UNA FASCINANTE MUESTRA DE HIPOCRESÍA REMANENTE

21 Diciembre 2008
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Hace algún tiempo encontré una curiosa observación escrita por una persona anciana que, por algún motivo, se sintió inclinada a justificar su afición a los adornos personales. Lo plasmó así por escrito:

“La hermana Kerr me llevó a su vestidor, abrió una caja de volantes de tul para el cuello, y expresó su deseo de que me quedara con toda la caja. Su marido es comerciante en Honolulu, y, aunque no es creyente, se trata de un hombre muy generoso. También me regaló tres yardas y media de seda, a razón de tres dólares por yarda, con la que yo había de hacerme una chaquetilla holgada. Me di cuenta de que la hermana estaba muy deseosa de que me la quedara, y no podía rechazársela sin defraudarla mucho. Se trataba de una seda magnífica que le sobró de un vestido que se había hecho. También me dio un pañuelo de seda y un alfiler de diez dólares, compuesto de piedras blancas, muy sencillo y duradero. Me pareció que no podía aceptárselo, pero era tal la tristeza que expresó que al final lo acepté de buena gana y lo llevo puesto desde entonces, pues es práctico y me favorece, y no es en absoluto aparatoso”.

¿Tendría la amabilidad alguno de nuestros "amigos" adventistas de evaluar esas palabras? ¿Les parece razonable lo dicho hace ya unos cuantos años por esa señora y están dispuestos a obrar en consecuencia (por ejemplo, comprando a sus esposas alfileres de piedras blancas, sencillos y duraderos, que sean prácticos y las favorezcan y que no sean en absoluto aparatosos)? Una de esas fascinantes piedras blancas que tan del agrado eran de la mujer de la que venimos hablando es el brillante. Como cantó otra dama de dulce recuerdo, diamonds are a girl's best friend. Fascinante, ¿no les parece?
 
Re: UNA FASCINANTE MUESTRA DE HIPOCRESÍA REMANENTE

Hola Sylvester.
¿Les parece razonable lo dicho hace ya unos cuantos años por esa señora y están dispuestos a obrar en consecuencia (por ejemplo, comprando a sus esposas alfileres de piedras blancas, sencillos y duraderos, que sean prácticos y las favorezcan y que no sean en absoluto aparatosos)?
Entiendo que "obrar en consecuencia" no sería "comprando a sus esposas alfileres de piedras blancas...", sino aceptarlos como regalo en caso de que una anciana te lo diera de corazón y se fuera a poner triste si no lo aceptaras.
 
Re: UNA FASCINANTE MUESTRA DE HIPOCRESÍA REMANENTE

Hola Sylvester.

Entiendo que "obrar en consecuencia" no sería "comprando a sus esposas alfileres de piedras blancas...", sino aceptarlos como regalo en caso de que una anciana te lo diera de corazón y se fuera a poner triste si no lo aceptaras.

No me has defraudado, Urías. ¡Ya sabía yo que podía contar con las imaginativas "aportaciones" de algún individuo de tu estilo! Claro que no siempre podréis saliros con la vuestra de intentar llevar la imaginación al poder. Este es uno de esos casos aciagos para vosotros. Verás: ¿Dices que tu esposa (o tu novia, por si no estás casado) estaría dispuesta a aceptar como regalo un alfiler de brillantes (de esos que la favorecen, son duraderos y nada aparatosos) si se lo regala una persona a la que aprecie? ¡Eso es magnífico! ¡Se te presenta una oportunidad óptima de agasajarla en vuestro próximo aniversario, o en su cumpleaños, o cuando acabe uno de esos cursillos sabrosones de "La voz de la 'experiencia'"!

Entonces, tú "respuesta", ¿cuál es? ¿Sí o no?

Por cierto si una ancianita encantadora te ofreciera un buen potaje de jabalí, doy por sentado que te lo comerías de buen grado para evitarle el disgusto de un rechazo de un plato que ha preparado con tanto cariño. Es así, ¿no?

En todo caso, dejando aparte el anterior inciso jocoso-festivo, ¿qué hay de las piedras blancas esas? ¿Las condenas o te parecen bien? ¿Qué te parecería si todos los "hermanos" de tu "iglesia" regalaran uno de esos resistentes alfileres (después de todo, diamonds are for ever) a sus esposas o a sus novias también de la "iglesia"? ¿Las pondríais en voto de censura, las expulsaríais o lo veríais bien?
 
Re: UNA FASCINANTE MUESTRA DE HIPOCRESÍA REMANENTE

Estimado Urias. Saludos cordiales.

Tú dices:

Hola Sylvester.

Entiendo que "obrar en consecuencia" no sería "comprando a sus esposas alfileres de piedras blancas...", sino aceptarlos como regalo en caso de que una anciana te lo diera de corazón y se fuera a poner triste si no lo aceptaras.

Respondo: Sin duda alguna no debemos despreciar el regalo de un buen amigo como es Cristo. Basta leer las Escrituras y aceptar su mensaje: "El que tiene oido, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias: Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita un nombre nuevo escrito, el cual ninguno conoce, sino aquel que lo recibe." Apoc. 2:17.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: UNA FASCINANTE MUESTRA DE HIPOCRESÍA REMANENTE

Respondo: [bla, bla, bla]

Como es habitual en un sujeto de tus limitados talentos, gavialito, a nada has "respondido". Aquí estamos tratando el tema de si una de las "hermanitas" de la secta remanente haría bien o no en lucir un alfiler de hermosas y duraderas piedras blancas, de esos que favorecen y no son aparatosos. Es menester que un sujeto con tus "vislumbres didácticas" nos ilustre a los demás con tu "fina percepción" "espiritual". ¡Imagínate, gavialito! Si tú o alguno de tus cómplices no se presta a este piadoso ejercicio de instrucción, ¿cómo podremos los demás mortales, pobres de nosotros, dar con una forma correcta de proceder en estas procelosas circunstancias? Es tu deber, gavialito. ¿No deseas instruirnos? ¿Estás de acuerdo con las palabras citadas al principio? ¿Estás dispuesto a obsequiar a tu gavialita uno de esos duraderos alfileres para que ella luzca lo poco aparatoso que es tan duradera muestra de afecto? ¡Instrúyenos, gavialito!
 
