A aquellos en el Castillo de la Duda

Urias

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22 Mayo 2004
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www.danielmunoz.com.ar
A aquellos en el Castillo de la Duda.​
por D. M. Canright​

Entre los lugares más peligrosos que los peregrinos tenían que pasar en los días de Bunyan estaba el Castillo de la Duda. Muchos pobres peregrinos eran atrapados en estos terrenos, aprisionados en este terrible viejo castillo, y finalmente destruidos por su guardián, Gigante Desesperación. Pero algunos finalmente eran los suficientemente afortunados para hacer su escape. Ese mismo viejo castillo todavía perdura, tan sombrío, y oscuro, y espeluznante como siempre. De vez en cuando algún pobre peregrino, aventurándose muy cerca, es atrapado. Algunos son rescatados, pero muchos no. Esperando ayudar a algunos de estos, y advertir a otros, escribo estas líneas.

Venticinco años atrás abracé este mensaje. El sistema de verdad completo que éste me presento me pareció algo maravilloso y muy glorioso. El estudio de la Biblia fué una contínua fiesta para mí. Predicárselo a otros, y ver que lo abrazaban, llenó mi corazón de felicidad y paz. Pero pasando el tiempo aparecieron cosas que me arrojaron a la duda sobre algunos puntos, y finalmente fué la ocasión de mi cese de predicar el mensaje. Como las mismas cosas han afectado a otros más o menos, y serán susceptibles de afectar a otros en el futuro, deseo dar unas pocas de las razones del porqué todavía pienso que la obra es correcta, que el Señor está en ella, y que estas dudas no están bien fundadas.

Es bueno que recordemos que siempre es más fácil dudar que creer. Jesús ordenó a sus discípulos que predicaran el evangelio. Los que creyeran serían salvos, pero los que no creyeran serían condenados. Él sabía muy bien que sólo unos pocos creerían, y ese ha sido el caso. La gran masa de hombres desde aquél dia hasta este ha rechazado el evangelio. Afirman que la evidencia no es suficiante para probar que el mensaje es de Dios. ¿No podría haber dado Dios más evidencia, y más clara, para sustentar el evangelio si lo hubiera pensado mejor? Él dió la suficiente como para que cada uno que realmente tenga hambre y sed de luz, que esté deseoso de buscarla como a un tesoro oculto, que desea humillar su alma ante Dios, y clamarle ardientemente por dirección, pueda encontrarla para la completa satisfacción de su alma.

Pero aún el evangelio no es tan simple como para que no puedan ser levantadas objecciones en su contra si los hombres se esfuerzan por encontrarlas. Infieles bien informados incluso elevan objeciones contra la Biblia misma – objeciones que son difíciles de contestar, y que ellos afirman que nunca han sido contestadas satisfactoriamente. Así que siguen burlándose y no creyendo. Pero los cristianos no renuncian a su fe por todo eso. La evidencia por el otro lado es muy clara y muy abundante para ser sobrebalanceada por unas pocas objeciones aparentes. Debemos recordar que siempre hay dos lados para cada asunto. Para cualquier posición que pueda ser tomada en cualquier asunto, puede ser encontrado alguien para disputarla y levantar argumentos contra ella. Tan general ha sido este caso que la principal doctrina de una secta de los antíguos filósofos era que no podíamos saber nada a ciencia cierta, ni siquiera nuestra propia existencia. Y aún con todo esto, hombres comúnes hacen bien en creer que saben algunas cosas. Es la regla aceptada en todas las cosas de esta vida decidir los asuntos, aún cuando la vida o la muerte están en juego, por el equilibrio, o predominio, de la evidencia. La existencia de Dios, la inspiración de la Biblia la verdad del Cristianismo, etc., son aceptadas y firmemente creídas en estas tierras. Creo firmemente que la verdad de nuestro mensaje puede ser claramente probada de la misma manera. Es ignorando esta regla de la evidencia que los hombres se tornan escépticos en lo concerniente a Dios, las Santas Escrituras, y toda la fe religiosa. De la exácta misma manera alguna de nuestra gente pasa a ser incrédulos en lo concerniente a nuestro mensaje, los testimonios, etc. Ellos dejan que unas pocas objeciones de un lado sobrepasen a una montaña del otro.

