LAS SIETE CABEZAS
Por Luis G. Cajiga
Las siete cabezas de la bestia de Apoc 13 ha tenido diversas interpretaciones a través de la historia. Hay entre los intérpretes modernos el concepto de que estas son siete papas, luego del 1929, cuando comienza a sanar la herida de la bestia.
Cuando no se trata de doctrina, como en este caso, vale la pena estudiar las diversas opiniones y escoger la que creamos más razonable. Por eso quisiera exponer mis puntos de vista. Y no soy de los que creo todo sin antes analizarlo. Cuando no se trata de doctrinas, tenemos plena libertad para exponer lo que hayamos descubierto. Estoy abierto a lo que los hermanos foristas expresen sobre lo que escribo. No sería la primera vez que hago cambios en puntos de vista proféticos.
Las siete cabezas aparecen en Apoc. 12 (el dragón), Apoc. 13 (la bestia) y Apoc. 17 (la otra bestia). Es obvio que se trata de una misma entidad: Satanás, aunque también se aplica a entidades políticas y religiosas que se han aliado al diablo. Este es el caso de Apoc. 13:2, donde "el dragón (Roma pagana) le entrega a la bestia (el papado) su poder, su trono y grande potestad." La bestia representa a diversos imperios en diversas épocas históricas. Esa es la razón de las siete cabezas. En el cap[itulo 12, el dragón es obviamente Satanás. En el cap. 17 la bestia representa el poder civil y la mujer es la iglesia del Medioevo. La iglesia, desde Constantino, ha estado diirigiendo el estado.
Es común en las profecías dar a entidades políticas características de Satanás. Los pasajes más comunes son los de Isaías 14 y Ezequiel 28. En Isaías se presenta a Satanás personificado por el rey de Babilonia (verso 4), mientras que Ezequiel lo asocia con el rey de Tiro (verso 2). También vemos en Daniel 8:10 que al cuerno que reprsenta a Roma en sus estados pagano y papal, se le da las características de Satanás que Juan menciona en Apoc 2:4, esto es, el arrastrar las estrellas del cielo (los ángeles) y echarlos por tierra.
Juan da dos interpretaciones para las siete cabezas de la bestia del capítulo 17. Lo de que "son siete montes sobre los cuales se asienta la mujer" (verso 9), es incidental, ya que no podemos decir que uno de los montes "es" y otro "aún no es venido" ni de que uno "es el séptimo y también el octavo." En la segunda parte Juan es más explícito: Son siete reyes (o reinos). Al decir que "uno es", es claro que se refiere al imperio reinante en sus días, Roma pagana. Los cinco caídos han de ser los cinco imperios anteriores a Roma que habían sido enemigos del pueblo de Dios. Estos son: Egipto, Asiria, Babilonia, Medo Persia y Grecia. El que aún no es venido es Roma papal.
"El dragón le dio su poder y su trono.. (Apoc. 13:2)." En el aZo 330, Constantino mudó la capital del imperio al Bósforo (lo que es hoy Estambul, Turquía). La razón primordial para ese cambio fue la relación del emperador con Silvestre, obispo de Roma. De acuerdo a la tradición romana, el emperador, además de ser rey temporal, es el "pontifex maximus" de la religión del imperio. Como Silvestre era obispo de Roma, Constantino no quiso rivalizaar con él y fundó Constantinopla, la Nueva Roma. Allí el emperador pudo gozar de su título.
En el auge del gobierno de Constantino, la iglesia se vio envuelta en su primer gran sisma: el problema arriano. La iglesia convocó el concilio de Nicea n el 325 para enfrentar las doctrinas arrianas. Aunque para ese tiempo Constantinopla estaba en plena construcción, el emperador, en su carácter de sumo pontífice (pontifex maximus) presidió el concilio, donde lasdoctrinas arrianas fueron condenadas.
"La bestia que era y no es aunqe es" (Apoc. 17:8) suena extraZo. Más parece un acertijo. Sin embargo, cuando visualizamos los cambios en el imperio romano, podemos entender. Roma era totalmente pagana desde su fundación en el 168 AC hasta la intervención de Constantino en el aZo 313 DC. Esta sería "la bestia que era". Desde Constantino, quien hizo del catolicismo la religión del estado, hasta Justiniano, quien dio el edicto en el 533 (aunque fue puesto en vigor en el 538) exaltando a obispo de Roma, podríamos llamarlo "la bestia que no es". Este es un período de transición. Pero la bestia vuelve a ser (aunque es), cuando el papado toma el lugar de Roma pagana. En el día de navidad del aZo 800, el papa coronó a Carlomagno como rey del "Sacro Imperio Romano". El mismo papa se considera un rey o emperador del estado vaticano.
