¿Que opinan de esta orden que segun leyendas urbanas aun existe en nuestros tiempo en secreto?
Ultimamente estoy obsesionada con ellos, creoq ue tanto videojuego ya me esta fundiendo el cerebro ajajjajaj
La Orden de los Pobres Caballeros de Cristo (latín: Pauperes commilitones Christi Templique Solomonici), comúnmente conocida como los Caballeros Templarios o la Orden del Temple (francés: Ordre du Temple o Templiers) fue una de las más famosas órdenes militares cristianas.
El mundo de la orden se debate entre dos ideologías y estilos de vida totalmente alejados el uno del otro.
Por una parte fueron caballeros ordenados que pelearon cruentamente durante las cruzadas para defender los caminos sagrados de Jerusalén y para proteger los incalculables tesoros de la Iglesia,de los Sarracenos que pretendían robarlos y dejarlos en Turquía.
Por otra parte fueron también servidores de Cristo y juraron ante él y por él su total obediencia y desprendimiento de bienes materiales. Fueron llamados por esto los "Pobres Caballeros de Cristio".
Fundados en 1118 por Hugo de Payens, Godofredo de Saint-Omer y otros siete caballeros obtuvieron la autorización del Papa, y con la ayuda de Balduino II rey de Jerusalén se convierten en Orden ante los ojos de Dios.
El éxito de los templarios se encuentra estrechamente vinculado a las Cruzadas; la pérdida de Tierra Santa derivó en la desaparición de los apoyos de la Orden. Además, los rumores generados en torno a la secreta ceremonia de iniciación de los templarios creó una gran desconfianza. Felipe IV de Francia, considerablemente endeudado con la Orden, comenzó a presionar al Papa Clemente V con el objeto de que éste tomara medidas contra sus integrantes. En 1307, un gran número de templarios fueron arrestados, inducidos a confesar bajo tortura y posteriormente quemados en la hoguera. En 1312, Clemente V cedió a las presiones de Felipe y disolvió la Orden. La brusca desaparición de su estructura social dio lugar a numerosas especulaciones y leyendas, que han mantenido vivo el nombre de los Caballeros Templarios hasta nuestros días.
Debido al misterio con que se ha adornado siempre la historia de la Orden del Templo, después de su disolución han ido apareciendo autoproclamados sucesores de la misma.
A principios de 1981, la Santa Sede se tomó el trabajo de confeccionar una lista de organizaciones que se declaraban sucesoras de los templarios y encontró más de cuatrocientas.
Cierto que la inmensa mayoría de ellas no son sino grupos de pantalla para cubrir otros fines, con prácticas que bordean el límite de lo lícito, y, algunas otras, con un claro comportamiento sectario (como la famosa secta Orden del Templo Solar).
Algunas asociaciones de esta lista, sin embargo, dedican su trabajo a fines altruistas (los Caballeros de la Alianza Templaria, contra la droga, por ejemplo) o a fines menos prácticos pero inocuos (la Orden de los Caballeros del Temple y de la Virgen María y su dedicación a la alquimia) o algunas "Hermandades o Maestrazgos", que en definitiva no son de linaje templario, sino más bien proyectos personales...
Algunas corrientes masónicas también dicen descender de los templarios, como el Rito Masónico Templario y la Estricta Observancia Templaria del Barón d'Hund, y algunos ritos masónicos tienen grados relacionados con los templarios. De hecho, Andrew Mitchell Ramsay, considerado el padre de la masonería escocesa como la conocemos hoy en día, en su "Discurso" afirmaría sin ambages que los cruzados habían fundado la masonería en Tierra Santa, y que dicha masonería no era sino la Orden del Templo. Así, la famosa Capilla Rosslyn sería atribuida sin fundamento a los templarios, dando inicio a leyendas en las que se dice que escondieron en su ornamentación las claves de su supuesto saber hermético y del lugar de su tesoro. También se crea de esta manera una inconexa e indocumentada relación con la masonería.
Pero ninguna de las organizaciones existentes hoy en día puede probar, en manera alguna, su efectiva y legal descendencia de la Orden fundada por Hugo de Payens y sus Pobres Caballeros de Cristo.