Re: UNA FASCINANTE MUESTRA DE HIPOCRESÍA REMANENTE

Respondo: Sin duda alguna no debemos despreciar el regalo de un buen amigo como es Cristo. Basta leer las Escrituras y aceptar su mensaje: "El que tiene oido, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias: Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita un nombre nuevo escrito, el cual ninguno conoce, sino aquel que lo recibe." Apoc. 2:17.

Sin duda alguna que hipocrita, encubridora y sin par tu respuesta idolatra Gabrielito.
La doble moral del mensaje remanente de mentira es obvio, pero bien que ni siquiera pueden usar la mas minima expresión orfebre que opresos por los dirigentes cuales lavados del cerebro van todos los incutos que como Gabriel todo lo encuentran perfecto en su diosa y sus secta, guias ciegos, sepulcros blanqueados

saludos Gabriel
 
Re: UNA FASCINANTE MUESTRA DE HIPOCRESÍA REMANENTE

No me has defraudado, Urías. ¡Ya sabía yo que podía contar con las imaginativas "aportaciones" de algún individuo de tu estilo! Claro que no siempre podréis saliros con la vuestra de intentar llevar la imaginación al poder. Este es uno de esos casos aciagos para vosotros. Verás: ¿Dices que tu esposa (o tu novia, por si no estás casado) estaría dispuesta a aceptar como regalo un alfiler de brillantes (de esos que la favorecen, son duraderos y nada aparatosos) si se lo regala una persona a la que aprecie? ¡Eso es magnífico! ¡Se te presenta una oportunidad óptima de agasajarla en vuestro próximo aniversario, o en su cumpleaños, o cuando acabe uno de esos cursillos sabrosones de "La voz de la 'experiencia'"!

Entonces, tú "respuesta", ¿cuál es? ¿Sí o no?

Por cierto si una ancianita encantadora te ofreciera un buen potaje de jabalí, doy por sentado que te lo comerías de buen grado para evitarle el disgusto de un rechazo de un plato que ha preparado con tanto cariño. Es así, ¿no?

En todo caso, dejando aparte el anterior inciso jocoso-festivo, ¿qué hay de las piedras blancas esas? ¿Las condenas o te parecen bien? ¿Qué te parecería si todos los "hermanos" de tu "iglesia" regalaran uno de esos resistentes alfileres (después de todo, diamonds are for ever) a sus esposas o a sus novias también de la "iglesia"? ¿Las pondríais en voto de censura, las expulsaríais o lo veríais bien?

EGW tew¡nia un principio el de comer carne si no habian vegetales o era lo unico que hubiera en alguna ciercunstancia, pero igualmente no aplica ese principio al ejemplo del pañuelo, pero te digo que ese pañuelito solo valia 10 dolrcitos, como que no es mucho para verse co mo vanidad.

Es solo un comentario, pero quiero pedirte algo Syvester,

¿hablo esa EWG, que es maloel tener esas pañueloso cosas caras? ¿era caro algo de 10 dolares?

Bendiciones.
 
Re: UNA FASCINANTE MUESTRA DE HIPOCRESÍA REMANENTE

¿Que inspiración wawwwww?
También recibio las perlas de mentira que satanas le regalo


“La hermana Kerr me llevó a su vestidor, abrió una caja de volantes de tul para el cuello, y expresó su deseo de que me quedara con toda la caja. Su marido es comerciante en Honolulu, y, aunque no es creyente, se trata de un hombre muy generoso. También me regaló tres yardas y media de seda, a razón de tres dólares por yarda, con la que yo había de hacerme una chaquetilla holgada. Me di cuenta de que la hermana estaba muy deseosa de que me la quedara, y no podía rechazársela sin defraudarla mucho. Se trataba de una seda magnífica que le sobró de un vestido que se había hecho. También me dio un pañuelo de seda y un alfiler de diez dólares, compuesto de piedras blancas, muy sencillo y duradero. Me pareció que no podía aceptárselo, pero era tal la tristeza que expresó que al final lo acepté de buena gana y lo llevo puesto desde entonces, pues es práctico y me favorece, y no es en absoluto aparatoso”.

¿Tendría la amabilidad alguno de nuestros "amigos" adventistas de evaluar esas palabras? ¿Les parece razonable lo dicho hace ya unos cuantos años por esa señora y están dispuestos a obrar en consecuencia (por ejemplo, comprando a sus esposas alfileres de piedras blancas, sencillos y duraderos, que sean prácticos y las favorezcan y que no sean en absoluto aparatosos)? Una de esas fascinantes piedras blancas que tan del agrado eran de la mujer de la que venimos hablando es el brillante. Como cantó otra dama de dulce recuerdo, diamonds are a girl's best friend. Fascinante, ¿no les parece?
 
Re: UNA FASCINANTE MUESTRA DE HIPOCRESÍA REMANENTE

EGW tew¡nia un principio el de comer carne si no habian vegetales o era lo unico que hubiera en alguna ciercunstancia, pero igualmente no aplica ese principio al ejemplo del pañuelo, pero te digo que ese pañuelito solo valia 10 dolrcitos, como que no es mucho para verse co mo vanidad.

Es solo un comentario, pero quiero pedirte algo Syvester,

¿hablo esa EWG, que es maloel tener esas pañueloso cosas caras? ¿era caro algo de 10 dolares?

