La mayoría de la cristiandad enseña que Espíritu Santo es una persona y parte de algo que ellos llaman la Trinidad. La realidad biblica y poco comprendida es que el Espíritu Santo es un poder, una fuerza que emana de Dios el Padre y de su Hijo Jesucristo. Por eso la biblia dice que puede ser derramado. Se le dan caracteristicas de persona igual que ocurre con la sangre, el pecado y la sabiduria, pero eso no lo hace una persona. Jesús prometio dar a todos los que creen en El, el poder del Espíritu Santo, quien como poder consolante nos daria consuelo y apoyo oportuno en el tiempo de dificultad. Todos necesitamos tener ese poder de Dios, que es otorgado a los que obedecen y cumplen sus mandamientos.