No todos los incrédulos y aquellos en problemas con la incredulidad han estado fuera de la iglesia. Aún algunos verdaderos hijos de Dios a lo largo de todos los años han estado en problemas con la incredulidad. Jesús tuvo que encontrar esto en sus discípulos, hasta que esto entristeció su corazón. Así que dijo, “¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho!” Lucas 24:25. Ellos habían visto suficientes pruebas de que Jesús era el Mesías; pero cuando afloraron algunas cosas que ellos no esperaban, y no podían entender, dejaron que éstas sobrepasaran la evidencia que antes les había sido clara y satisfactoria.
Tomás perteneció a esta clase de incrédulos; pero parece que esto nunca lo benefició, benefició la causa, o plació a su Maestro. Todo lo que escuchamos de él es que hacía preguntas. Cuando todos sus hermanos le aseguraron que habían visto a Jesús, y habían hablado con Él, Tomás rehusó creerlo. Tuvo que verlo él mismo, y poner sus dedos sobre las heridas de Jesús, antes de ser convencido. El Señor le concedió la prueba que demandó, y le dijo, “Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.” Juan 20:29.

Tomás pensó que no podía dejar su incredulidad; porque habían hechos inamovibles, ¿y qué podía hacer con ellos? Pero el Señor pensó diferente; y evidentemente su reprobación al apóstol incrédulo fue diseñado también para todos los demás con semejante actitud en todas las edades.

Debemos recordar que podemos demandar demasiada evidencia – más de la que Dios ve mejor dar. Tomemos un caso como ilustración; Juan el Bautista vino con una solemne advertencia de Dios. Jesús dice que los Fariseos, al rechazarle, rechazaron el consejo de Dios contra ellos mismos; pero que los publicanos y el pueblo “justificaron a Dios, bautizándose con el bautismo de Juan” Lucas 7:29-30. ¿Cómo estos justificaron a Dios? Pasemos al juicio. Estos Fariseos serán sorprendidos al encontrarse rechazados. Alegarán que fueron honestos, que hubieran creído si Juan tan solo hubiera obrado un milagro o hubiera dado suficiente evidencia de su misión. Pero el pueblo que creyó a Juan se levantará, y dirá, “nosotros vivimos en el mismo tiempo que ustedes, y en el mismo pueblo; escuchamos las mismas cosas que ustedes, y creímos. La evidencia fué suficiente para nosotros.” Así ellos justificarán a Dios, y condenarán a los incrédulos. Así será en todas las edades. Aquellos que han creído se levantarán y testificarán que la evidencia fue suficiente si el corazón tan solo se hubiera humillado lo suficiente como para someterse a los caminos de Dios. ¿Porqué la palabra de Dios insiste tan a menudo y con tanto afán sobre la humildad de corazón y la contrición del alma como necesarios para un correcto entendimiento de su obra? Que el incrédulo jactancioso piense esto, y se cuide.

Desde el mismo principio la obra de Dios ha sido cuestionada por algunos que han tenido un conocimiento pleno de ella y una conexión cercana con esta. Así, Abel por la fe, ofreció a Dios un presente aceptable; pero el sacrificio de Caín no fue aceptado por Dios. Por esto se enojó Caín – se enojó con Dios y con su hermano. Pensó que Abel era un tonto, y Dios injusto. Desde aquel día hasta este han habido las mismas dos clases – los creyentes Abeles y los incrédulos Caínes. Por la fe Noé condenó al mundo. Heb. 11:7. Tuvo la misma evidencia que tuvo el mundo. Él creyó, ellos fueron incrédulos. Él estaba en lo correcto, ellos estaban equivocados.

Nunca un hombre vino de Dios con mejores evidencias de su misión divina que Moisés; y sin embargo justamente desde su propio pueblo y seguidores y cotrabajadores aparecían constantemente los incrédulos. Ahora nos parece que uno o dos milagros claros resolverían para siempre nuestras dudas sobre la misión divina de la persona que los hiciera. Pero mira este caso. Considera los maravillosos milagros que el pueblo le vió hacer a Moisés – el río se convirtió en sangre, todas las plagas de Egipto, la columna de nube presente con ellos día y noche, el mar abierto, etc. ¡Que fuerte era su fe en ese momento! ¡cuan confiados cantaron luego de su triunfo en el Mar Muerto! Pero avanzaron, y por muchos días en un clima cálido no hay una gota de agua para hombre o bestia. Pronto empezaron a murmurar, luego a cuestionar, y finalmente a dudar si el Señor los estaba guiando. Dubitativos razonaron, “¿no sabía Dios que debemos tener agua? Si él estuviera dirigiendo ¿hubiera cometido tan terrible error?” “¿Está, pues, Jehová entre nosotros o no?” (Ex. 17:7) fue la absorbente cuestión de debate en las tiendas, en las fogatas, y en los pequeños grupos de ardientes hablantes. ¿Qué acerca de todos los milagros que habían atestiguado, la fe que habían expresado unos días antes? Estos ya no eran lo bastante pesados y conclusivos como ellos habían creído que eran.