¡Caramba, edanny2010! ¡Has llegado a una conclusión interesante, aunque yo no lo insinué! Según tú, entonces, la persona que contó esa historia del alfiler de diez dólares fue EGW! ¡Notable vislumbre! En cuanto a lo de los diez dólares (o cualquier otra unidad monetaria), existe una realidad económica por desgracia insoslayable llamada inflación. En el caso del dólar, eso quiere decir, pongamos, que con un dólar hace cien años podías comprar muchísima más harina de trigo que en la actualidad. Dicho de otra forma, un alfiler de piedras blancas que hace un siglo costase diez dólares costaría en la actualidad varios cientos de dólares (en Internet existen calculadores de inflación que te dejan hacer este tipo de operaciones con bastantes garantías, de modo que puedes tener una idea muy certera del valor de las cosas en tiempos anteriores a tu nacimiento). El otro día mi esposa encontró un montón de libros viejos (tirados por los hijos de un vecino fallecido recientemente) que habían costado, a mediados de la década de 1950, 3 pesetas (en la actualidad, 2 céntimos de euro), pero un libro así hoy no costaría menos de 2 o 3 euros. O sea, el precio que tenía hace 60 años habría que multiplicarlo por 100 para hacernos una idea moderna del precio real que tenía entonces.

Pero no desviemos el tema. Ya que dices tú que la autora de esas palabras fue Ellen White, vamos directamente a la yugular ¿puedes darnos alguna explicación mínimamente honesta de por qué esa mujer condenaba en los demás, supuestamente por dictado divino, lo que ella misma practicaba con contumacia?

Sobre lo de que esa persona fuera vegetariana, pasa lo mismo. Dejó de comer carne "definitivamente" MUCHAS VECES, igual que hay algunos fumadores que dejan de fumar con gran asiduidad. Lo malo es la hipocresía, y este hilo me ha brindado una nueva ocasión espléndida para poner de manifiesto el excelente florecimiento de la hipocresía en la secta adventista desde sus inicios. Y, vistas las aportaciones de sus defensores, la cosa no ha cambiado. Los foristas que deseen alejarse de la hediondez de tal hipocresía ya saben lo que tienen que hacer. ¡Alejarse de tamaña pestilencia!
 
Re: UNA FASCINANTE MUESTRA DE HIPOCRESÍA REMANENTE

Estimado eduardín. Saludos cordiales.

Respondo: Sin duda alguna no debemos despreciar el regalo de un buen amigo como es Cristo. Basta leer las Escrituras y aceptar su mensaje: "El que tiene oido, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias: Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita un nombre nuevo escrito, el cual ninguno conoce, sino aquel que lo recibe." Apoc. 2:17.

El Señor nos dará una bella corona si cumplimos sus condiciones: "Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida." Apoc. 2:10.


Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
[/QUOTE]
 
Re: UNA FASCINANTE MUESTRA DE HIPOCRESÍA REMANENTE

El Señor nos dará una bella corona si cumplimos sus condiciones: "Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida." Apoc. 2:10.

Sin duda, gavialito. Claro está que esa "respuesta" en este hilo es la que daría un perfecto soplagaitas que, en perfecta consonancia con el título del mismo, demuestra la excelete salud de la que goza la hipocresía en tu secta. ¡Gracias, gavialito, por apoyar mi tesis con tanta claridad! ¡Tú siempre dispuesto a correr denodadamente la segunda milla en demostración de NUESTRAS tesis! ¡Qué haríamos sin sujetos con un "talento" tan "especial" como el tuyo! JE, JE, JE.

Entonces, gavialito, ¿nos aclaras si está bien o está mal regalar un duradero alfiler de blancos brillantes, de esos que favorecen a la portadora y no son nada aparatosos, a una dama? ¡A lo mejor, a raíz de su divulgación en este foro, se convierte en una moda "remanante"! ¡Imagínate, gavialito! ¿No sería verdaderamente hermoso que todas las "hermanitas" adventistas, de la noche a la mañana, se pusieran a imitar el "elevado" ejemplo de Ellen White y se pusieran unos de esos duraderos alfileres y fueran así ataviadas a todas las reuniones? Ya puestas, ¡podrían también imitarla llevando unos ricos platos de carne de pato, de ardilla o de oso, o unas cuantas ostras, de las frescas, a las "comidas fraternales"! Eso sería como vivir en los carromatos de los pioneros. ¡Qué hermosa estampa! Creo que harías bien, gavialito, en presentar la necesidad de estas reformas urgentes en tu próximo sermoncito. ¿O querrás privar a tus "hermanos" de tan "excelsos" ejemplos de la "vivencia" remanente de la "fe" adventista? ¡Nunca hagas tal cosa, gavialito! ¡Ya sabes que contamos contigo!
 
Re: UNA FASCINANTE MUESTRA DE HIPOCRESÍA REMANENTE

Estimado eduardín. Saludos cordiales.

Tú dices:

Sin duda, gavialito. Claro está que esa "respuesta" en este hilo es la que daría un perfecto soplagaitas que, en perfecta consonancia con el título del mismo, demuestra la excelete salud de la que goza la hipocresía en tu secta. ¡Gracias, gavialito, por apoyar mi tesis con tanta claridad! ¡Tú siempre dispuesto a correr denodadamente la segunda milla en demostración de NUESTRAS tesis! ¡Qué haríamos sin sujetos con un "talento" tan "especial" como el tuyo! JE, JE, JE.

Entonces, gavialito, ¿nos aclaras si está bien o está mal regalar un duradero alfiler de blancos brillantes, de esos que favorecen a la portadora y no son nada aparatosos, a una dama? ¡A lo mejor, a raíz de su divulgación en este foro, se convierte en una moda "remanante"! ¡Imagínate, gavialito! ¿No sería verdaderamente hermoso que todas las "hermanitas" adventistas, de la noche a la mañana, se pusieran a imitar el "elevado" ejemplo de Ellen White y se pusieran unos de esos duraderos alfileres y fueran así ataviadas a todas las reuniones? Ya puestas, ¡podrían también imitarla llevando unos ricos platos de carne de pato, de ardilla o de oso, o unas cuantas ostras, de las frescas, a las "comidas fraternales"! Eso sería como vivir en los carromatos de los pioneros. ¡Qué hermosa estampa! Creo que harías bien, gavialito, en presentar la necesidad de estas reformas urgentes en tu próximo sermoncito. ¿O querrás privar a tus "hermanos" de tan "excelsos" ejemplos de la "vivencia" remanente de la "fe" adventista? ¡Nunca hagas tal cosa, gavialito! ¡Ya sabes que contamos contigo!

