Re: LOS DEMONIOS ¿QUIÉNES SON?
No soy demonologo, pero creo que de los demonios no debes buscar conocer más allá de lo que la Biblia te previene, es decir, La Sagrada Escritura revela que Dios, Señor de todo lo creado, da libertad a sus creaturas de elegirlo a Él, o de elegirse así mismos, como parametro de felicidad y plenitud. los demonios son ángeles caidos, seres espirituales que escogieron su propio parametro de felicidad en sí mismos, se rebelaron contra Dios, y le desobedecieron. [...]
Cierto, la Biblia habla sobre ángeles que pecaron. Por desgracia, tras la creación del ser humano, un número no especificado de ángeles optó por hacer el mal rebelándose contra Dios.
El primer espíritu que se rebeló, el más infame, fue Satanás.
(Juan 8:44) Ustedes proceden de su padre el Diablo, y quieren hacer los deseos de su padre. Ese era homicida cuando principió, y
no permaneció firme en la verdad, porque la verdad no está en él. Cuando habla la mentira, habla según su propia disposición, porque es mentiroso y el padre de [la mentira].
¿Qué lo impulsó a volverse contra Dios? Empezó a codiciar la adoración que le pertenece al Creador, actuó en conformidad con ese deseo y se erigió en un dios rival. De esa manera se hizo a sí mismo Satanás,
palabra que significa "opositor".
(Santiago 1:13-15) Al estar bajo prueba, que nadie diga: “Dios me somete a prueba”. Porque con cosas malas Dios no puede ser sometido a prueba, ni somete a prueba él mismo a nadie. 14 Más bien, cada uno es probado al ser provocado y cautivado por su propio deseo. 15 Entonces el deseo, cuando se ha hecho fecundo, da a luz el pecado; a su vez, el pecado, cuando se ha realizado, produce la muerte.
Siglos más tarde, antes del Diluvio Universal otros ángeles se unieron a él al abandonar su puesto en los cielos y materializarse en forma humana para vivir en la Tierra:
(Génesis 6:1-4) Ahora bien, aconteció que cuando los hombres comenzaron a crecer en número sobre la superficie del suelo y les nacieron hijas, 2 entonces los hijos del Dios [verdadero] empezaron a fijarse en las hijas de los hombres, que ellas eran bien parecidas; y se pusieron a tomar esposas para sí, a saber, todas las que escogieron. 3 Después de eso dijo Jehová: “Ciertamente no obrará mi espíritu para con el hombre por tiempo indefinido, ya que él también es carne. Por consiguiente, sus días tendrán que llegar a ser ciento veinte años”. 4 Los nefilim se hallaban en la tierra en aquellos días, y también después, cuando los hijos del Dios [verdadero] continuaron teniendo relaciones con las hijas de los hombres y ellas les dieron a luz hijos, estos fueron los poderosos que eran de la antigüedad, los hombres de fama.
Cuando vino el Diluvio, todo indica que "los ángeles que pecaron" se desmaterializaron y regresaron a la región espiritual:
(2 Pedro 2:4) Ciertamente si Dios no se contuvo de castigar a los ángeles que pecaron, sino que, al echarlos en el Tártaro, los entregó a hoyos de densa oscuridad para que fueran reservados para juicio
(Génesis 7:23,24) Así borró él toda cosa existente que había sobre la superficie del suelo, desde hombre hasta bestia, hasta animal moviente y hasta criatura voladora de los cielos, y fueron borrados de sobre la tierra; y solo Noé y los que con él estaban en el arca siguieron sobreviviendo. 24 Y las aguas continuaron anegando la tierra por ciento cincuenta días.
Andando el tiempo, se les llegó a conocer como demonios:
(Deuteronomio 32:17) Se pusieron a hacer sacrificios
a demonios, no a Dios, a dioses que no habían conocido, a nuevos, recién llegados, que para sus antepasados eran desconocidos.
(Marcos 1:34) De modo que curó a muchos que se hallaban mal de diversas enfermedades, y expulsó
muchos demonios, pero no dejaba hablar a
los demonios, porque sabían que él era Cristo.
Pero, la situación de los ángeles desobedientes pasó a ser muy distinta de la que habían tenido antes de rebelarse:
(Judas 6) Y a los ángeles que no guardaron su posición original, sino que abandonaron su propio y debido lugar de habitación, los ha reservado con cadenas sempiternas bajo densa oscuridad para el juicio del gran día.
... En efecto, Dios no permitió que los demonios volvieran a tener los privilegios que antes habían disfrutado en el cielo. Más bien, los privó de toda iluminación espiritual echándolos en simbólicos "hoyos de densa oscuridad".