QUÉ NOS ENSEÑÓ JESUCRISTO REALMENTE

25 Marzo 2009
3.009
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cristo-jesus.blogcindario.com
QUÉ NOS ENSEÑÓ JESUCRISTO REALMENTE

EL EVANGELIO COMENTADO POR UN CRISTIANO AL QUE EN SUEÑOS SE LE APARECIÓ EL SEÑOR...

INTRODUCCIÓN


Queridos amigos, busquemos con amor la verdadera Ley de Dios entregada en el Evangelio de Jesucristo.

En el principio Dios entregó su Ley a sus hijos e hijas para que vivieran con el amor que obra por la misericordia... La Ley del amor que obra por la misericordia se la entregó Dios a Adán y Eva, a Noé y su familia, a Moisés y también, a través de los tiempos, se la fue revelando a sus profetas. Pero desde Moisés hasta Cristo habían pasado muchos años y el pueblo ya no conocía la verdadera Ley de Dios, pues a los humildes se les imponía una serie de leyes de esclavitud, castigos terribles y penas de muerte que nadie podía soportar, porque, como nos dicen los profetas, la Ley de Dios había sido cambiada por los escribas. Así nos dice Jeremías: "Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas." (Jeremías 8:7-9).


JESUCRISTO NOS TRAJO DE NUEVO LA VERDADERA LEY DE DIOS

Como nos dice el profeta Jeremías, los escribas habían cambiado la Ley de Dios. Muchos decían: "Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros", pero no era cierto porque la Ley de Dios la había "cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas"... Y antes de Jeremías, el profeta Isaías también había dicho:

"Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado" (Isaías 29,13)... Esto es lo que decía Isaías en la angustia de los tiempos cuando Jesucristo aún no había nacido.

Jesucristo era Dios hecho Hombre y vino a restablecer la verdadera Ley de Dios. El Señor, cuando comenzó a predicar, recordando al profeta Isaías, también dijo a los escribas y fariseos:

"Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo:
Este pueblo de labios me honra;
Mas su corazón está lejos de mí.
Pues en vano me honran,
Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres". (Mateo 15,7-9)

Jesucristo era Dios y venía a corregir a su pueblo..., a corregirlo y a enseñarle de nuevo la verdadera Ley de Dios. Los escribas y sacerdotes, de labios honraban a Dios pero su corazón estaba lejos del amor que obra por la misericordia, por eso Jesús dijo de ellos: "Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres "... y también les había dicho: "Si hubierais comprendido lo que quiere decir: "Misericordia quiero y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7)...

Lo que Dios quiere es la misericordia y que unos a otros nos perdonemos nuestras faltas, por eso Jesucristo, que es Dios, con su Evangelio de amor, abolió del mundo y de las escrituras imperfectas del viejo testamento todas las leyes que faltaban al amor y a la misericordia... Pero los religiosos celosos de sus leyes y tradiciones no recibieron la luz de Jesucristo y prefirieron las tinieblas de sus tradiciones. Por eso, en su confusión, persiguieron al Autor de la Vida hasta que le crucificaron.

Después de morir Jesucristo, resucitar y ascender a los cielos, en Israel hubo una gran persecución contra el Evangelio de Jesucristo y contra todos aquellos cristianos que lo predicaron y defendieron..., persecución que han sufrido desde entonces todos los hombres y mujeres de buena voluntad que en todos los tiempos quisieron ser fieles a los piadosos mandamientos de Jesucristo.


DIOS SE NOS HA MANIFESTADO

Desde que los primeros cristianos fueron tan perseguidos en Israel, y más tarde en muchos pueblos del mundo, ha habido muchas religiones que decían predicar el amor de Jesucristo, pero la realidad que nos ha entregado la historia es que los verdaderos cristianos siempre fueron muy perseguidos..., y han sido tan perseguidos que en estos últimos siglos muchos hombres y mujeres de buena voluntad han dejado su vida buscando la verdadera Iglesia sin poder encontrarla. Sin embargo, Jesucristo había dicho que allí donde hubiera dos o tres reunidos en su nombre, allí estaría Él entre ellos.

Todas estas cosas que escribimos no hubiéramos podido manifestarlas sin el amor y la ayuda de Dios..., Dios misericordioso que un día se nos manifestó para enseñarnos en qué disposición estaba el mundo en cuanto a la verdadera enseñanza de Jesucristo y el porqué de la corrección final cuando Él venga en su Segunda Venida...

Un día, cuando yo estaba dedicado a la hermosa tarea de buscar la verdadera Ley de Dios, el Señor, en su misericordia, me entregó una visión que me dejó muy preocupado y que en las siguientes páginas os explico.


LAS MANIFESTACIONES DEL SEÑOR

Son varias las manifestaciones en sueños que he tenido del Señor. La que ahora os recuerdo y escribo tiene relación con el estudio de la Ley de Dios, que es a lo que está dedicado este libro. Ésta es la primera manifestación que tuve del Señor, y seguidamente os la escribo según mejor la puedo recordar.

PRIMERA MANIFESTACIÓN DEL SEÑOR

Me encontraba yo en un pueblecito donde entonces vivía con mi familia, y de noche, en un sueño, se me manifestó El Señor:

Iba El Señor acompañado de algunos amigos. Estaban delante de un Palacio. El Señor tenía el aspecto de un hombre bueno. Se acercó a mí y puso sus manos sobre mis hombros. Y aunque no le oí hablar, sentí que me decía Su Espíritu en mi alma que me amaba mucho, que era mi amigo y que le agradaba mucho mi buena voluntad. Me sentí bendecido por Él.

Yo en aquel momento no pensaba quién podía ser aquel hombre, pero sentía que era alguien muy importante y muy bueno. Y más adelante, en el transcurso de aquella visión en el sueño, se me descubrió que era el Señor.

Con aquel gesto, sentí que aquel Hombre me animaba a que siguiera adelante y a que esperara un poco más, pues me hizo sentir que en aquellos momentos yo no podía ir con ellos a donde ellos iban sino que tenía que seguir en este mundo, recordándole como un buen amigo. Después de despedirse de mí con mucho cariño, como un Padre Bondadoso, entró con sus amigos al Palacio y cerraron la puerta. Seguidamente, un ruido de muchas voces, hizo que me volviera para mirar lo que ocurría, y vi a mucha gente que parecía haberse vuelto loca. Yo miré por un momento el horizonte y sentí que allí estaba toda la gente del mundo. ¿Cómo había llegado el mundo a tal confusión que les movía a odiar tanto a aquel hombre que parecía tan bondadoso?... Venían con pancartas y todos unidos en una manifestación contra aquel hombre que me había tratado con tanto cariño... ¡Venían llenos de odio y de rabia!... Entre el camino por donde ellos venían y el Palacio, había un puente que era donde yo estaba. Enseguida se llenó el puente de gente, y llegaron hasta el Palacio, con deseo de tirar la puerta abajo y agredir a mi amigo y a sus amigos. Pero la puerta del Palacio no se abría. Y como cada vez se acercaba más gente, llegó un momento en que me empujaban contra uno de los muros de piedra del puente, que estaba a mi espalda. Cuando vi que me presionaban mucho y que podían fijarse en mí, sentí temor. Entonces algo me hizo mirar a mi espalda, donde había un puente paralelo al puente en el que yo me encontraba, separado de éste por un abismo.

Por aquel puente caminaban, en dirección contraria a la de la manifestación, aquel Hombre y sus amigos. Y entonces descubrí que aquel Hombre era Nuestro Señor Jesucristo..., por su ropa, por su aspecto y porque lo sentía yo así en mi alma. Dos de los amigos del Señor que le acompañaban, saltaron al puente donde yo estaba, y entonces comenzó una gran batalla entre aquellos dos amigos del Señor y todos aquellos que me rodeaban y me presionaban... Luego, ya no recuerdo más.

Cuando desperté, emocionado por la visión del sueño, interpreté que El Señor me quería decir que le agradaba que yo transmitiera a mis amigos el sentimiento que Dios había derramado sobre mí y que me decía que el mundo haría guerra contra Jesucristo con odio y con rabia..., y que le harían la guerra más intensamente en este tiempo que vivimos. Pero ¿cómo podría ser esto, si en el mundo había tantas religiones llamadas cristianas?... ¿Es que estaban todas confundidas? Todas las experiencias tan tristes y amargas que yo había vivido estudiando las diferentes religiones, ahora me darían la respuesta de lo que significaba toda aquella manifestación contra el Señor, la cuál arrastraba a todo el mundo según los sentimientos que tuve en aquella visión.

