Re: LA FARSANTE white DEL adventismo SE EQUIVOCÒ, CON "LA GENERACION QUE NO PASARIA".
Re: LA FARSANTE white DEL adventismo SE EQUIVOCÒ, CON "LA GENERACION QUE NO PASARIA".
Estimado dfjj. Saludos cordiales.
Tú dices:
He leido ese tema no solo en el DTG sino también en el CS.
Pero mi intención no es convencerte de nada pues noto que haces una defensa no objetiva de los escritos de White.
¿Porque no reconocer que Ellen White pudo haberse equivocado en su interpretación bíblica? ¿Porque no? Nadie podría culpar a alguien por una una actitud valerosa así. Es más, así tu mensaje encontraría mucho más recepción. Porque a nadie le gusta que lo embauquen con la falsa presunción de escritos que "NUNCA" contradecir la Palabra de Dios. Tarde o temprano una persona honesta descubre que eso no se sustenta en la verdad.
¿Sabes que? nadie diría nada acerca de Ellen White si ella no hubiera plasmado esa pretención de que sus escritos nunca contradicen la Biblia y si sus seguidores no actuaran en consecuencia con ello.
Te hablo así gabriel porque más alla de lo que tu defiendes, me da la impreción que entre lo ciegos y cerrados que son algunos de tus coreligiosos aquí, aun tu eres alguien con quien se puede dialogar.
Saludos
Respondo: Al parecer no leíste el mensaje #22, #25, #26, #27, #28, #29, y #30.
Ellen White es bien clara y no se requiere mayor interpretación.
Lee nuevamente el post #30 y saldrás de dudas.
"Pero Cristo presenta otra clase: "Y si aquel siervo malo dijere en su
corazón: Mi señor se tarda en venir: y comenzare a herir a sus
consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos; vendrá el señor
de aquel siervo en el día que no espera."
El mal siervo dice en su corazón: "Mi señor se tarda en venir." No dice
que Cristo no vendrá. No se burla de la idea de su segunda venida. Pero
en su corazón y por sus acciones y palabras, declara que la venida de su
Señor tarda. Destierra del ánimo ajeno la convicción de que el Señor va
a venir prestamente. Su influencia induce a los hombres a una demora
presuntuosa y negligente. Los confirma en su mundanalidad y estupor. Las
pasiones terrenales y los pensamientos corruptos se posesionan de su
mente. El mal siervo come y bebe con los borrachos, y se une con el
mundo en la búsqueda de placeres. Hiere a sus consiervos acusando y
condenando a los que son fieles a su Maestro. Se asocia con el mundo.
Siendo semejantes, participan juntos en la transgresión. Es una
asimilación temible. Juntamente con el mundo, queda entrampado. Se nos
advierte: "Vendrá el Señor de aquel siervo . . . a la hora que no sabe,
y le cortará por medio, y pondrá su parte con los hipócritas.
"Y si no velares, vendré a ti como ladrón, y no sabrás en qué hora
vendré a ti." El advenimiento de Cristo sorprenderá a los falsos
maestros. Están diciendo: "Paz y seguridad." Como los sacerdotes y
doctores antes de la caída de Jerusalén, esperan que la iglesia disfrute
de prosperidad terrenal y gloria. Interpretan las señales de los tiempos
como indicios de esto. Pero qué dice la Palabra inspirada? "Vendrá sobre
ellos destrucción de repente." El día de Dios vendrá como ladrón sobre
todos los que moran en la faz de la tierra, que hacen de este mundo su
hogar. Viene para ellos como ladrón furtivo.
El mundo, lleno de orgías, de placeres impíos, está dormido en la
seguridad carnal. Los hombres están postergando la venida del Señor. Se
burlan de las amonestaciones. Orgullosamente se jactan diciendo: "Todas
las cosas permanecen así como desde el principio." "Será el día de
mañana como éste, o mucho más excelente." Nos hundiremos aun más en el
amor a los deleites. Pero Cristo dice: "He aquí, yo vengo como
ladrón." En el mismo tiempo en que el mundo pregunta con desprecio:
"¿Dónde está la promesa de su advenimiento?" se están cumpliendo las
señales. Mientras claman: "Paz y seguridad," se acerca la destrucción
repentina. Cuando el escarnecedor, el que rechaza la verdad, se ha
vuelto presuntuoso; cuando la rutina del trabajo en las diversas formas
de ganar dinero se lleva a cabo sin consideración a los principios;
cuando los estudiantes procuran ávidamente conocerlo todo menos la
Biblia, Cristo viene como ladrón.
En el mundo todo es agitación. Las señales de los tiempos son
alarmantes. Los acontecimientos venideros proyectan ya sus sombras
delante de sí. El Espíritu de Dios se está retirando de la tierra, y una
calamidad sigue a otra por tierra y mar. Hay tempestades, terremotos,
incendios, inundaciones, homicidios de toda magnitud. ¿Quién puede leer
lo futuro? ¿Dónde hay seguridad? No hay seguridad en nada que sea humano
o terrenal. Rápidamente los hombres se están colocando bajo la bandera
que han escogido. Inquietos, están aguardando y mirando los movimientos
de sus caudillos. Hay quienes están aguardando, velando y trabajando por
la aparición de nuestro Señor. Otra clase se está colocando bajo la
dirección del primer gran apóstata. Pocos creen de todo corazón y alma
que tenemos un infierno que rehuir y un cielo que ganar.
La crisis se está acercando gradual y furtivamente a nosotros. El sol
brilla en los cielos y recorre su órbita acostumbrada, y los cielos
continúan declarando la gloria de Dios. Los hombres siguen comiendo y
bebiendo, plantando y edificando, casándose y dándose en casamiento. Los
negociantes siguen comprando y vendiendo. Los hombres siguen luchando
unos con otros, contendiendo por el lugar más elevado. Los amadores de
placeres siguen atestando los teatros, los hipódromos, los garitos de
juego. Prevalece la más intensa excitación, y sin embargo el tiempo de
gracia está llegando rápidamente a su fin, y cada caso está por ser
decidido para la eternidad. Satanás ve que su tiempo es corto. Ha puesto
todos sus agentes a trabajar a fin de que los hombres sean engañados,
seducidos, ocupados y hechizados hasta que haya terminado el tiempo de
gracia, y se haya cerrado para siempre la puerta de la misericordia.
Solemnemente llegan hasta nosotros, a través de los siglos, las palabras
amonestadoras de nuestro Señor desde el monte de las Olivas: "Mirad por
vosotros, que vuestros corazones no sean cargados de glotonería y
embriaguez, y de los cuidados de esta vida, y venga de repente sobre
vosotros aquel día." "Velad pues, orando en todo tiempo, que seáis
tenidos por dignos de evitar todas estas cosas que han de venir y de
estar en pie delante del Hijo del hombre."
DTG.591-592.
Nota: Si el lector no ha sido prejuiciado en la lectura de este capítulo, verá que la estratagema del billi ha sido desecha completamente, por ser falsa. Además ha aprendido a conocer el estilo de una gran escritora que fue dirigida por el Señor.
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.