parece diseñada deliberadamente para rivalizar con la evangelización y obstaculizarla.

Aclaraciones necesarias

Las páginas anteriores están llenas de afirmaciones sin notas de referencia que las justifiquen. Ello obedece a una decisión consciente, y no sólo para facilitar su lectura evitando distraer de las tesis centrales.

Y es que no son difíciles de encontrar los libros en español que fundamentan nuestros asertos, ni citar los pasajes que apoyan cuanto arriba va dicho, pero sí es arduo decidirse a recomendar dichos libros.

Las introducciones que llevan las distintas ediciones castellanas del Corán sirven suficientemente para establecer los puntos fundamentales del islamismo; y las librerías católicas venden trabajos de aproximación y síntesis llenos de erudición en los que constan buena parte de nuestras anteriores afirmaciones, si bien edulcoradas y acompañadas de justificaciones del Islam.

En cambio, encontrar un planteamiento apologético frente al Islam, y en particular sobre su lugar en la historia de la salvación, o sobre el juicio que ha de merecer la presunta revelación a Mahoma, es algo que hoy en día falta por completo (confieso haber tenido que recibir luz de un libro del siglo XVIII: Verdadero carácter de Mahoma y de su religión: justa idea de este falso profeta, sin alabarle con exceso, ni deprimirle con odio del P. Fr. Manuel de Santo Tomás de Aquino, carmelita descalzo, ex-lector de Teología, y Escritor de la Orden, Valencia, 1793, Imprenta de Francisco Burguete -impresor del Santo Oficio- 223 págs.).

Me veo obligado a denunciar como varios libros católicos de introducción al Islam que he manejado, útiles en cuanto a la información que aportan, concluyen en tal deseo de justificar el Islam -identificación de los biógrafos con su personaje- que de tanta complicidad se acercan a la apostasía.

Así, Jacques Jomier O.P. (en Para conocer el Islam, Estella, Verbo Divino, 1989, página 145) aventura una concepción dialéctica de la misión profética:

"parece ser que habría que inventar una nueva categoría teológica para designar a esos hombres profundamente religiosos, pero en oposición radical con los cuadros oficiales y que se sublevan contra ciertas formas de cristianismo esclerotizadas o comprometidas en cuestiones culturales o nacionales. [...] Los hombres que se sublevan sin ser santos releen el mensaje bíblico a su modo, en su propio contexto cultural. Esta nueva forma ilumina algunos puntos concretos (por ejemplo, en el islam el señorío de Dios) pero rechaza otros, a pesar de que son esenciales. Esuna especie de devaluación que de momento permite pasar a una parte del mensaje [...] ¿Estará permitido suponer, en el caso de los reformadores que se oponen a una iglesia esclerotizada, que han venido algunas gracias de Dios a confirmarlos, a ellos o a sus adeptos, en sus intuiciones verdaderas? ¿Y que su inspiración les habría ayudado a expresar ciertos aspectos verdaderos y esenciales de su mensaje? Su existencia misma debía luego estimular a la Iglesia y mover a los cristianos a reformarse, sin abandonar las otras verdades que ignoraba la explosión reformadora. De ese modo volverían a descubrir los aspectos de su ideal que habían olvidado".

Y Robert Caspar, Misionero de África -es decir, 'padre blanco'-, (en Para una visión cristiana del islam, Santander, Sal Terrae, 1995, página 245), después de reproducir un texto que no duda en afirmar que la revelación de la que Mahoma es mensajero es una palabra de Dios, apostilla

"Ya se habrá advertido que este texto, que en estos momentos representa el último avance de la teología católica, es todavía «cristianocéntrico», en el sentido que la Palabra de Dios que se puede encontrar en el Corán y en la vida del islam nos remite a la Palabra de Dios recibida en Jesucristo. ¿Es posible ir aún más lejos?".

Y prosigue en esa línea, que me resulta tan audaz y comprensiva para con Mahoma cuanto escandalosa para oídos cristianos.

* * *

Tres asuntos podrían haberse abordado para completar la sentencia de la falsedad del Islam:

Uno, la falta de credibilidad que merece el Corán. Sea por la consideración de cómo se redactó y se estableció su versión definitiva, sea por las contradicciones patentes que contienen sus enseñanzas entre unos pasajes y otros, sea por el modo de sortear tal dificultad. Aspectos que desmerecen su valor documental y que le dejan infinitamente por debajo de los análisis críticos a los que se han sometido y han superado los Evangelios.

Otro, el modo en que la presunta palabra divina del Corán se pone al servicio de los intereses de Mahoma, en cuestiones incluso nimias y no siempre dignas, que hacen sospechar un origen interesado y trivializan la majestad de una revelación divina. No cabe sino relatar una no pequeña relación de pasajes que se prestan al escándalo o la socarronería.

Y tercero, una caracterización del Islam como secta, y en particular su comparación con los mormones, para comprender que el respeto que se le tiene se debe a razones meramente extrínsecas de antigüedad, extensión y poder (justamente merecedor de temor, por cierto), pero que intrínsecamente no se diferencia en nada de sectas que habitualmente tenemos por ridículas.

Pero habrían supuesto digresiones demasiado amplias, a riesgo de que se perdiera de vista el hilo conductor de este ya largo artículo. Queden para mejor ocasión.


Luis María Sandoval
 
Re: La secta de Mahoma: un mormonismo con éxito

Qué se esconde bajo una mezquita?
La mezquita no solo es lugar de oración, sino, y principalmente, lugar donde se discuten, se toman y se imponen las consignas sociales y políticas a los "creyentes" musulmanes, que antes que sentirse miembros de la sociedad del país que le acoje son seguidores de un credo opuesto a los valores de las sociedades occidentales.
Cuando se discute acerca de la posibilidad de construir una mezquita o de conceder terrenos para el mismo fin, es necesario no dar por supuesto el conocimiento del objeto de la discusión.

La mezquita no es una iglesia musulmana, tiene sus funciones y sus normas. Hay una tendencia debida a la ignorancia del otro, a pensar que, en definitiva, el otro es más o menos idéntico a mí, o almenos parecido. En cambio tenemos que reconocer al otro como distinto, si no queremos admitirlo mentalmente. Por lo tanto, para entender lo que es una mezquita, hay que dirigir la mirada al Islam.

En la tradición musulmana, la mezquita (giâmi´) es el lugar donde se reune la comunidad (como indica el nombre de giâmi´, la raiz gm´ significa reunir) para arreglar todos sus asuntos: cuestiones sociales, culturales, políticas, como también para rezar. Todas las decisiones de la comunidad se toman en la mezquita. Querer limitar la mezquita a "un lugar de oración" es violar la tradición musulmana.