¡Dios me llamaba a mí!..., ¡¡tan solo como yo me sentía!!... ¡¡para que manifestara estas cosas al mundo!!... ¿Que podría hacer yo?... ¿quién me haría caso?... ¡Cualquier cosa que hiciera yo para manifestar estas cosas no sería bien recibida por aquellos convencidos por las religiones del mundo!... Esto es lo que sentía cuando pensaba en estas cosas. Las religiones que yo había conocido, en muchas cosas seguían, con gran obsesión, sus ideas, sus creencias y sus doctrinas. Yo sólo tenía un consuelo y una esperanza: el misericordioso poder de Jesucristo..., pues el sueño me indicaba que la confusión en el mundo era grandísima y que las creencias de muchas religiones del mundo estaban enormemente arraigadas y muy asentadas en sus tradiciones y que, aunque con diferentes matices, por intereses o por confusión, caminaban en contra de la verdadera enseñanza de Jesucristo. Esto es lo que yo sentía cuando me puse a examinar todos los detalles de lo que Dios me manifestaba en aquella visión y, basado en estos sentimientos, pronto escribiría la interpretación. Ahora volvamos a recordar una parte importante del sueño:

"......un ruido de muchas voces, hizo que me volviera para mirar lo que ocurría, y vi a mucha gente que parecía haberse vuelto loca. Yo miré por un momento el horizonte y sentí que allí estaba toda la gente del mundo. ¿Cómo había llegado el mundo a tal confusión que les movía a odiar tanto a aquel hombre que parecía tan bondadoso?... Venían con pancartas y todos unidos en una manifestación contra aquel hombre que me había tratado con tanto cariño, llenos de odio y de rabia".

La visión del sueño me hacía sentir que la mayoría de los hombres del mundo, con sus diferentes religiones e interpretaciones religiosas, seguían un camino contrario al que nos predicó Jesucristo..., seguían un camino contrario a la Ley del Señor.

LA LEY DE DIOS ENSEÑADA POR JESUCRISTO

La Ley que recibieron los hombres desde el principio y que nos volvió a recordar Jesucristo cuando nos predicó el Evangelio así nos dice: "... todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)

Muy pocos hombres y mujeres de este mundo han sido fieles a la Ley de Dios que nos enseña Jesús, ni tampoco a los mandamientos de la Ley así como los enseña Jesús:

"Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? El le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones" (Mateo 19:16-22)

"Entonces los fariseos, oyendo que había hecho callar a los saduceos, se juntaron a una. Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo: Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento.
Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas". (Mateo 22:34-40)

En estas páginas anteriores he explicado la visión que tuve del Señor y la interpretación que Dios me ha inspirado comunicar a mis amigos... Y ahora, creo que es necesario estudiar el Evangelio y pedir a Dios que nos ayude a interpretarlo correctamente para comprender mejor todo lo que Jesucristo nos ha revelado en su misericordia y por qué el mundo ha preferido seguir las leyes de los hombres y sus religiones abandonando con ello la Ley de la misericordia, que es la Ley que nos predicó Jesucristo. (Página de Juan)

Para ver el estudio completo, hacer clic en la siguiente dirección:

http://evangelio.webcindario.com/


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Re: QUÉ NOS ENSEÑÓ JESUCRISTO REALMENTE

QUÉ NOS ENSEÑÓ JESUCRISTO REALMENTE

EL EVANGELIO COMENTADO POR UN CRISTIANO AL QUE EN SUEÑOS SE LE APARECIÓ EL SEÑOR...

INTRODUCCIÓN


Queridos amigos, busquemos con amor la verdadera Ley de Dios entregada en el Evangelio de Jesucristo.

En el principio Dios entregó su Ley a sus hijos e hijas para que vivieran con el amor que obra por la misericordia... La Ley del amor que obra por la misericordia se la entregó Dios a Adán y Eva, a Noé y su familia, a Moisés y también, a través de los tiempos, se la fue revelando a sus profetas. Pero desde Moisés hasta Cristo habían pasado muchos años y el pueblo ya no conocía la verdadera Ley de Dios, pues a los humildes se les imponía una serie de leyes de esclavitud, castigos terribles y penas de muerte que nadie podía soportar, porque, como nos dicen los profetas, la Ley de Dios había sido cambiada por los escribas. Así nos dice Jeremías: "Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas." (Jeremías 8:7-9).


JESUCRISTO NOS TRAJO DE NUEVO LA VERDADERA LEY DE DIOS

Como nos dice el profeta Jeremías, los escribas habían cambiado la Ley de Dios. Muchos decían: "Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros", pero no era cierto porque la Ley de Dios la había "cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas"... Y antes de Jeremías, el profeta Isaías también había dicho:

"Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado" (Isaías 29,13)... Esto es lo que decía Isaías en la angustia de los tiempos cuando Jesucristo aún no había nacido.

Jesucristo era Dios hecho Hombre y vino a restablecer la verdadera Ley de Dios. El Señor, cuando comenzó a predicar, recordando al profeta Isaías, también dijo a los escribas y fariseos:

"Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo:
Este pueblo de labios me honra;
Mas su corazón está lejos de mí.
Pues en vano me honran,
Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres". (Mateo 15,7-9)

Jesucristo era Dios y venía a corregir a su pueblo..., a corregirlo y a enseñarle de nuevo la verdadera Ley de Dios. Los escribas y sacerdotes, de labios honraban a Dios pero su corazón estaba lejos del amor que obra por la misericordia, por eso Jesús dijo de ellos: "Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres "... y también les había dicho: "Si hubierais comprendido lo que quiere decir: "Misericordia quiero y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7)...

Lo que Dios quiere es la misericordia y que unos a otros nos perdonemos nuestras faltas, por eso Jesucristo, que es Dios, con su Evangelio de amor, abolió del mundo y de las escrituras imperfectas del viejo testamento todas las leyes que faltaban al amor y a la misericordia... Pero los religiosos celosos de sus leyes y tradiciones no recibieron la luz de Jesucristo y prefirieron las tinieblas de sus tradiciones. Por eso, en su confusión, persiguieron al Autor de la Vida hasta que le crucificaron.

Después de morir Jesucristo, resucitar y ascender a los cielos, en Israel hubo una gran persecución contra el Evangelio de Jesucristo y contra todos aquellos cristianos que lo predicaron y defendieron..., persecución que han sufrido desde entonces todos los hombres y mujeres de buena voluntad que en todos los tiempos quisieron ser fieles a los piadosos mandamientos de Jesucristo.


DIOS SE NOS HA MANIFESTADO

Desde que los primeros cristianos fueron tan perseguidos en Israel, y más tarde en muchos pueblos del mundo, ha habido muchas religiones que decían predicar el amor de Jesucristo, pero la realidad que nos ha entregado la historia es que los verdaderos cristianos siempre fueron muy perseguidos..., y han sido tan perseguidos que en estos últimos siglos muchos hombres y mujeres de buena voluntad han dejado su vida buscando la verdadera Iglesia sin poder encontrarla. Sin embargo, Jesucristo había dicho que allí donde hubiera dos o tres reunidos en su nombre, allí estaría Él entre ellos.

Todas estas cosas que escribimos no hubiéramos podido manifestarlas sin el amor y la ayuda de Dios..., Dios misericordioso que un día se nos manifestó para enseñarnos en qué disposición estaba el mundo en cuanto a la verdadera enseñanza de Jesucristo y el porqué de la corrección final cuando Él venga en su Segunda Venida...

Un día, cuando yo estaba dedicado a la hermosa tarea de buscar la verdadera Ley de Dios, el Señor, en su misericordia, me entregó una visión que me dejó muy preocupado y que en las siguientes páginas os explico.


LAS MANIFESTACIONES DEL SEÑOR

Son varias las manifestaciones en sueños que he tenido del Señor. La que ahora os recuerdo y escribo tiene relación con el estudio de la Ley de Dios, que es a lo que está dedicado este libro. Ésta es la primera manifestación que tuve del Señor, y seguidamente os la escribo según mejor la puedo recordar.

