Re: ¿ Por que Pablo mandó callar a las mujeres en todas las iglesias ?
La actuación de la mujer en público
1 Corintios 14: 33-35 ... 1 Timoteo 2: 11, 12,.... ¿es correcto que la mujer hable en público en la iglesia?
"En primer lugar nos referiremos al pasaje de 1 Corintios. Debemos recordar que tanto entre los judíos como entre los griegos, la costumbre colocaba a la mujer en un segundo plano en las acciones públicas y privadas. Por esa razón el apóstol dijo que “es indecoroso que una mujer hable en la congregación” (vers. 35). Eso nos permite concluir que por esa costumbre social pública, a fin de evitar malos entendidos con respecto a la conducta honesta y correcta de las congregaciones cristianas, el apóstol estableció ese mandamiento. Si las esposas no entendían algo de lo enseñado en la congregación, debían preguntar “en casa a sus esposos”.
Aparentemente había habido cierta “confusión” en la iglesia, quizás por haber intervenido damas en alguna discusión (vers. 33), y porque, atenidos al concepto judío y griego, algunos hombres protestaron porque se permitiera hablar en público a las mujeres. Para evitar tales dificultades en el futuro, el apóstol Pablo señaló ese camino como conveniente.
En 1 Timoteo 2: 11, 12 aparece otro principio señalado, que tiene que ver con la no preeminencia en la iglesia, sino con la preeminencia respecto del hombre. Por eso dice: “Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio”. ¿Ante qué clase de hombres? El apóstol lo dice: “Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar; levantando manos santas, sin ira ni contiendas” (vers. 8). Sería absurdo concluir que a una mujer le fuese prohibido “enseñar” a un esposo incrédulo el Evangelio, pues sólo así lo podría ganar para Cristo (véase 1 Cor. 7: 16; 1 Ped. 3: 1, 2). Feliz la mujer que tenga un esposo fiel, y feliz la mujer que pueda “enseñar” a Un esposo infiel para que acepte a Cristo. No se trataría en tal caso de un acto de preeminencia, sino de verdadero amor de una esposa para con su esposo.
Por otra parte, no podríamos afirmar que el plan de Dios siempre se ajusta a los requerimientos nacionales o sociales de algunos pueblos, como en este caso el de la restringida actuación de las mujeres judías y griegas en público. La verdad es que Dios se valió de numerosas mujeres para enseñar a su pueblo, o para cumplir misiones públicas. Como ejemplos podemos recordar a María, la hermana de Moisés y Aarón (Exo. 15: 20, 21), a Débora, la profetisa que se destacó por encima de Barac, el hombre de la acción (Juec. 4: 4-9), y a Hulda, la profetisa (2 Rey. 22: 14-20).
También en el Nuevo Testamento encontramos mujeres en acción.
Ana, la profetisa que “no se apartaba del templo”, y “hablaba del niño [Jesús] a todos los que esperaban la redención de Jerusalén” (Luc. 2: 36-38). Las cuatro hijas de Felipe que profetizaban (Hech. 21: 8, 9). El apóstol reconoció elogiosamente el trabajo evangélico hecho en las iglesias por nueve mujeres que le ayudaron mucho en la obra del Señor (Rom. 16: 1-15).
El recomienda a los filipenses que atiendan a Evodia y Sintique, dos mujeres que “combatieron juntamente conmigo en el Evangelio” (Fil. 4: 3,
Además, es necesario recordar la profecía de Joel 2: 28, 29 en la que Dios no discrimina acerca del sexo para derramar su Espíritu en virtud del cual “profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas”, y también los siervos y las siervas. Esta profecía es reconocida como veraz en el Nuevo Testamento (Hech. 2: 17, 18). Así pues, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento encontramos a mujeres que profetizaron y enseñaron públicamente movidas por el Espíritu de Dios.
De manera que hoy, contrariamente a como era antaño, cuando los conceptos sociales de la mayoría de las naciones no establecen que sea “indecoroso” para la mujer aparecer en público, podemos dar gracias a Dios de que haya tantas que siguen colaborando en la obra de Dios con singular y marcado éxito.
