Re: INVITO A SALVADORA AL TEMA: LA TENTACION
Aqui esta contestada la 1 pregunta . tu dijistes ¿ quien la llamo alcholica ? tuuuuuuuuuuuuuu
Aqui esta contestada la 1 pregunta . tu dijistes ¿ quien la llamo alcholica ? tuuuuuuuuuuuuuu
INVITO A SALVADORA AL TEMA: LA TENTACION
- Autor cesarea
- Fecha de inicio
Re: INVITO A SALVADORA AL TEMA: LA TENTACION
2 pregunta ¿ si crees que el cristiano/a puede brindar por la vida .
_ Pues si , yo brindo por la vida y le doy gracias a Dios por cada dia que
vivo , respiro , asin que si hay tentacion , tambien hay victoria y si
hay victoria , hay fiesta , por eso digo CHIN CHIN brindo por la vida mia bella .
2 pregunta ¿ si crees que el cristiano/a puede brindar por la vida .
_ Pues si , yo brindo por la vida y le doy gracias a Dios por cada dia que
vivo , respiro , asin que si hay tentacion , tambien hay victoria y si
hay victoria , hay fiesta , por eso digo CHIN CHIN brindo por la vida mia bella .
Re: INVITO A SALVADORA AL TEMA: LA TENTACION
_ 3 Pregunta : Respuesta : :sacalen::sacalen::sacalen::sacalen::sacalen::sacalen:
significa alegria por el pecador que se arrepiente 
Por eso Jesus dijo : _ Hay mas alegria en el cielo por un pecador que se arrepiente
que por mil justos .
! ALELUYAAAAAAAAA! por eso Chin chin Brindo por esa alegria .
_ 3 Pregunta : Respuesta : :sacalen::sacalen::sacalen::sacalen::sacalen::sacalen:
significa alegria por el pecador que se arrepiente Por eso Jesus dijo : _ Hay mas alegria en el cielo por un pecador que se arrepiente
que por mil justos .
! ALELUYAAAAAAAAA! por eso Chin chin Brindo por esa alegria .
Re: INVITO A SALVADORA AL TEMA: LA TENTACION
_ 4 pregunta : mi respuesta :
_
Pues si ¿ porque no ?
Me imagino a Jesus , alli feliz diciendo( gracias por la vida
de este
nuevo hermano y alli los 
Angelelitos felices
Gritanto ! GLORIA A DIOS ! y seguro cantando con grandes melodias
todos alzando la voz a una , con una felicidad 
grandisimaaaaaaaaaaaaaaaaa , ! ALELUYAAAA! y brindando 
con un chupito de gozo y risas que felicidad , ! Por eso CHIN CHIN BRINDO POR LA NUEVA VIDA EN CRISTO !
_ 4 pregunta : mi respuesta :
_
Pues si ¿ porque no ? Me imagino a Jesus , alli feliz diciendo( gracias por la vida de este
nuevo hermano y alli los Angelelitos felices Gritanto ! GLORIA A DIOS ! y seguro cantando con grandes melodias
todos alzando la voz a una , con una felicidad grandisimaaaaaaaaaaaaaaaaa , ! ALELUYAAAA! y brindando con un chupito de gozo y risas que felicidad , ! Por eso CHIN CHIN BRINDO POR LA NUEVA VIDA EN CRISTO !
Re: INVITO A SALVADORA AL TEMA: LA TENTACION
hasta que porfin a alguien le contestas
_ 4 pregunta : mi respuesta :
_
de este
Gritanto ! GLORIA A DIOS ! y seguro cantando con grandes melodias
hasta que porfin a alguien le contestas
Re: INVITO A SALVADORA AL TEMA: LA TENTACION
¿ Y por llamarme esto ? me debes de pedir perdon
¿ Y por llamarme esto ? me debes de pedir perdon
Re: INVITO A SALVADORA AL TEMA: LA TENTACION
le dije.
"anda por aqui brindando como si estuviera tomando".
mas no le dije alcoholica c omo usted dice.
tampoco le dije que estaba tomando. le dije. "COMO" si estuviera tomando, lo cual es muy diferente a una afirmacion, simplemente es una comparacion.
entonces no debo pedirle ni perdon ni disculpas por su actitud
le dije.