PRIMERA MANIFESTACIÓN DEL SEÑOR

Me encontraba yo en un pueblecito donde entonces vivía con mi familia, y de noche, en un sueño, se me manifestó El Señor:

Iba El Señor acompañado de algunos amigos. Estaban delante de un Palacio. El Señor tenía el aspecto de un hombre bueno. Se acercó a mí y puso sus manos sobre mis hombros. Y aunque no le oí hablar, sentí que me decía Su Espíritu en mi alma que me amaba mucho, que era mi amigo y que le agradaba mucho mi buena voluntad. Me sentí bendecido por Él.

Yo en aquel momento no pensaba quién podía ser aquel hombre, pero sentía que era alguien muy importante y muy bueno. Y más adelante, en el transcurso de aquella visión en el sueño, se me descubrió que era el Señor.

Con aquel gesto, sentí que aquel Hombre me animaba a que siguiera adelante y a que esperara un poco más, pues me hizo sentir que en aquellos momentos yo no podía ir con ellos a donde ellos iban sino que tenía que seguir en este mundo, recordándole como un buen amigo. Después de despedirse de mí con mucho cariño, como un Padre Bondadoso, entró con sus amigos al Palacio y cerraron la puerta. Seguidamente, un ruido de muchas voces, hizo que me volviera para mirar lo que ocurría, y vi a mucha gente que parecía haberse vuelto loca. Yo miré por un momento el horizonte y sentí que allí estaba toda la gente del mundo. ¿Cómo había llegado el mundo a tal confusión que les movía a odiar tanto a aquel hombre que parecía tan bondadoso?... Venían con pancartas y todos unidos en una manifestación contra aquel hombre que me había tratado con tanto cariño... ¡Venían llenos de odio y de rabia!... Entre el camino por donde ellos venían y el Palacio, había un puente que era donde yo estaba. Enseguida se llenó el puente de gente, y llegaron hasta el Palacio, con deseo de tirar la puerta abajo y agredir a mi amigo y a sus amigos. Pero la puerta del Palacio no se abría. Y como cada vez se acercaba más gente, llegó un momento en que me empujaban contra uno de los muros de piedra del puente, que estaba a mi espalda. Cuando vi que me presionaban mucho y que podían fijarse en mí, sentí temor. Entonces algo me hizo mirar a mi espalda, donde había un puente paralelo al puente en el que yo me encontraba, separado de éste por un abismo.

Por aquel puente caminaban, en dirección contraria a la de la manifestación, aquel Hombre y sus amigos. Y entonces descubrí que aquel Hombre era Nuestro Señor Jesucristo..., por su ropa, por su aspecto y porque lo sentía yo así en mi alma. Dos de los amigos del Señor que le acompañaban, saltaron al puente donde yo estaba, y entonces comenzó una gran batalla entre aquellos dos amigos del Señor y todos aquellos que me rodeaban y me presionaban... Luego, ya no recuerdo más.

Cuando desperté, emocionado por la visión del sueño, interpreté que El Señor me quería decir que le agradaba que yo transmitiera a mis amigos el sentimiento que Dios había derramado sobre mí y que me decía que el mundo haría guerra contra Jesucristo con odio y con rabia..., y que le harían la guerra más intensamente en este tiempo que vivimos. Pero ¿cómo podría ser esto, si en el mundo había tantas religiones llamadas cristianas?... ¿Es que estaban todas confundidas? Todas las experiencias tan tristes y amargas que yo había vivido estudiando las diferentes religiones, ahora me darían la respuesta de lo que significaba toda aquella manifestación contra el Señor, la cuál arrastraba a todo el mundo según los sentimientos que tuve en aquella visión.

¡Dios me llamaba a mí!..., ¡¡tan solo como yo me sentía!!... ¡¡para que manifestara estas cosas al mundo!!... ¿Que podría hacer yo?... ¿quién me haría caso?... ¡Cualquier cosa que hiciera yo para manifestar estas cosas no sería bien recibida por aquellos convencidos por las religiones del mundo!... Esto es lo que sentía cuando pensaba en estas cosas. Las religiones que yo había conocido, en muchas cosas seguían, con gran obsesión, sus ideas, sus creencias y sus doctrinas. Yo sólo tenía un consuelo y una esperanza: el misericordioso poder de Jesucristo..., pues el sueño me indicaba que la confusión en el mundo era grandísima y que las creencias de muchas religiones del mundo estaban enormemente arraigadas y muy asentadas en sus tradiciones y que, aunque con diferentes matices, por intereses o por confusión, caminaban en contra de la verdadera enseñanza de Jesucristo. Esto es lo que yo sentía cuando me puse a examinar todos los detalles de lo que Dios me manifestaba en aquella visión y, basado en estos sentimientos, pronto escribiría la interpretación. Ahora volvamos a recordar una parte importante del sueño:

"......un ruido de muchas voces, hizo que me volviera para mirar lo que ocurría, y vi a mucha gente que parecía haberse vuelto loca. Yo miré por un momento el horizonte y sentí que allí estaba toda la gente del mundo. ¿Cómo había llegado el mundo a tal confusión que les movía a odiar tanto a aquel hombre que parecía tan bondadoso?... Venían con pancartas y todos unidos en una manifestación contra aquel hombre que me había tratado con tanto cariño, llenos de odio y de rabia".

La visión del sueño me hacía sentir que la mayoría de los hombres del mundo, con sus diferentes religiones e interpretaciones religiosas, seguían un camino contrario al que nos predicó Jesucristo..., seguían un camino contrario a la Ley del Señor.

LA LEY DE DIOS ENSEÑADA POR JESUCRISTO

La Ley que recibieron los hombres desde el principio y que nos volvió a recordar Jesucristo cuando nos predicó el Evangelio así nos dice: "... todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)

Muy pocos hombres y mujeres de este mundo han sido fieles a la Ley de Dios que nos enseña Jesús, ni tampoco a los mandamientos de la Ley así como los enseña Jesús:

"Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? El le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones" (Mateo 19:16-22)

"Entonces los fariseos, oyendo que había hecho callar a los saduceos, se juntaron a una. Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo: Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento.
Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas". (Mateo 22:34-40)

En estas páginas anteriores he explicado la visión que tuve del Señor y la interpretación que Dios me ha inspirado comunicar a mis amigos... Y ahora, creo que es necesario estudiar el Evangelio y pedir a Dios que nos ayude a interpretarlo correctamente para comprender mejor todo lo que Jesucristo nos ha revelado en su misericordia y por qué el mundo ha preferido seguir las leyes de los hombres y sus religiones abandonando con ello la Ley de la misericordia, que es la Ley que nos predicó Jesucristo. (Página de Juan)

Para ver el estudio completo, hacer clic en la siguiente dirección:

http://evangelio.webcindario.com/


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¿Por qué va Dios a inspirar a unos pocos cuando puede hacerlo a todos y cada uno, para que no anden dependiendo de lo que le dicen los demás? ¿Por qué tenemos que pedir a Dios que nos ayude a interpretar su mensaje cuando nos lo puede inspirar claramente a cada uno y así entenderlo sin errores?
Martamaría

Y no me digas que Dios es Dios y hace lo que quiere. Dios es Dios, pero no es absurdo...
 
Re: QUÉ NOS ENSEÑÓ JESUCRISTO REALMENTE

Lo que nos enseñó Jesucristo está claramente establecido en su Palabra Ojo conlos que dicen que Dios les ha habalado. Tomen estas palabras de Dios:

Ezequiel 13: 2 «Hijo de hombre, profetiza contra los profetas de Israel que profetizan, y di a los que profetizan de su propio corazón: "Oíd palabra de Jehová.

3 Así ha dicho Jehová, el Señor: ¡Ay de los profetas insensatos, que andan en pos de su propio espíritu y que nada han visto!

4 Como zorras en los desiertos han sido tus profetas, Israel.

5 No habéis subido a las brechas, ni habéis edificado un muro alrededor de la casa de Israel para que resista firme en la batalla en el día de Jehová.

6 Han visto vanidad y adivinación mentirosa. Dicen: «Ha dicho Jehová», pero Jehová no los envió. Con todo, esperan que confirme la palabra de ellos.

