Re: ¿Domingos babilónicos y persecuiones contra observadores del sábado en la antigüe
Estimado gunsisalvo martínez rancaño. Saludos cordiales.
Tú dices:
¿Qué pasa, intrépidos hombrecillos de Battle Creek? ¿No encontráis ningún pasaje aleccionador sobre "héroes sabáticos" ante imposiciones dominicales "babilónicas"? ¡Imaginad lo útil que sería ese tipo de literatura ante el "conflicto inminente" que está "al caer" un día de estos, o un año de estos, o un siglo de estos!
Por ejemplo, ¿no os gustaría dar con algún pasaje que, por ejemplo, se iniciase como sigue?:
"Todas las naciones se sometieron a la orden del rey, e incluso muchos israelitas adoptaron la religión oficial: ofrecieron sacrificios a los ídolos y profanaron el sábado".
¿Os parecería aleccionador un pasaje que dijera?:
"Ni saldremos ni obedeceremos al rey, profanando el sábado".
Ya veis, "amigos" adventistas, cómo hago todo lo posible por echaros una mano en vuestra hora de necedad. ¡Uy! Quería decir "de necesidad". ¡Esos dedos! A veces se me atascan al mecanografiar a toda velocidad.
Entonces, hombrecillos de Battle Creek, ¿nos podéis presentar algún pasaje bíblico edificante que muestre cómo algún israelita se enfrentó a algún terrible "decreto dominical babilónico" de esos que surgen por doquier en vuestra feraz imaginación?
Respondo: El punto central de las predicciones de Ezequiel es la destrucción de Jerusalén. Su ministerio duró unos 22 años. Los acontecimientos históricos registrados en este libro abarcan un periodo de 21 años entre 595 y 574 A.C.
Para Ezequiel, la experiencia del destierro es el resultado de una degeneración de la que no se tiene conciencia. La profanación del nombre de Dios contamina y dispersa al pueblo y, al revés, la santificación de su nombre le purifica y le congrega. Por culpa de Israel, las naciones se han formado una falsa idea de Dios: No hago esto por consideración a vosotros, casa de Israel, sino por mi santo nombre, que vosotros habéis profanado entre las naciones adonde fuisteis. Yo santificaré mi gran nombre profanado entre las naciones, profanado allí por vosotros. Y las naciones sabrán que yo soy el Señor ... cuando yo, por medio de vosotros, manifieste mi santidad a la vista de ellos. Os tomaré de entre las naciones, os recogeré de todos los países y os llevaré a vuestro suelo. Os rociaré con agua pura y quedaréis purificados: de todas vuestras impurezas y de todas vuestras basuras os purificaré (Ezequiel 36,22-25).
Joaquín fue llevado cautivo cuando Nabucodonosor sitió Jerusalén por segunda vez. El primer sitio tuvo lugar en el año 605 a.C., y se relata en 2 Reyes 24:1-7. El segundo sitio fue en el año 597 a.C., como consta en 2 Reyes 24:10-16. (Ezequiel fue llevado cautivo durante el segundo sitio) El tercer sitio, que fue el último, se narra en 2 Reyes 25:1-21. Se inició en el año 588 a.C., y en el 586 a.C. la ciudad fue tomada y destruida.
Ezequiel escribe todo un capítulo sobre las abominaciones, pero en el versículo 16 del Capítulo 8 indica cual es la peor que llena la copa. Leamos que dice este versículo:
"Y me llevó al atrio de adentro de la casa de Jehová; y he aquí junto a la entrada del templo de Jehová, entre la entrada y el altar, como veinticinco varones, sus espaldas vueltas al templo de Jehová y sus rostros hacia el oriente, y adoraban al sol, postrándose hacia el oriente." Ezequiel 8:16.
Entre las abominaciones o terribles pecados hay abominaciones mayores o peores y aquí encontramos como 25 varones que adoraban al sol.
Sin embargo encontramos también que había un grupo fiel dentro de la ciudad:
"y le dijo Jehová: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella." Ezequiel 9: 4 .
Ellos, (los que reciben el sello de Dios) fueron llevados al cautiverio y siguieron siendo leales a Dios ya que se rehúsan a adorar una estatua de oro de sesenta codos de alto y seis codos de ancho.
"Habló Nabucodonosor y les dijo: ¿Es verdad, Sadrac, Mesac y Abed-nego, que vosotros no honráis a mi dios, ni adoráis la estatua de oro que he levantado?
Ahora, pues, ¿estáis dispuestos para que al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, os postréis y adoréis la estatua que he hecho? Porque si no la adorareis, en la misma hora seréis echados en medio de un horno de fuego ardiendo; ¿y qué dios será aquel que os libre de mis manos?
Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos sobre este asunto.
He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará.
Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado." Daniel 3:14-18.
"Mas a aquellos cuyo corazón anda tras el deseo de sus idolatrías y de sus abominaciones, yo traigo su camino sobre sus propias cabezas, dice Jehová el Señor." Ezequiel 11:21
la abominación mayor que Dios le mostró a Ezequiel fue el de los 25 varones que adoraban al sol vueltas sus espaldas al templo.
El Señor se desagradó de esta situación de abominación:
"Después alzaron los querubines sus alas, y las ruedas en pos de ellos; y la gloria del Dios de Israel estaba sobre ellos.