El viernes (yawm al-giumu´ ah) es el día en el que la comunidad se reune (como indica el nombre giumu´ ha). Se reune a mediodía para la oración pública seguida por la kutbah, esto es, por el discurso, que no es un pregón. Este discurso trata las cuestiones de la hora presente: políticas, sociales, morales, etc.. En muchos países musulmanes - por ejemplo en Egipto, el más poblado país musulman árabe - todas las mezquitas son vigiladas los viernes, y las más importantes, acordonadas por la policía especial. La razón es sencilla: las decisiones políticas salen de la mezquita durante la khutbah del viernes. En la historia musulmana, casi todas las revoluciones y los levantamientos populares salieron de las mezquitas. La Jihâd, esto es, "la guerra en el camino de Dios", obligación de todo musulmán de defender la comunidad, es proclamada siempre en la mezquita, en la khutbah del viernes.

Es por lo tanto un error, hablando de la mezquita, hablar únicamente de un "lugar de culto". Como también es un error, hablando de la libertad de construir mezquitas, hacerlo en nombre de la libertad religiosa, en tanto que no se trata solamente de un lugar religioso, sino de una realidad polifacética (religiosa, cultural, social, política, etc.).

No se debe olvidar que el lugar dedicado a la oración del viernes es considerado por los musulmanes espacio sagrado que queda para siempre en manos de la comunidad, la cual decide quién tiene la facultad de ser admitido y quién en cambio lo profanaría. Por esta razón no se puede otorgar un terreno, por ejemplo por 50 años, para edificar una mezquita: este terreno jamás podrá ser devuelto.

Existen a menudo en los países musulmanes, en las ciudades, pequeños "lugares de oración", llamados por lo general musallâ, esto es, lugares de oración. Son como "capillas" con capacidad para unas cincuenta personas ubicadas a menudo en la planta baja de una casa, en lugar de las viviendas. Estos lugares, más discretos, son generalmente utilizados casi exclusivamente para la oración del mediodía, permitiendo a la gente de la calle o de los edificios cercanos rezar en paz. Las mezquitas tienen normalmente un minarete desde donde el almuecín llama a la oración. Estos minaretes tienen una función práctica y son ligeramente más altos de las casas que los rodean. En la historia asumieron a veces una función simbólica, de afirmación de la presencia musulmana, e incluso una función política de afirmación de la superioridad del Islam sobre las demás religiones. Su objetivo primordial es permitir a la voz humana llegar a quien vive cerca. En este siglo, se añadieron a menudo megáfonos en los minaretes (sobre todo si cerca hay una iglesia o un barrio cristiano), y los almuecínes añadieron también otras cosas a la llamada a la oración prolongándola.

Estas innovaciones son contrarias a la tradición musulmana y los países musulmanes rigorosos las condenan, como por ejemplo Arabia Saudí. En otros Estados, como Egipto, el uso del megáfono está limitado únicamente a la llamada (que dura alrededor de dos minutos) y está prohibido para el rezo del amanecer.

Finalmente hay que preguntarse quien financia mezquitas y centros islámicos. No es un secreto para nadie que gran parte de las mezquitas y centros islámicos de Europa son financiadas por gobiernos foráneos, en especial por Arabia Saudí, que también impone a sus imanes. Ahora bien, es archiconocido que en el mundo islámico sunita Arabia Saudí representa la tendencia más rígida, denominada wahhabita. No son éstos imanes los que podrán ayudar a los inmigrantes a integrarse en la sociedad occidental, ni a asumir la modernidad, condiciones necesarias para una convivencia serena con los autóctonos.

Tras haber aclarado el objeto de la discusión, nos permitimos algunos elementos de juicio. Permitir a los musulmanes tener lugares de oración en Occidente se da por supuesto. Sería con mucha probabilidad más conforme al contexto sociológico de los inmigrantes tener musallâs, esto es, "capillas" donde podrían reunirse para rezar. También les saldrían más baratas. La mezquita, en tanto que centro socio-político-cultural musulmán, no puede entrar en la categoría de lugares de culto. Necesita ser examinada como tal. A la pública administración compete estudiar cómo ejercer un cierto control sobre tales centros, vista la función política que asumieron en la tradición islámica.

No se entiende en cambio, en base a cual razón una administración local tendría que regalar el terreno o una parte de la construcción. La oposición que se manifiesta un poco por toda Europa a la edificación de mezquitas puede estar originada por sentimientos de xenofobia, pero con más probabilidad procede del temor que se trate de un acto político de afirmación de una identidad distinta bajo todos los aspectos, demasiado ajena a la cultura y civilización occidental. Si un centro musulmán sirviera para ayudar a los emigrados a integrarse en la sociedad europea, promoviendo cursos y otros servicios, habría que alentarlo, pues se trataría de construir juntos, emigrados y autóctonos, una sociedad común y solidaria. Cabría promocionarse (también materialmente) la constitución de grupos o asociaciones mixtos, constituidos por emigrados (no solamente musulmanes) y autóctonos, para fortalecer la integración de aquéllos en las sociedades europeas y la apertura hacia los inmigrantes. Teniendo en cuenta la tradición musulmana de no distinguir religión, tradiciones, cultura, vida social y política, es importante que los responsables se informen bien para poner en práctica estas distinciones y estén muy atentos a no alentar la politicización (bajo cualquier forma) de los grupos de emigrados (sean o no sean musulmanes).

Samir Khalil Samir S.J y T. Ángel Expósito Correa.
 
Re: La secta de Mahoma: un mormonismo con éxito

Todo lo que dice amigo no tiene nada que ver con Islam.

Te dejo este Video para escuchar la respuesta de alguien que estaba como tu:

http://www.youtube.com/watch?v=KdgDKEjbDIc&feature=related

Que Dios te guie al correcto camino,

Un saludo

Por supuesto que no tiene nada que ver con el Islam que deseas vender, ese Islam para bobos e ignorantes, hijos de la media anticristiana, hijos de la media basura.
Yo puedo llenar esto de copy and paste para disfrutarlos "ambos", pero no debo abusar de las reglas
Los cristianos y los judios conocemos muy bien a los islamicos

Yo estoy perdido y tu haras que yo vea la luz, bajate de esa nube, millones de cristianos son perseguidos por el Islam, eso es lo que hay que ver y no andar con que si son buenos y pacificos
 
Re: La secta de Mahoma: un mormonismo con éxito

Por supuesto que no tiene nada que ver con el Islam que deseas vender, ese Islam para bobos e ignorantes, hijos de la media anticristiana, hijos de la media basura.
Yo puedo llenar esto de copy and paste para disfrutarlos "ambos", pero no debo abusar de las reglas
Los cristianos y los judios conocemos muy bien a los islamicos

Yo estoy perdido y tu haras que yo vea la luz, bajate de esa nube, millones de cristianos son perseguidos por el Islam, eso es lo que hay que ver y no andar con que si son buenos y pacificos


Si no quieres saber nada sobre el verdadero Islam es tu problema amigo.

un saludo
 
Re: La secta de Mahoma: un mormonismo con éxito


El Islam significa la Paz, y no tiene nada que ver con lo que dices, lee el Coran ,no escuchas a lo que dicen en las noticias.
Yo soy contra de la gente que mata a inocentes, yo soy contra la guerra .

