Saludos y bendiciones en Cristo a mis hermanos.
Me he propuesto iniciar este tema, no con la idea de parecer un preguntón ni por querer desahogarme. Para nada. Lo siguiente es con el fin de que podamos comprender cómo Dios obra de maneras que nosotros no podemos comprender... No, no es contradicción mía ni un tonto juego de palabras. Voy al grano.
Hace seis años, centímetros más, centímetros menos, fui testigo de un escándalo dentro de una congregación cristiana a la cual acudía como servidor. Una falsa acusación de infidelidad imputada al pastor de esta congregación, derivó en un hecho triste, el cual llamo "El día de ICABOD". Pero bueno, de eso no hay mucho que decir, no aquí.
Bien, el caso es que, tras seis años de no congregarme regularmente en ninguna congregación evangélica, me sentí inquieto por conocer una congregación nueva cerca de mi casa. Se trata de una filial del ministerio "Raíz de David", dirigida por un apóstol de quien no recuerdo su nombre de momento. Conforme conozca más sobre ello, se los contaré a detalle.
Quien está al frente de esta congregación de cerca de mi casa, es una hermana establecida como "pastora". Ojo, antes de que me avienten tomates, les aclaro que ella NO es la responsable directa de esta congregación, sino el apóstol de este ministerio ya mencionado arriba.
Hace como dos meses y medio que se inicio la actividad en esta congregación. Me gustó mucho porque me hizo recordar mis primeros días en una congregación evangélica: una iglesia pequeña y acogedora en la cual podía sentirme a gusto conociendo a mis hermanos, no como en los grandes auditorios donde uno se pierde entre tanta gente que no se puede saber si es salva o no...
El pasado día miércoles me decidí a ir allá, aprovechando que salí temprano de la chamba. Como les dije, el lugar es espacioso, aunque solamente hallé a unos cuantos. Como es de suponerse, no hay un responsable de la música, ni un moderador que dirija los servicios; la hermana que está como pastora la hace de todo XD
Me gustó mucho hallar que, efectivamente, esta congregación es de corte evangélico, conservador, muy apegado a la Escritura, libre de tendencias modernísticas estilo "G12" o promotoras de la prosperidad o la risa o el caer en la alfombra. Otra de las cosas que vi con agrado, fue que había al fondo del lugar, una mesa donde todos se reúnen para leer y estudiar la Biblia (algo tan íntimo como en el calor de una familia pequeña) Ese día se habló sobre cosas relativas sobre la profecía, tanto como don, como ministerio, y otras menudencias que salieron sobre las falsas profecías y los falsos profetas de nuestro tiempo.
Aún no he tenido el gusto de tratar con el apóstol de este ministerio. La idea es poder reintegrarme a una congregación (hace tanto tiempo que no sirvo...) para compartir el amor fraternal con mis hermanos y, de este modo, reencender el cariño entre hijos de Dios, y renovar la comunión con mi Señor, algo que abandoné por lo que mencioné sobre el ICABOD de hace seis años atrás. Sé que tendré la oportunidad de repasar la sana doctrina, ponerla en práctica, reencontrarme con la amistad y el cariño de hermanos en Cristo que están en el proceso de santificación, un sendero nada fácil, pues me he enterado de que hay hermanos de este lugar que también enfrentan serios problemas por tratar de tener comunión con Dios. ¿En qué congregación no hay problemas?
Anyway, me siento satisfecho por mi retorno a mis orígenes. Este pasado domingo tenía la esperanza de que mi madre pudiese acompañarnos a mi papá y a mí, cosa que, como supongo sabrán mis hermanos de más experiencia, son intentos del enemigo por impedir renovar nuestra comunión con Dios en familia; una casa dividida contra sí misma no puede prevalecer. Pido al Señor que mi madre pueda sacudirse esta pesadez y pueda también darse el tiempo necesario para acudir a la habitación que se ha preparado para la comunión en Cristo, para agradecer al Señor, para practicar el amor fraternal, e incluso para recibir revelación nueva del Señor para cada uno de mis seres queridos. Aquí entre nos, si he de ser sincero, ya no tenía la intención de reunirme en NINGÚN lugar, así fuese el mejor del rumbo. Más mi alma está en este salir de un letargo prolongado para retomar la comunión con los santos, con mis hermanos en Cristo. Y sí, más que denominarnos "cristianos", nos sabremos HIJOS DE DIOS, comprados con un alto precio: sangre, afrenta y cruz...
Poco a poco les contaré mis experiencias; por el momento es todo lo que puedo escribirles. Y algo más, mis hermanos pastores que leen: SEAN EXTREMADAMENTE CUIDADOSOS CUANDO ALGUIEN SE LEVANTE EN LA CONGREGACIÓN A HABLAR EN LENGUAS EXTRAÑAS PORQUE, SI NO HAY INTERPRETACIÓN DE LENGUAS, ESO PODRÍA SER MALDICIÓN DE SATANISTAS INFILTRADOS EN SUS REBAÑOS. Tengan MUCHO CUIDADO. Así se dañó auqella congregación en la que presencié el ICABOD; fue algo sumamente doloroso para mí haber estado presente en aquel miserable día en que muchos de mis hermanos fallamos en el amor...