El mismo espíritu buscador de errores y dudas fue aflorando contínuamente durante todos los cuarenta años. Sin embargo al mismo tiempo estaba la columna de nube siempre con ellos, el maná caía día tras día por cuarenta años, además de muchos otros milagros. Frente a todo esto, unas pocas objeciones que ellos no podían, o no querían, entender sobrepasaban todo lo demás.

Mira los acontecimientos notables relatados en Núm. 16. Más de doscientos cincuenta líderes encabezaron una rebelión contra Moisés. Ellos dijeron, “Moisés, prometiste meternos a una tierra que mana leche y miel, y dárnola por posesión; pero no los has hecho. Nos has conducido a dar vueltas y vueltas por veinte años. No estamos más cerca de la tierra prometida que cuando empezamos. Nuestros hermanos han muerto de hambre y sed, y estamos casi agotados. No nos engañarás más. Nos volvemos a Egipto. Nuestra misión es un fracaso” (Ver versículos 12-14). Pensaron que tenían un caso claro. Pero Moisés propuso solicitar a Dios que decidiera quién estaba en lo cierto. Con gusto aceptaron esta propuesta, y salieron atrevidamente con sus incensarios, y se mantuvieron de pie delante de Dios para que éste respondiera. Esto mostró que ellos estaban empeñados, y creían concienzudamente que estaban en lo cierto. Pero cuando Dios contestó, fueron tragados por la tierra en un momento, y perecieron. Lo mismo ahora: buscadores de errores e incrédulos se tornan tan confiados en sus posiciones que están deseosos de subir a Dios y de ir al Juicio con esto. ¡Ten cuidado! Coré y sus simpatizantes hicieron eso, y lo hicieron para su ruina eterna.

Pero lo que es más asombroso aún, es que “el día siguiente, toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón, diciendo: Vosotros habéis dado muerte al pueblo de Jehová.” (v. 41). ¿No era esto asombroso luego de todo lo que habían visto el día anterior? Pero tal es el poder de la incredulidad una vez fortificada en el corazón. Esto debería enseñarnos una gran advertencia en cuanto a rechazar la luz manifiesta por algunas dificultades aparentes y objeciones conectadas con esta.
La fe de aún los mejores hombres ha vacilado a veces cuando presionada fuertemente. Elías tuvo una obra especial que hacer al reformar a Israel en los días de Acab. Dios obró a través de él poderosamente. Los sacerdotes de Baal fueron aniquilados, y ganada una gran victoria. Elías estaba exultante. Pensó que el rey y la reina y todo el pueblo se estaba volviendo al Señor. Pero cuando no resultó así, y la reina amenazó con matarle, escapó por su vida, y fue al desierto, y se acostó pidiendo morir. 1 Reyes 19;1-4. Pensó que su misión fue un fracaso. Aún cuando el Señor le dijo, “¿Qué haces aquí, Elías?” (v. 9) estuvo listo para discutir su caso, y defender su curso, hasta que el Señor le convenció que estaba equivocado.

Hasta incluso Juan el Bautista, luego de ser dejado en prisión por un largo tiempo, y corriendo riesgo de muerte, fue sacudido en su fé en Jesús. Si Jesús era el Mesías, ¿porqué lo dejaba ahí para perecer? Envía a dos de sus discípulos a averiguar si después de todo él es realmente el Mesías. Lucas 7:19. Que triste exhibición de debilidad humana fue esta luego de su fuerte fé en Jesús cuando exclamó, “He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” Juan 1:29. Cuando tales hombres como estos vacilan y dudan por un momento, no te asombres de que otros más débiles cedan a las tentaciones, y apostaten enteramente cuando caigan sobre la causa pruebas y desánimo. Siempre ha sido así, y siempre lo será.