7 ¿No habéis visto visión vana y no habéis dicho adivinación mentirosa, puesto que decís: «Dijo Jehová», no habiendo yo hablado?"

8 »Por tanto, así ha dicho Jehová, el Señor: "Porque habéis hablado vanidad y habéis visto mentira, por eso, yo estoy contra vosotros, dice Jehová, el Señor.
 
Re: QUÉ NOS ENSEÑÓ JESUCRISTO REALMENTE

Lo que nos enseñó Jesucristo está claramente establecido en su Palabra Ojo conlos que dicen que Dios les ha habalado. Tomen estas palabras de Dios:

Ezequiel 13: 2 «Hijo de hombre, profetiza contra los profetas de Israel que profetizan, y di a los que profetizan de su propio corazón: "Oíd palabra de Jehová.

3 Así ha dicho Jehová, el Señor: ¡Ay de los profetas insensatos, que andan en pos de su propio espíritu y que nada han visto!

4 Como zorras en los desiertos han sido tus profetas, Israel.

5 No habéis subido a las brechas, ni habéis edificado un muro alrededor de la casa de Israel para que resista firme en la batalla en el día de Jehová.

6 Han visto vanidad y adivinación mentirosa. Dicen: «Ha dicho Jehová», pero Jehová no los envió. Con todo, esperan que confirme la palabra de ellos.

7 ¿No habéis visto visión vana y no habéis dicho adivinación mentirosa, puesto que decís: «Dijo Jehová», no habiendo yo hablado?"

8 »Por tanto, así ha dicho Jehová, el Señor: "Porque habéis hablado vanidad y habéis visto mentira, por eso, yo estoy contra vosotros, dice Jehová, el Señor.


Amigo Cajiga, tú, para desprestigiar a los profetas o a los que dicen que han tenido inspiración de Dios, utilizas las palabras de los profetas, pues las citas que pones son del profeta Ezequiel. ¿No te parece curioso?... Los hombres, cuando no tienen inspiración de Dios, dicen muchas cosas extrañas y siempre están atacando a las personas que han tenido revelación. Lo más absurdo de todo es que muchos afirmen cosas que no saben o que las nieguen sólo porque no les interesa el tema. Si quieres dar una mala imagen de las personas que hablan por inspiración o con profecía, no deberías utilizar las palabras de los profetas para que se vean importantes importantes tus palabras. Tu afirmación ¿no es una gran contradicción?

Es cierto que los libros de la Biblia nos hablan de falsos profetas, pero también nos recuerda que en Israel hubo verdaderos profetas que fueron muy perseguidos (Mateo 23:34-36). También Jesucristo, en el Evangelio, nos dice que Él enviaría profetas, sabios y escribas y que unos serían asesinados y otros perseguidos. Espero que esto te haga reflexionar sobre lo que dices y que cuando hables de los profetas examines antes la importancia que tienen los profetas en todas las cosas que Dios ha hecho. El que no cree que Dios puede enviar profetas verdaderos, no cree en Jesucristo ni en los libros de los profetas ni el Evangelio.

Espero que comprendas tu tema tan contradictorio y desde ahora hables con más profecía y con más ciencia.

"Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad; para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el altar. De cierto os digo que todo esto vendrá sobre esta generación". (Mateo 23:34-36)

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Re: QUÉ NOS ENSEÑÓ JESUCRISTO REALMENTE


¿Por qué va Dios a inspirar a unos pocos cuando puede hacerlo a todos y cada uno, para que no anden dependiendo de lo que le dicen los demás? ¿Por qué tenemos que pedir a Dios que nos ayude a interpretar su mensaje cuando nos lo puede inspirar claramente a cada uno y así entenderlo sin errores?
Martamaría

Y no me digas que Dios es Dios y hace lo que quiere. Dios es Dios, pero no es absurdo...

Jesucristo, en el Evangelio, nos dice que Él enviaría profetas, sabios y escribas y que unos serían asesinados y otros perseguidos. Espero que esto te haga reflexionar sobre lo que dices y que cuando hables de los profetas examines antes la importancia que tienen los profetas en todas las cosas que Dios ha hecho. El que no cree que Dios puede enviar profetas verdaderos, no cree en Jesucristo ni en los libros de los profetas ni el Evangelio.

Espero que comprendas que no todos los hombres tienen buena voluntad y que no todos los hombres son elegidos por Dios.<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:eek:ffice:eek:ffice" /><o:p></o:p>

"Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad; para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el altar. De cierto os digo que todo esto vendrá sobre esta generación". (Mateo 23:34-36)
 
Re: QUÉ NOS ENSEÑÓ JESUCRISTO REALMENTE

Jesucristo, en el Evangelio, nos dice que Él enviaría profetas, sabios y escribas y que unos serían asesinados y otros perseguidos. Espero que esto te haga reflexionar sobre lo que dices y que cuando hables de los profetas examines antes la importancia que tienen los profetas en todas las cosas que Dios ha hecho. El que no cree que Dios puede enviar profetas verdaderos, no cree en Jesucristo ni en los libros de los profetas ni el Evangelio.

Espero que comprendas que no todos los hombres tienen buena voluntad y que no todos los hombres son elegidos por Dios.<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:eek:ffice:eek:ffice" /><o:p></o:p>

"Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad; para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el altar. De cierto os digo que todo esto vendrá sobre esta generación". (Mateo 23:34-36)

Yo sí creo que el Dios de la Biblia puede enviar profetas y plagas y fuego consumidor...y hacer lo que quiera, pero como eso no me parece propio de un Dios infinitamente sabio...pues ahí está mi problema.
En cuanto a Jesús, yo creó en su ejemplo de vida, en que pasó por este mundo haciendo el bien y es así como debemos vivir y tratar a nuestro prójimo.En lo demás que dicen los evangelios que dijo...pues tengo mis dudas de si lo dijo realmente...
Martamaría





 
Re: QUÉ NOS ENSEÑÓ JESUCRISTO REALMENTE

Lo que nos enseñó Jesucristo está claramente establecido en su Palabra Ojo conlos que dicen que Dios les ha habalado. Tomen estas palabras de Dios:

Ezequiel 13: 2 «Hijo de hombre, profetiza contra los profetas de Israel que profetizan, y di a los que profetizan de su propio corazón: "Oíd palabra de Jehová.

3 Así ha dicho Jehová, el Señor: ¡Ay de los profetas insensatos, que andan en pos de su propio espíritu y que nada han visto!

4 Como zorras en los desiertos han sido tus profetas, Israel.

5 No habéis subido a las brechas, ni habéis edificado un muro alrededor de la casa de Israel para que resista firme en la batalla en el día de Jehová.

6 Han visto vanidad y adivinación mentirosa. Dicen: «Ha dicho Jehová», pero Jehová no los envió. Con todo, esperan que confirme la palabra de ellos.

7 ¿No habéis visto visión vana y no habéis dicho adivinación mentirosa, puesto que decís: «Dijo Jehová», no habiendo yo hablado?"

8 »Por tanto, así ha dicho Jehová, el Señor: "Porque habéis hablado vanidad y habéis visto mentira, por eso, yo estoy contra vosotros, dice Jehová, el Señor.


¡¡¡Pues es justamente lo que dijeron los que escribieron la Biblia!!! Que Dios les había hablado, que les había inspirado lo que tenían que escribir...
Entonces parece ser que cuando habla a unos sí vale, pero cuando habla a otros no...Por eso tenemos el lío que tenemos...
Martamaría
 
Re: QUÉ NOS ENSEÑÓ JESUCRISTO REALMENTE

QUÉ NOS ENSEÑÓ JESUCRISTO REALMENTE

EL EVANGELIO COMENTADO POR UN CRISTIANO AL QUE EN SUEÑOS SE LE APARECIÓ EL SEÑOR...

INTRODUCCIÓN


Queridos amigos, busquemos con amor la verdadera Ley de Dios entregada en el Evangelio de Jesucristo.