Respondo: ¡Otra vez vienes con tus acostumbrados chismes de viejas!

Las Escrituras dicen, sin comentario alguno, que José usó “anillo y collar de oro en su cuello” (Génesis 41: 42), que Saúl usó un brazalete (2 Samuel 1: 10), que Mardoqueo uso un anillo dado por el Rey Asuero (Ester 8: 2), y que el Rey Belsasar le dio a Daniel una túnica escarlata y puso collar de oro en su cuello (Daniel 5: 29).

Ellen White era humilde y austera y eso lo demostraba en su vida cotidiana, tanto en el vestir como en el comer.

El propósito original de Dios era cubrir la desnudez de nuestros primeros padres, Adán y Eva, para que nunca soñaran en cubrirse de oro o plata para acentuar el vestir en sus hojas de higuera. El Señor elaboró tales vestimentas (pieles de corderos, Gn. 3: 21) para desarrollar en ellos la humildad y la comodidad en los cambios climáticos. Algún día, Dios colocará en nuestras frentes coronas de oro de la victoria que tuvimos sobre el pecado. Pero aún así, los salvados serán compelidos a quitarse sus coronas doradas delante de la presencia de Dios (Apocalipsis 4:10, 11).

¿Cuál es el concepto de Dios con respecto a sus hijas e hijos al usar prendas?
“Dice el Eterno: “Las hijas de Sión se han ensoberbecido, y andan con el cuello erguido y los ojos desvergonzados. Caminan con pasos cortos, haciendo sonar los adornos de los pies.
“Por tanto, el Señor pelará la cabeza de las hijas de Sión, el Eterno descubrirá sus vergüenzas.
“Aquel día quitará el Señor el atavío de los calzados, las redecillas y las lunetas, “los collares, los pendientes y los brazaletes, “las cofias, las cadenillas de los tobillos, los partidores del pelo, los pomitos de olor y los zarcillos,
“los anillos y los joyeles de la nariz, “la ropa de gala, los mantoncillos, los velos y las bolsas, “los espejos, las pañoletas, los turbantes y las mantillas.
“Y en lugar del perfume aromático habrá hediondez, cuerda en lugar de cinturón, calvicie en lugar del peinado artificioso; en lugar de gala, cilicio, y quemadura en vez de hermosura.

“Tus hombres (quienes hagan y apoyen tales cosas) caerán ha espada, y tus guerreros, en la batalla.” Isaías 3:16-24.

La mujer en la Biblia representa a la Iglesia. En esta profecía, no sólo las mujeres, sino también las iglesias serán severamente juzgadas por su orgullo, que según este texto, está directamente conectado al adorno externo Porque el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado” (Mateo 23: 12).

La aparición del orgullo fue un gran factor en la caída y rebelión de Lucifer. Cuando Dios originalmente creó a Lucifer era un Angel perfecto, el Creador le puso en su vestimenta toda piedra preciosa- Toda piedra preciosa te adornaba: rubí, topacio y esmeralda; crisólito, ónice y jaspe; zafiro, turquesa y berilo. De oro eran tus engastes y adornos, preparados desde el día en que fuiste creado.” (Ezequiel 28: 13).

Desafortunadamente, Lucifer escogió usar en desproporción los dones dados por Dios. Se llenó de orgullo. Decidió que era lo suficientemente hermoso para ocupar el lugar de Dios en el trono del Universo. “Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor.” (Ezequiel 28: 17). El orgullo condujo a la rebelión. La rebelión condujo a una guerra en el cielo. Y la guerra en el cielo condujo al pecado en la tierra.

Desde que Adán y Eva cayeron en pecado, nosotros los humanos hemos tenido que luchar con la misma naturaleza pecaminosa de la cual tiene al orgullo como raíz. Dios, por lo tanto, nos ha ordenado a no usar tales prendas. En nuestra condición pecaminosa, no somos autosuficientes para resistir la tendencia pecaminosa más que Lucifer. Cuando nuestros cuerpos físicos sean transformados en la Segunda Venida de Jesús, no seremos más tentados a pecar. Solo ahí Jesús considerará propicio colocar coronas de oro en nuestras cabezas. Debemos recordar que según las Sagradas Escrituras, cuando Cristo venga todo metal y toda joya se derretirá, incluyendo quien la esté usando (2 Pedro 3: 10, 12). Siendo así prefiero no usar nada ahora y esperar a cuando Jesús ponga en mí la corona de justicia.

Lo más peligroso es que nuestros adornos se hayan convertido en nosotros, pequeños ídolos que adorar. Es bueno recalcar un hecho famoso que ocurrió con el pueblo de Israel cuando estaba en el desierto. La historia del becerro de oro. Cuando el pueblo pidió a Aarón que les hiciese el becerro de oro, escuchen lo que él les pidió. Leamos juntos Exodo 32: 2-4:
“Y Aarón les dijo: “Apartad los aretes que están en las orejas de vuestras esposas y de vuestros hijos e hijas, y traedlos”.
“Entonces el pueblo apartó los aretes de oro que tenían en sus orejas, y los trajeron a Aarón.
“El los tomó de sus manos, les dio forma con buril, e hizo un becerro de fundición. Entonces dijeron: “Israel, éste es tu dios, que te sacó de Egipto”.”
Cuando los hijos de Israel pasaron los platillos, había suficiente joyería como para hacer un becerro de oro. Temo que si se pasara el mismo platillo hoy por nuestras iglesias, aquellas que profesan seguir la palabra de Dios, habría suficiente joyería como para hacer un búfalo!
Después de este incidente, Dios ordenó: (Ex. 33: 5-6)
“Entonces el Señor dijo a Moisés: “Di a los israelitas: ‘Vosotros sois un pueblo de dura cerviz. Sí yo fuera coñ vosotros, en un momento podría consumiros. Quitad vuestros atavíos para que yo sepa lo que os he de hacer
“Entonces los israelitas se despojaron de sus atavíos desde el monte Horeb.”