Aún los discípulos de Cristo pasaron por el mismo proceso de duda y zarandeo y apostataron; y eso, también, luego de haber visto muchos milagros maravillosos obrados por él. Cuando Jesús realizó el milagro de alimentar a la multitud con unos pocos panes y peces, ellos estaban tan movidos que propusieron tomarlo por la fuerza y hacerlo rey. Juan 6:9-15. Al día siguiente cuando Jesús los reprendió por buscar las cosas de este mundo, su fe se enfrió de repente, y demandaron de él otro milagro para que pudieran creer. (v. 30). Y cuando él los reprendió aún más tajantemente, dijeron, “dura es esta palabra; ¿quién la puede oír?” (v. 60). “Después de esto, muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él.” (v. 66). Los vemos volverse atrás con una burla. Habían sido engañados y confundidos; pero ahora sus ojos estaban abiertos, y no serían engañados por más tiempo. Así es la incredulidad, así ha sido siempre, y así será siempre. El trabajo de Lutero cultivó cientos de estos incrédulos, – hombres que fueron al principio cálidos creyentes. Wesley encontró la misma clase. Si la obra de Dios no los cultivara, sería algo nuevo bajo el sol.

El hecho es que Dios nunca ha dado tanta luz y evidencia de manera que el hombre haya tenido que creer quisiera o no. Tampoco ha sido cuidadoso en quitar todas las objeciones del camino de aquellos que han creído y abrazado su verdad...
Nóte lo que Dios dice de Cristo: “He aquí pongo en Sion piedra de tropiezo y roca de caída” Rom. 9:33. ¿No sabía Dios que los hombres se tropezaría sobre él? Si; así que también sabe que ellos se tropezarán sobre otras verdades de la misma forma que siempre han hecho y siempre harán. Pero los que buscan a Dios humildemente y con lágrimas no serán dejados para caer. Dios enviará a todos los ángeles del cielo antes que un tal yerre el camino. Todos estos hechos se aplican con la misma fuerza a la causa de Dios en nuestros días, al mensaje de los tres ángeles, y a todo lo conectado a éste.

Pero más especialmente quiero aplicar esto a los testimonios. ¿Qué evidencia tenemos de que son de Dios? Cualquier argumento en favor del mensaje del tercer ángel es un argumento en favor de los testimonios. ¿Porqué? Si existe el hecho de que ha llegado el tiempo para una advertencia especial al mundo sobre el cercano adventimiento, la ley de Dios, y otras verdades que sostenemos, podemos estar seguros de que Dios preparará el camino a su mensaje levantando personas idóneas para darlo. Mediante su providencia Dios levantó a Moisés para guiar a su pueblo fuera de Egipto. Antes que Jeremías naciera, Dios lo había apartado para hacer la obra ante él. Jer. 1:5. Lo mismo de Juan el Bautista. Antes de su nacimiento el ángel anunció su misión. Lucas 1. ¿Quién no cree que Lutero fue un hombre de la providencia de Dios, levantado para hacer una obra especial? Lo mismo de Wesley. ¿Pasará entonces el tiempo del último mensaje de Dios al mundo sin que Dios provea instrumentos idóneos para proclamarlo, y darle un impulso hasta el final? Eso es absurdo, y contrario a todas las obras de Dios en el pasado, como hemos visto recién.

Ahora, admitiendo que el nuestro es un mensaje especial de Dios diseñado para advertir a esta generación, mira su historia. La Sra. White y su obra no solamente han estado conectadas al mensaje desde el principio, pero han tenido una destacada influencia en esa obra, hab estado al frente y a la cabeza, y con voz y pluma ha hecho más para guiar y amoldar el mensaje que cualquier otra media docena de obreros ahora en la causa. Desde el principio sus enseñanzas han sido aceptadas por todos los principales ministros y creyentes como luz de Dios. Ahora, ¿no sería el colmo de lo absurdo aceptar el mensaje y la obra como la verdad y obra de Dios, y sin embargo rechazar al mismo que hizo la obra? ¡Una engañadora, una impostora, una falsa maestra parada a la cabeza de la obra especial de Dios por cuarenta años! No, eso no será nunca. Debemos rechazar el mensaje o recibir los testimonios. Ellos se mantienen o caen juntos. Así que repito que cada argumento a favor de la principal doctrina de nuestra fé es un argumento a favor de los testimonios.

