Re: LOS ADVENTISTAS Y SUS CREENCIAS
Estimado Patricio. Saludos cordiales.
Tú dices:
Mis queridos hnos. y hnas. Adventistas del Septimo Dia, amigos y visitas de este Foro:
Como Adventista del Septimo Dia por un periodo de 15 anos, siento la responsabilidad de participar en este Foro y revelar lo que he aprendido del Adventismo y de las Escrituras Sagradas (la Biblia). Del Adventismo aprendi que Elena G. de White fue una persona inspirada por el Espiritu Santo, que tuvo visiones de Dios y fue visitada por angeles con mensajes para el mundo. Ella asevero poseer EL ESPIRITU DE PROFECIA, el cual dejo impreso en mas de 50 libros que llevan su nombre, en cartas y otros mensajes escritos.
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Patricio Cespedes Castro.
Adventista del Septimo Dia (durante 15 anos).
Hoy, Discipulo de Jesus y Reformador.
Respondo: Nota la sencillez del lenguaje usado por Elena G. White al describir la manera como recibió la luz en su primera visión:
”Mientras orábamos, el poder de Dios descendió sobre mí y me pareció que quedaba rodeada de luz y que me elevaba más y más, muy por encima del tenebroso mundo. Miré hacia la tierra, por si veía al pueblo adventista, pero no lo hallé en parte alguna, y entonces una voz me dijo: ’Vuelve a mirar un poco más arriba’. Alcé los ojos y ví un sendero recto y angosto trazado muy por encima del mundo. El pueblo adventista iba por ese sendero, en dirección a la ciudad que estaba al fin del mundo.” 1TS, 56
En síntesis se puede substraer los siguientes fenómenos:
1. Se elevaba por encima del mundo.
2. Miró buscando algo.
3. No pudo localizar aquello que buscaba.
4. Oyó una voz que le hablaba.
5. Obedeció la orden de aquella voz.
6. Levantó los ojos y vió al pueblo adventista que viajaba.
7. Vió la dirección que seguían.
8. Luego le pareció que estaba con ellos cuando recibían la recompensa.
“Siendo que frecuentemente se me pregunta en cuanto a mi estado durante la visión y al salir de ella, diré que cuando el Señor considera conveniente dar una visión, soy arrebatada a la presencia de Jesús y los ángeles y pierdo completamente la noción de las cosas de la tierra. No veo nada más allá de lo que el ángel me muestra. A menudo mi atención es dirigida a escenas que ocurren en la tierra. … A veces soy conducida muy lejos en el futuro y se me muestran las cosas que van a ocurrir. Luego nuevamente se me muestran cosas que ya han ocurrido en el pasado.” 2SG, 292
“Hay muchos sueños relacionados con las cosas comunes de la vida en los que el Espíritu de Dios no interviene para nada. También hay falsos sueños como hay falsas visiones, que son inspirados por el espíritu de Satanás. Pero los sueños que proceden del Señor están clasificados en la Palabra de Dios con las visiones y son tan ciertamente fruto del espíritu de profecía como lo son las visiones. Tales sueños, teniendo en cuenta la persona que los recibe y las circunstancias bajo las cuales son recibidos, contienen sus propias pruebas de auten-ticidad.” 5T, 658
Veamos ahora la autoría divina:
“El
Espíritu Santo es el autor de las Escrituras y también del espíritu de profecía. Estos escritos no han de ser desvirtuados para hacer que signifiquen lo que el hombre quiera hacerlos significar, para expresar ideas y sentimientos humanos y para llevar adelante planes humanos a toda costa.” Carta 92, 1900
El Espíritu Santo imparte las palabras
”La bondad que el Señor me ha manifestado es muy grande. Alabo su nombre porque mi mente está clara en cuanto a los temas bíblicos. El Espíritu de Dios obra sobre mi mente y me da palabras apropiadas con las cuales expresar la verdad.” Carta 90, 1907
”El Señor quiere amonestaros, reprenderos, aconsejaros, por medio de los testimonios dados, y grabar en vuestra mente la importancia de la verdad de su Palabra. Los testimonios escritos no son dados para proporcionar nueva luz, sino para impresionar vívidamente en el corazón las verdades de la inspiración ya reveladas. El deber del hombre hacia Dios y sus semejantes ha sido especificado distintamente en la Palabra de Dios. Sin embargo, son pocos entre vosotros los que obedecen a la luz dada. No son sacadas a relucir verdades adicionales; sino que Dios ha simplificado por medio de los Testimonios las grandes verdades ya dadas, y en la forma de su elección, las ha presentado a la gente, para despertar e impresionar su mente con ellas, a fin de que todos queden sin excusa.” 2JT, 281
”La Palabra de Dios es suficiente para iluminar la mente más entenebrecida, y puede ser entendida por los que tienen el deseo de comprenderla. Pero a pesar de todo esto, algunos que profesan hacer de la Palabra de Dios su tema de estudio, viven en directa oposición a sus más sencillas enseñanzas. Por ello, a fin de dejar a los hombres y mujeres sin excusa, Dios da testimonios claros y agudos, llevándolos de vuelta a la Palabra que han dejado de seguir. La Palabra de Dios abunda en principios generales para la formación de rectos hábitos de vida, y los testimonios generales y personales, han sido calculados para llamar la atención más especialmente a estos principios.” 5Testimonies, 663, 664
”La Palabra de Dios es clara y precisa en sus restricciones; reprende vuestra complacencia egoísta; por eso, no la obedecéis. Los Testimonios de su Espíritu llaman vuestra atención a las Escrituras, señalan vuestros defectos de carácter, y reprenden vuestros pecados; por eso, no los escucháis. Y para justificar vuestra conducta carnal, y vuestro amor a la comodidad, empezáis a dudar de que los Testimonios sean de Dios. Si obedecieseis sus enseñanzas, estaréis asegurados respecto de su origen divino. Recordad que vuestra incredulidad no afecta su veracidad. Si son de Dios, habrían de subsistir.” 2JT, 289
”Durante el discurso {pronunciado en Battle Creek, el 2 de octubre de 1904} dije que no pretendía ser profetisa. Algunos se sorprendieron ante esta declaración, y como se está diciendo mucho acerca de esto, dará una explicación. Otros me han llamado profetisa, pero nunca pretendí ese título. No he sentido que era mi deber llamarme así.
Los que osadamente pretenden que son profetas en éste nuestro día, son con frecuencia un baldón para la causa de Cristo. Mi obra incluye mucho más de lo que significa ese nombre. Me considero a mí misma como
una mensajera, a quien
el Señor le ha confiado mensajes para su pueblo.” Carta 55, 1905
”Físicamente he sido siempre como un vaso quebrado, y sin embargo, pese a mi edad avanzada, el Señor continúa obrando sobre mí con su Espíritu Santo para que consigne por escrito los más importantes libros que hayan sido presentados jamás a las iglesias y al mundo. El Señor está poniendo en evidencia lo que puede hacer mediante vasos débiles. La vida que él me sigue impartiendo la usará para su gloria. Y cuando él vea conveniente dejarme descansar, sus mensajes tendrán aún mayor fuerza vital que cuando vivía el frágil instrumento mediante el cual fueron traídos.” Manuscrito 122, 1903
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.