Jesús el Mesías de la primera venida dijo: Mt 9, 17 «Ni tampoco se echa vino nuevo en pellejos viejos; pues de otro modo, los pellejos revientan, el vino se derrama, y los pellejos se echan a perder; sino que el vino nuevo se echa en pellejos nuevos, y así ambos se conservan.» Y Mt 5.17-19: “No he venido a abolir la ley sino a darle su cumplimento”. <?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com
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El Revdo. Moon, el Mesías de la Segundo venida ha dicho: “Ha venido a revelar algo nuevo, sino no vendría aquí simplemente a repetir lo que ya sabéis. Pro favor, comprended que lo que voy a decir no refleja en absolutos mis propias ideas, sino una nueva relevación de Dios para la humanidad de hoy”. <o></o>
Dios en el principio tuvo un plan genial, el plan de la creación. El plan de Dios lleva el sello de Sus características, es eterno, inmutable, absoluto y bueno, como lo es Dios. El plan de la creación es la voluntad eterna de Dios, es la base para establecer el reino de lso cielos, tal como lo revekló Jessu en la oración del Padre Nesutro: „Padre nuestro, santificado sea Tú nombre,hagase Tú voluntad, venga a nosotros tú reino así en la Tierra como en el cielo“.... La voluntad de Diso no se realiza sólo porque sea Su desea, se cumple cuando el ser humao cumple su propia aprte de respsosnablidad. Si de hecho el establecimeitnom del reino de lso cielso dependiera exclusivamente del poder y la voluntad de Diso, hubiera existido desde el principio. Ese plan se estructura de acuerdo a las tres grandes bendiciones otorgadas a Adán y Eva en el jardín del Edén: Gen 1:28: „“Creced y multpiicoas, llenad la tierra y someterdla“.. <o></o>
Dios dio a Adán y Eva, nuestro primeros padres y a todos nosotros, sus descendientes, el potencial de la perfección. La perfección como individuos, la perfección como pareja y familia y la perfección del mundo en relación con la creación. Sí Adán y Eva se hubieran perfeccionado como individuos y como pareja, hubieran establecido una familia encarnando el amor, la vida y el linaje de Dios. De allí hubiera surgido un mundo de bondad absoluta, de armonía y de coprosperidad. En semejante mundo siquiera la idea de maldad sería imposible, ni las guerras, ni los conflictos ni el pecado. Nunca hubiéramos oído habla del infierno, ni de la salvación ni de la necesidad del Mesías o salvador. <o></o>
Pero ese ideal de Dios se truncó con la caída. Con la caída entro el pecado en el mundo y con el pecado la muerte. El pecado y la muerte hicieron necesarios la salvación y la resurrección, que son sinónimos. La muerte producida por el pecado no es la muerte del cuerpo biológico que es el proceso natural creado por Dios, es la muerte del espíritu, que contiene la esencia de la vida eterna, que es la morada donde el amor santo de Dios puede residir. La muerte espiritual presenta que el ser humano, en vez de haber encarnado la vida, el amor y el linaje de Dios ha heredado la vida, el amor y el linaje de Satanás. . Donde está Satanás Dios no puede quedarse. La muerte espiritual representa que Satanás en vez de Dios llegó a ocupar el corazón humano, y desde allí ha extendido su reino de muerte y de pecado, con Caín matando a Abel, su hermano y la posterior multiplicación del pecado y del mal en el mundo. <o></o>
Hace 2.000 años Jesús vino para liberar al mundo del pecado, creando los cimentos sólidos del reino de los cielos. Por eso cuando emprendió su ministerio público proclamó: “Arrepentiros, arrepentirse, que está cerca el reino de los cielos”. Si el pueblo preparado por Dios por 2-000 años hubiera respondido al enviado de Dios, reconociéndolo como Mesías, su muerte hubiera sido innecesario. Al contrario, hubiera encontrado un apoyo nacional para llevar a cabo su tarea salvífica y mesiánica. El hubiera injertado gradualmente a la humanidad en el linaje de Dios producido la salvación y resurrección, haciendo que el corazón humano se purificase hasta volver a servir para lo que fue dispuesto, ser la morada del amor santo de Dios. Así gradualmente el reino de los cielos hubiera florecido de hombres, mujeres y familias renacidos en el linaje del Mesías que es el linaje de Dios. <o></o>
