Hola.
Mira, Dios quiso que el matrimonio esté fundado en amor, lo que conlleva muchas cosas adyacentes a ello. Una de ellas es la virginidad como una virtud en la mujer, y eso habla de la maravilla que encierra un encuentro entre marido y mujer, recién casados... no solo por ser el hombre quien conozca a su mujer. El varón de a de veras -no el machista que no piensa en el disfrute de su mujer cuando están en intimidad- ha de ser quien lleve a su mujer de la mano en el romance y la belleza del lecho sin mancilla, dándosele a la mujer la oportunidad de percibir lo glorioso de una unión tan hermosa como la del acto de amor, no solo el acto sexual.
Por desgracia, mucha gente de hace veinte años a la fecha parece haber despreciado la esencia de una unión tan maravillosa como la del hombre con su mujer, entregándose a encuentros sexuales ocasionales, o relaciones sin compromiso.
Ahora bien, la mujer "liberal" que ha entregado su vida al Señor, puede hallar -aunque un poco más difícilmente- a su varón, aquel que no le importe si ella es vírgen o no, pues si todas las culpas y todos los pecados le han sido perdonados por Cristo, ¿el amor albergaría desconfianza? Yo digo que no...