Para terminar, fue el inmortal Dante en su magna obra La Divina Comedia, en el «Libro del Paraíso», Capítulo XXX, versos 127-129, el que dio la última noticia real de los Templarios.
Las acusaciones
La noche del 14 de octubre de 1307 Felipe el Hermoso hizo arrestar a los templarios de su reino. Acusados de herejía, sodomía, confesión comunitaria , escupir el crucifijo y otros argumentos de indudable efecto popular, elegidos hábilmente por Nogaret, el instrumentador legal, los nobles caballeros debieron sufrir lo indecible en cárceles pestilentes, frías, oscuras, hostiles hasta el destino final: la hoguera. La "justicia" de la Inquisición estuvo a cargo de los dominicos, sus enemigos ya conocidos por otra parte, gracias a la visión que de ellos dá Humberto Eco en "El Nombre de la Rosa". Las confesiones fueron compradas o arrancadas bajo tortura.
Como se sabe, del árbol caído todos hacen leña. En este punto de los hechos desde diversos ángulos se disparaba sobre los templarios. Cada uno trataba de obtener su parte del botín. Si bien Felipe quería los bienes de la Orden, la Inquisición quería la Orden misma. Como ante la muerte de Bubulina en "Zorba el Griego", el clero secular, la Orden de los Caballeros de San Juan, el propio Papa, el mísero alcalde de aldea, todos como buitres hambrientos apuraban el trámite para tratar de conseguir algún bien del Temple, algún despojo, por chico que sea, algo..., por amor de Dios, algo de todo lo que tienen... No obstante el más despechado había sido el propio Felipe que encabezó los allanamientos a la casa del Temple en París, depósito principal de los tesoros, sin encontrar más que papeles y objetos sin valor, aunque pudo rescatar sus propios pagarés. Siempre se murmuró que noches antes partieron tres enormes carretones de heno, tal vez salvando el verdadero tesoro.
El 18 de marzo de 1311, el último Gran Maestre, Jaques de Molay, analfabeto, virilmente, prefirió el fuego a la cadena perpetua. Godofredo de Charnay lo siguió. Según relatos "el Gran Maestre en cuanto vio el fuego preparado se desnudó sin titubear... pero dijo a los verdugos: por lo menos dejadme juntar un poco las manos para elevar mi plegaria a Dios..., ya que voy a morir, sabe Dios, injustamente. Pronto caerá la desgracia sobre quienes nos condenan inicuamente. Dios vengará nuestra muerte, con esta convicción muero. La muerte lo tomó tan dulcemente que fue motivo de admiración para los presentes ". Por un lado nótese que al desnudarse de su hábito, la Orden, no es destruida. Por otra parte, el papa moría alrededor de un mes después por un atracón de higos y el rey lo hacía ocho meses más tarde, paralítico por una caída de caballo. Ese mismo año Nogaret, autor del trabajo sucio, también moría misteriosamente. Los denunciantes que pusieron en marcha el proceso les siguieron, apuñalados o ahorcados. En 1328 ya no reinaba en Francia descendiente alguno de Felipe el Hermoso.
Y después llegaron las guerras, el hambre y la peste; el galope sombrío de los jinetes del Apocalipsis.
Posiblemente, en ciertas circunstancias, (y hasta justificadamente) hayan sido altaneros, lo que ha de haber resultado imperdonable, especialmente su abierto desafío a los caprichos de reyes y algunos obispos. Sus riquezas, bien empleadas, alentaron la codicia. Imperdonable ha de haber sido también que en lo religioso hayan sido tolerantes y hasta ecuménicos, cuando tal cosa era sinónima de traición, herejía o cobardía. Que hayan sido lo suficientemente fieles a la tradición, a la Orden y a sí mismos como para elegir, hasta el último de ellos, la hoguera en vez de la cadena perpetua. Eso..., eso si que no se perdona. Menos aún cuando su lema fué "NON NOBIS, DOMINE, NON NOBIS, SED NOMINI TUO DA GLORIAM" (no a nosotros Señor, no a nosotros, sea la gloria en Tu Nombre).