Y la gloria de Jehová se elevó de en medio de la ciudad, y se puso sobre el monte que está al oriente de la ciudad." Ezequiel 11:22,23.
El monte que está al oriente de la ciudad es el Monte de los Olivos.
La desolación vendría a los judíos como consecuencia de la abominación mencionada: "Y a todos los que estuvieren alrededor de él para ayudarle, y a todas sus tropas, esparciré a todos los vientos, y desenvainaré espada en pos de ellos.
Y sabrán que yo soy Jehová, cuando los esparciere entre las naciones, y los dispersare por la tierra." Ezequiel 12:14,15.
Leamos: "También todos los principales sacerdotes, y el pueblo, aumentaron la iniquidad, siguiendo todas las abominaciones de las naciones, y contaminando la casa de Jehová, la cual él había santificado en Jerusalén.
Y Jehová el Dios de sus padres envió constantemente palabra a ellos por medio de sus mensajeros, porque él tenía misericordia de su pueblo, y de su habitación.
Mas ellos hacían escarnio de los mensajeros de Dios, y menospreciaban sus palabras, burlándose de sus profetas, hasta que subió la ira de Jehová contra su pueblo, y no hubo ya remedio.
Por lo cual trajo contra ellos al rey de los caldeos, que mató a espada a sus jóvenes en la casa de su santuario, sin perdonar joven ni doncella, anciano ni decrépito; todos los entregó en sus manos.
Asimismo todos los utensilios de la casa de Dios, grandes y chicos, los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa del rey y de sus príncipes, todo lo llevó a Babilonia.
Y quemaron la casa de Dios, y rompieron el muro de Jerusalén , y consumieron a fuego todos sus palacios, y destruyeron todos sus objetos deseables.
Los que escaparon de la espada fueron llevados cautivos a Babilonia; y fueron siervos de él y de sus hijos, hasta que vino el reino de los Persas;
Para que se cumpliese la palabra de Jehová por la boca de Jeremías, hasta que la tierra hubo gozado de reposo; porque todo el tiempo de su asolamiento reposó, hasta que los setenta años fueron cumplidos." Ezequiel 36:14-21.
Ya leímos que la abominación mayor era la adoración al sol, el Señor envió profetas a su pueblo y ellos hacían escarnio y los menospreciaban.
A raíz de las abominaciones, el rey de los Caldeos Nabucodonosor quema la casa de Dios.
En consecuencia las abominaciones llevan al asolamiento o destrucción, Este asolamiento produce hambre en la cual las madres se comen a los niños
"Mis sacerdotes y mis ancianos en la ciudad perecieron,
Buscando comida para sí con que entretener su vida"
"Desde lo alto envió fuego que consume mis huesos;
Ha extendido red a mis pies, me volvió atrás,
Me dejó desolada, y con dolor todo el día."
"Por fuera hizo estragos la espada; por dentro señoreó la muerte."
(ver Lamentaciones cap.1)
"Tus profetas vieron para ti vanidad y locura;
Y no descubrieron tu pecado para impedir tu cautiverio,
Sino que te predicaron vanas profecías y extravíos." Lamentaciones 2:14.
"Mira, oh Jehová, y considera a quién has hecho así.
¿Han de comer las mujeres el fruto de sus entrañas, los pequeñitos a su tierno cuidado?
¿Han de ser muertos en el santuario del Señor el sacerdote y el profeta?
Niños y viejos yacían por tierra en las calles;
Mis vírgenes y mis jóvenes cayeron a espada;
Mataste en el día de tu furor; degollaste, no perdonaste.
Has convocado de todas partes mis temores, como en un día de solemnidad;
Y en el día del furor de Jehová no hubo quien escapase ni quedase vivo;
Los que crié y mantuve, mi enemigo los acabó." Lamentaciones 2:20-22.
Se cumple así lo dicho en Ezequiel 9.
¿Cual es la señal que se pone en la frente de los que gemían a causa de las abominaciones que se hacían dentro de ella?
"y santificad mis días de reposo, y sean por señal entre mí y vosotros, para que sepáis que yo soy Jehová vuestro Dios" Ezequiel 20:12
"No obstante, si vosotros me obedeciereis, dice Jehová, no metiendo carga por las puertas de esta ciudad en el día de reposo, sino que santificareis el día de reposo, no haciendo en él ningún trabajo,
entrarán por las puertas de esta ciudad, en carros y en caballos, los reyes y los príncipes que se sientan sobre el trono de David, ellos y sus príncipes, los varones de Judá y los moradores de Jerusalén; y esta ciudad será habitada para siempre.
Y vendrán de las ciudades de Judá, de los alrededores de Jerusalén, de tierra de Benjamín, de la Sefela, de los montes y del Neguev, trayendo holocausto y sacrificio, y ofrenda e incienso, y trayendo sacrificio de alabanza a la casa de Jehová.
Pero si no me oyereis para santificar el día de reposo, y para no traer carga ni meterla por las puertas de Jerusalén en día de reposo, yo haré descender fuego en sus puertas, y consumirá los palacios de Jerusalén, y no se apagará." Jeremías 17:24- 27
Entonces. ¿Porqué fue destruida la ciudad de Jerusalén por los Caldeos?
¡Fue destruida porque se estaba pisoteando el santo sábado!
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.