André Sougarret (46), el cerebro del rescate del siglo en la mina San José:
"En los sondajes ocurrieron cosas que no tienen ninguna lógica ingenieril. Creo que 'algo' sucedió"
Llevaba una vida anónima hasta que el 9 de agosto lo citaron a La Moneda, lo bajaron al subterráneo, lo subieron a un auto con escolta y, sin entender nada, se embarcó con el Presidente rumbo a Copiapó. Tras setenta días de trabajo, y a pocas horas de haber rescatado a los 33 mineros, el ingeniero de Codelco ofrece su última entrevista antes de retomar su vida en Rancagua. Aunque es un técnico racional, habla de cosas inexplicables de la operación: "Algo nos ayudó: la fe, la oración, las ganas de todo el mundo de que esto se mejorara...".
http://diario.elmercurio.com/2010/10/17/reportajes/_portada/noticias/86BC7027-87F8-4948-AB0C-2A3ACA085E24.htm?id={86BC7027-87F8-4948-AB0C-2A3ACA085E24}
Les recomiendo esta entrevista, es muy interesante, les copio un pequeño trozo de muestra:
Usted es creyente?
-Sí, soy creyente.
-¿Rezó durante estos meses?
-Más de alguna vez y tiene que ver con un proceso de reflexión de por qué estaban pasando ciertas cosas. Porque ocurrieron algunas situaciones que, en algunos aspectos, no tienen mucha explicación.
-¿A qué se refiere?
-En los sondajes ocurrieron cosas que no tienen ninguna lógica ingenieril. Creo que 'algo' sucedió.
-¿El ingeniero de esta operación habla de un milagro ?
-Yo hablaría de suerte. No es una especie de milagro, porque la verdad es que estábamos planificados para que esto sucediera. Pero un ejemplo: nosotros pensábamos que el sondaje iba a tomar una dirección y se iba en otra que nos beneficiaba. Eso ocurrió con el último, que finalmente se convirtió en el Plan B. No teníamos mucha esperanza de que llegásemos, pero el sondaje rompió. Necesitábamos que se verticalizara y cambiara de dirección en el fondo. Y eso ocurrió en el último tramo, cuando es más difícil. Y cayó justo en una esquina de la galería. O sea estamos hablando de centímetros. Tuvimos suerte ahí... o ayuda.
-¿De quién? ¿De Dios?
-Sí, bueno, han pasado cosas... Los números, no sé...
-¿Cree en todas las coincidencias del número 33?
-No tengo una explicación lógica, pero todo el mundo se pregunta, ¿por qué estos números? Algo nos ayudó: la fe, la oración, las ganas de todo el mundo de que esto se mejorara...
"En los sondajes ocurrieron cosas que no tienen ninguna lógica ingenieril. Creo que 'algo' sucedió"
Llevaba una vida anónima hasta que el 9 de agosto lo citaron a La Moneda, lo bajaron al subterráneo, lo subieron a un auto con escolta y, sin entender nada, se embarcó con el Presidente rumbo a Copiapó. Tras setenta días de trabajo, y a pocas horas de haber rescatado a los 33 mineros, el ingeniero de Codelco ofrece su última entrevista antes de retomar su vida en Rancagua. Aunque es un técnico racional, habla de cosas inexplicables de la operación: "Algo nos ayudó: la fe, la oración, las ganas de todo el mundo de que esto se mejorara...".
http://diario.elmercurio.com/2010/10/17/reportajes/_portada/noticias/86BC7027-87F8-4948-AB0C-2A3ACA085E24.htm?id={86BC7027-87F8-4948-AB0C-2A3ACA085E24}
Les recomiendo esta entrevista, es muy interesante, les copio un pequeño trozo de muestra:
Usted es creyente?
-Sí, soy creyente.
-¿Rezó durante estos meses?
-Más de alguna vez y tiene que ver con un proceso de reflexión de por qué estaban pasando ciertas cosas. Porque ocurrieron algunas situaciones que, en algunos aspectos, no tienen mucha explicación.
-¿A qué se refiere?
-En los sondajes ocurrieron cosas que no tienen ninguna lógica ingenieril. Creo que 'algo' sucedió.
-¿El ingeniero de esta operación habla de un milagro ?
-Yo hablaría de suerte. No es una especie de milagro, porque la verdad es que estábamos planificados para que esto sucediera. Pero un ejemplo: nosotros pensábamos que el sondaje iba a tomar una dirección y se iba en otra que nos beneficiaba. Eso ocurrió con el último, que finalmente se convirtió en el Plan B. No teníamos mucha esperanza de que llegásemos, pero el sondaje rompió. Necesitábamos que se verticalizara y cambiara de dirección en el fondo. Y eso ocurrió en el último tramo, cuando es más difícil. Y cayó justo en una esquina de la galería. O sea estamos hablando de centímetros. Tuvimos suerte ahí... o ayuda.
-¿De quién? ¿De Dios?
-Sí, bueno, han pasado cosas... Los números, no sé...
-¿Cree en todas las coincidencias del número 33?
-No tengo una explicación lógica, pero todo el mundo se pregunta, ¿por qué estos números? Algo nos ayudó: la fe, la oración, las ganas de todo el mundo de que esto se mejorara...