Si creemos lo que se ha dictado en los concilios de que María es la madre de Dios también tenemos que creer que existe el padrastro de Dios, los primos de Dios, los vecinos de Dios, los abuelos de Dios, los tíos de Dios, también pueden haber existido los contratistas, acreedores y un largo, largo etcétera.