Pero la incredulidad del pueblo preparado por Dios truncó ese plan de salación y resurrección Dios, como la caído truncó el plan original de la creación. Jesús no fue reconocido con Mesías, como Dios quiso, sino que creyeron que era un impostor y le mandaron crucificar. Jesús murió sólo e incomprendido, todos, hasta sus mejores discípulos dudaron sobre su identidad como Mesas. Pedro, a pesar de decir a Jesús que moriría con él, le negó tres veces. En el huerto de Gestemani en el que Jesús oraba sudando sangre, sus tres mejores discípulos se durmieron, mostrando que no estaban unidos de corazón con é. Pero todo cambio con la resurrección de Jesús. Hubo un giro de 180 grados. Esos mismos discípulos que antes titubearon, llegaron a tener una fe absoluta en Jesús como Mesías. Entonces Jesús pudo ejercer su poder para dar vida espiritual y hacer renacer a sus discípulos. La situación antes y después de su resurrección fue completamente distinta. Nadie creyó completamente en Jesús como Mesías y el no pudo, por mucho que lo deseará, realmente dar renacimiento y resurrección a la gente, pero después de su resurrección sus discípulos creyeron totalmente en él y el les pudo dar vida espiritual, pudieron resucitar con Jesús, empezando con pentecostés. . . <o></o>
Antes de morir, Jesús anuncio lo que era una gran sorpresa, su segunda venida. Si Jesús hubiera deja ningún cabo suelto antes de morir, no hubiera anunciado una segunda venda. Pero él vio que su tiempo de misión pública fue muy corta y esencialmente fue una batalla para ganarse el corazón de la gente y hacer que pudieron creer en él como Mesas y lograr su apoyo para realizar su labor mesiánica y establece sobre la tierra unos cimientos sólidos sobre la cual erigir el reino de los cielos, cosa que no logró. Después de su muerte y resurrección Jesús se elevó como Mesías espiritual y trajo renacimiento y salvación espiritual a la humanidad. Sin embargo, el mundo fisco quedó bajo el dominio de Satanás y por eso Jesús prometió regresar otra vez, para instaurar definitivamente el ideal original tal como Dios la concibió en su segunda venida. <o></o>
¡Ahora es el tiempo, no de mirar al cielo para ver venir un Jesús glorificado en las nubes, sino de ver con ojos espirituales a aquel a quien el propio Jesús eligió como su sucesor! <o></o>
Que Dios os bendiga<o></o>
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></o>Dios en el principio tuvo un plan genial, el plan de la creación. El plan de Dios lleva el sello de Sus características, es eterno, inmutable, absoluto y bueno, como lo es Dios. El plan de la creación es la voluntad eterna de Dios, es la base para establecer el reino de lso cielos, tal como lo revekló Jessu en la oración del Padre Nesutro: „Padre nuestro, santificado sea Tú nombre,hagase Tú voluntad, venga a nosotros tú reino así en la Tierra como en el cielo“.... La voluntad de Diso no se realiza sólo porque sea Su desea, se cumple cuando el ser humao cumple su propia aprte de respsosnablidad. Si de hecho el establecimeitnom del reino de lso cielso dependiera exclusivamente del poder y la voluntad de Diso, hubiera existido desde el principio. Ese plan se estructura de acuerdo a las tres grandes bendiciones otorgadas a Adán y Eva en el jardín del Edén: Gen 1:28: „“Creced y multpiicoas, llenad la tierra y someterdla“.. <o
></o>Dios dio a Adán y Eva, nuestro primeros padres y a todos nosotros, sus descendientes, el potencial de la perfección. La perfección como individuos, la perfección como pareja y familia y la perfección del mundo en relación con la creación. Sí Adán y Eva se hubieran perfeccionado como individuos y como pareja, hubieran establecido una familia encarnando el amor, la vida y el linaje de Dios. De allí hubiera surgido un mundo de bondad absoluta, de armonía y de coprosperidad. En semejante mundo siquiera la idea de maldad sería imposible, ni las guerras, ni los conflictos ni el pecado. Nunca hubiéramos oído habla del infierno, ni de la salvación ni de la necesidad del Mesías o salvador. <o