Isaías 2: 20-21:
“Aquel día el hombre arrojará a los topos y murciélagos sus ídolos de plata y de oro, que hizo para adorarlos.
“Y entrará en las hendiduras de las rocas, en las cavernas de las peñas, por la presencia temible del Eterno, y por el resplandor de su majestad, cuando él se levante para sacudir con fuerza la tierra.
Sí usamos como excusa que debemos vestirnos así debido a la ocasión, debemos recordar un rito muy interesante que aparece en la Biblia y que es de mucha trascendencia en nosotros hoy, y es el Día de Expiación (Lev. 23), el día en que los pecados del pueblo eran perdonados al pasar el sacerdote del Lugar Santo al Lugar Santísimo en el Santuario. En el Día de Expiación, el Sumo Sacerdote -Que normalmente usaba un pectoral de oro, con 12 piedras preciosas y mítra de oro junto con joyeles en el vestuario, símbolo de las glorias del cielo ese día cambiaba el vestuario a algo simple, usaba una túnica o manto de lino blanco.

Este vestido simple y humilde es el que debemos nosotros emular, ya que vivimos en el día profético de Expiación. Así como el campamento de Israel se requería cambiar de vestuario para el Día del Juicio, así nosotros que vivimos en la hora del juicio antes de que Cristo retorne a la tierra somos llamados a purificar nuestros corazones y separarnos de toda influencia pagana.

Si alguien preguntará ahora: “¿Y qué del amilo de bodas?”

El uso del anillo de matrimonio es estrictamente una tradición que surge del paganismo y desde que se introdujo en nuestras iglesias, ha sido bautizado con apariencia de piedad. El Cardenal John Henry Newman observa que el anillo de bodas, junto con otras costumbres paganas fueron infiltradas al Cristianismo influidas en compromiso con la Iglesia. “El uso de templos, y estos dedicados a santos particulares, adornados en ocasiones con ramas de árboles; incienso, lámparas, velas; ofrendas votivas para recuperar la salud; agua bendita; asilos; días santos y estaciones, uso de calendarios, procesiones, bendiciones a los campos; vestimentas sacerdotales, la tonsura, el anillo de matrimonio, la pascua, las imágenes, etc. son de origen pagano y santificados en adopción a la Iglesia.”
John Henry Newman, “An Essay on the Development of Chrístian Doctrine (London: Longmans, Green & Company, 1906), pp. 372, 373.

Otros han preguntado si usar una cruz está bien. Jesús nunca nos dijo que usáramos una cruz, El nos pidió a cargar la cruz. Cargar la cruz y seguir a Jesús es más desafiante que una calcomanía, un T Shirt o una cruz dorada como anuncio publicitario para promover el Cristianismo. “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a si mismo, tome su cruz cada día, y sígame.”


“Una gran señal apareció en el cielo. Una mujer vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.” Apocalipsis 12: 1

Nótese que la Iglesia verdadera está adornada con la luz de la Justicia de Dios, vestida de pureza y humildad, en contraste con la Iglesia falsa, que en vez de estar vestida de humildad, resalta por estar llena de orgullo:

“La mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, adornada de oro, piedras preciosas y perlas. Y en su mano tenía una copa de oro llena de abominaciones y de las impurezas de su fornicación.” Apocalipsis 17: 4

Obviamente estas cosas están asociadas con la apariencia de maldad, y según 1 Tesalonicenses 5: 22, el Señor nos ordena a “Apartaos de toda especie de mal”.

Nuestro cuerpo fue creado a la imagen y semejanza de Dios. Hacerse agujeros en el cuerpo seña desvirtuar lo que Dios perfeccionó en nosotros… nuestra semejanza a Él. En esencia, nuestros “cuerpos son templos del Espíritu Santo” (1 Corintios 3: 16). Nuestros cuerpos deben ser santos, no llenos de agujeros. Si queremos ser cristianos de verdad debemos hacer lo que 1 Juan 2: 6 nos indica a ser: “El que dice que está en él, debe andar como él anduvo.”

Entonces, ¿dónde debe estar nuestro adorno?

“Vuestro adorno no sea exterior con peinados ostentosos, atavíos de oro, o vestidos lujosos.
“sino interno, del corazón, en incorruptible belleza de un espíritu manso y tranquilo, que es de gran valor ante Dios.” 1 Pedro 3: 3-4.

CONCLUSIÓN:

“Así, hermanos, os ruego por la misericordia de Dios, que presentéis vuestro cuerpo en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto razonable
“Y no os conforméis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que podáis comprobar cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” Romanos 12: 1, 2

Para mayor información ------------------>

http://defensaadventista.com/index....a-objeciones-ifue-elena-g-white-una-hipocrita

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: UNA FASCINANTE MUESTRA DE HIPOCRESÍA REMANENTE

Respondo: ¡Otra vez vienes con tus acostumbrados chismes de viejas!
Tu imbécil respuesta, consonante con tu "persona", gavialito, no confunde a nadie. Tú y tus compinches mentirosos volvéis a quedar en el más espantoso de los ridículos, y por mucho que cites superadas paginillas de "defensa adventista", tu impotencia es patente. Vemos que eres INCAPAZ, sectario, de decantarte por una de estas posiciones:

1. Está bien que una mujer tenga alfileres de brillantes resistentes que favorezcan a la portadora.
2. Está mal que una mujer tenga alfileres de brillantes resistentes que favorezcan a la portadora.