En el principio Dios entregó su Ley a sus hijos e hijas para que vivieran con el amor que obra por la misericordia... La Ley del amor que obra por la misericordia se la entregó Dios a Adán y Eva, a Noé y su familia, a Moisés y también, a través de los tiempos, se la fue revelando a sus profetas. Pero desde Moisés hasta Cristo habían pasado muchos años y el pueblo ya no conocía la verdadera Ley de Dios, pues a los humildes se les imponía una serie de leyes de esclavitud, castigos terribles y penas de muerte que nadie podía soportar, porque, como nos dicen los profetas, la Ley de Dios había sido cambiada por los escribas. Así nos dice Jeremías: "Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas." (Jeremías 8:7-9).


JESUCRISTO NOS TRAJO DE NUEVO LA VERDADERA LEY DE DIOS

Como nos dice el profeta Jeremías, los escribas habían cambiado la Ley de Dios. Muchos decían: "Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros", pero no era cierto porque la Ley de Dios la había "cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas"... Y antes de Jeremías, el profeta Isaías también había dicho:

"Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado" (Isaías 29,13)... Esto es lo que decía Isaías en la angustia de los tiempos cuando Jesucristo aún no había nacido.

Jesucristo era Dios hecho Hombre y vino a restablecer la verdadera Ley de Dios. El Señor, cuando comenzó a predicar, recordando al profeta Isaías, también dijo a los escribas y fariseos:

"Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo:
Este pueblo de labios me honra;
Mas su corazón está lejos de mí.
Pues en vano me honran,
Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres". (Mateo 15,7-9)

Jesucristo era Dios y venía a corregir a su pueblo..., a corregirlo y a enseñarle de nuevo la verdadera Ley de Dios. Los escribas y sacerdotes, de labios honraban a Dios pero su corazón estaba lejos del amor que obra por la misericordia, por eso Jesús dijo de ellos: "Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres "... y también les había dicho: "Si hubierais comprendido lo que quiere decir: "Misericordia quiero y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7)...

Lo que Dios quiere es la misericordia y que unos a otros nos perdonemos nuestras faltas, por eso Jesucristo, que es Dios, con su Evangelio de amor, abolió del mundo y de las escrituras imperfectas del viejo testamento todas las leyes que faltaban al amor y a la misericordia... Pero los religiosos celosos de sus leyes y tradiciones no recibieron la luz de Jesucristo y prefirieron las tinieblas de sus tradiciones. Por eso, en su confusión, persiguieron al Autor de la Vida hasta que le crucificaron.

Después de morir Jesucristo, resucitar y ascender a los cielos, en Israel hubo una gran persecución contra el Evangelio de Jesucristo y contra todos aquellos cristianos que lo predicaron y defendieron..., persecución que han sufrido desde entonces todos los hombres y mujeres de buena voluntad que en todos los tiempos quisieron ser fieles a los piadosos mandamientos de Jesucristo.


DIOS SE NOS HA MANIFESTADO

Desde que los primeros cristianos fueron tan perseguidos en Israel, y más tarde en muchos pueblos del mundo, ha habido muchas religiones que decían predicar el amor de Jesucristo, pero la realidad que nos ha entregado la historia es que los verdaderos cristianos siempre fueron muy perseguidos..., y han sido tan perseguidos que en estos últimos siglos muchos hombres y mujeres de buena voluntad han dejado su vida buscando la verdadera Iglesia sin poder encontrarla. Sin embargo, Jesucristo había dicho que allí donde hubiera dos o tres reunidos en su nombre, allí estaría Él entre ellos.

Todas estas cosas que escribimos no hubiéramos podido manifestarlas sin el amor y la ayuda de Dios..., Dios misericordioso que un día se nos manifestó para enseñarnos en qué disposición estaba el mundo en cuanto a la verdadera enseñanza de Jesucristo y el porqué de la corrección final cuando Él venga en su Segunda Venida...

Un día, cuando yo estaba dedicado a la hermosa tarea de buscar la verdadera Ley de Dios, el Señor, en su misericordia, me entregó una visión que me dejó muy preocupado y que en las siguientes páginas os explico.


LAS MANIFESTACIONES DEL SEÑOR

Son varias las manifestaciones en sueños que he tenido del Señor. La que ahora os recuerdo y escribo tiene relación con el estudio de la Ley de Dios, que es a lo que está dedicado este libro. Ésta es la primera manifestación que tuve del Señor, y seguidamente os la escribo según mejor la puedo recordar.

PRIMERA MANIFESTACIÓN DEL SEÑOR

Me encontraba yo en un pueblecito donde entonces vivía con mi familia, y de noche, en un sueño, se me manifestó El Señor:

Iba El Señor acompañado de algunos amigos. Estaban delante de un Palacio. El Señor tenía el aspecto de un hombre bueno. Se acercó a mí y puso sus manos sobre mis hombros. Y aunque no le oí hablar, sentí que me decía Su Espíritu en mi alma que me amaba mucho, que era mi amigo y que le agradaba mucho mi buena voluntad. Me sentí bendecido por Él.

Yo en aquel momento no pensaba quién podía ser aquel hombre, pero sentía que era alguien muy importante y muy bueno. Y más adelante, en el transcurso de aquella visión en el sueño, se me descubrió que era el Señor.

Con aquel gesto, sentí que aquel Hombre me animaba a que siguiera adelante y a que esperara un poco más, pues me hizo sentir que en aquellos momentos yo no podía ir con ellos a donde ellos iban sino que tenía que seguir en este mundo, recordándole como un buen amigo. Después de despedirse de mí con mucho cariño, como un Padre Bondadoso, entró con sus amigos al Palacio y cerraron la puerta. Seguidamente, un ruido de muchas voces, hizo que me volviera para mirar lo que ocurría, y vi a mucha gente que parecía haberse vuelto loca. Yo miré por un momento el horizonte y sentí que allí estaba toda la gente del mundo. ¿Cómo había llegado el mundo a tal confusión que les movía a odiar tanto a aquel hombre que parecía tan bondadoso?... Venían con pancartas y todos unidos en una manifestación contra aquel hombre que me había tratado con tanto cariño... ¡Venían llenos de odio y de rabia!... Entre el camino por donde ellos venían y el Palacio, había un puente que era donde yo estaba. Enseguida se llenó el puente de gente, y llegaron hasta el Palacio, con deseo de tirar la puerta abajo y agredir a mi amigo y a sus amigos. Pero la puerta del Palacio no se abría. Y como cada vez se acercaba más gente, llegó un momento en que me empujaban contra uno de los muros de piedra del puente, que estaba a mi espalda. Cuando vi que me presionaban mucho y que podían fijarse en mí, sentí temor. Entonces algo me hizo mirar a mi espalda, donde había un puente paralelo al puente en el que yo me encontraba, separado de éste por un abismo.

Por aquel puente caminaban, en dirección contraria a la de la manifestación, aquel Hombre y sus amigos. Y entonces descubrí que aquel Hombre era Nuestro Señor Jesucristo..., por su ropa, por su aspecto y porque lo sentía yo así en mi alma. Dos de los amigos del Señor que le acompañaban, saltaron al puente donde yo estaba, y entonces comenzó una gran batalla entre aquellos dos amigos del Señor y todos aquellos que me rodeaban y me presionaban... Luego, ya no recuerdo más.

Cuando desperté, emocionado por la visión del sueño, interpreté que El Señor me quería decir que le agradaba que yo transmitiera a mis amigos el sentimiento que Dios había derramado sobre mí y que me decía que el mundo haría guerra contra Jesucristo con odio y con rabia..., y que le harían la guerra más intensamente en este tiempo que vivimos. Pero ¿cómo podría ser esto, si en el mundo había tantas religiones llamadas cristianas?... ¿Es que estaban todas confundidas? Todas las experiencias tan tristes y amargas que yo había vivido estudiando las diferentes religiones, ahora me darían la respuesta de lo que significaba toda aquella manifestación contra el Señor, la cuál arrastraba a todo el mundo según los sentimientos que tuve en aquella visión.

