Antes que nada, debo admitir que no todos los católicos están preparados adecuadamente, pero bajo ninguna circunstancia me considero "avanzado", me falta mucho para llegar a ello.
Segundo, con respecto a María Corredentora, no es un dogma definido, y sería arriesgado de mi parte adelantar hechos al respecto. Sin embargo, la corredención no implica que la Redención de Cristo necesite cooperadores, simplemente implicaría la grandeza y valor del sufrimiento y sacrificio de unos por otros, en especial del sacrificio de María.
Te pongo una cita bíblica que da algo de luz en el tema:
Col 1,24
Ahora me alegro de poder sufrir por ustedes, y completo en mi carne lo que falta a los padecimientos de Cristo, para bien de su Cuerpo, que es la Iglesia.
Al final de cuentas, todos somos corredentores de alguna manera. Y para que comprendas un poco nuiestro sentimiento respecto al tema, te cito un pequeño párrafo que corresponde a una homilía de San José María Escriva de Balaguer
San Juan de la Cruz, en todo momento hay que poner amor, donde no hay amor, para sacar amor, también en esas circunstancias aparentemente intrascendentes que nos brindan el trabajo profesional y las relaciones familiares y sociales. Por lo tanto, tú y yo aprovecharemos hasta las más banales oportunidades que se presenten a nuestro alrededor, para santificarlas, para santificarnos y para santificar a los que con nosotros comparten los mismos afanes cotidianos, sintiendo en nuestras vidas el peso dulce y sugestivo de la corredención.