Por eso tienes que profundizar en Islam,leer el Coran entero, y lee lo que la ciencia dice, y compara.

Ti dejo esta pagina web : www.islamyciencia.com

Un saludo,
 
Re: La secta de Mahoma: un mormonismo con éxito

El Islam significa la Paz, y no tiene nada que ver con lo que dices, lee el Coran ,no escuchas a lo que dicen en las noticias.
Yo soy contra de la gente que mata a inocentes, yo soy contra la guerra .

Por eso tienes que profundizar en Islam,leer el Coran entero, y lee lo que la ciencia dice, y compara.

Ti dejo esta pagina web : www.islamyciencia.com

Un saludo,

Que tus hermanos de fe no comprenden el Coran, tu estas seguro de lo que dices

http://www.elmundo.es/fotografia/2004/09/grabacion_secuestro/
 
Re: La secta de Mahoma: un mormonismo con éxito

Que tus hermanos de fe no comprenden el Coran, tu estas seguro de lo que dices

http://www.elmundo.es/fotografia/2004/09/grabacion_secuestro/
Estoy muy seguro de lo que digo, esta gente no son mis hermanos, te he dicho que yo soy contra la gente que mata a inocentes.

El profeta Muhammad(la paz de Dios sea con el) prohibía a los soldados matar a mujeres y niños, y los aconsejaba diciéndoles: { ...No traicionéis, no os excedáis, no matéis a los recién nacidos.} Y dijo también: {Quien quiera que haya matado a una persona que tuviese un pacto con los musulmanes, no olerá la fragancia del Paraíso, a pesar de que ésta se puede percibir a una distancia de 40 años (de viaje).}

El profeta Muhammad(la paz de Dios sea con el) prohibió también el castigo con fuego.

En una ocasión calificó al asesinato como el segundo de los pecados grandes (Capitales), y más aún advirtió a la gente que en el Día del Juicio: {Los primeros casos a ser juzgados entre la gente en el Día del Juicio serán aquellos de derramamiento de sangre.}

un saludo,
 
Re: La secta de Mahoma: un mormonismo con éxito

Estoy muy seguro de lo que digo, esta gente no son mis hermanos, te he dicho que yo soy contra la gente que mata a inocentes.

El profeta Muhammad(la paz de Dios sea con el) prohibía a los soldados matar a mujeres y niños, y los aconsejaba diciéndoles: { ...No traicionéis, no os excedáis, no matéis a los recién nacidos.} Y dijo también: {Quien quiera que haya matado a una persona que tuviese un pacto con los musulmanes, no olerá la fragancia del Paraíso, a pesar de que ésta se puede percibir a una distancia de 40 años (de viaje).}

El profeta Muhammad(la paz de Dios sea con el) prohibió también el castigo con fuego.

En una ocasión calificó al asesinato como el segundo de los pecados grandes (Capitales), y más aún advirtió a la gente que en el Día del Juicio: {Los primeros casos a ser juzgados entre la gente en el Día del Juicio serán aquellos de derramamiento de sangre.}

un saludo,


Aqui lo unico seguro es que eres anticristiano y que desprecias la Palabra de Dios, pero de que no son hermanos

Porque todas esas historietas de Mahoma mejor no se las cuenta a ellos




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<TABLE border=0 width="100%"><TBODY><TR><TD colSpan=2>
Sudán: en medio de la guerra, la esperanza concreta del anuncio cristiano
por Giancarlo Giojelli
Aldeas arrasadas, cientos de miles de huérfanos, cuatro millones de refugiados en el extranjero. En el sur de Sudán se está llevando a cabo lo que los obispos no han dudado en definir como un auténtico genocidio. Sin embargo, nadie habla de ello. Desde el interior de esta tragedia se elevan las historias llenas de esperanza de monseñor Mazzolari, fray Rosario, Emanuel, Elena...


</TD></TR><TR><TD colSpan=2>Las cifras no lo dicen todo, no pueden decirlo todo. Una guerra que dura ya más de medio siglo, la más larga del siglo XX, y que todavía no ha terminado. Dos millones de muertos en los últimos diez años. Cuatro millones y medio de mujeres y niños obligados a abandonar sus casas vagan por el país, en un territorio tres veces más extenso que Italia. Cuatro millones de refugiados en el extranjero. Cientos de miles de huérfanos (¿quién los cuenta ya?), muchos de los cuales morirán antes de finales de año. Tres médicos estables y una veintena de voluntarios para diez millones de personas exterminadas por enfermedades: no hay vacunaciones desde hace veinticinco años. Aldeas habitadas únicamente por leprosos, ciegos y poliomielíticos. Uno de cada cuatro niños muere durante el primer año de vida. Caravanas de comerciantes árabes que trafican con esclavos irrumpen en los pueblos cristianos llevándose a los niños: ésta es la suerte que han corrido al menos diez mil pequeños dinka y nuer (las tribus más extendidas en el sur de Sudán). Treinta mil niños que han afrontado un éxodo de más de un año por la sabana y el desierto huyendo de las masacres. De éstos, veinte mil han muerto de hambre o ahogados intentando esquivar las ciénagas del Nilo o devorados por las fieras. Diez mil niños enrolados a los once o doce años: fusil al hombro y fuera, a combatir. No han visto a sus padres, hermanos y pueblos durante más de diez años. Rumbek, uno de los principales centros del sur es una ciudad fantasma donde todos los edificios de piedra han sido bombardeados dejando a ras de suelo la emisora de televisión y el complejo escolar más grande del África central, reducido a un amasijo de escombros. Las vacas pastan entre las ruinas de las casas. Las paredes se han sustituido por chozas de estiércol y barro. El escaso comercio que llega a la zona se paga con una moneda que ya no es de curso legal desde hace más de veinte años, la esterlina sudanesa. Los billetes se deshacen en la mano y por las noches los vuelven a pegar pacientemente. Y la pesadilla de los bombardeos que siembran la muerte en las aldeas. La pesadilla de las minas que siegan la vida de los niños mientras juegan en el campo.

