Son muchas ls veces las que he escuchado, de personas cristianas, que el muy digno trabajo de barman o, si lo prefieren, de camarero, es un oficio antagonico con ser cristiano. Y es que, como siempre, nos topamos con el mismo problema; que nos gusta irnos a pasear por los extremos de muchas cuestiones de origen religioso.
Personalmente, creo que si, por ejemplo, todos los negocios que existen de restaurantes, cafeterias, etc, fueran prohibidos, ciertamente, al menos mi precioso pais llamado España se iba a pique; y ,entre otros motivos, nos ibamos a pique porque nuestro pais debe gran parte de sus ingresos al secto servicios. Ques es, justamente, el mismo sector que tan a menudo se ve " mal visto " por personas religiosas que no pueden entender que un bar, o una cafeteria, pocas veces es ese perverso lugar donde la gente va a emborracharse. Ademas, un camarero, de los de verdad, dificilmente, servira una ultima copa a quienes den visibles gestos de necesitar, mas que una ultima copa, un cafe doble y con mucha sal. Saludos.