¡LOS JUDIOS NOS HAN ENGAÑADO A TODOS!
Y EL ARCA DE NOE SON AFRICA DEL SUR, SUDAMERICA Y OCEANIA.
Al principio vivíamos en el paraíso, todo el monte lleno de árboles frutales, lleno de animalitos buenos y de alimañas, el ser humano se daba un paseo por el monte y se hinchaba de comer las frutas más exquisitas que veía y gratis, hasta que al ser humano se le ocurrió la idea que tenía que controlar la naturaleza y para ello inventó la agricultura, pero claro ¿Cómo le iban a comprar las frutas a los agricultores si el monte estaba lleno de frutas exquisitas?, pues bien, se le ocurrió la idea de incendiar el monte y empezar a plantar pinos, que para comerte un kilo de piñones, tenían que trabajar tres días, entonces pasó que todos los seres humanos tuvieron que comprarle las frutas a los agricultores, ya que en el monte sólo habían malas hierbas y empezó el NEGOCIO de la agricultura en la Tierra.
Al mismo tiempo que solo hay pinos y malas hierbas en el monte, también se han extinguido los animales más mansos y buenos, ya que no tenían comida para echarse a la boca, claro sin frutas. Los únicos animales que han quedado son las alimañas que se saben buscar bien la vida, con la de animalitos buenos y simpáticos que habrían en la Tierra.
Los árboles que quedan en el monte son parásitos, por ejemplo, el pino tiene hoja perenne, que quiere decir que no muda la hoja, por lo tanto no echa nada de valor a la tierra, que si lo echarian los árboles frutales, por ejemplo echarían las frutas que se cayeran y como tienen hoja caduca, cada estación al caer las hojas se enriquece el suelo y es más fértil.
También, el plantar frutales en el monte, a parte de impedir la desertización, también impide el cambio climático, ya que se crearian con los frutales, unos microclimas húmedos, que no permitirían que hubiera cambio climático.
El ser humano ha llegado a ser tan tosco que nadie se ha dado cuenta de esto, tampoco los más eminentes biólogos ni naturalistas. ¡No lo entiendo!
Por lo tanto la ciencia es una payasada ATEA. Tampoco se han dado cuenta de esto los mayores ordenadores del mundo con todos sus sistemas de control ecológico.
Aún es más, está de moda plantar árboles, pues la gente en vez de plantar frutales como melocotoneros, perales, cerezos, kivis, manzanos, plataneros, etc., no se les ocurre otra idea mejor que plantar una mala hierba, o sea un pino que se come el terreno y lo desertiza. También cuando hay un incendio forestal, lo replantan con pinos y malas hierbas, en vez de con frutales, además las frutas que se pudren y no se comen abonan la tierra.
Así somos aunque no nos lo creamos, lo mismo pasa en otros aspectos de la vida.
¡PLANTA UN FRUTAL EN EL MONTE!
¡VERAS EL NUEVO MUNDO PROMETIDO!
¡DIOS TE AYUDARA!
¡QUE DIOS TE BENDIGA!
Y EL ARCA DE NOE SON AFRICA DEL SUR, SUDAMERICA Y OCEANIA.
Al principio vivíamos en el paraíso, todo el monte lleno de árboles frutales, lleno de animalitos buenos y de alimañas, el ser humano se daba un paseo por el monte y se hinchaba de comer las frutas más exquisitas que veía y gratis, hasta que al ser humano se le ocurrió la idea que tenía que controlar la naturaleza y para ello inventó la agricultura, pero claro ¿Cómo le iban a comprar las frutas a los agricultores si el monte estaba lleno de frutas exquisitas?, pues bien, se le ocurrió la idea de incendiar el monte y empezar a plantar pinos, que para comerte un kilo de piñones, tenían que trabajar tres días, entonces pasó que todos los seres humanos tuvieron que comprarle las frutas a los agricultores, ya que en el monte sólo habían malas hierbas y empezó el NEGOCIO de la agricultura en la Tierra.
Al mismo tiempo que solo hay pinos y malas hierbas en el monte, también se han extinguido los animales más mansos y buenos, ya que no tenían comida para echarse a la boca, claro sin frutas. Los únicos animales que han quedado son las alimañas que se saben buscar bien la vida, con la de animalitos buenos y simpáticos que habrían en la Tierra.
Los árboles que quedan en el monte son parásitos, por ejemplo, el pino tiene hoja perenne, que quiere decir que no muda la hoja, por lo tanto no echa nada de valor a la tierra, que si lo echarian los árboles frutales, por ejemplo echarían las frutas que se cayeran y como tienen hoja caduca, cada estación al caer las hojas se enriquece el suelo y es más fértil.
También, el plantar frutales en el monte, a parte de impedir la desertización, también impide el cambio climático, ya que se crearian con los frutales, unos microclimas húmedos, que no permitirían que hubiera cambio climático.
El ser humano ha llegado a ser tan tosco que nadie se ha dado cuenta de esto, tampoco los más eminentes biólogos ni naturalistas. ¡No lo entiendo!
Por lo tanto la ciencia es una payasada ATEA. Tampoco se han dado cuenta de esto los mayores ordenadores del mundo con todos sus sistemas de control ecológico.
Aún es más, está de moda plantar árboles, pues la gente en vez de plantar frutales como melocotoneros, perales, cerezos, kivis, manzanos, plataneros, etc., no se les ocurre otra idea mejor que plantar una mala hierba, o sea un pino que se come el terreno y lo desertiza. También cuando hay un incendio forestal, lo replantan con pinos y malas hierbas, en vez de con frutales, además las frutas que se pudren y no se comen abonan la tierra.
Así somos aunque no nos lo creamos, lo mismo pasa en otros aspectos de la vida.
¡PLANTA UN FRUTAL EN EL MONTE!
¡VERAS EL NUEVO MUNDO PROMETIDO!
¡DIOS TE AYUDARA!
¡QUE DIOS TE BENDIGA!