Que Dios me los bendiga mucho, mucho.
Me he propuesto iniciar este tema, no con la idea de parecer un preguntón ni por querer desahogarme. Para nada. Lo siguiente es con el fin de que podamos comprender cómo Dios obra de maneras que nosotros no podemos comprender... No, no es contradicción mía ni un tonto juego de palabras. Voy al grano.
Hace seis años, centímetros más, centímetros menos, fui testigo de un escándalo dentro de una congregación cristiana a la cual acudía como servidor. Una falsa acusación de infidelidad imputada al pastor de esta congregación, derivó en un hecho triste, el cual llamo "El día de ICABOD". Pero bueno, de eso no hay mucho que decir, no aquí.
Bien, el caso es que, tras seis años de no congregarme regularmente en ninguna congregación evangélica, me sentí inquieto por conocer una congregación nueva cerca de mi casa. Se trata de una filial del ministerio "Raíz de David", dirigida por un apóstol de quien no recuerdo su nombre de momento. Conforme conozca más sobre ello, se los contaré a detalle.
Quien está al frente de esta congregación de cerca de mi casa, es una hermana establecida como "pastora". Ojo, antes de que me avienten tomates, les aclaro que ella NO es la responsable directa de esta congregación, sino el apóstol de este ministerio ya mencionado arriba.
Hace como dos meses y medio que se inicio la actividad en esta congregación. Me gustó mucho porque me hizo recordar mis primeros días en una congregación evangélica: una iglesia pequeña y acogedora en la cual podía sentirme a gusto conociendo a mis hermanos, no como en los grandes auditorios donde uno se pierde entre tanta gente que no se puede saber si es salva o no...
El pasado día miércoles me decidí a ir allá, aprovechando que salí temprano de la chamba. Como les dije, el lugar es espacioso, aunque solamente hallé a unos cuantos. Como es de suponerse, no hay un responsable de la música, ni un moderador que dirija los servicios; la hermana que está como pastora la hace de todo XD
Me gustó mucho hallar que, efectivamente, esta congregación es de corte evangélico, conservador, muy apegado a la Escritura, libre de tendencias modernísticas estilo "G12" o promotoras de la prosperidad o la risa o el caer en la alfombra. Otra de las cosas que vi con agrado, fue que había al fondo del lugar, una mesa donde todos se reúnen para leer y estudiar la Biblia (algo tan íntimo como en el calor de una familia pequeña) Ese día se habló sobre cosas relativas sobre la profecía, tanto como don, como ministerio, y otras menudencias que salieron sobre las falsas profecías y los falsos profetas de nuestro tiempo.
Aún no he tenido el gusto de tratar con el apóstol de este ministerio. La idea es poder reintegrarme a una congregación (hace tanto tiempo que no sirvo...) para compartir el amor fraternal con mis hermanos y, de este modo, reencender el cariño entre hijos de Dios, y renovar la comunión con mi Señor, algo que abandoné por lo que mencioné sobre el ICABOD de hace seis años atrás. Sé que tendré la oportunidad de repasar la sana doctrina, ponerla en práctica, reencontrarme con la amistad y el cariño de hermanos en Cristo que están en el proceso de santificación, un sendero nada fácil, pues me he enterado de que hay hermanos de este lugar que también enfrentan serios problemas por tratar de tener comunión con Dios. ¿En qué congregación no hay problemas?
Anyway, me siento satisfecho por mi retorno a mis orígenes. Este pasado domingo tenía la esperanza de que mi madre pudiese acompañarnos a mi papá y a mí, cosa que, como supongo sabrán mis hermanos de más experiencia, son intentos del enemigo por impedir renovar nuestra comunión con Dios en familia; una casa dividida contra sí misma no puede prevalecer. Pido al Señor que mi madre pueda sacudirse esta pesadez y pueda también darse el tiempo necesario para acudir a la habitación que se ha preparado para la comunión en Cristo, para agradecer al Señor, para practicar el amor fraternal, e incluso para recibir revelación nueva del Señor para cada uno de mis seres queridos. Aquí entre nos, si he de ser sincero, ya no tenía la intención de reunirme en NINGÚN lugar, así fuese el mejor del rumbo. Más mi alma está en este salir de un letargo prolongado para retomar la comunión con los santos, con mis hermanos en Cristo. Y sí, más que denominarnos "cristianos", nos sabremos HIJOS DE DIOS, comprados con un alto precio: sangre, afrenta y cruz...
Poco a poco les contaré mis experiencias; por el momento es todo lo que puedo escribirles. Y algo más, mis hermanos pastores que leen: SEAN EXTREMADAMENTE CUIDADOSOS CUANDO ALGUIEN SE LEVANTE EN LA CONGREGACIÓN A HABLAR EN LENGUAS EXTRAÑAS PORQUE, SI NO HAY INTERPRETACIÓN DE LENGUAS, ESO PODRÍA SER MALDICIÓN DE SATANISTAS INFILTRADOS EN SUS REBAÑOS. Tengan MUCHO CUIDADO. Así se dañó auqella congregación en la que presencié el ICABOD; fue algo sumamente doloroso para mí haber estado presente en aquel miserable día en que muchos de mis hermanos fallamos en el amor...
Que Dios me los bendiga mucho, mucho.