Otro argumento a favor de los testimonios es el hecho de que todos esos grupos que han salido de nuestro pueblo en oposición a los testimonios se han desvanecido, o a lo sumo han tenido solamente una débil existencia. Vez tras vez esto ha sido demostrado por diferentes personas planteando predicar todo el mensaje, excepto los testimonios. Ahora, si esa posición es correcta, ¿porqué Dios no los prospera? ¿Porqué no tienen más éxito que los que los sostienen y enseñan?

Otra evidencia a favor de los testimonios es el hecho de que aquellos que los han aceptado, siempre se han mantenido unidos, y han estado perfectamente de acuerdo en fe y práctica; mientras que aquellos que se han opuesto a ellos han disentido en doctrina y disciplina, y se han dividido en pequeñas facciones.

Aún otra evidencia se encuentra en el hecho de que aquellos que permanecen entre nosotros, y aún así se oponen a los testimonios, pronto pierden su amor por el mensaje, su espiritualidad, su devoción, su celo por Dios y por la salvación de sus almas. He visto muchos casos, y aún no he conocido una excepción a esta regla. ¿Porqué esto es así? Si están en lo correcto, ¿porqué siempre tiene ese efecto? Por otro lado, los miembros más devotos y celosos en todas nuestras iglesias son los que tienen la fe más firme en los testimonios.

Nuevamente, la tendencia e influencia de los testimonios no es, como las enseñanzas de los mediums Espiritistas, llevarnos lejos de la Biblia, lejos de Dios, y lejos de la fe en Cristo; ni, como el Mormonismo, para llevarnos a la sensualidad, deshonestidad y crimen; sino que nos llevan a la fe en las Sagradas Escrituras, devoción a Dios, y una vida de humildad y santidad. ¿Puede un árbol malo dar buenos frutos? Jesús dijo que no. ¿Por qué se conoce al árbol? – Por sus frutos. ¿Cuál ha sido la naturaleza de ese fruto? ¿Cuáles han sido sus efectos sobre los que participado de este?

Ahora me parece que nadie que haya sentido alguna vez el poder del Espíritu de Dios sobre su propio corazón puede leer los cuatro tomos de “Spirit of Prophecy” sinceramente sin ser profundamente convencido de que el escritor debe vivir bien cerca de Dios, y estar ámpliamente imbuído con el mismo Espíritu que inspiró la Biblia, y animó a los apóstoles y profetas. Tales elevados pensamientos acerca de Dios, del cielo, y de las cosas espirituales no pueden venir de un corazón carnal, ni de una mente engañada y dirigida por Satanás.

Pero ¿no hay dificultades difíciles de explicar en estos escritos? ¿pasajes que parecen estar en conflicto unos con otros, o con algún pasaje en la Biblia, o con hechos? Consiento libremente en que hay algunos pasajes que me molestan, y que no se como explicar. Pero yo les creo con todo eso así como lo hago con la Biblia. Hay muchos pasajes en la Biblia que debería admitir que no podría explicar ni harmonizar. Si algún hombre dice que puede explicar y reconciliar todas las declaraciones de las Escrituras, simplemente muestra su propia jactancia e ignorancia. Sin embargo creo profundamente en la Biblia con todo eso.

No tengo sombra de duda sobre el sueño de los muertos, la aniquilación de los impíos, la filiación de Cristo, el bautismo por inmersión, etc.; y aún así hay escrituras, como por ejemplo, el rico y Lázaro, que son tan difíciles para mí de harmonizar con estas claras doctrinas Bíblicas como lo es explicar el pasaje más difícil en los escritos de la Hna. White. Pedro admitió que habían algunas cosas en las Escrituras difíciles de entender. 2 Ped. 3:16. Dice que algunos tuercen las Escrituras para su propia condenación. Y eso es precisamente lo que algunos están haciendo con los testimonios. Cuando consideramos cuan extensos son estos escritos, extendiéndose durante un período cercano a cuarenta años, abarcando diez atados de volúmenes además de muchos trabajos menores, sería una maravilla, por lo tanto, si en todo esto no hubiera algo en las palabras, los sentimientos, o la doctrina, difícil de entender o explicar, o en el cual un oponente avispado no pudiera hacer un argumento plausible. Sabemos que las revelaciones de Dios en el pasado no han sido dadas libres de toda oscuridad y dificultad. Tampoco lo serán ahora.