Naturalmente, y para eso suscité este hilo, contestes lo que contestes, tu hipocresía y la de los tuyos ha quedado al descubierto. Ha sido divertido darte este solemne "repasito", sectario. Las babas que vas soltando facilitan nuestra labor. ¡Gracias, gavialito, por confirmarnos la excelente salud de vuestra hipocresía!
 
Re: UNA FASCINANTE MUESTRA DE HIPOCRESÍA REMANENTE

¡Caramba, edanny2010! ¡Has llegado a una conclusión interesante, aunque yo no lo insinué! Según tú, entonces, la persona que contó esa historia del alfiler de diez dólares fue EGW! ¡Notable vislumbre! En cuanto a lo de los diez dólares (o cualquier otra unidad monetaria), existe una realidad económica por desgracia insoslayable llamada inflación. En el caso del dólar, eso quiere decir, pongamos, que con un dólar hace cien años podías comprar muchísima más harina de trigo que en la actualidad. Dicho de otra forma, un alfiler de piedras blancas que hace un siglo costase diez dólares costaría en la actualidad varios cientos de dólares (en Internet existen calculadores de inflación que te dejan hacer este tipo de operaciones con bastantes garantías, de modo que puedes tener una idea muy certera del valor de las cosas en tiempos anteriores a tu nacimiento). El otro día mi esposa encontró un montón de libros viejos (tirados por los hijos de un vecino fallecido recientemente) que habían costado, a mediados de la década de 1950, 3 pesetas (en la actualidad, 2 céntimos de euro), pero un libro así hoy no costaría menos de 2 o 3 euros. O sea, el precio que tenía hace 60 años habría que multiplicarlo por 100 para hacernos una idea moderna del precio real que tenía entonces.

Pero no desviemos el tema. Ya que dices tú que la autora de esas palabras fue Ellen White, vamos directamente a la yugular ¿puedes darnos alguna explicación mínimamente honesta de por qué esa mujer condenaba en los demás, supuestamente por dictado divino, lo que ella misma practicaba con contumacia?

Sobre lo de que esa persona fuera vegetariana, pasa lo mismo. Dejó de comer carne "definitivamente" MUCHAS VECES, igual que hay algunos fumadores que dejan de fumar con gran asiduidad. Lo malo es la hipocresía, y este hilo me ha brindado una nueva ocasión espléndida para poner de manifiesto el excelente florecimiento de la hipocresía en la secta adventista desde sus inicios. Y, vistas las aportaciones de sus defensores, la cosa no ha cambiado. Los foristas que deseen alejarse de la hediondez de tal hipocresía ya saben lo que tienen que hacer. ¡Alejarse de tamaña pestilencia!

ok, entonces ella se ponia algo muy caro, pero ¿en que parte de sus escritos ella condenaba el usar cosas caras?

por otro lado, lo de comer algo que en ciertascircuntancias era necesario, al menos segun ella, y eso no me parece irrazonable.

Pensemos por un momento que alguien se quiere evitar algun tipo de comida, pero como no tiene nada que comer, excepto unos sandwichs y una coca cola, y es mas si tiene una gran sed y estas en un desierto y lo unico que hay es una botella de vino, ¿seria irrazonable tomarselos?

Bueno, no estoy a favor de el vegetarianismo ni de las doctrinas adventistas, solo quiero ponerme en su lugar para ver que nohay sustento en las afirmaciones de elos.

ellos hablan del vegetarianismo sin probarlo con la biblia enelNuevo Pacto.

Pra ellos el ejemplo de Pablo es erroneo, el comer pescado por parte de los apostoles es malo segun ellos.

Bueno pobres chiquilines.
 
Re: UNA FASCINANTE MUESTRA DE HIPOCRESÍA REMANENTE

Estimado eduardín el chismoso, y todo su séquito de acólitos. Saludos cordiales.

Tú dices:

Tu imbécil respuesta, consonante con tu "persona", gavialito, no confunde a nadie. Tú y tus compinches mentirosos volvéis a quedar en el más espantoso de los ridículos, y por mucho que cites superadas paginillas de "defensa adventista", tu impotencia es patente. Vemos que eres INCAPAZ, sectario, de decantarte por una de estas posiciones:

1. Está bien que una mujer tenga alfileres de brillantes resistentes que favorezcan a la portadora.
2. Está mal que una mujer tenga alfileres de brillantes resistentes que favorezcan a la portadora.

Naturalmente, y para eso suscité este hilo, contestes lo que contestes, tu hipocresía y la de los tuyos ha quedado al descubierto. Ha sido divertido darte este solemne "repasito", sectario. Las babas que vas soltando facilitan nuestra labor. ¡Gracias, gavialito, por confirmarnos la excelente salud de vuestra hipocresía!

Respondo: ¡¡¡Vaya, vaya!!! ¿Tanta fiebre que emerge de vuestras cabecitas, simplemente por un alfiler regalado?

Si leen las Escrituras, se verán reflejados en la actitud de Judas I., que tuvo en contra de María la hermana de Lázaro, cuando ésta ungió al Señor con un perfume carísimo, y le enjugó los pies con sus cabellos.

¿Conocen la historia, amigos fariseos modernos?

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: UNA FASCINANTE MUESTRA DE HIPOCRESÍA REMANENTE

ok, entonces ella se ponia algo muy caro, pero ¿en que parte de sus escritos ella condenaba el usar cosas caras?
Suponiendo que no se trate de un artificio, ¡qué candor el tuyo! No tienes más que repasar sus muchos "testimonios" sobre la "idolatría" de las fotografías, las joyas o las bicicletas. Sus libros suelen tener índice. Busca y encontrarás.


por otro lado, lo de comer algo que en ciertascircuntancias era necesario, al menos segun ella, y eso no me parece irrazonable.
¿Ciertas circunstancias? ¿Qué "circunstancias" son esas? Ir con un carromato, que podían llenar de sanas legumbres, por las Rocosas y dedicarse a comer no legumbres, sino ardilla, pato y oso? ¿Qué le pasaba al carromato? ¿Tenía agujeros y perdieron los garbanzos y no les quedó más remedio que dedicarse a la caza y la pesca? Suerte que Billy White se había llevado un rifle para estos menesteres. A juzgar por las piezas cobradas, tenía excelente puntería. ¿Cómo crees que la adquirió? ¿Disparaba a las habichuelas en sus ratos libres?