La eliminación de un pueblo.
Pero no se trata sólo de una catástrofe humanitaria. Los obispos hablan de genocidio, de eliminación de un pueblo, aunque se ha corrido un velo de silencio e indiferencia sobre el grito de esta gente. Es el infierno del sur de Sudán (africano, cristiano y animista) que no ha querido aceptar la sharia, la ley coránica impuesta como ley de estado por el gobierno del norte, árabe y musulmán. Es el único país del mundo donde, en 1989, hubo un golpe de estado militar para impedir que se atenuaran los rigores del fundamentalismo islámico. Se ilegalizaron incluso los partidos musulmanes moderados.
Los cristianos tienen prohibido predicar a los musulmanes. La Iglesia está considerada como una organización no gubernamental. En la Carta de los derechos del hombre, la palabra “persona” está traducida por “musulmán”, los demás no tienen dignidad. Un sacerdote católico que llevaba el vino para la misa fue azotado con el látigo. Incluso se comenta que el mismo Osama Bin Laden tiene propiedades y refugio seguro en el norte, aunque esto es difícil de probar. Lo que sí es seguro es que Khartum quiere controlar a toda costa los territorios del sur, ricos en petróleo: por esto tiene que “limpiarlo” de poblaciones cristianas, donde limpiar quiere decir exterminar, obligar a las familias a separarse, a huir; capturar a los más jóvenes, asesinar a los hombres y arrojar sus cadáveres a los pozos para contaminar el agua durante años.
Por encima de las cifras de la muerte.
Por ahora, los combates han cesado, al igual que los bombardeos contra las aldeas. Hay una tregua que terminará dentro de poco porque las conversaciones entre el SPLA, el frente de liberación del Sur, y el gobierno de Khartum están en punto muerto. El reinicio de la guerra hace temer una nueva carestía y a los muertos por los combates, las enfermedades y las minas se sumarán los muertos por el hambre, como hace tres años.
Pero las cifras, estas cifras, no lo son todo. No explican lo que hemos visto al visitar el Sur con el obispo de Rumbek, una diócesis del sur. Este obispo, Cesare Mazzolari, es un misionero comboniano y, como Daniele Comboni (que subirá pronto a la gloria de los altares), se encuentra siendo obispo entre las tribus Dinka, esos hombres y mujeres altísimos del color del bronce de los que habla el profeta Isaías.
El bishop Cesare viaja entre su grey como puede. Las carreteras están totalmente destruidas y en la época de lluvias se tarda más de siete horas en recorrer cincuenta kilómetros; los aviones que salen de Kenia aterrizan en pistas destrozadas de tierra arcillosa. Pero no se cansa, hay confirmaciones que administrar, bocas que alimentar y enfermos que curar. Sus parroquias las llevan unos pocos misioneros valientes. Un médico, fray Rosario Iannetti, opera noche y día en una tienda, visita a los enfermos y forma a los enfermeros del lugar. Día tras día retoma su difícil misión y no le asustan la despensa vacía del hospital, los terribles casos con los que se encuentra constantemente, el calor o el cansancio. En su zona, Mapourdit, más que las guerras son las devastadoras enfermedades las que acaban con la vida de sus habitantes. Pero también para los leprosos hay una esperanza y los combonianos les han enseñado a arar los campos y a contar con sus propias fuerzas.
Escuelas, hospitales y dispensarios.
Cada uno de los misioneros que vive aquí tiene historias personales increíbles que contar, aunque no las cuentan voluntariamente: importa más lo que tienen que anunciar y lo que tienen que construir. Algunos han estado meses en prisión y otros han arriesgado y siguen arriesgando la vida. Hay catequistas convertidos del islam que han sido asesinados y crucificados como represalia. El primer mártir fue el padre Arcangelo Ali, un sudanés al que torturaron y mataron en 1965 por odio hacia su fe. Desde entonces ha habido otros, muchos otros.
Los misioneros han construido en los pueblos pequeños hospitales y dispensarios, pero sobre todo escuelas a las que asisten miles y miles de chicos. Ellos son la esperanza más concreta para esta tierra. Muchos enfermeros y profesores proceden de un centro de formación que el Obispo construyó en Kenia, lejos de los horrores del conflicto. En este lugar, los ex niños de la guerra aprenden a construir la paz.
Ernest, un antiguo niño soldado nos cuenta su pasado abrazado a una ametralladora, su posterior caída y estancia en el hospital, donde conoció a un grupo de chavales que se reunían a rezar. «Me habían enseñado a matar, pero estos cristianos me han enseñado a amar», nos cuenta. Ahora quiere ser sacerdote. Emmanuel estaba en una caravana de treinta mil niños prófugos. «Volví a ver a mi madre después de 17 años. Mi padre había muerto, y antes de morir le dijo a mi madre: “Dí a Emmanuel, si volviera, que se ocupe de sus hermanos”. Eso es lo que quiero hacer, y mis hermanos más pequeños son los niños desnudos, hambrientos y enfermos que veis». Elena es una chica que volverá a su país siendo enfermera y enseñará a otras chicas. Sor Fulgida, misionera de Varese, no esconde su emoción cuando habla de ellos: «Es hermoso verles renacer, volver a confiar en sí mismos y a tener valor. También en el canto encuentran armonía y serenidad, sus movimientos se vuelven más sueltos, menos agarrotados».
«Las cifras no lo dicen todo», pienso mientras observo a monseñor Cesare y a los demás misioneros confesando a los niños bajo los árboles. Y es una imagen serena. Mañana será fiesta, día de Pentecostés. El Obispo tiene para cada niño un gesto de ternura, una caricia antes de hacerles el signo de la cruz. Luego se pondrá de nuevo en camino. No hay hombre, mujer o niño que no valga, por sí solo, todo el Universo y no merezca el terrible cansancio del camino.
·- ·-· -··· ·· ·-··
Giancarlo Giojelli
(Este artículo ha sido publicado en el número 8 del año 2003, correspondiente al mes de septiembre, páginas 20 y 21, edición en castellano, de la revista oficial del movimiento católico Comunión y Liberación, "Huellas - Litterae communionis",
</TD></TR></TBODY></TABLE>
 
Re: La secta de Mahoma: un mormonismo con éxito

D .the right path:

De sus posts :


-----------------------------Si no quieres saber nada sobre el verdadero Islam es tu problema amigo.-------------------------


Sr : esto es un foro , un foro que es lugar de debate, reflexión y contraste de y en el tema y cuestión "Religión" .
UD , amén de abrir cascada de epigrafes sin ton ni son , que se dice , ya que tratan de el mismo asunto , lo está usando no como tal foro , antes bien como lugar y pantalla para mostrar su "mercancía" , y como clips publicitarios nos endosa UD colección y desparrame de testimonios de "clientes" , personajes conocidos , tópicos sociales y de relevancia "social" , que COMPRAROn la mercancía que UD trae y que , es de pensar , lo sea en razón a que UD tienen trabajo y oficio de "vendedor" .