Si un hombre lee la Biblia con el propósito de encontrar objeciones, como lo hizo Tom Paine, y como lo hizo Ingersoll, encontrará muchas para satisfacer su incredulidad, y confirmarse en su infidelidad. Pero si, como miles de otros, igualmente instruídos e inteligentes, va a las Escrituras para encontrar luz, a Dios y la salvación, los encontrará completa y claramente, para alegría de su alma. Estoy profundamente convencido en las profundidades de mi alma, luego de una experiencia de veinticinco años, que lo mismo es cierto con los testimonios.

Ahora quiero razonar un poco con aquellos entre nosotros que están rechazando y viviendo con dudas sobre los testimonios. Creo que tu curso no solamente está errado, sino que es insatisfactorio para tí aquí, y será insatisfactorio en el Juicio. Tienes muy poco interés en el progreso de la causa, llevas una carga muy liviana en la obra de la iglesia, no tómas sino una parte muy pequeña, si alguna, en la escuela sabática, no haces casi nada en el trabajo misionero, no pagas diezmos, no das nada en ningún lugar, no tienes cargas para la salvación de las almas, o si la tienes, nunca la muestras; si alguna vez dices algo casi siempre es para levantar dudas y objeciones. Mi hermano, mi hermana, ¿deseas dejar que tu corta vida pase año tras año, y finalmente llegue a un exámen en el Juicio de esta manera? ¡Cuidado! Muchos acabarán en la perdición, aunque no lo pretendían. Puedes cerrar tus ojos a esto, pero tal curso te llevará inevitablemente en un desastre.

Pero dices, “me gustaría creer y tener total confianza en toda la obra si tan solo lo pudiera; pero temo estar creyendo en un error.” Bien, veamos si realmente hay algún peligro en ir de esta manera. Ciertamente sabes que nuestro pueblo sostiene todas las doctrinas cardinales de la salvación, – fe en Dios, la Biblia, Jesucristo, arrepentimiento, una vida santa, etc. ¿No es esto seguro? Sabes que la Hna. White y todos nuestros ministros no solamente enseñan, sino que aplican toda su influencia para que nuestra gente viva vidas de devoción, de honestidad, de pureza, de amor, de sencillez, de sacrificio, y de toda virtud Cristiana. Sabes que todo pecado es condenado entre nuestro pueblo, y que las más solemnes advertencias son dadas constántemente contra hasta la apariencia de mal. Sabes que casi en cada iglesia de nuestro pueblo hay por lo menos algunos que están viviendo vidas Cristianas irreprochables. Sabes que no se enseña o practica ni siquiera una doctrina inmoral en nuestro pueblo. Hay hombres malos y ejemplos pobres, puedes estar seguro; pero están a pesar de todos nuestros esfuerzos para hacerlos mejores. Deberías saber que si algún hombre vive estrictamente a la altura de las enseñanzas de los testimonios y nuestra gente, ciertamente será salvo.

Ahora, ¿no sería mejor para tí, – mejor en esta vida y más seguro en la próxima, – creer y trabajar cordialmente con esta gente que creer solo, no estar en harmonía con ninguna iglesia, y no tener un sistema resuelto de doctrina? De todos los lugares desdichados e insatisfactorios para estar, ese es el peor. No hay alivio en eso, no hay fortaleza en eso, no hay utilidad en eso. Mejor creer en algo, mejor correr en algún lugar, que estar por ahí en la tormenta solo. Una choza, una cabaña, es mejor que eso. ¡En que condición lastimera tiene que estar un hombre en este tiempo en que hay tantas iglesias y tantas doctrinas, que no pueda creer ni trabajar con ninguna de ellas! Tal persona debe estar de alguna manera malamente confundida.

Amigo, ¿es esta tu condición? ¿por cuánto tiempo has estado ahí? ¿Un año? ¿Cinco años? ¿Diez años? ¿No te has establecido aún? Entonces desiste, y ven con los que nos hemos establecido, donde hay fe, esperanza, celo y trabajo activo por Dios y el hombre. Mira a las grandes verdades que nuestro pueblo sostiene, – la nueva tierra, la hermosa ciudad, la resurrección, la vida real en el más alla, la venida literal de Cristo, el sueño de los muertos, la destrucción del pecado y los pecadores, la ley de Dios, todas esas grandes lineas de profecía que sin lugar a dudas dicen que el fin está cerca. ¿Puedes desistir de todo esto, olvidarlo, y sacarlas de tu corazón? ¿Puedes volver a creer en espíritus intangibles, infierno eterno, bautismo por aspersión, Domingo, o el milenio? ¡Bah! ¡Cuelan el mosquito y se tragan el camello!