Bueno, no estoy a favor de el vegetarianismo ni de las doctrinas adventistas, solo quiero ponerme en su lugar para ver que nohay sustento en las afirmaciones de elos.
Si eso es verdad, amigo edanny2010, mis anteriores respuestas (no las reescribo ahora por falta de tiempo) no te dirán gran cosa, pero están perfectamente documentadas en los escritos de ellos. Eso sí, algo escondidas.

ellos hablan del vegetarianismo sin probarlo con la biblia enelNuevo Pacto.
Efectivamente. Lo más gracioso es que el vegetarianismo tiene menos cabida aún bajo el pacto mosaico. Todo judío TENÍA OBLIGATORIAMENTE que consumir carne de cordero, al menos, una vez al año. Los sacerdotes y sus familiares, muchísimo más. Que se sepa, ninguno de los patriarcas fue vegetariano; tampoco lo fueron Jesucristo ni ninguno de sus apóstoles. Por lo tanto, no hay ninguna razón religiosa para yo lo sea.

Bueno pobres chiquilines.
En efecto. Pero dicen que sarna con gusto no pica. Por mí, que sigan tomando "carnita descarnizada", "vino desvinado" y "coñac descoñ...". ¿Sabías que dicen que el vino de la Cena del Señor era mosto recién exprimido? Je, je, je. ¡De la vendimia de marzo!
 
Re: UNA FASCINANTE MUESTRA DE HIPOCRESÍA REMANENTE

Estimado eduardín el chismoso, y todo su séquito de acólitos. Saludos cordiales.


Respondo: ¡¡¡Vaya, vaya!!! ¿Tanta fiebre que emerge de vuestras cabecitas, simplemente por un alfiler regalado?

Si leen las Escrituras, se verán reflejados en la actitud de Judas I., que tuvo en contra de María la hermana de Lázaro, cuando ésta ungió al Señor con un perfume carísimo, y le enjugó los pies con sus cabellos.

¿Conocen la historia, amigos fariseos modernos?

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: UNA FASCINANTE MUESTRA DE HIPOCRESÍA REMANENTE

Respondo: ¡¡¡Vaya, vaya!!! ¿Tanta fiebre que emerge de vuestras cabecitas, simplemente por un alfiler regalado?

Si leen las Escrituras, se verán reflejados en la actitud de Judas I., que tuvo en contra de María la hermana de Lázaro, cuando ésta ungió al Señor con un perfume carísimo, y le enjugó los pies con sus cabellos.

¿Conocen la historia, amigos fariseos modernos?

Despreciable soplagaitas: Muy al contrario que a Judas, a mí me parece MUY, PERO QUE MUY BIEN que una mujer se ponga alfileres y joyas. A Dios también le parecía bien que su antigua esposa, Jerusalén, estuviese magníficamente engalanada (Eze. 16:12). Lo que encuentro repugnante es la actitud de cierta gentuza, de la misma catadura moral que Judas, que no duda en ponerse lo que critican en los demás. Tu problema, despreciable gavialito, es que tu malparida profetisa escribió esto:

"I have marked with pain your religious declension and your disposition to trim and ornament your apparel. Some have been so unfortunate as to come into possession of gold chains or pins, or both, and have shown bad taste in exhibiting them, making them conspicuous to attract attention" (Testimonies, tomo 3, p. 366, 367).

Traducción: "He notado con pena vuestra decadencia religiosa y vuestra disposición a adornar vuestra vestimenta. Algunos han tenido la mala suerte de llegar a poseer cadenas o alfileres de oro, o ambas cosas, y han manifestado el mal gusto de exhibirlos, para atraer la atención".

¡Qué fascinante esa crítica de los alfileres que portaban otros. Claro está, cuando los portaba ella, entonces no eran aparatosos en absoluto, sino resistentes y favorecedores. Las acusaciones de farisaísmo, gavialito, tendréis que tragárolsas tú y la gentuza como tú. Después de todo, no fui yo, quien, criticando las joyas en los demás, tuve la cara de cemento de escribir esta basura: “La hermana Kerr me llevó a su vestidor, abrió una caja de volantes de tul para el cuello, y expresó su deseo de que me quedara con toda la caja. Su marido es comerciante en Honolulu, y, aunque no es creyente, se trata de un hombre muy generoso. También me regaló tres yardas y media de seda, a razón de tres dólares por yarda, con la que yo había de hacerme una chaquetilla holgada. Me di cuenta de que la hermana estaba muy deseosa de que me la quedara, y no podía rechazársela sin defraudarla mucho. Se trataba de una seda magnífica que le sobró de un vestido que se había hecho. También me dio un pañuelo de seda y un alfiler de diez dólares, compuesto de piedras blancas, muy sencillo y duradero. Me pareció que no podía aceptárselo, pero era tal la tristeza que expresó que al final lo acepté de buena gana y lo llevo puesto desde entonces, pues es práctico y me favorece, y no es en absoluto aparatoso” (Carta 32a, 1891, pp. 2, 3, dirigida a J. E. y Emma White, el 7 de diciembre 7 de 1891).

Cada cual debe llevar sus propias cargas. Para los fariseos hipócritas, las vuestras. Como siempre, es un placer devolverte a tu sitio, soplagaitas.
 
Re: UNA FASCINANTE MUESTRA DE HIPOCRESÍA REMANENTE

Suponiendo que no se trate de un artificio, ¡qué candor el tuyo! No tienes más que repasar sus muchos "testimonios" sobre la "idolatría" de las fotografías, las joyas o las bicicletas. Sus libros suelen tener índice. Busca y encontrarás.