Y será en esa razón que UD no repara que su conducirse y hacer es IMPROCEDENTE ,ya que esto es Foro , no pantalla publicitaria ni piscina en la que calar anzuelos .
No se dá UD cuenta y por eso será que UD lo hace .


Y al respecto de eso de darse uno cuenta lo que UD cuenta en esa su línea y afirmación está ENSEÑANDo que hay diversos y diferentes "islam" :

---------------Si no quieres saber nada sobre el verdadero Islam...------

Esto es , ocurre que hay Islam "verdadero" e "islams" falsos...
Y ¿cuál será este "verdadero Islam"?...
Y , ¿cuál el/los "falsos"?...

MAs pregunta tonta que yo me hago ya que adivino la UNICA respuesta :El ISlam Verdadero es el suyo de UD , el que UD publicita y clips de publicidad que UD ha cut&paste en este foro .

De forma que es de mi pensar que UD no tendrá problema alguno en identificar y mostrar a los lectores de este epigrafe cual es ese Islam "verdadero" , y si UD caritativo pues asimismo cuales los falsos .

O tal vez le quede a UD más fácil el que muestre UD en que tiene UD a eso de "Islam" y señale UD donde ocurre islam y realidadsocial/objetiva de el .
Y ya luego nos señale como saber distinguir entre falsos y verdaderos .


Por otra parte habré de comentarle repare UD en que NO SON formas procedentes en un Foro eso de " SI NO QUIERES SABER NADA DE EL ....((lo que sea)) ES TU PROBLEMA" .
¿UD qué , ¿se dedica a diagnosticar cuál el problema de todo el que le quede a su alcance y oportunidad? ..... esto es un foro y no una consulta médica :nadie viene aquí buscando que le diagnostiquen ...
Amén que esa su actitud le deja a UD con el trasero al aire , que se dice , en lo que a su capacidad para debate y foro : si a cada argumentación ante sus excluyentes/propotentes afirmaciones lo que UD tiene es eso de "es tu problema" ....

Es de mi pensar que UD supera sus personales limitaciones en esto de venir , presentarse y participar en Foro público , abierto , libre y de opinión y debate ... mas pienso yo que lo que procede a UD es "púlpito"/iglesia/escuela "parroquial , o , peña-tertulia-club-partido con sus co-religionarios ,

En fin , allá UD y con su conducta y conducirse , UD sabrá lo que hace y protagoniza UD con su propio y personal vivir y vida , que se dice .


MAs arriba le concitaba a que UD mostrase en que tiene UD eso de "ISlam" mas ya contaba con una posible idea al respecto , ya que UD comparte :

-----------------El Islam significa la Paz, y no tiene nada que ver con lo que dices, lee el Coran ,no escuchas a lo que dicen en las noticias.------------


UD muestra "qué es" el Islam para UD en razón a que un participante ha puesto en el epígrafe colección de datos y testimonios de lo que de "guerra y su matar" presenta el ....el qué? ...el ¿Islam?....
Bueno , cuanto menos a lo que recibimos de la realidad Social de eso de el Islam ,esto es , de parte y proclamas de los que titularizan jurídica y legalmente eso de "islam".
Claro UD se quita de enmedio y obvia la cuestión en una sonsada intelectual y que no viene a cuento : EL SIGNIFICADO de el vocablo y palabra Islam , y que es PAZ .

Y despues de este su evadir y ausencia lo que UD muestra es de prepotencia , y falta en ello de respeto debido , al contertulio : le ordena UD que DEJE DE ESCUCHAR lo que dicen las noticias y que lo que tiene que hacer es ..leer el Corán.

¿Porqué razón habría de hacer así el tal contertulio? ...
Y , ...¿en qué basa UD el que este tenga que hacer lo que UD le "receta"? ...
Como no lo sea en razón a que UD un sabio y sabiduría de los cielos mismos y UD hombre Superior y con Autoridad sobre el otro, no veo yo que otra razón puede asentar esa su receta y requerimiento al aforado Cascabeliando .




De cualquier forma le habré de contrastar que tenía yo la idea de que la palabra Islam señala , significa , infiere , "sumisión" ...

Y que Islam "es" una forma de vivir ,..un .."modo de vida" .


Bien , una vez que UD le ha dicho al aforado D Cascabeliando lo que este tiene que hacer sigue UD en la misma actitud : Se evadió al respecto de la violencia-muerte que Realidad muestra como "identidad" de "el islam" con la futilidad de el "significado" de la palabra y ahora se evade UD en esta su personal proclama acerca de UD mismo :

---------------------------Yo soy contra de la gente que mata a inocentes, yo soy contra la guerra .---------------

Y a mi que me cuenta UD ! , podría decirse a ese su personal decir ...ya que el escrito de D.Cascabeliando no es acerca de UD y su "islam" en UD , sino a la realidad Social y cotidiana , de ahora mismo , de eso de "El Islam" ...

PEro vaya , allá UD con su hacer .... mas , que quiere que le diga , habré de contrastarle que pobrecito UD y qué mal y de duro tragar lo tiene UD , si UD "islam" , claro está .
Y la razón de mi pena y sufrir por UD lo es en lo que trata a y de dura y terminal contradicción : está UD y queda a contrapelo y contracorriente de enorme número de otros que como UD asimismo Islam.

El islam ya en su gestación lo fue en guerra , en sus inicios siguió siendo guerra , y en su juventud más guerra ...
Es "imperio" , agresivo y expansivo desde sus gestación/inicio.

No sé dónde ni cuanto hace ya tuve la ocasión de leer reflexión acerca de la situación de los agregados humanos en la época y tiempos de el "profeta" .
¿Qué es lo que se veía al dirigir mirar y pensar hacia ese territorio de oriente medio? ..Un conglomerado y barullo de diversos agregados humanos , tribus , enrredados e impedidos entre ellos mismos en constante competencia y enfrentamiento por territorios de pastoreo , manantiales y cuestiones de comercio/económicas/negocios .
Un panorama desolador y "absurdo" en un escenario humano ya con unidades sociales como paises , naciones , y el Poder y beneficio que hay en eso de pasar de tribu a pais/nación/estado..... hasta Imperio , Top que en eso de Identidad de un agregado Humano pueda pensarse .

Ante ello ,y entre otras posibles opciones , es "solución" y cambio a ese desolador panorama el lograr : a.- Una "unidad" "política" , un mismo "orden" Social en el que todos queden configurados y sea iDentidad común . , b.- una misma creencia individual , una "común" identidad individual , y esto parece ser que se consigue en una "misma y común" Religión , religión que es la Identidad/concrección Social de una "creencia" que cada individuo tiene como y de propia de el mismo .