¡Dios me llamaba a mí!..., ¡¡tan solo como yo me sentía!!... ¡¡para que manifestara estas cosas al mundo!!... ¿Que podría hacer yo?... ¿quién me haría caso?... ¡Cualquier cosa que hiciera yo para manifestar estas cosas no sería bien recibida por aquellos convencidos por las religiones del mundo!... Esto es lo que sentía cuando pensaba en estas cosas. Las religiones que yo había conocido, en muchas cosas seguían, con gran obsesión, sus ideas, sus creencias y sus doctrinas. Yo sólo tenía un consuelo y una esperanza: el misericordioso poder de Jesucristo..., pues el sueño me indicaba que la confusión en el mundo era grandísima y que las creencias de muchas religiones del mundo estaban enormemente arraigadas y muy asentadas en sus tradiciones y que, aunque con diferentes matices, por intereses o por confusión, caminaban en contra de la verdadera enseñanza de Jesucristo. Esto es lo que yo sentía cuando me puse a examinar todos los detalles de lo que Dios me manifestaba en aquella visión y, basado en estos sentimientos, pronto escribiría la interpretación. Ahora volvamos a recordar una parte importante del sueño:

"......un ruido de muchas voces, hizo que me volviera para mirar lo que ocurría, y vi a mucha gente que parecía haberse vuelto loca. Yo miré por un momento el horizonte y sentí que allí estaba toda la gente del mundo. ¿Cómo había llegado el mundo a tal confusión que les movía a odiar tanto a aquel hombre que parecía tan bondadoso?... Venían con pancartas y todos unidos en una manifestación contra aquel hombre que me había tratado con tanto cariño, llenos de odio y de rabia".

La visión del sueño me hacía sentir que la mayoría de los hombres del mundo, con sus diferentes religiones e interpretaciones religiosas, seguían un camino contrario al que nos predicó Jesucristo..., seguían un camino contrario a la Ley del Señor.

LA LEY DE DIOS ENSEÑADA POR JESUCRISTO

La Ley que recibieron los hombres desde el principio y que nos volvió a recordar Jesucristo cuando nos predicó el Evangelio así nos dice: "... todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)

Muy pocos hombres y mujeres de este mundo han sido fieles a la Ley de Dios que nos enseña Jesús, ni tampoco a los mandamientos de la Ley así como los enseña Jesús:

"Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? El le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones" (Mateo 19:16-22)

"Entonces los fariseos, oyendo que había hecho callar a los saduceos, se juntaron a una. Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo: Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento.
Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas". (Mateo 22:34-40)

En estas páginas anteriores he explicado la visión que tuve del Señor y la interpretación que Dios me ha inspirado comunicar a mis amigos... Y ahora, creo que es necesario estudiar el Evangelio y pedir a Dios que nos ayude a interpretarlo correctamente para comprender mejor todo lo que Jesucristo nos ha revelado en su misericordia y por qué el mundo ha preferido seguir las leyes de los hombres y sus religiones abandonando con ello la Ley de la misericordia, que es la Ley que nos predicó Jesucristo. (Página de Juan)

Para ver el estudio completo, hacer clic en la siguiente dirección:

http://evangelio.webcindario.com/


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Me lo he leído de nuevo de cabo a rabo...y no consigo salir de mi asombro...¿pero por qué Dios va a hablar largo y tendido a unos pocos para que se lo cuenten a los demás, y a los que estamos deseando que nos diga simplemente aquí estoy y te amo, no nos hace el menor caso...? No consigo entenderlo.
Sé de bastantes personas que, o bien hablan con Dios en sueños o bien se les aparce Jesucristo o la Virgen con mensajes para los demás...¿Pero es que no ve Dios que eso no es un buen método? ¿Por qué va la gente a creer lo que alguien dice que Dios le ha dicho a él solito para que se lo cuente a los demás? Dios es infinitamente sabio. ¿Por qué habría de emplear intermediarios para dar a conocer lo que quiere de cada uno de nosotros cuando nos lo puede inspirar directamente. Y allá cada cual si le hace caso o no, pero al menos sabrá que ha desobedecido a Dios, no a lo que le han dicho otros de parte de Dios, que vete a saber si es o no cierto. No puedo entenderlo.
Martamaría

 
Re: QUÉ NOS ENSEÑÓ JESUCRISTO REALMENTE

¡¡¡Pues es justamente lo que dijeron los que escribieron la Biblia!!! Que Dios les había hablado, que les había inspirado lo que tenían que escribir...
Entonces parece ser que cuando habla a unos sí vale, pero cuando habla a otros no...Por eso tenemos el lío que tenemos...
Martamaría
Amiga Martamaria, tienes mucha razón en lo que dices, pues no está bien que unos impongan la creencia de que hay que escucharles a ellos solos mientras que a los más pequeños se les niegue el derecho a ser escuchados. Las grandes religiones siempre han impuesto sus leyes y sus creencias, y los pequeños de Dios, a veces muy solos y perseguidos, difícilmente han podido ser escuchados. Tu forma de ver las cosas es muy justa y agradezco tu comprensión. Espero que sigas avanzando en el conocimiento del Evangelio así como lo predicó Jesucristo.<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:eek:ffice:eek:ffice" /><o:p></o:p>
 
Re: QUÉ NOS ENSEÑÓ JESUCRISTO REALMENTE

Me lo he leído de nuevo de cabo a rabo...y no consigo salir de mi asombro...¿pero por qué Dios va a hablar largo y tendido a unos pocos para que se lo cuenten a los demás, y a los que estamos deseando que nos diga simplemente aquí estoy y te amo, no nos hace el menor caso...? No consigo entenderlo.
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Dios derrama su misericordia como Él quiere, y nosotros no debemos pedirle cuentas, pues Él sabe lo que hace. A veces, el Señor se manifiesta a otros para que nosotros examinemos sus palabras, y otras veces, como es el caso de algunos cristianos, tienen revelación de Dios porque son los que más lo necesitan o porque son elegidos de Dios.<o:p></o:p>
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Sé de bastantes personas que, o bien hablan con Dios en sueños o bien se les aparce Jesucristo o la Virgen con mensajes para los demás...¿Pero es que no ve Dios que eso no es un buen método? ¿Por qué va la gente a creer lo que alguien dice que Dios le ha dicho a él solito para que se lo cuente a los demás? Dios
Todo lo que Dios hace siempre es un buen método, porque Él es Dios. Y nosotros no estamos en condiciones de discutir con Él. Nosotros, lo mejor que podemos hacer es ser humildes y examinar las cosas que se nos dicen. En realidad, nadie cree lo que dicen los demás. Lo que pasa es que unos defienden lo que se dice porque les conviene, y otros nunca quieren poner atención a lo que se dice porque no les conviene. Pero hay otros cristianos que examinan lo que dicen aquellos que han tenido revelación, y lo examinan con el fin de encontrar en ello lo que es justo y verdadero<o:p></o:p>
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Dios es infinitamente sabio. ¿Por qué habría de emplear intermediarios para dar a conocer lo que quiere de cada uno de nosotros
Por eso mismo..., porque Dios es infinitamente sabio y Él sabe lo que hace. Dios no hace las cosas según el pensamiento de los hombres, por eso debemos ser humildes y no exigir a Dios que haga las cosas como cada uno quiere. Él las hace como las hace, y nosotros debemos examinarlo todo. Nadie debe hacer ciegamente lo que digan los demás o creer ciegamente lo que digan los demás, pero Dios, a través de los profetas, nos dice que lo examinemos todo y que no despreciemos las profecías.<o:p></o:p>
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Re: QUÉ NOS ENSEÑÓ JESUCRISTO REALMENTE

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Dios derrama su misericordia como Él quiere, y nosotros no debemos pedirle cuentas, pues Él sabe lo que hace. A veces, el Señor se manifiesta a otros para que nosotros examinemos sus palabras, y otras veces, como es el caso de algunos cristianos, tienen revelación de Dios porque son los que más lo necesitan o porque son elegidos de Dios.<o:p></o:p>
<o:p></o:p> Pues a eso voy, que Dios hace lo que quiere, pues vale. Yo no le pido cuentas, sólo expreso mi extrañeza. Una persona que cree no necesita revelaciones,pero Dios se le revela. Los que no podemos creer somos los que las necesitamos, pero ya me parece que dijo que al que tiene se le dará y al que no tiene se le quitar lo poco que tiene...Suerte que tienen por ser favoritos de Dios.
Todo lo que Dios hace siempre es un buen método, porque Él es Dios. Y nosotros no estamos en condiciones de discutir con Él. Nosotros, lo mejor que podemos hacer es ser humildes y examinar las cosas que se nos dicen.Pues eso es lo que hago, examinarlas porque no las entiendo y si no las entiendo no puedo aceptarlas.
En realidad, nadie cree lo que dicen los demás. Lo que pasa es que unos defienden lo que se dice porque les conviene, y otros nunca quieren poner atención a lo que se dice porque no les conviene. Pero hay otros cristianos que examinan lo que dicen aquellos que han tenido revelación, y lo examinan con el fin de encontrar en ello lo que es justo y verdadero
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<o:p></o:p> ¿Justo y verddero para quién?

