Los líderes y "evangelistas" pentecostales y carismáticos siempre esgrimen el famoso pasaje de Mr.16:17-18 para fundamentar sus respectivos "ministerios", sin embargo, como veremos ahora, ellos tergiversan y malinterpretan ese pasaje bíblico, para su propia condenación!
El Señor Jesús no se refería en ese texto a todos los seres humanos que creyeran en él, sino a una clase de discípulos suyos: los doce apóstoles. El día de Pentecostés los 12 apóstoles hablaron nuevas lenguas, también echaron fuera demonios en el nombre de Jesús, y sanaron por imposición de manos (Mt.10:5-8). Jesús les dio solo A LOS DOCE esa autoridad, ¡solo a ellos!, no a toda la Iglesia.
Los ministros pentecostales de la cristiandad NO tienen esa autoridad o poder que tenían los 12 apóstoles del CRISTO, pues ellos, ni tienen el don de lenguas, ni sanan a nadie por imposición de manos.
Las falsas sanidades que se realizan en sus "cultos" o "campañas" no tienen que ver NADA con el verdadero don de sanidades practicado por el Señor y sus doce apóstoles. Jesús sanaba de verdad, y a todos los que iban a él. ÉL NO LOS DEJABA IGUAL DE ENFERMOS O LISIADOS QUE ANTES, SINO QUE ERAN COMPLETAMENTE SANADOS, ¡esto jamás se ve en dichos "cultos" pentecostales o "campañas de milagros"!, lo cual demuestra a todas luces que esos falsos evangelistas pentecostales de fama mundial han FALSIFICADO esos dones de milagros y de sanidades, además del don de lenguas. Al final esos falsos ministros del CRISTO, si no se arrepienten ahora, tendrán su merecido. Observe como en el día del juicio de las naciones, cuando EL CRISTO Jesús venga en gloria a la tierra, y se siente en su trono glorioso para juzgar a los vivos, muchos de esos MINISTROS PENTECOSTALES discutirán con el Señor, afirmando que ellos echaron fuera demonios, que profetizaron y que hicieron muchos milagros, ¡todo en el nombre de Jesús!; pero el propio Jesús les dirá que NUNCA LOS CONOCIÓ, y los apartará de su lado por FARSANTES y engañadores (Mt.7:15, 22-23).
Termino este escrito volviendo a citar al pastor evangélico J. Candeas, el cual dice estas tremendas y sabias palabras sobre las falsas sanidades de los líderes pentecostales:
"Recién convertido asistí a una convocatoria pentecostal.,, porque lo que vi allí me espantó, y me hizo aborrecer el pentecostalismo para siempre. El " Apostol de turno, venido desde América, había sido anunciado por toda la ciudad con grande aparato propagandístico. Se invitaba a todos a venir al lugar en donde el " el apostol" predicaría el "evangelio" y sanaría a todos los enfermos. Sentado en mi butaca presencié, con dolor de corazón, lo que el príncipe de este mundo es capaz de inculcar en los corazones de sus siervos. El "evangelio" predicado fue una serie de textos que hablan de sanidad, muy mal interpretados, con los que bombardeó la psique de los presentes. Luego, el payaso religioso hizo levantar a todos los presentes (yo no me levanté) y a todos, inconversos y creyentes que habían en la sala, les hizo "rezar" ¡¡el Padrenuestro!! Y al fin, entre sollozos y a gritos, invitó -a los enfermos "que tuvieran fe" que se levantaran sanados. No sanó a nadie. Y a la salida, vi a muchos de los enfermos llorar llenos de pena porque no habían sido sanados. ¿Son salvos estos hijos de Satanás y los que siguen sus enseñanzas?. Más adelante supe que este "sanador" había tratado de curar a la hija inválida de un policía, y como tampoco la sanó tuvieron que meterse por medio varias personas a fin de evitar que el padre de la niña, viendo a su hija llorar desilusionada, le diera una paliza al " apostol."
En el futuro volverá a existir el verdadero don de sanidades, ¡pero eso será únicamente CUANDO EL SEÑOR Jesús, EL CRISTO, VENGA EN GLORIA A REINAR!, entonces es cuando los ciegos verán, los cojos andarán, y los muertos resucitarán (1Co.15:50-54,1Ts.4:15-