La Unidad política , salvo el billón de propuestas al respecto , LA REALIDAD muestra que se alcanza y obtiene mediante la GUERRA , la conquista y en ello SE IMPONE incuestionablemente la IDentidad política del vencedor y la de los vencidos queda anulada e impedida en todo punto .Un delito que ha de perseguirse y castigar eficientemente .

Ahora , ¿cómo conseguir una misma "religión" en ese conglomerado de identidades y creencias diversas y diferentes? ....
SAlvo que UD crea que lo será por "predicarla" buenamente , la Realidad Historica muestra de que se ha conseguido siempre en el asiento y logro previo de esa Unidad "política" , ese POder que viene y se permite cuanto que cada tribu "cede" su Poder a "otro"...y cierto que el Poder resultante no es que sea mÁs grande que el de cada Poder de y en Tribu , sino que Cualitativamente diferente y en otro "plano" de Sociedad HUmana : plano que permite , y lo es , de eso de NAción y cuyo Top de Poder posible es el de Imperio.

MAs , ¿qué o cual "religión" la eficiente y apropiada en ello a cada de ese conglomerado disperso? ...
Cuanto menos es de pensar que sea la que sea parece ajustado sustanciar que al menos contenga y use un , digamos , "maximo común divisor" de las que cada tenga , y luego completar con cosa nueva y que vaya a ser propia identidad de esa "común" y "unica" religión para ese conglomerado de diferentes agregados humanos.

Y lo que para mi es de apreciar "novedoso" en eso de "islam" : esa "religión" común y única supera el plano de "religíon" y se muestra como y de "un" "modo de vida" .
No se trata pues de lograr una misma Religión , sino antes bien de una misma forma de "vida" , de social vivir ... y para un común social vivir se opta por la vía , herramienta y camino de ..."SUMISIÓN" ...
Y sumisión pasa por acatar con colaboración ...

LA Realidad muestra que ese "modo de vida" que ya mostró de su eficiencia en los inicios y esos agregados humanos ya que de tribus dispersas y "atrasadas" pasó a Imperio culto y Poderoso tal que el Otomano .
Islam fue eficiente a ese conglomerado social tribal , y en lo que se constata hoy en día lo sigue siendo en ese "conglomerado" de naciones , razas y paises de africa y de individuos y grupos en cualquier y casi toda parte de este perro mundo , como UD generosamente ha informado/publicitado en este foro ...

Es eficiente a efectos de esa UNidad de identidad/religión que precisa todo Ente Social , ya sea tribu o imperio .

Claro , esta Realidad de eso de el Islam ahora y en ese mundo , invalida y contradice ese mi sustanciar que la Unidad de religión se alcanza previa Unidad "política" : Hay una Unidad "religiosa" Islam repartida por todo el mundo ...mas no hay una UNidad Politica previa en la que le haya sido posible y asiento.

Y claro , es de lógica el considerar&ambicionar el POder resultante si se diera/tuviese esa Unidad Politica .
Islam es "imperial" ...totalizante ...no tiene ni encuentra equilibrio posible hasta que todo humano alcance , ejerza y se atenga a ese "modo de vida" ...
El que NO ISlam .... cómo? ...cómo va a ser posible? ...inadmisible en todo punto y ocasión ...a la horca , la lapidación , el degüello , ...el "genocidio" en suma y sigue .

Simplicidad eficiente y repetida : si quieres una "unica" religión elimina , impide , prohibe , castiga , etc etc a todo "creyente" en cualquiera otra ... .


Y esas "noticias" cuyo "leer" UD sanciona a el aforado D.Cascabeliando , son relato , prueba y asiento de ese hacer y actitud , de esa simplicidad : No se considera que si religión que se tiene es la VErdadera y de DIos mismo ya por ella misma será la elegida común y unica .. y en cambio y fraude si se considera que como es la "verdadera" pues está y queda permitido el imponer-la a sangre , a fuego , a lo que sea y se pueda...
Esa otra simpleza de : te corto la cabeza pero es por tu bien ...y yo que te la corto soy bueno y caritativo para contigo que te saco de tu mal y te llevo a tu bien ....

BAjo estos mis considerares pues encuentro yo asiento y "realidad" a eso de "integrismos y al-kaedas&similares .... claro , se dan cuenta de que "está" , está un "imperio" que deja en nada y futilidad al PErsa , ... y , tal vez afectados por la endeblez y fragilidad de las "naciones" "occidentales" , que este "Imperio" es posible y les queda al alcance de la mano , que se dice ; .. que es posible ese Imperio que ya lo es/queda configurado en esa Unidad de Religión en eso de un común "modo de vida" .
Y en eso es que los ambiciosos de POder lo están usando ...añadido que por demás FACULTA y asienta un Poder vertical , jerárquico , fascista , expansionista , con patente y permiso de genocidio y crueldad legal urbe et orbi .

Es leso e incuestionable DELITO GRAVE GRAVE el no tener y usar Islam . Y todo el humano que NO ISLAM ....tan solo un animal , sin derecho ni opción vital alguna , y , por demás , sin freno ni represión el que se le mate e impida , es más , digno de el paraíso el que se degüelle a todo infiel ...

Como se comprenderá estás premisas "religiosas" descalifican y dejan en nada y cero todo lo que se quiera artificiar en su justificación .
TE mato y reprimo en nombre de Dios ...y se hace con los que , precisamente DIos , permite y trae a la vida y a los que CIERTAMENTE Dios no les dice ni mú , que se dice , al respecto de la creencia&religión que tengan y/o se les ocurra ..

El viejo timo y la vieja y tópica blasfemia y blasfemar : SE tienen en MÁS QUE DIos mismo y lo SUPLANTAN y en EL justifican su MALDAD y AMBICIÓN : No soy yo el que te degüella , antes bien Dios mismo de el que yo solo "humilde" servidor, acreditado vicario , titulado representante , mayordomo o lo que sea ...

En "defensa de Dios" es el tópico , engaño&fraude y elemental justificar la prepotencia y criminal hacer de esos Poderosos Sociales , blasfemando en ello ya que Dios ..¿CÓMO POSIBLE precise defensores y defensa alguna? ...¿es que hay y queda posible algo a su nivel y al punto y desbarre conceptual que pueda atentar contra EL?..

Y es que el humano es el mismo ya en Islam , ya en la católica&protestante , ya en el buda , ya en ..lo que sea , y el mal se muestra en muchas "caras" , mas todas una y misma : MAL .
BLASFEMAN , y blasfemia , de Dios y lo hacen en su Nombre y Delegación ...

