Desde mi testimonio, puedo decir lo gratificante que es la adoración en el santísimo Sacramento del Altar, el Cuerpo de Cristo presente en la Eucaristía.
Claro, no todos creen que es el Cuerpo de Cristo presente. Pero solo como testimonio, puedo decirles lo gratificante que es, tanto la adoración, como el ayuno, la penitencia, y el rezo constante.
A los hermanos evangélicos, los llamo a rendirle Culto a la Cruz y al Señor en su santo Sacramento, el Pan bajado del Cielo.
Claro, no todos creen que es el Cuerpo de Cristo presente. Pero solo como testimonio, puedo decirles lo gratificante que es, tanto la adoración, como el ayuno, la penitencia, y el rezo constante.
A los hermanos evangélicos, los llamo a rendirle Culto a la Cruz y al Señor en su santo Sacramento, el Pan bajado del Cielo.