"anda por aqui brindando como si estuviera tomando".
mas no le dije alcoholica c omo usted dice.
tampoco le dije que estaba tomando. le dije. "COMO" si estuviera tomando, lo cual es muy diferente a una afirmacion, simplemente es una comparacion.
entonces no debo pedirle ni perdon ni disculpas por su actitud
Re: INVITO A SALVADORA AL TEMA: LA TENTACION
eso no quiere decir que seas alcoholica, y ese escrito es por culpa de tu misma actitud
eso no quiere decir que seas alcoholica, y ese escrito es por culpa de tu misma actitud
Re: INVITO A SALVADORA AL TEMA: LA TENTACION
_ Total ¿ que se podria esperar de un adventista orgulloso , vanidoso y con un 0 de argumentos ?
_ Total ¿ que se podria esperar de un adventista orgulloso , vanidoso y con un 0 de argumentos ?
Re: INVITO A SALVADORA AL TEMA: LA TENTACION
Pero eso no tiene nada que ver , con tu orgullo , arrepientete por llamarme alcolica , entregada al licor dijistes .... o quedaras por adventista orgulloso y vano
Pero eso no tiene nada que ver , con tu orgullo , arrepientete por llamarme alcolica , entregada al licor dijistes .... o quedaras por adventista orgulloso y vano
Re: INVITO A SALVADORA AL TEMA: LA TENTACION
por tus palabras no te incluire en mi lista de fans
por tus palabras no te incluire en mi lista de fans
Re: INVITO A SALVADORA AL TEMA: LA TENTACION
señora salvadora, no le dije alcoholica, pero si usted desea autoengañarse manipulando mis palabras hagalo aunque nada lograra con eso
señora salvadora, no le dije alcoholica, pero si usted desea autoengañarse manipulando mis palabras hagalo aunque nada lograra con eso
Re: INVITO A SALVADORA AL TEMA: LA TENTACION
_ No te equivoques adventista orgulloso , reconoce que no quieres pedirme perdon y punto .
_ No te equivoques adventista orgulloso , reconoce que no quieres pedirme perdon y punto .
Re: INVITO A SALVADORA AL TEMA: LA TENTACION
deje de desviar el tema y centrese en el reto que le colocaron
deje de desviar el tema y centrese en el reto que le colocaron
Re: INVITO A SALVADORA AL TEMA: LA TENTACION
_ Que ? ¿ de quien lo habre aprendido ? no seas loro , repites y repites
l
_ Que ? ¿ de quien lo habre aprendido ? no seas loro , repites y repites
Re: INVITO A SALVADORA AL TEMA: LA TENTACION
parece que el reto de cesarea te quedo grande y no pudistes con ella.
esa si es en verdad una mujer documentada y centrada en el tema y no una que desvia los temas
l
_ Que ? ¿ de quien lo habre aprendido ? no seas loro , repites y repites
parece que el reto de cesarea te quedo grande y no pudistes con ella.
esa si es en verdad una mujer documentada y centrada en el tema y no una que desvia los temas
Re: INVITO A SALVADORA AL TEMA: LA TENTACION
Da que pensar el hecho de que las lecturas que enmarcan el Evangelio de hoy, sobre las tentaciones de Jesús en el desierto, sean dos profesiones de fe: la profesión de fe de Israel, centrada en la intervención de Dios en la historia, para formar y salvar a su pueblo; y la profesión de fe del cristiano, referida a la muerte y resurrección de Jesucristo.
La fe que profesamos se plasma en el sacramento del Bautismo. Y es en la experiencia del Bautismo de purificación, que Jesús recibe de Juan, en donde Jesús hace su experiencia religiosa central: la de saberse el Hijo amado de Dios Padre, que lo unge con el Espíritu. Pero lo símbolos que expresan nuestra fe, nuestras convicciones fundamentales, nuestros ideales, aquello por lo que estaríamos, en principio, dispuestos a dar la vida, tiene que ser probados por la vida, que plantea de múltiples modos dificultades y obstáculos a esas declaraciones de buenas intenciones. Por eso, el rito de purificación que es el bautismo pide la purificación real que supone ser puesto en cuestión en lo que en ese rito hemos declarado. Así pues, también Jesús, como hombre que es, «al volver del Jordán», esto es, tras el bautismo, es sometido a la tentación y a la prueba: se ha sentido elegido por Dios, pero ahora debe responder a esa elección eligiendo él a Dios. Y es el mismo Espíritu, del que estaba lleno, quien «lo fue llevando por el desierto». El Espíritu de Dios es el espíritu de la verdad, de la autenticidad, que guía sin forzar la libertad de nadie, que no lleva por caminos fáciles y trillados, ni evita de manera mágica los problemas y las dificultades, sino que guía (inspira, orienta) para poder afrontarlos. Las dificultades que debió afrontar Jesús en el desierto y en toda su vida se resumen aquí en una breve expresión, que resume, tal vez, mejor que ninguna otra, la condición del ser humano: «sintió hambre». El hambre es la cifra de todas las carencias humanas, de su condición menesterosa y dependiente. El hambre básica es la que se refiere al alimento del cuerpo, pero existen otras muchas hambres, en dependencia de las necesidades humanas: calor y acogida, autestima, seguridad, sentido. El hambre, en todas sus formas, nos hace vulnerables a la tentación: la misma necesidad reclama su remedio, a veces compulsivamente, a toda costa, a cualquier precio.