Menos mal que El , MAestro , ya enseña lo que ocurre y pasa : PADRE , PERDÓNALOS POR QUE NO SABEN -no se dan cuenta de- LO QUE HACEN .

MAS nadie "quiere" a Dios por más que presentan testimonio de querer-lo "hasta la última gota de su sangre" , que se dice , en lo que mienten y esconden que lo que quieren es su social status , su pastor/doctrina/iglesia/religión , su ..Poder que alcanzan y tengan en esa Pirámide de PODer que es posible , y es , en todo agregado humano .

Banda y desfile de blasfemos , mentirosos , fraudulentos , explotadores&vividores y que , pienso , son cosa que hasta los mismos infiernos , si los hay , quedan escasos para hospedarlos : lo superan .


--------------------------Por eso tienes que profundizar en Islam,leer el Coran entero, y lee lo que la ciencia dice, y compara.-------------------------


Obviando que su discurso de UD pueda ser tenido y considerado blasfemia y simple blasfemar en y de DIos , lo que si creo yo que indudable es que "blasfemia&blasfemar" de Hombre .
Blasfemia y blasfemar en el que a cada humano SOLO LE QUEDA aceptable y posible un SOLO y único-obligado-impuesto "modo de vida" .
Blasfemia y blasfemar en el que lo propio de Hombre es SUMISIÓN DE EL MISMO A OTRO/S , ya el "Profeta" , ya un librito en dispensa y administración de otros , ...

TODOS mentirosos y descerebrados , ya que si DIOS quisiera Hombre en y como SUMISIÓN ...¿a qué crearle Libre? ..ya los habría creado SUMISOS ...
PERO NO , antes bien dejan a Dios en y de un impotente y ridículo que crea y no puede o se le olvida , algo fundamental

MAs lo que hay y "es" es eso de El , MAestro : Si la circuncisión fuese obligatoria y excluyente ya su Padre los habría creado circuncisos ....


En fin , en lo que yo aprecio en estos mis tiempos y días , religión ya SOLO es fábrica de blasfemia y nido/escuela/colegio profesional y corporativo de "blasfemos" , ya de Dios ya de Hombre ya de ..ellos mismos ...
Y todos en competición y espectáculo a ver quien el que "blasfema" más y mejor , competencia de ver quién el que arbitra un más Rentable blasfemar y blasfemia y mejor Negocio&cash y más eficiente "trabajo" ....


Ahora , cierto es que yo , el que suscribe y autor de esas líneas , simple y vulgar "gota" más del billón en ese "océano" de individuos Hombre .
MAs esto es un Foro y yo aforado mas y cualquiera que participa y usa de el .


------------------------Por eso tienes que profundizar en Islam,leer el Coran entero,.... -------

Cómo? ...cómo será eso de "PROFUNDIZAR" en el ISlam? ..acaso este cueva o sima? ..un boquete y túnel? ..una explotación minera? ...

Pura sandez intelectual solo posible en un ejercicio de desprecio a todo otro que no sea el mismo o los con el .

Ahora bien , aquí hay DOS "mandatos" y ejercicio de prepotencia : 1.- Profundizar en Islam , 2.- leer el corán ( un librito) y para más imposición , leerlo "entero" ...

No es que ya profundizar en Islam es cosa vacua y volátil sino que el simple conocer-lo es algo IMPOSIBLE si tu NO EN ISLAM.
Esto es , cosa solo válida en todo caso para el que YA EN Islam , solo para el que ya tenga y haya decidido como propio y personal "modo de vida" esa que señala Islam-Sumisión ...

Y al respecto de ese mandar a leer el COran ese ...pues ya cosa "dejà vu" , y vulgar tópico para los en nuestra occidental cultura : lee la biblia .... , otro librito .
PEro vaya el librito biblia lo en el sui generis y no ese copiar , retales y burdamente cosidos que muestra el corán .
El librito biblia lo es de un pueblo y presenta el decantar y "Bouquet" que dan miles de años en su componer y redactar , ..y el otro pues acto y hacer de un individuo y en unos años ...
Como el libro de el mormón ese ...puro y ridículo fraude evidente .
Ambos NECESITAn de ..un "ángel" que , caritativamente y sin nada mejor que hacer a lo que se vé, coge y se acerca a un individuo y le regala y desvela todo lo de Dios mismo .
EN el librito biblia NO hay "ÁNGEL" que venga y dicte ...bueno , no es así en el caso y esperpento de el relato Apocalipsis , en el que , a lo que se vé , queda compensada esa ausencia de ángeles en las escrituras judías y en el relato "los evangelios" : al desparrame y en jornada continua le vienen al anciano Juan , el discípulo "amado" ....

De cualquier forma no sé yo si UD se dá cuenta lo que de "gratuito" tiene que venga UD a foro en y sobre el tema religión y no repare UD que lo que es de pensar es que todo y cada participante lo habrá ya "leido" , ya que INTERESADO en el Tema de Foro y que es "religión" , esto es , cualquiera y toda que haya y ocurra ..

Para evitarle a UD cometa la insustancialidad de largarme a mi tal conseja y prepotente requirir habré de compartirle a UD que si , que lo he leído , y habré de explicitarle que hube de añadir personal esfuerzo para ello ya que "per se" no me presenta interés alguno en lo escrito en el : en lo que tiene y muestra de "valores" de esos "esprituales" estos los son copiados , tomados , hechos propios , de los ya operantes de el judaismo , de el cristianismo y de el "buenismo" ; ... y en lo que al resto se refiere tan solo un ejercicio dogmático de vender un "dogma" previamente ya arbitrado y decidido su imposición .

Y luego está eso de sus frutos ..."por sus frutos los conoceréis " que trae a cuentas El , Maestro : guerra , odio , división ,enfrentamiento , irracionalidad , canto y "santidad" de crueldad y desprecio al otro ...

Esto es lo que comparten las religiones , ya cristianas , ya islam : presentan y producen mismitos "exactamente" frutos ...
Por mas que Cristo y escrituras judías son genuinos y per se y lo en el islam sea cosa de segunda mano y copiar/beneficiar ... , ...ya que en ambas y todas las religiones lo RELEVANTE , lo que hay y Real , son los humanos que viven a costa de , y profesión en , ellas : TODOS esclavos encantados y voluntarios de el PODer Social que gracias a eso de "religión" alcanzan , tienen , ejercen y benefician : el que PApa lo mismo que el que obispo en su diócesis , que el que curilla en perdida parroquia en más perdido pueblo o aldea : TODOS siervos "sumisos" de eso de PODER , Social POder ...

Si DIos hubiese querido Hombre religioso los habría creado ya con religión ...
Si DIos considerase que Religión es cosa RELEVANTE y precisa a y de HOmbre ya religión habría precedido al inicio de el existir de Hombre ...