Por eso mismo..., porque Dios es infinitamente sabio y Él sabe lo que hace. Dios no hace las cosas según el pensamiento de los hombres, por eso debemos ser humildes y no exigir a Dios que haga las cosas como cada uno quiere. Él las hace como las hace, y nosotros debemos examinarlo todo. Nadie debe hacer ciegamente lo que digan los demás o creer ciegamente lo que digan los demás, pero Dios, a través de los profetas, nos dice que lo examinemos todo y que no despreciemos las profecías.<o:p></o:p>
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LO repito, eso es lo que hago, lo examino y lo analizo y no lo veo nada claro.Y como me lo dicen hombres...
Martamaría
 
Re: QUÉ NOS ENSEÑÓ JESUCRISTO REALMENTE

a pues vale eso tambien opino yo por que solo Dios solo daria la informacion a unas cuantas personas , eso me suena a charla religiosa
 
Re: QUÉ NOS ENSEÑÓ JESUCRISTO REALMENTE

Jesucristo, en el Evangelio, nos dice que Él enviaría profetas, sabios y escribas y que unos serían asesinados y otros perseguidos. Espero que esto te haga reflexionar sobre lo que dices y que cuando hables de los profetas examines antes la importancia que tienen los profetas en todas las cosas que Dios ha hecho. El que no cree que Dios puede enviar profetas verdaderos, no cree en Jesucristo ni en los libros de los profetas ni el Evangelio.

Espero que comprendas que no todos los hombres tienen buena voluntad y que no todos los hombres son elegidos por Dios.<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:eek:ffice:eek:ffice" /><o:p></o:p>

"Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad; para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el altar. De cierto os digo que todo esto vendrá sobre esta generación". (Mateo 23:34-36)

Mira,el primer problema surge por creer que la Biblia es la palbra de Dios. Si yo pdiera creer que lo es, no tendría ningún problema en aceptar lo que dice, aunque no lo entendiera, PERO ES QUE NO SE HA DEMOSTRADO, POR MUCHO QUE LO DIGA, QUE SÍ ES LA PALABRA DE DIOS DICTADA A UNOS HOMBRES PARA QUE SE LO DIGAN A LOS DEMÁS y como las cosas que se dicen en ella no están nada claras, me parece prudente analizarlas ( que no es lo mismo que pretender que Dios haga las cosas a mi modo) y mientras no lo vea claro, pues no lo puedo admitir. No se trata de ser soberbia, de no tener humildad para aceptar los planes de Dios, es que no sé si son sus planes...por mucho que me lo aseguren unos hombres que dicen que Dios se los ha revelado.
Martamaría
 
Re: QUÉ NOS ENSEÑÓ JESUCRISTO REALMENTE

aaaaaaaaaaa cierto gran verdad martamaria,
 
Re: QUÉ NOS ENSEÑÓ JESUCRISTO REALMENTE

Queridos amigos, busquemos con amor la verdadera Ley de Dios entregada en el Evangelio de Jesucristo.

En el principio Dios entregó su Ley a sus hijos e hijas para que vivieran con el amor que obra por la misericordia... La Ley del amor que obra por la misericordia se la entregó Dios a Adán y Eva, a Noé y su familia, a Moisés y también, a través de los tiempos, se la fue revelando a sus profetas. Pero desde Moisés hasta Cristo habían pasado muchos años y el pueblo ya no conocía la verdadera Ley de Dios, pues a los humildes se les imponía una serie de leyes de esclavitud, castigos terribles y penas de muerte que nadie podía soportar, porque, como nos dicen los profetas, la Ley de Dios había sido cambiada por los escribas. Así nos dice Jeremías: "Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas." (Jeremías 8:7-9).

¡Que hermoso y que verdad es lo que dices, Porque 77!

Es para leer con detenimiento todo lo que nos pones, así que hermana, te saludo y animo a que nos sigas ayudando a comprender mejor las cosas del Señor...

¡Bendiciones y Salud, querida hermana!
 
Re: QUÉ NOS ENSEÑÓ JESUCRISTO REALMENTE

Queridos amigos, busquemos con amor la verdadera Ley de Dios entregada en el Evangelio de Jesucristo.

En el principio Dios entregó su Ley a sus hijos e hijas para que vivieran con el amor que obra por la misericordia... La Ley del amor que obra por la misericordia se la entregó Dios a Adán y Eva, a Noé y su familia, a Moisés y también, a través de los tiempos, se la fue revelando a sus profetas. Pero desde Moisés hasta Cristo habían pasado muchos años y el pueblo ya no conocía la verdadera Ley de Dios, pues a los humildes se les imponía una serie de leyes de esclavitud, castigos terribles y penas de muerte que nadie podía soportar, porque, como nos dicen los profetas, la Ley de Dios había sido cambiada por los escribas. Así nos dice Jeremías: "Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas." (Jeremías 8:7-9).

¡Que hermoso y que verdad es lo que dices, Porque 77!

Es para leer con detenimiento todo lo que nos pones, así que hermana, te saludo y animo a que nos sigas ayudando a comprender mejor las cosas del Señor...

¡Bendiciones y Salud, querida hermana!

Pues ese es el problema... que con la selección de todos los evangelios que circulaban en tiempo de los apóstoles y tantas traducciones de los cuatro que quedaron elegidos...¿Cómo saber si todo lo que ha quedado escrito es realmente lo que Jesús hablaba y si han recogido lo que significaba lo que él decía? Si muchas veces no le entendían estando delante...:headscrat ¿Cómo sabemos que lo que escribieron era lo que Jesús quería decir?
Por eso, yo al menos, me quedo con lo que dicen que hacía, que era ayudar a los pobres y marginados y amarlos y perdonarlos, y decir que Dios es Padre y ama a todos sus hijos y los perdona setenta veces siete, o sea, siempre. Hay muchas cosas en los evangelios que no puedo creer que salieran de la boca de Jesús, no puedo.
Martamaría

 
Re: QUÉ NOS ENSEÑÓ JESUCRISTO REALMENTE

Queridos amigos, busquemos con amor la verdadera Ley de Dios entregada en el Evangelio de Jesucristo.

En el principio Dios entregó su Ley a sus hijos e hijas para que vivieran con el amor que obra por la misericordia... La Ley del amor que obra por la misericordia se la entregó Dios a Adán y Eva, a Noé y su familia, a Moisés y también, a través de los tiempos, se la fue revelando a sus profetas. Pero desde Moisés hasta Cristo habían pasado muchos años y el pueblo ya no conocía la verdadera Ley de Dios, pues a los humildes se les imponía una serie de leyes de esclavitud, castigos terribles y penas de muerte que nadie podía soportar, porque, como nos dicen los profetas, la Ley de Dios había sido cambiada por los escribas. Así nos dice Jeremías: "Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas." (Jeremías 8:7-9).

¡Que hermoso y que verdad es lo que dices, Porque 77!

Es para leer con detenimiento todo lo que nos pones, así que hermana, te saludo y animo a que nos sigas ayudando a comprender mejor las cosas del Señor...

¡Bendiciones y Salud, querida hermana!
Gracias por tu respuesta y por tus palabras de ánimo, Dosolivos. En realidad, el texto con el que abrí este epígrafe es de una página web de la que puse la dirección (http://evangelio.webcindario.com/). Es una página de un cristiano que creo que debería leer nuestra amiga Martamaria, para que vea que, por un lado, hay formas de entender la enseñanza de Jesucristo no basándose en doctrinas religiosas de hombres que no se ajustan a lo que Jesucristo enseñó realmente..., y que, por otro lado, la revelación de Dios se hace necesaria para que muchos puedan comprender cuál es la verdadera enseñanza y la verdadera Ley de Dios, pues hay mucha confusión en el mundo en cuanto a estas cosas, incluso en muchas religiones que se llaman cristianas.