></o>Pero ese ideal de Dios se truncó con la caída. Con la caída entro el pecado en el mundo y con el pecado la muerte. El pecado y la muerte hicieron necesarios la salvación y la resurrección, que son sinónimos. La muerte producida por el pecado no es la muerte del cuerpo biológico que es el proceso natural creado por Dios, es la muerte del espíritu, que contiene la esencia de la vida eterna, que es la morada donde el amor santo de Dios puede residir. La muerte espiritual presenta que el ser humano, en vez de haber encarnado la vida, el amor y el linaje de Dios ha heredado la vida, el amor y el linaje de Satanás. . Donde está Satanás Dios no puede quedarse. La muerte espiritual representa que Satanás en vez de Dios llegó a ocupar el corazón humano, y desde allí ha extendido su reino de muerte y de pecado, con Caín matando a Abel, su hermano y la posterior multiplicación del pecado y del mal en el mundo. <o
></o>Hace 2.000 años Jesús vino para liberar al mundo del pecado, creando los cimentos sólidos del reino de los cielos. Por eso cuando emprendió su ministerio público proclamó: “Arrepentiros, arrepentirse, que está cerca el reino de los cielos”. Si el pueblo preparado por Dios por 2-000 años hubiera respondido al enviado de Dios, reconociéndolo como Mesías, su muerte hubiera sido innecesario. Al contrario, hubiera encontrado un apoyo nacional para llevar a cabo su tarea salvífica y mesiánica. El hubiera injertado gradualmente a la humanidad en el linaje de Dios producido la salvación y resurrección, haciendo que el corazón humano se purificase hasta volver a servir para lo que fue dispuesto, ser la morada del amor santo de Dios. Así gradualmente el reino de los cielos hubiera florecido de hombres, mujeres y familias renacidos en el linaje del Mesías que es el linaje de Dios. <o
></o>Pero la incredulidad del pueblo preparado por Dios truncó ese plan de salación y resurrección Dios, como la caído truncó el plan original de la creación. Jesús no fue reconocido con Mesías, como Dios quiso, sino que creyeron que era un impostor y le mandaron crucificar. Jesús murió sólo e incomprendido, todos, hasta sus mejores discípulos dudaron sobre su identidad como Mesas. Pedro, a pesar de decir a Jesús que moriría con él, le negó tres veces. En el huerto de Gestemani en el que Jesús oraba sudando sangre, sus tres mejores discípulos se durmieron, mostrando que no estaban unidos de corazón con é. Pero todo cambio con la resurrección de Jesús. Hubo un giro de 180 grados. Esos mismos discípulos que antes titubearon, llegaron a tener una fe absoluta en Jesús como Mesías. Entonces Jesús pudo ejercer su poder para dar vida espiritual y hacer renacer a sus discípulos. La situación antes y después de su resurrección fue completamente distinta. Nadie creyó completamente en Jesús como Mesías y el no pudo, por mucho que lo deseará, realmente dar renacimiento y resurrección a la gente, pero después de su resurrección sus discípulos creyeron totalmente en él y el les pudo dar vida espiritual, pudieron resucitar con Jesús, empezando con pentecostés. . . <o
></o>Antes de morir, Jesús anuncio lo que era una gran sorpresa, su segunda venida. Si Jesús hubiera deja ningún cabo suelto antes de morir, no hubiera anunciado una segunda venda. Pero él vio que su tiempo de misión pública fue muy corta y esencialmente fue una batalla para ganarse el corazón de la gente y hacer que pudieron creer en él como Mesas y lograr su apoyo para realizar su labor mesiánica y establece sobre la tierra unos cimientos sólidos sobre la cual erigir el reino de los cielos, cosa que no logró. Después de su muerte y resurrección Jesús se elevó como Mesías espiritual y trajo renacimiento y salvación espiritual a la humanidad. Sin embargo, el mundo fisco quedó bajo el dominio de Satanás y por eso Jesús prometió regresar otra vez, para instaurar definitivamente el ideal original tal como Dios la concibió en su segunda venida. <o
></o>¡Ahora es el tiempo, no de mirar al cielo para ver venir un Jesús glorificado en las nubes, sino de ver con ojos espirituales a aquel a quien el propio Jesús eligió como su sucesor! <o
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