LO UNICO y RELEVANTE de Hombre por parte de su Creador es el YO que cada individuo tiene y usa y eso de RAZÓN e INTELIGENCIA : por eso y PRUEBA fehaciente , es que Dios ha creado a Hombre ya con esas cosas de serie .
TOdo lo demás ha quedado y queda en y de IRRELEVANTE y solo cosa accesoria e instrumental en el HAcer y Crear HOmbre que DIos hace-ha hecho-hará.


Como repara y enseña mi Maestro : muchos alrededor de el estanque , mas ni uno dentro ...
Como , a mi ver y personal Criterio , aprecio en UD y todo y cada participante en este foro : todos sabios sabisísimos de la profundidad de el estanque , el color de el agua en el , su forma , su composición , su densidad , sus usos , etc etc etc etc etc ...mas ...ni UNO dentro ....


Y aprecio de la "bobez" intelectual propia , y requerida , de el descerebrado prosélito religioso en este su apostillar :

-----------------.....,leer el Coran entero,.... -------


Y si lo leo solo un trozo? ..qué? ...
Y , ..¿qué lector el que interesado en lo en un librito vaya y no lo lea desde su principio a su fin? ...

UD lo que está es mostrando es de lo que UD ha consumido , y lo que expresa no es un leer entero , sino leer-lo según y como le dice y administra su superior , esto es leer lo que en el libro mas leer COMO lo que otro le exige y beneficia .

Si UD "sano" y honrado pues se atendría a recomendar : pruebe UD primero a ler el corán ... ( o la biblia , o los himnos védicos , o la vida de buda , o ...) sin esa apostilla de "entero" .
MAs como , es de mi pensar y criterio , a UD lo que le mueve -y por eso UD en este foro- es simple publicidad de la "empresa" religiosa en y de la que UD cliente y sumisión .
No se presenta UD en este Foro por cosa propia e interés que UD tenga en el tema y cuestión de el Foro , y que es eso de "religión" , antes bien en labor , trabajo y encargo por cuenta de esa su Empresa en la que UD estabulado y rentable&negocio de los que la dirigen , titularizan y usan en esa su ambición de PODer Social que en ella satisfacen y tienen .

UD tiene en y de PRofeta para UD a uno que ...¿cuántas muertes y cadáveres a su cuenta y hacer?
UD tiene en y de Profeta para UD a uno que dice que lo que el dice no lo dice el , antes bien se lo dice un ángel ...
Qué tan grande falta de honradez y respetar-se a si mismo ese NO HACERSE RESPONSABLE y responsabilidad de lo que uno hace y dice ...no , no soy yo el que os habla , es otro y para que os fastidiéis este es un "ángel"....
Cómo será posible interactuar con ese "ángel" y lo que este ha dicho? ...cómo contradecirle o requerirle a debate y discusión de lo que ha dicho? ...NADA , no es posible y quién tan alocado como para discutir con un "ángel" ?....


UD se rije en su propio y personal vivir por otro que hombre , como UD .
Al menos en el librito biblia ya queda explícito : maldito el hombre que se rija por otro hombre como el ...

Y no es ya que ese "ángel" dictador NO quede visto ni oído por los que vivían y hogar de el profeta , no , es que ya su yerno al tanto y realidad de lo que pasa CONSIDERA que el también puede hacer lo mismo , esto es sacar tajada y negocio de lo mismo que beneficia su "suegro" el "profeta" .....
Y se confirma en ello lo que ya enseñado por El , MAestro : Enemigos de el hombre ? ..los de su casa.
O lo que es saber de el vulgo : no hay peor enemigo de un soldado que otro soldado ...no hay mejor cuña que la de la propia madera ...

¿Quién podrá considerar a la católica iglesia con mayor menosprecio ,desdén , odio e insulto al punto y prueba de : Ramera , servidora de el diablo mismo , etc etc ..... ? : la REalidad certifica ese dicho y decir : otro que asimismo cristiano .

BUscan y consideran el infierno en la otra vida e ignoran y no reparan en el infierno en el que empeñan y gastan su propio y personal vivir ...

Y en lo que a mi y mi personal criterio respecta pues SOLO consta y ejerce ese : dejar que crezcan juntas y ya recogida cosecha se toma lo que se quería al hacer campo y plantación .
En razón a los elegidos es que hay que soportar esta riada y océano de NO ELEGIDOS ..., o , ese el camino , ese "el precio" , para que esos "elegidos" alcancen realidad y este vivir y vida .

Lo que es de mi esperar es que de una vez se alcance y cumpla ese "Número" de los elegidos ...hasta que el último no ocurra en este perro mundo y "cadáver" pues no hay otra que la ESPERA y su esperar en este infierno y amasijo de vividores a costa de el creer de los humanos y la MALDAD que es precisa y Lógica para chupar rueda en esa competencia de ABICIOSOS en tener POder Social .

Y para la espera , esperar y su "desesperar" solo queda el personal y propio testimonio .
UD ha venido a Foro y ha testimoniado de lo en y de UD (por mas que esto sea realmente de lo de "otros" que le explotan y benefician a y de UD ) , y yo ...pues lo mismo mismito que UD : presento y ejerzo mi propio y personal testimonio .

Y acabo constatando lo acertado de mi criterio en el que UD NO TIENE capacidad ni interés alguno en debate y Foro : observo que ya inundado UD el foro con sus clips publicitarios se ha quitado UD de enmedio , que se dice ... eso de tirar piedra y esconder la mano .

Vale .
Allá UD y la fraudulenta condición y hacer en el que UD se acepte y protagonice .

De cualquier y toda forma pues ...
Un saludo

luisgabriel
 
Re: La secta de Mahoma: un mormonismo con éxito

Esto de "camino a la derecha" no hace mas que confirmar que no tiene ningún sentido discutir con un muslim: simplemente no escuchan.

En cuanto al post en sí, en lo que disiento es en su catolicismo.
 
Re: La secta de Mahoma: un mormonismo con éxito

Esto de "camino a la derecha" no hace mas que confirmar que no tiene ningún sentido discutir con un muslim: simplemente no escuchan.

En cuanto al post en sí, en lo que disiento es en su catolicismo.

Tambien los islamicos disienten, eres del mismo parecer.

Catolicismo, pues son los que tienen experiencia en verselas con ellos, la mayor parte pertenecen a la Iglesia Catolica, son los que estan por siglos entre ellos y han suifrido la persecucion, iglesias hermanas.Millones han sido asesinados por ellos.

Eso si, si cae un protestante o un ateo entre ellos no piense que su odio a la Iglesia Catolica los va a salvar, o se convierten a Allah o la cimitarra.