Re: QUIEN TIENE MAS OPORTUNIDADES DE SER SALVO???
Cristo nació bajo eventos sobrenaturales que evidenciaron Su misión y vida en este mundo.
Nacido de una vírgen, Cristo creció de una familia de un carpintero, y a los doce años Él mostró cual era su encomienda.
Cristo vivía al lado del PAdre y no tenía necesidad de nada, pero Él quiso voluntariamente venir a este mundo como un simple mortal, como un hombre pobre y sin atractivo ni carisma. Pero, por el hecho de ser el Hijo, su vida en este mundo fue extraordinaria. Trató a los marginados como amigos, a los pobres los alimentó, a la gente de mala fama los recibió con el cariño que nadie quiso darles...
Denunció la religiosidad de los maestros judíos, esos fariseos que -al igual que los altos magistrados religiosos y los clérigos conocidos por todos- trastornaron la ley y los profetas para su propio beneficio.
Al fin, cuando el teimpo fue cumplido, Cristo fue puesto en manos de los poderes del ángel asesino. No tenían la menor iudea de que, al crucificar al Hijo, llevarían a cabo el plan de expiación por toda la Humanidad... pues la Escritura dice que Cristo cargó con los pecados y la maldad del mundo entero...
Cristo, al quedar entre el cielo y la tierra, se puso en el lugar que era tuyo y mío. Nosotros debimos ser los crucificados por haber sido metirosos, por envidiosos, por rencorosos, por tener bajas pasiones, por ser egoístas, por dar la espalda a Dios... Pero Cristo llevó la corona de espinas que nosotros debíamos llevar, y murió con la muerte que era para nosotros con toda justa razón.
Lo bueno de esto, es que Cristo revivió después de tres días de haber sido sepultado. De no haber sido así, nuestra fe sería una utopía. Los demonios que incitaron al pueblo a crucificar al Señór cometieron un grave error: de haber sabido que esto iba a pasar, JAMÁS se hubieran atrevido a crucificar al Señor.
Cristo volvió al lugar que siempre fue suyo, y retomó la gloria que le pertenece. Ya mismo hoiy está Cristo intercediendo por los Suyos, y esperando que sean completados todos aquellos que alcanzarán la salvación. ¿Cuantos son? Quizá millones, eso no puede saberse...
Pero lo que sí te puedo asegurar, es que nosotros decidimos recibir al Señor en nuestro corazón, y hoy tenemos una firme esperanza. Lo que Cristo nos pide, a cambio, es hacer lo que Él quiere que hagamos... ¿Y qué es? Simple, seguir la voluntad del Padre, consagrarnos a Él y tener amor y compasión para con nuestro prójimo. Si así lo hacemos, sabemos que nuestra vida estará a salvo del castigo del ángel asesino, ese diablo que ha incitado a todos los rebeldes y a todos los hombres que se niegan a ser alcanzados copn amor por el Señor.
Y te aseguro que la ley de Dios ha sido dada a conocer a toda la Humanidad... Aún en el corazón está la buena voluntad y el deseo de saber quién es Dios y de hacer lo que a Él le gusta, y es el practicar el amor y la compasión para con todos, consagrándose al Santo.
Por esto creemos que no hay dos caminos, sino UNO SOLO, y ese Camino es Cristo. ¿Lo crees tú también?