"Es e l octavo y es de los siete..." Esta frase también es extraZa. Pero puede entenderse si observamos los cambios en el estado papal. Luego del rudo golpe del imperio napoleónico contra el papado, este se convirtió en "el preso del Vaticano". Ya el rey Víctor Manuel le había quitado los estados pontificios y el sistema estaba casi en la ruina. Hasta que llegó Mussolini, primer ministro del rey Víctor Manuel III. Este logra que se firme el tratado de Letrán en el 1929. El estado italiano entregó al papa la friolera de 8 y ½ millones de libras en efectivo y 11 millones de libras en bonos del estado italiano, como restitución por la pérdida de los estados pontificios.
Del 1929, con el papado renovado, comienza la tercera fase de la bestia: "aunque es". Es por eso que esta bestia es el séptimo y a la vez el octavo.
Aunque respeto la interpretación de que estas cabezas son siete papas desde el 1929, creo que es coincidencia que hayan siete papas en ese lapso. Si Karol Vojtyla (Juan Pablo II) muere o abdica el trono pontificio, habrían entonces 8 obispos. Aunque hubieran nueve o diez, el partir del 1929 no creo que es claramente apropiado. Si fuera así, ¿cuál es el papa "que es" y cuál "el que aún no es venido"? ¿ Cómo sería el séptimo y a la vez el octavo? Si el papa actual renunciase y viniera otro no es claramente un cumplimiento de que es el séptimo y a la vez el octavo. Además, y muy importante, la bestia no es un papa, sino el sistema papal desde su fundación hasta el fin, cuando Cristo se enfrente a este poder y lo destruya (Apoc. 19:19,20).
Sólo les pido que analicen los puntos de vista y escojan el que quieran. Esperemos, pues algunas profecías no se entenderán hasta su cumplimiento.
Por Luis G. Cajiga
Las siete cabezas de la bestia de Apoc 13 ha tenido diversas interpretaciones a través de la historia. Hay entre los intérpretes modernos el concepto de que estas son siete papas, luego del 1929, cuando comienza a sanar la herida de la bestia.
Cuando no se trata de doctrina, como en este caso, vale la pena estudiar las diversas opiniones y escoger la que creamos más razonable. Por eso quisiera exponer mis puntos de vista. Y no soy de los que creo todo sin antes analizarlo. Cuando no se trata de doctrinas, tenemos plena libertad para exponer lo que hayamos descubierto. Estoy abierto a lo que los hermanos foristas expresen sobre lo que escribo. No sería la primera vez que hago cambios en puntos de vista proféticos.
Las siete cabezas aparecen en Apoc. 12 (el dragón), Apoc. 13 (la bestia) y Apoc. 17 (la otra bestia). Es obvio que se trata de una misma entidad: Satanás, aunque también se aplica a entidades políticas y religiosas que se han aliado al diablo. Este es el caso de Apoc. 13:2, donde "el dragón (Roma pagana) le entrega a la bestia (el papado) su poder, su trono y grande potestad." La bestia representa a diversos imperios en diversas épocas históricas. Esa es la razón de las siete cabezas. En el cap[itulo 12, el dragón es obviamente Satanás. En el cap. 17 la bestia representa el poder civil y la mujer es la iglesia del Medioevo. La iglesia, desde Constantino, ha estado diirigiendo el estado.
Es común en las profecías dar a entidades políticas características de Satanás. Los pasajes más comunes son los de Isaías 14 y Ezequiel 28. En Isaías se presenta a Satanás personificado por el rey de Babilonia (verso 4), mientras que Ezequiel lo asocia con el rey de Tiro (verso 2). También vemos en Daniel 8:10 que al cuerno que reprsenta a Roma en sus estados pagano y papal, se le da las características de Satanás que Juan menciona en Apoc 2:4, esto es, el arrastrar las estrellas del cielo (los ángeles) y echarlos por tierra.