No entiendo que quieres decir con "las idolatria de las fotografias" ¿te refieres a que ella tenia muchas fotos? ¿tambien muchas joyas? ¿muchas bicicletas?

Buscare leer los libros de EGW, no he leido muchos libros de esa señora, solo unos 4, pero bueno, en tu respuesta veo que me estas tratando un poco mal, si sigues asi, bueno yo no lo hare, pero para notar si realmente no estas en lo correcto al menos el el preterismo, te contradecire, al menos segun elentendimiento que tengo, pero no me busques bronca.



¿Ciertas circunstancias? ¿Qué "circunstancias" son esas? Ir con un carromato, que podían llenar de sanas legumbres, por las Rocosas y dedicarse a comer no legumbres, sino ardilla, pato y oso? ¿Qué le pasaba al carromato? ¿Tenía agujeros y perdieron los garbanzos y no les quedó más remedio que dedicarse a la caza y la pesca? Suerte que Billy White se había llevado un rifle para estos menesteres. A juzgar por las piezas cobradas, tenía excelente puntería. ¿Cómo crees que la adquirió? ¿Disparaba a las habichuelas en sus ratos libres?

Bueno, tendras que porbar aquello que estas diciendo

Si eso es verdad, amigo edanny2010, mis anteriores respuestas (no las reescribo ahora por falta de tiempo) no te dirán gran cosa, pero están perfectamente documentadas en los escritos de ellos. Eso sí, algo escondidas.

Bueno me gustaria conocerlas y hacer una defensa de esa señora solo por razones "egoistas" jejejejejejejeje.

Efectivamente. Lo más gracioso es que el vegetarianismo tiene menos cabida aún bajo el pacto mosaico. Todo judío TENÍA OBLIGATORIAMENTE que consumir carne de cordero, al menos, una vez al año. Los sacerdotes y sus familiares, muchísimo más. Que se sepa, ninguno de los patriarcas fue vegetariano; tampoco lo fueron Jesucristo ni ninguno de sus apóstoles. Por lo tanto, no hay ninguna razón religiosa para yo lo sea.

Cierto, Gabriel supone que Jesus no comio la pascua, porque segun el, Jesus profano ese mandamiento.

En efecto. Pero dicen que sarna con gusto no pica. Por mí, que sigan tomando "carnita descarnizada", "vino desvinado" y "coñac descoñ...". ¿Sabías que dicen que el vino de la Cena del Señor era mosto recién exprimido? Je, je, je. ¡De la vendimia de marzo!

Sobre el vino de la cena del Señor, no creo que tengas pruebas de que sea intoxicante, es decir con alcohol.

Yo soy defensor de la abstinencia y no creo que se deba tomar siquiera un agota, haber si debatimos eso, pues, pero ya que afirmaste algo, deberas probarlo.

Bendiciones
 
Re: UNA FASCINANTE MUESTRA DE HIPOCRESÍA REMANENTE

Despreciable soplagaitas: Muy al contrario que a Judas, a mí me parece MUY, PERO QUE MUY BIEN que una mujer se ponga alfileres y joyas. A Dios también le parecía bien que su antigua esposa, Jerusalén, estuviese magníficamente engalanada (Eze. 16:12). Lo que encuentro repugnante es la actitud de cierta gentuza, de la misma catadura moral que Judas, que no duda en ponerse lo que critican en los demás. Tu problema, despreciable gavialito, es que tu malparida profetisa escribió esto:

"I have marked with pain your religious declension and your disposition to trim and ornament your apparel. Some have been so unfortunate as to come into possession of gold chains or pins, or both, and have shown bad taste in exhibiting them, making them conspicuous to attract attention" (Testimonies, tomo 3, p. 366, 367).

Traducción: "He notado con pena vuestra decadencia religiosa y vuestra disposición a adornar vuestra vestimenta. Algunos han tenido la mala suerte de llegar a poseer cadenas o alfileres de oro, o ambas cosas, y han manifestado el mal gusto de exhibirlos, para atraer la atención".

¡Qué fascinante esa crítica de los alfileres que portaban otros. Claro está, cuando los portaba ella, entonces no eran aparatosos en absoluto, sino resistentes y favorecedores. Las acusaciones de farisaísmo, gavialito, tendréis que tragárolsas tú y la gentuza como tú. Después de todo, no fui yo, quien, criticando las joyas en los demás, tuve la cara de cemento de escribir esta basura: “La hermana Kerr me llevó a su vestidor, abrió una caja de volantes de tul para el cuello, y expresó su deseo de que me quedara con toda la caja. Su marido es comerciante en Honolulu, y, aunque no es creyente, se trata de un hombre muy generoso. También me regaló tres yardas y media de seda, a razón de tres dólares por yarda, con la que yo había de hacerme una chaquetilla holgada. Me di cuenta de que la hermana estaba muy deseosa de que me la quedara, y no podía rechazársela sin defraudarla mucho. Se trataba de una seda magnífica que le sobró de un vestido que se había hecho. También me dio un pañuelo de seda y un alfiler de diez dólares, compuesto de piedras blancas, muy sencillo y duradero. Me pareció que no podía aceptárselo, pero era tal la tristeza que expresó que al final lo acepté de buena gana y lo llevo puesto desde entonces, pues es práctico y me favorece, y no es en absoluto aparatoso” (Carta 32a, 1891, pp. 2, 3, dirigida a J. E. y Emma White, el 7 de diciembre 7 de 1891).

Cada cual debe llevar sus propias cargas. Para los fariseos hipócritas, las vuestras. Como siempre, es un placer devolverte a tu sitio, soplagaitas.

ok. interesante cita de la señora EGW, pero en cuanto a la vestimenta Pablo habla de no vestirse lujosamente, ¿acaso habria contradiccion entre lo que citas del Antiuo testamento con las enseñanzas de Pablo?

Bendiciones