Es importante recordar que la tentación no viene de Dios. Como recuerda Santiago en su carta: «Ninguno, cuando se vea tentado, diga: “es Dios quien me tienta”; porque Dios ni es tentado por el mal ni tienta a nadie» (St 1, 13). La condición básica de la tentación es nuestra condición menesterosa, que Jesús ha asumido sobre sí. Pero su esencia consiste en la incitación malévola al remedio de aquella a precios que no se deben pagar. Por eso aparece el diablo, personaje inquietante que, aprovechándose de la situación de fragilidad representada en el hambre, hace propuestas que, siendo inaceptables en condiciones normales, pueden hacer mella en la voluntad humana cuando la necesidad aprieta.
Las tentaciones
Da que pensar el hecho de que las lecturas que enmarcan el Evangelio de hoy, sobre las tentaciones de Jesús en el desierto, sean dos profesiones de fe: la profesión de fe de Israel, centrada en la intervención de Dios en la historia, para formar y salvar a su pueblo; y la profesión de fe del cristiano, referida a la muerte y resurrección de Jesucristo.
La fe que profesamos se plasma en el sacramento del Bautismo. Y es en la experiencia del Bautismo de purificación, que Jesús recibe de Juan, en donde Jesús hace su experiencia religiosa central: la de saberse el Hijo amado de Dios Padre, que lo unge con el Espíritu. Pero lo símbolos que expresan nuestra fe, nuestras convicciones fundamentales, nuestros ideales, aquello por lo que estaríamos, en principio, dispuestos a dar la vida, tiene que ser probados por la vida, que plantea de múltiples modos dificultades y obstáculos a esas declaraciones de buenas intenciones. Por eso, el rito de purificación que es el bautismo pide la purificación real que supone ser puesto en cuestión en lo que en ese rito hemos declarado. Así pues, también Jesús, como hombre que es, «al volver del Jordán», esto es, tras el bautismo, es sometido a la tentación y a la prueba: se ha sentido elegido por Dios, pero ahora debe responder a esa elección eligiendo él a Dios. Y es el mismo Espíritu, del que estaba lleno, quien «lo fue llevando por el desierto». El Espíritu de Dios es el espíritu de la verdad, de la autenticidad, que guía sin forzar la libertad de nadie, que no lleva por caminos fáciles y trillados, ni evita de manera mágica los problemas y las dificultades, sino que guía (inspira, orienta) para poder afrontarlos. Las dificultades que debió afrontar Jesús en el desierto y en toda su vida se resumen aquí en una breve expresión, que resume, tal vez, mejor que ninguna otra, la condición del ser humano: «sintió hambre». El hambre es la cifra de todas las carencias humanas, de su condición menesterosa y dependiente. El hambre básica es la que se refiere al alimento del cuerpo, pero existen otras muchas hambres, en dependencia de las necesidades humanas: calor y acogida, autestima, seguridad, sentido. El hambre, en todas sus formas, nos hace vulnerables a la tentación: la misma necesidad reclama su remedio, a veces compulsivamente, a toda costa, a cualquier precio.
Es importante recordar que la tentación no viene de Dios. Como recuerda Santiago en su carta: «Ninguno, cuando se vea tentado, diga: “es Dios quien me tienta”; porque Dios ni es tentado por el mal ni tienta a nadie» (St 1, 13). La condición básica de la tentación es nuestra condición menesterosa, que Jesús ha asumido sobre sí. Pero su esencia consiste en la incitación malévola al remedio de aquella a precios que no se deben pagar. Por eso aparece el diablo, personaje inquietante que, aprovechándose de la situación de fragilidad representada en el hambre, hace propuestas que, siendo inaceptables en condiciones normales, pueden hacer mella en la voluntad humana cuando la necesidad aprieta.
Las tentaciones