Juan da dos interpretaciones para las siete cabezas de la bestia del capítulo 17. Lo de que "son siete montes sobre los cuales se asienta la mujer" (verso 9), es incidental, ya que no podemos decir que uno de los montes "es" y otro "aún no es venido" ni de que uno "es el séptimo y también el octavo." En la segunda parte Juan es más explícito: Son siete reyes (o reinos). Al decir que "uno es", es claro que se refiere al imperio reinante en sus días, Roma pagana. Los cinco caídos han de ser los cinco imperios anteriores a Roma que habían sido enemigos del pueblo de Dios. Estos son: Egipto, Asiria, Babilonia, Medo Persia y Grecia. El que aún no es venido es Roma papal.
"El dragón le dio su poder y su trono.. (Apoc. 13:2)." En el aZo 330, Constantino mudó la capital del imperio al Bósforo (lo que es hoy Estambul, Turquía). La razón primordial para ese cambio fue la relación del emperador con Silvestre, obispo de Roma. De acuerdo a la tradición romana, el emperador, además de ser rey temporal, es el "pontifex maximus" de la religión del imperio. Como Silvestre era obispo de Roma, Constantino no quiso rivalizaar con él y fundó Constantinopla, la Nueva Roma. Allí el emperador pudo gozar de su título.
En el auge del gobierno de Constantino, la iglesia se vio envuelta en su primer gran sisma: el problema arriano. La iglesia convocó el concilio de Nicea n el 325 para enfrentar las doctrinas arrianas. Aunque para ese tiempo Constantinopla estaba en plena construcción, el emperador, en su carácter de sumo pontífice (pontifex maximus) presidió el concilio, donde lasdoctrinas arrianas fueron condenadas.
"La bestia que era y no es aunqe es" (Apoc. 17:8) suena extraZo. Más parece un acertijo. Sin embargo, cuando visualizamos los cambios en el imperio romano, podemos entender. Roma era totalmente pagana desde su fundación en el 168 AC hasta la intervención de Constantino en el aZo 313 DC. Esta sería "la bestia que era". Desde Constantino, quien hizo del catolicismo la religión del estado, hasta Justiniano, quien dio el edicto en el 533 (aunque fue puesto en vigor en el 538) exaltando a obispo de Roma, podríamos llamarlo "la bestia que no es". Este es un período de transición. Pero la bestia vuelve a ser (aunque es), cuando el papado toma el lugar de Roma pagana. En el día de navidad del aZo 800, el papa coronó a Carlomagno como rey del "Sacro Imperio Romano". El mismo papa se considera un rey o emperador del estado vaticano.
"Es e l octavo y es de los siete..." Esta frase también es extraZa. Pero puede entenderse si observamos los cambios en el estado papal. Luego del rudo golpe del imperio napoleónico contra el papado, este se convirtió en "el preso del Vaticano". Ya el rey Víctor Manuel le había quitado los estados pontificios y el sistema estaba casi en la ruina. Hasta que llegó Mussolini, primer ministro del rey Víctor Manuel III. Este logra que se firme el tratado de Letrán en el 1929. El estado italiano entregó al papa la friolera de 8 y ½ millones de libras en efectivo y 11 millones de libras en bonos del estado italiano, como restitución por la pérdida de los estados pontificios.
Del 1929, con el papado renovado, comienza la tercera fase de la bestia: "aunque es". Es por eso que esta bestia es el séptimo y a la vez el octavo.
Aunque respeto la interpretación de que estas cabezas son siete papas desde el 1929, creo que es coincidencia que hayan siete papas en ese lapso. Si Karol Vojtyla (Juan Pablo II) muere o abdica el trono pontificio, habrían entonces 8 obispos. Aunque hubieran nueve o diez, el partir del 1929 no creo que es claramente apropiado. Si fuera así, ¿cuál es el papa "que es" y cuál "el que aún no es venido"? ¿ Cómo sería el séptimo y a la vez el octavo? Si el papa actual renunciase y viniera otro no es claramente un cumplimiento de que es el séptimo y a la vez el octavo. Además, y muy importante, la bestia no es un papa, sino el sistema papal desde su fundación hasta el fin, cuando Cristo se enfrente a este poder y lo destruya (Apoc. 19:19,20).
Sólo les pido que analicen los puntos de vista y escojan el que quieran. Esperemos, pues algunas profecías no se entenderán hasta su cumplimiento.
