Re: Personas Divorciadas.
Estimada Alessa
Obviamente nuestras opiniones personales pueden diferir en mucho con la Palabra de Dios, e incluso alejarse tremendamente de ella; por lo que, es conveniente escudriñar su Palabra y luego respetarla.
El divorcio, no ha sido jamás una alternativa para Dios. Y esto, en un plano general, universal;.. pues Dios, desde el principio (como dijo Cristo), estableció el matrimonio para el hombre, universalmente: “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y allegarse ha a su mujer, y serán una sola carne” (Gén. 2:24)
Esto lo dijo Dios para el hombre en general, para toda la raza humana; no hizo distingos de creyentes y no creyentes… Luego Jesús, tomando estas mismas palabras como referencia;.. agregó: “Por tanto, lo que Dios juntó, no lo aparte el hombre” (Mat. 19:6)
El estado civil, es un compromiso cierto, manifiesto;… cuando existe un documento civil, que declara en matrimonio a una persona; esto es la evidencia irrefutable de que se adquiere este compromiso (del hombre para con su mujer) frente a la sociedad; y éste compromiso, es el que respeta Dios, pues Dios une en el estado del matrimonio, a quienes previamente se han unido por el civil…
Esto es entendible, tomando como referencia que, no existe compromiso verbal, el cual se puede quebrantar fácilmente, y por tanto, vivir libre de compromiso alguno, de modo que a cualquiera que no le agradó, puede separarse y dejar a su mujer… Por lo mismo, Moisés, permitió dar “carta de divorcio”… lo que obviamente nos declara que ese documento “carta de divorcio”, estaría anulando otro documento, que sería el acta de matrimonio.
Cuando nos comprometemos bajo un documento legal; estamos sometiéndonos a la sociedad y por supuesto ante Dios. Cuando se aboga por el “matrimonio” sin documento; el matrimonio “por amor”,… simplemente estamos eludiendo un compromiso que realmente nos permita asumir con la debida seriedad el matrimonio y asegurando la libertad de liquidar el matrimonio en el momento que más nos convenga.
Actualmente, la iglesia, solemniza el matrimonio civil, ante Dios. El matrimonio válido es el civil; y ante Dios, por la iglesia.
De modo que, cualquiera que se haya casado por el civil, está bajo el principio de Dios para el matrimonio universalmente, el principio que Dios le instituyó al matrimonio de toda la raza humana.
Por tanto, cualquiera que se haya unido en matrimonio, tanto creyentes como no creyentes o impíos; están bajo un compromiso de por vida, como lo dice su palabra:
"Porque la mujer que está sujeta á marido, mientras el marido vive está obligada á la ley; mas muerto el marido, libre es de la ley del marido” (Rom. 7:2)
En la epístola a los Corintios, donde Pablo se explaya sobre el matrimonio y la soltería, dice: “Empero cada uno como el Señor le repartió, y como Dios llamó á cada uno, así ande: y así enseño en todas las iglesias” (1 Cor. 7:17)
De modo que, aunque alguno no conozca a Dios, si está casado, está bajo el concepto divino de no separarse, y si se divorció y conoció al Señor, con mayor razón debe respetar la voluntad de Dios, por tanto, no puede volver a casarse;… ya está casado.
Dios bendiga