Encuentro que hay paz y gozo, esperanza y confianza, amor por las almas, y la bendición de Dios en depositar toda la confianza en el mensaje entero; y nunca me encontré dudando de esto, ni he visto nunca a nadie que lo haya hecho. Todos admiten que tenemos suficiente verdad, si vivida, para salvarnos. Sabemos que todas las otras iglesias tienen muchos errores. ¿Cómo ganaremos algo, entonces, yendo allí? ¿Empezar una nueva iglesia por tí mismo? Bien, el éxito de quienes nos han abandonado e intentado no ha sido muy alentador.

No, el verdadero problema yace cerca de casa, en un corazón orgulloso, no convertido, en una ausencia de verdadera humildad, una renuencia a someternos a la manera de Dios de encontrar la verdad. – Review and Herald, Feb. 10, 1885, pp. 84-86.
 
Re: A aquellos en el Castillo de la Duda

El que piense que esto es largo ¡dígamelo a mí, que lo acabo de traducir! Uff

Pero quiero analizar algunas cosas de este escrito, y quiero que esté en castellano para que todos los foristas puedan entender. Así que lo puse completo.

Más adelante sigo con el tema.
 
Re: A aquellos en el Castillo de la Duda

HOLA A TODOS.

Bueno, los Auditores tienen un dicho en su oficio: "El que duda, se asegura"........

Y yo tengo entonces una preguntita para todos......

Entre el "castillo de la duda" y el "castillo de las sectas", ¿CUÀL "CASTILLO" ES PEOR???....

BILLY VICENTE
 
Re: A aquellos en el Castillo de la Duda

HOLA A TODOS.

Bueno, los Auditores tienen un dicho en su oficio: "El que duda, se asegura"........

Y yo tengo entonces una preguntita para todos......

Entre el "castillo de la duda" y el "castillo de las sectas", ¿CUÀL "CASTILLO" ES PEOR???....


El tuyo Billy, el tuyo
.




BILLY VICENTE
 
Re: A aquellos en el Castillo de la Duda

HOLA A TODOS.

Bueno, los Auditores tienen un dicho en su oficio: "El que duda, se asegura"........

Y yo tengo entonces una preguntita para todos......

Entre el "castillo de la duda" y el "castillo de las sectas", ¿CUÀL "CASTILLO" ES PEOR???....

BILLY VICENTE


El tuyo Billy, el tuyo
.
 
Re: A aquellos en el Castillo de la Duda

HOLA A TODOS.

Bueno, los Auditores tienen un dicho en su oficio: "El que duda, se asegura"........

Y yo tengo entonces una preguntita para todos......

Entre el "castillo de la duda" y el "castillo de las sectas", ¿CUÀL "CASTILLO" ES PEOR???....

BILLY VICENTE
Si un hombre lee la Biblia con el propósito de encontrar objeciones, como lo hizo Tom Paine, y como lo hizo Ingersoll, encontrará muchas para satisfacer su incredulidad, y confirmarse en su infidelidad. Pero si, como miles de otros, igualmente instruídos e inteligentes, va a las Escrituras para encontrar luz, a Dios y la salvación, los encontrará completa y claramente, para alegría de su alma. Estoy profundamente convencido en las profundidades de mi alma, luego de una experiencia de veinticinco años, que lo mismo es cierto con los testimonios.​
Según tu "dicho", Tom Paine e Ingersoll ¿"se aseguraron" correctamente?
 
Re: A aquellos en el Castillo de la Duda

...Lo entiendo:
Según los adventistas del séptimo día hay que creer en la Sagrada Biblia y en los escritos de la Sra White como inspirados.
..
..Si niegas la inspiración de la Sra White tienes que negar la inspiración de la Sagrada Biblia.
...
...NO HAY TÉRMINO MEDIO.
 
Re: A aquellos en el Castillo de la Duda

...Lo entiendo:
Según los adventistas del séptimo día hay que creer en la Sagrada Biblia y en los escritos de la Sra White como inspirados.
..
..Si niegas la inspiración de la Sra White tienes que negar la inspiración de la Sagrada Biblia.
...
...NO HAY TÉRMINO MEDIO.
De tu parte por lo menos parece que es eso lo que hiciste. Estuve leyendo esto que dijiste:
..El árbol más antiguo en la Tierra debería tener ahora unos 6.130 años + tres días más o menos.
..
...Ya les escribí que con la cronología absoluta que nos permiten los anillos de los árboles en la zona templada, tenemos árboles de 10.000 años de antigüedad.
...