Queda así claro que la indicación del apóstol Pablo respecto al papel de la mujer en público, señalada en los textos de la pregunta, respondía a una situación local donde era “indecoroso” que la mujer actuara en público. Donde no exista tal condición, podrá la mujer dotada del don de enseñar, cumplir ese ministerio en favor de la proclamación del Evangelio".
Una oportuna aclaración:
las profecia del profeta Joel aun no tiene todo su complimiento; no toda carne profetiza y sueña, la luna no se ha vuelto roja ni el sol ha desaparecido ¿o si? entonces tratar de forzar la escritura para dar una connotación de localidad, parcialidad, particularidad a un hecho tan notorio pone a Pablo como mentiroso o misogino y eso no es correcto.
La profecía del profeta Joel no va contra la advertencia clara y el evangelio pristino de Pablo.
Tu bien sabes y yo se, que el pecado efectivemente entró a la humanidad por engaño por medio de la mujer lo cual es parte del discurso y la explicación que da el propio Pablo a fin de evitar el engaño.
La muijer como género mostro claramente que fue engañada desde los primeros versículos del Génesis.Pablo habla de esta debilidad femenina qu eno tiene nada que evr con el intelecto ni con el estudio ni con la fuerza muscular, ni con machismo, ni misoginia ni modas ni con nada de esto.
Pablo advierte a la igleisa del Señor que no sea la enseñanza de la mujer quien es proclive al engaño, ni del niño quien es proclive a ser neófito, sino la enseñnza bibliaca debería ser a travez del varón y el varón trabajará en ello y con el sudor de su frente hara su trabajo.
Peroooo, es más espectacular ver a un "niño predicador", una "mujer pastora", ¡debe ser el avivamiento, que hemos estado esperandoque ni que! puro engaño. Asi que no hacen caso a la Palabra de Dios, dada por medio de nuestro hermano Pablo.
Esta defensa indicutuble que expone Pablo respecto a que la mujer se abstenga de enseñar al varón tiene su origen en Génesis cuando la mujer (todo el género femenino) fue engañada fácilmente y aprecibe a la iglesia en no caer en engaño por causa de la mujer.
No se trata pues de una idea misogina ni legalista ni mucho menos un asunto de epoca, ni tampoco de "costumbres" ni menias aun un mero "consejito", sino se trata de un mandamiento expreso de Dios, dado por medio de Pablo a la iglesia: "mando pues.." y como tal creo que hay que ser muy cuidadosos y respetarlo.
Y es que sucede que no se puede frustrar una sola tilde de la Palabra de Dios y por mas vueltas que le des, tratando de acomodar y justificar a tu modo la Palabra de Dios, es claro que estas palabras quedaron escritas en aquella que tenemos conisderada como norma de fe y conducta: la Biblia.
La muje rmoderna y de siempre es tan capaz como el hombre y viceversa, todos sabemos vemos y reconocemos que la mujer tiene muchos dones que Dios en su bondad le dio, ese no es el punto ni siquiera la explicación de las palabras de Pablo, pues no es un asunto de "capacidad", ni de competencia entre sexos hombre-mujer, faltaba más; sin embargo
espiritualmente hablando la mujer cayó en pecado del engaño, y las consecuencias fueron tremendas para la humanidad y para Dios.
El engaño entro por Eva y Eva prsuadió a su marido...doble cuidado hay que tener nos advierte Pablo en materia de engaño; por lo tanto y como resultado de ello quedó escrito que el deseo de la mujer será para su marido, en suma, la mujer dejo su desear el hacer por su cuenta algunas cosas como por ejemplo tratar de enseñale al varón de Dios.
Si alguien no esta de acuerdo con el castigo que Dios dio a la mujer y la limitación que legó Pablo quizas no se quieran dar cuenta de que estarían atercando contra Dios mismo.
Bendiciones