La imprudencia y la irresponsabilidad, son causas de serios problemas de toda índole, incluso problemas emocionales y conflictos familiares como también enemistades, enfermedades y otros males.
Mateo 25: 1 - 13
1 «Entonces el Reino de los Cielos será semejante a diez vírgenes, que, con su lámpara en la mano, salieron al encuentro del novio.
2 Cinco de ellas eran necias, y cinco prudentes.
Está escrito, la prudencia, es prima hermana de la Sabiduría
3 Las necias, en efecto, al tomar sus lámparas, no se proveyeron de aceite;
4 las prudentes, en cambio, junto con sus lámparas tomaron aceite en las alcuzas.
Así como Jesús nos dio hasta la última gota de sangre, nosotros también debemos hacer todo lo que está a nuestro alcance, no fijarnos límites en cuanto a la instrucción por medio del Evangelio, el aceite en este caso es un alimento para que la lampara no se apague, - La palabra de Dios, y las prácticas de la misericordia en cualquier momento, es el alimento que nos mantiene despierto y siempre atento.
5 Como el novio tardara, se adormilaron todas y se durmieron.
6 Mas a media noche se oyó un grito: "¡Ya está aquí el novio! ¡Salid a su encuentro!"
Nosotros no sabemos en que momento vamos a necesitar ayuda ni en que momento debemos brindarla, no conocemos el futuro, solo Dios y nuestro Señor.
7 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas.
8 Y las necias dijeron a las prudentes: "Dadnos de vuestro aceite, que nuestras lámparas se apagan."
9 Pero las prudentes replicaron: "No, no sea que no alcance para nosotras y para vosotras; es mejor que vayáis donde los vendedores y os lo compréis."
No debemos nunca estar desprevenidos, es un gran error, algunos pensaran que, las cinco vírgenes prudentes fueron egoístas al no compartir el aceite, pero no es así, - debemos saber que, todos tenemos responsabilidades que asumir, - es un gran error alimentar la imprudencia o la irresponsabilidad, y las personas irresponsables pueden arrastrarnos con sus imprudencias.
También, debemos actuar con responsabilidad, a veces o casi siempre, y de manera imprudente nos creamos compromisos más allá de nuestras posibilidades, obtenemos créditos y financiamientos que después no podemos pagar, lo cual nos produce grandes problemas incluso problemas emocionales.
10 Mientras iban a comprarlo, llegó el novio, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de boda, y se cerró la puerta.
11 Más tarde llegaron las otras vírgenes diciendo: "¡Señor, señor, ábrenos!"
12 Pero él respondió: "En verdad os digo que no os conozco."
13 Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora.
Así como las cinco vírgenes imprudentes sufrieron las consecuencias de sus imprudencias, también la habrían sufrido las otras cinco en el caso de haberles hecho caso, - seguir a personas imprudentes o irresponsables, - - es como ser guiados por ciegos - es una gran imprudencia no ser conocedores de la palabra de Dios y sus mandamientos.
Mateo 25: 1 - 13
1 «Entonces el Reino de los Cielos será semejante a diez vírgenes, que, con su lámpara en la mano, salieron al encuentro del novio.
2 Cinco de ellas eran necias, y cinco prudentes.
Está escrito, la prudencia, es prima hermana de la Sabiduría
3 Las necias, en efecto, al tomar sus lámparas, no se proveyeron de aceite;
4 las prudentes, en cambio, junto con sus lámparas tomaron aceite en las alcuzas.
Así como Jesús nos dio hasta la última gota de sangre, nosotros también debemos hacer todo lo que está a nuestro alcance, no fijarnos límites en cuanto a la instrucción por medio del Evangelio, el aceite en este caso es un alimento para que la lampara no se apague, - La palabra de Dios, y las prácticas de la misericordia en cualquier momento, es el alimento que nos mantiene despierto y siempre atento.
5 Como el novio tardara, se adormilaron todas y se durmieron.
6 Mas a media noche se oyó un grito: "¡Ya está aquí el novio! ¡Salid a su encuentro!"
Nosotros no sabemos en que momento vamos a necesitar ayuda ni en que momento debemos brindarla, no conocemos el futuro, solo Dios y nuestro Señor.
7 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas.
8 Y las necias dijeron a las prudentes: "Dadnos de vuestro aceite, que nuestras lámparas se apagan."
9 Pero las prudentes replicaron: "No, no sea que no alcance para nosotras y para vosotras; es mejor que vayáis donde los vendedores y os lo compréis."
No debemos nunca estar desprevenidos, es un gran error, algunos pensaran que, las cinco vírgenes prudentes fueron egoístas al no compartir el aceite, pero no es así, - debemos saber que, todos tenemos responsabilidades que asumir, - es un gran error alimentar la imprudencia o la irresponsabilidad, y las personas irresponsables pueden arrastrarnos con sus imprudencias.
También, debemos actuar con responsabilidad, a veces o casi siempre, y de manera imprudente nos creamos compromisos más allá de nuestras posibilidades, obtenemos créditos y financiamientos que después no podemos pagar, lo cual nos produce grandes problemas incluso problemas emocionales.
10 Mientras iban a comprarlo, llegó el novio, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de boda, y se cerró la puerta.
11 Más tarde llegaron las otras vírgenes diciendo: "¡Señor, señor, ábrenos!"
12 Pero él respondió: "En verdad os digo que no os conozco."
13 Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora.
Así como las cinco vírgenes imprudentes sufrieron las consecuencias de sus imprudencias, también la habrían sufrido las otras cinco en el caso de haberles hecho caso, - seguir a personas imprudentes o irresponsables, - - es como ser guiados por ciegos - es una gran imprudencia no ser conocedores de la palabra de Dios y sus mandamientos.