Que Dios te bendiga, y mucho ánimo también para ti, Dosolivos.


 
Re: QUÉ NOS ENSEÑÓ JESUCRISTO REALMENTE

Martamaria escribe: "[FONT=&quot]Una persona que cree no necesita revelaciones,pero Dios se le revela. Los que no podemos creer somos los que las necesitamos[/FONT]".

Amiga, Marta..., la revelación de Dios la necesitamos todos, pues no basta con creer, sino que es necesario conocer la verdadera enseñanza de Jesucristo, ya que hay muchos que creen que Dios existe pero no conocen su verdadera Ley. Ahora bien, las revelaciones de Dios, aunque vengan a través de otros, son revelaciones también para nosotros. ¿Cómo dices que "
[FONT=&quot]Los que no podemos creer somos los que las necesitamos[/FONT]"? ¿Es que no tenemos la oportunidad de conocer, comprender y gozar esas revelaciones aquellos que las escuchamos? Si necesitamos esas revelaciones y alguien nos las entrega, no debemos revelarnos contra Dios por el modo en que nos revela las cosas, sino ser humildes y comprender y valorar la revelación en sí.

Martamaria escribe: "
[FONT=&quot]pero ya me parece que dijo que al que tiene se le dará y al que no tiene se le quitar lo poco que tiene... Suerte que tienen por ser favoritos de Dios.[/FONT]".

En cuanto a esto que dices, por un lado, una cosa es ser elegidos por Dios para alguna obra, y otra cosa es ser favoritos. La palabra "favoritos" no coincide con las enseñanzas de Jesús, pues para Él todos sus hijos son hermanos y Él no quiere que nadie se haga más grande que nadie ni que se haga acepción de personas. Y por otro lado, no olvides que esas palabras que nos recuerdas se refieren a los que reciben la enseñanza de Jesucristo y la ocultan a los demás a causa de sus afanes y su codicia, en lugar de dar fruto y poner la luz en el candelero para que alumbre a todos y para el bien de todos. Observa:

"El sembrador salió a sembrar su semilla; y mientras sembraba, una parte cayó junto al camino, y fue hollada, y las aves del cielo la comieron. Otra parte cayó sobre la piedra; y nacida, se secó, porque no tenía humedad. Otra parte cayó entre espinos, y los espinos que nacieron juntamente con ella, la ahogaron. Y otra parte cayó en buena tierra, y nació y llevó fruto a ciento por uno. Hablando estas cosas, decía a gran voz: El que tiene oídos para oír, oiga. (Lucas 8:5-8)

<o:p></o:p>"Esta es, pues, la parábola: La semilla es la palabra de Dios. Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven. Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan. La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto. Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia". (Lucas 8:11-15)<o:p></o:p>

Según esta enseñanza de Jesucristo, es perfectamente razonable que al que no tiene (aquel que ha recibido la Palabra pero, por sus codicias y afanes del mundo, no quiere enseñarla a los demás para el bien de todos), se le quite..., pues no ha valorado ni entregado a los demás la enseñanza que recibió de Dios. Y también es perfectamente comprensible que al que tiene (el que ha recibido la Palabra y la entrega a los demás para el bien de todos), se le dé más (se le revelen más cosas en cuanto al conocimiento de Dios), pues valoró la enseñanza que recibió de Dios y la entregó a los demás para el bien de todos. Entonces, examinemos ahora con más comprensión lo que Jesucristo, después de explicar la parábola, continuó enseñando:<o:p></o:p>
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<!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--> "Nadie que enciende una luz la cubre con una vasija, ni la pone debajo de la cama, sino que la pone en un candelero para que los que entran vean la luz. Porque nada hay oculto, que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de ser conocido, y de salir a luz. Mirad, pues, cómo oís; porque a todo el que tiene, se le dará; y a todo el que no tiene, aun lo que piensa tener se le quitará". (Lucas 8:16-18) <o:p></o:p>
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Martamaria escribe: "[FONT=&quot]Pues eso es lo que hago, examinarlas porque no las entiendo y si no las entiendo no puedo aceptarlas.[/FONT]".

Precisamente, para entender las cosas, es por lo que Dios nos da la revelación, da igual que nos la dé a nosotros directamente o a través de otros. <o:p></o:p>

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Anteriormente dije: "En realidad, nadie cree lo que dicen los demás. Lo que pasa es que unos defienden lo que se dice porque les conviene, y otros nunca quieren poner atención a lo que se dice porque no les conviene. Pero hay otros cristianos que examinan lo que dicen aquellos que han tenido revelación, y lo examinan con el fin de encontrar en ello lo que es justo y verdadero, y tú me respondes: "[FONT=&quot]¿Justo y verddero para quién?[/FONT]". Amiga Martamaria, lo justo y verdadero es lo justo y verdadero. Por sí solo se defiende. El amor al prójimo es el amor al prójimo y hace bien, por tanto, es algo justo y verdadero. El odio es el odio y hace mal a los demás, por tanto, no es justo ni verdadero. La Ley que Jesucristo nos enseñó trae el bien para todos, por tanto es justa y verdadera. En cambio, muchas leyes del viejo testamento mandan que los hombres hagan daño y maten a otros hombres, por tanto no son justas ni verdaderas.

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Re: QUÉ NOS ENSEÑÓ JESUCRISTO REALMENTE


Pues ese es el problema... que con la selección de todos los evangelios que circulaban en tiempo de los apóstoles y tantas traducciones de los cuatro que quedaron elegidos...¿Cómo saber si todo lo que ha quedado escrito es realmente lo que Jesús hablaba y si han recogido lo que significaba lo que él decía? Si muchas veces no le entendían estando delante...:headscrat ¿Cómo sabemos que lo que escribieron era lo que Jesús quería decir?
Por eso, yo al menos, me quedo con lo que dicen que hacía, que era ayudar a los pobres y marginados y amarlos y perdonarlos, y decir que Dios es Padre y ama a todos sus hijos y los perdona setenta veces siete, o sea, siempre. Hay muchas cosas en los evangelios que no puedo creer que salieran de la boca de Jesús, no puedo.
Martamaría
Jesucristo dijo: "Por eso todo escriba docto en el reino de los cielos es semejante a un padre de familia, que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas" (Mateo13:52).

El tesoro del escriba son las escrituras. Las cosas nuevas son la verdadera enseñanza y las cosas viejas (deterioradas) son las cosas erróneas (doctrinas de los hombres y no de Dios). Así que, para conocer lo que Jesucristo nos enseñó realmente, es necesario haber sido enseñado en el reino de los cielos.

Quizás sería bueno que nos explicaras qué cosas son las que no puedes creer que salieran de la boca de Jesús.

También, quizás, si lees la página
de la que puse la dirección, (http://evangelio.webcindario.com/), página que encuentro muy ajustada a la misericordiosa enseñanza de Jesús, puedas entender algunas que ahora no comprendes..., pero si no la lees, no podrás comprobarlo.


 
Re: QUÉ NOS ENSEÑÓ JESUCRISTO REALMENTE

Hola Porque 77 tu dices que es una revelacion pero quizas podria ser un sueño no pongo en duda lo que piensas ¿pero cuando estas despierto no tienes esas revelaciones ? pienso que no deves cegarte y valorar bien yo pienso que Dios esta en todo y en todos no tienes que estar dormido para entenderle pero en casi todos ,ese sentido esta dormido es Jesus el que lo despierta y otros enseñados por Dios los que habren los caminos para poder comunicarte con El pero seran tus buenos hactos los que realmente te lleven a El como a mi me guiaron sin leer nada y mas adelante me deje guiar por Jesus pero en las otras religiones tanbiem hay guias. Lo que pasa que en esto de creer muchos piden egoistamente solo para ellos asi no van a ninguna parte solo quieren su salvacion no les preocupa si en africa se mueren los niños tosiendo sangre por falta de un simple antibiotico pero no digo que tu sueño no sea una revelacion si asi fuera piensa que estas en el puente de los que acosan a jesus los que le sigen tratan de liverarte quizas solo era una revelacion para ti y no devias contarlo no se no quiero desanimarte son cosas que uno no deve juzgar a la ligera un abrazo