Ultimamente estoy obsesionada con ellos, creoq ue tanto videojuego ya me esta fundiendo el cerebro ajajjajaj
La Orden de los Pobres Caballeros de Cristo (latín: Pauperes commilitones Christi Templique Solomonici), comúnmente conocida como los Caballeros Templarios o la Orden del Temple (francés: Ordre du Temple o Templiers) fue una de las más famosas órdenes militares cristianas.
El mundo de la orden se debate entre dos ideologías y estilos de vida totalmente alejados el uno del otro.
Por una parte fueron caballeros ordenados que pelearon cruentamente durante las cruzadas para defender los caminos sagrados de Jerusalén y para proteger los incalculables tesoros de la Iglesia,de los Sarracenos que pretendían robarlos y dejarlos en Turquía.
Por otra parte fueron también servidores de Cristo y juraron ante él y por él su total obediencia y desprendimiento de bienes materiales. Fueron llamados por esto los "Pobres Caballeros de Cristio".
Fundados en 1118 por Hugo de Payens, Godofredo de Saint-Omer y otros siete caballeros obtuvieron la autorización del Papa, y con la ayuda de Balduino II rey de Jerusalén se convierten en Orden ante los ojos de Dios.
El éxito de los templarios se encuentra estrechamente vinculado a las Cruzadas; la pérdida de Tierra Santa derivó en la desaparición de los apoyos de la Orden. Además, los rumores generados en torno a la secreta ceremonia de iniciación de los templarios creó una gran desconfianza. Felipe IV de Francia, considerablemente endeudado con la Orden, comenzó a presionar al Papa Clemente V con el objeto de que éste tomara medidas contra sus integrantes. En 1307, un gran número de templarios fueron arrestados, inducidos a confesar bajo tortura y posteriormente quemados en la hoguera. En 1312, Clemente V cedió a las presiones de Felipe y disolvió la Orden. La brusca desaparición de su estructura social dio lugar a numerosas especulaciones y leyendas, que han mantenido vivo el nombre de los Caballeros Templarios hasta nuestros días.
Debido al misterio con que se ha adornado siempre la historia de la Orden del Templo, después de su disolución han ido apareciendo autoproclamados sucesores de la misma.
A principios de 1981, la Santa Sede se tomó el trabajo de confeccionar una lista de organizaciones que se declaraban sucesoras de los templarios y encontró más de cuatrocientas.
Cierto que la inmensa mayoría de ellas no son sino grupos de pantalla para cubrir otros fines, con prácticas que bordean el límite de lo lícito, y, algunas otras, con un claro comportamiento sectario (como la famosa secta Orden del Templo Solar).
Algunas asociaciones de esta lista, sin embargo, dedican su trabajo a fines altruistas (los Caballeros de la Alianza Templaria, contra la droga, por ejemplo) o a fines menos prácticos pero inocuos (la Orden de los Caballeros del Temple y de la Virgen María y su dedicación a la alquimia) o algunas "Hermandades o Maestrazgos", que en definitiva no son de linaje templario, sino más bien proyectos personales...
Algunas corrientes masónicas también dicen descender de los templarios, como el Rito Masónico Templario y la Estricta Observancia Templaria del Barón d'Hund, y algunos ritos masónicos tienen grados relacionados con los templarios. De hecho, Andrew Mitchell Ramsay, considerado el padre de la masonería escocesa como la conocemos hoy en día, en su "Discurso" afirmaría sin ambages que los cruzados habían fundado la masonería en Tierra Santa, y que dicha masonería no era sino la Orden del Templo. Así, la famosa Capilla Rosslyn sería atribuida sin fundamento a los templarios, dando inicio a leyendas en las que se dice que escondieron en su ornamentación las claves de su supuesto saber hermético y del lugar de su tesoro. También se crea de esta manera una inconexa e indocumentada relación con la masonería.
Pero ninguna de las organizaciones existentes hoy en día puede probar, en manera alguna, su efectiva y legal descendencia de la Orden fundada por Hugo de Payens y sus Pobres Caballeros de Cristo.
