Re: La perfecta Voluntad Del Padre o el eterno infierno?
hermanos estoy luchando con los deseos de la carne pero mi carne es muy debil, siendo pesimista ante las cosas no me siento bien solamente queira expresarme, como hacer la voluntad del Padre sin caer en tentacion o pecado?
Busquen la justicia, en el día del Señor
Escogidos para ser santos
Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse
de afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidad y paciencia (Colosenses 3: 12).
CUANDO UNA PERSONA ES JUSTIFICADA por la gracia de Dios, es “considerada” justa,
no como una ficción legal, sino como alguien que ha recibido la justicia de Cristo en forma efectiva. Al ser declarada justa, por haber aceptado a Jesús como Salvador personal, inicia un sendero que llamamos carrera cristiana. Es en realidad una lucha, una batalla constante con el mal interior y exterior, que no se termina nunca. Esto es lo que llamamos santificación: El proceso por el cual somos hechos santos cada día.
Así como en la Biblia a los que son justificados se los llama justos, a los que entran en el proceso de la santificación se los llama santos: «L.es escribo a todos ustedes, los amados de Dios que están en Roma, que han sido llamados a ser santos» (Rom. 1: 7). «Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, a los santos y fieles en Cristo Jesús que están en Éfeso» (Efe. 1: 1). «A la iglesia de Dios que está en Corinto, a los que han sido santificados en Cristo Jesús y llamados a ser su santo pueblo» (1 Cor. 1: 1).
El término «santo» llegó a ser el apelativo preferido por los apóstoles para referirse a los que se habían convertido en cristianos.
Pero de ninguna manera se usaba en términos absolutos, ni se refería a ninguna élite de cristianos en particular. Era una referencia a todos los que entraban en la carrera cristiana y hacían profesión de fe genuina en Cristo. Santo no era el que había alcanzado una norma o estatus de santidad determinado,
sino el que estaba en la carrera. Posteriormente, el término se desvirtuó para referirse a alguna persona en particular, a quien se la consideraba especialmente santa. Esto hizo que el término fuera despojado de su uso bíblico y se restringiera su aplicación.
Meditaciones matinales para adultos 139 de Eloy Wade