...
..(Con lo que su "mensajera del Señor" queda un poco...mal parada)
Con eso no queda "mal parada" la "mensajera del Señor" nomás, queda mal parada la Biblia. Nos estás diciendo que la creación nunca puede haber ocurrido unos 6.000 años atrás, pues para vos es mas "pesada" la evidencia de los anillos de los árboles, que, según vos, dicen que tenemos árboles de 10.000 años, que la evidencia bíblica, que dice, mediante las genealogías, que la tierra tiene unos 6.000 años.

Para empeorar la cosa, si, como decís, tenemos árboles de 10.000 años, o hubieron 10.000 años entre la creación y el diluvio, que según la biblia hubieron unos 1.500, o hubieron 10.000 años entre el diluvio y ahora, que según la Biblia serían unos 4.500.

Así que todos podemos ver la incredulidad que manifestás hacia las Sagradas Escrituras, y no solo hacia la "mensajera del Señor".

Como si fuera poco, cuando Gabriel te preguntó:
¿Y cees en la literalidad del Antiguo Testamento?
Le respondiste:
...No acepto que la Tierra sea un círculo plano. (Léase : Daniel 4:11 y Lucas 4:5)
De lo que se entiende que para vos la Biblia dice tanto en el Antíguo como en el Nuevo testamento que la tierra es un círculo plano, y por eso no creerías en toda la Biblia. ¿Es eso lo que quisiste decir? Porque no explicaste más, sino que dijiste:
...Le recuerdo el título de este foro: ELLEN WHITE , y los "seis mil años de pecado".
Así que tal vez ahora, que el título es "A aquellos en el Castillo de la Duda", nos puedas explicar si dudás solamente de la "mensajera del Señor", o también de la "Palabra de Dios".
 
Re: A aquellos en el Castillo de la Duda

...Lo entiendo:
Según los adventistas del séptimo día hay que creer en la Sagrada Biblia y en los escritos de la Sra White como inspirados.
..
..Si niegas la inspiración de la Sra White tienes que negar la inspiración de la Sagrada Biblia.
...
...NO HAY TÉRMINO MEDIO.
...
..Si no sabe lo que es hexégesis bíblica, se lo puede preguntar a su pastor.....tal vez lo sepa.
 
Re: A aquellos en el Castillo de la Duda

De otro modo tendré que aceptar con ustedes que la Tierra está colocada sobre columnas. (Salmo 75: 3)...porque....
...
...porque lo dice la Biblia.
 
Re: A aquellos en el Castillo de la Duda

Tendré que aceptar que para viajar de Tiro al mar de Galilea ...tengo que pasar por Sidón y la región de Decápolis... (Marcos 7:31).
...
.....porque la Biblia lo dice...
 
Re: A aquellos en el Castillo de la Duda

A aquellos en el Castillo de la Duda.​
por D. M. Canright​

Entre los lugares más peligrosos que los peregrinos tenían que pasar en los días de Bunyan estaba el Castillo de la Duda. Muchos pobres peregrinos eran atrapados en estos terrenos, aprisionados en este terrible viejo castillo, y finalmente destruidos por su guardián, Gigante Desesperación. Pero algunos finalmente eran los suficientemente afortunados para hacer su escape. Ese mismo viejo castillo todavía perdura, tan sombrío, y oscuro, y espeluznante como siempre. De vez en cuando algún pobre peregrino, aventurándose muy cerca, es atrapado. Algunos son rescatados, pero muchos no. Esperando ayudar a algunos de estos, y advertir a otros, escribo estas líneas.

Venticinco años atrás abracé este mensaje.................................................................


Urias, aún no logro entender cual es la idea de presentar éstos pensamientos de D. M. Canright, ¿es para mofarse, presentar lo que antes pensaba, etc.?



Saludos



GATO
 
Re: A aquellos en el Castillo de la Duda

HOLA A TODOS.

Bueno, los Auditores tienen un dicho en su oficio: "El que duda, se asegura"........

Y yo tengo entonces una preguntita para todos......

Entre el "castillo de la duda" y el "castillo de las sectas", ¿CUÀL "CASTILLO" ES PEOR???....

BILLY VICENTE