Para terminar, fue el inmortal Dante en su magna obra La Divina Comedia, en el «Libro del Paraíso», Capítulo XXX, versos 127-129, el que dio la última noticia real de los Templarios.
Las acusaciones
La noche del 14 de octubre de 1307 Felipe el Hermoso hizo arrestar a los templarios de su reino. Acusados de herejía, sodomía, confesión comunitaria , escupir el crucifijo y otros argumentos de indudable efecto popular, elegidos hábilmente por Nogaret, el instrumentador legal, los nobles caballeros debieron sufrir lo indecible en cárceles pestilentes, frías, oscuras, hostiles hasta el destino final: la hoguera. La "justicia" de la Inquisición estuvo a cargo de los dominicos, sus enemigos ya conocidos por otra parte, gracias a la visión que de ellos dá Humberto Eco en "El Nombre de la Rosa". Las confesiones fueron compradas o arrancadas bajo tortura.
Como se sabe, del árbol caído todos hacen leña. En este punto de los hechos desde diversos ángulos se disparaba sobre los templarios. Cada uno trataba de obtener su parte del botín. Si bien Felipe quería los bienes de la Orden, la Inquisición quería la Orden misma. Como ante la muerte de Bubulina en "Zorba el Griego", el clero secular, la Orden de los Caballeros de San Juan, el propio Papa, el mísero alcalde de aldea, todos como buitres hambrientos apuraban el trámite para tratar de conseguir algún bien del Temple, algún despojo, por chico que sea, algo..., por amor de Dios, algo de todo lo que tienen... No obstante el más despechado había sido el propio Felipe que encabezó los allanamientos a la casa del Temple en París, depósito principal de los tesoros, sin encontrar más que papeles y objetos sin valor, aunque pudo rescatar sus propios pagarés. Siempre se murmuró que noches antes partieron tres enormes carretones de heno, tal vez salvando el verdadero tesoro.
El 18 de marzo de 1311, el último Gran Maestre, Jaques de Molay, analfabeto, virilmente, prefirió el fuego a la cadena perpetua. Godofredo de Charnay lo siguió. Según relatos "el Gran Maestre en cuanto vio el fuego preparado se desnudó sin titubear... pero dijo a los verdugos: por lo menos dejadme juntar un poco las manos para elevar mi plegaria a Dios..., ya que voy a morir, sabe Dios, injustamente. Pronto caerá la desgracia sobre quienes nos condenan inicuamente. Dios vengará nuestra muerte, con esta convicción muero. La muerte lo tomó tan dulcemente que fue motivo de admiración para los presentes ". Por un lado nótese que al desnudarse de su hábito, la Orden, no es destruida. Por otra parte, el papa moría alrededor de un mes después por un atracón de higos y el rey lo hacía ocho meses más tarde, paralítico por una caída de caballo. Ese mismo año Nogaret, autor del trabajo sucio, también moría misteriosamente. Los denunciantes que pusieron en marcha el proceso les siguieron, apuñalados o ahorcados. En 1328 ya no reinaba en Francia descendiente alguno de Felipe el Hermoso.
Y después llegaron las guerras, el hambre y la peste; el galope sombrío de los jinetes del Apocalipsis.
Posiblemente, en ciertas circunstancias, (y hasta justificadamente) hayan sido altaneros, lo que ha de haber resultado imperdonable, especialmente su abierto desafío a los caprichos de reyes y algunos obispos. Sus riquezas, bien empleadas, alentaron la codicia. Imperdonable ha de haber sido también que en lo religioso hayan sido tolerantes y hasta ecuménicos, cuando tal cosa era sinónima de traición, herejía o cobardía. Que hayan sido lo suficientemente fieles a la tradición, a la Orden y a sí mismos como para elegir, hasta el último de ellos, la hoguera en vez de la cadena perpetua. Eso..., eso si que no se perdona. Menos aún cuando su lema fué "NON NOBIS, DOMINE, NON NOBIS, SED NOMINI TUO DA GLORIAM" (no a nosotros Señor, no a nosotros, sea la gloria en Tu Nombre).






