NO AMEIS EL MUNDO

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5 Septiembre 2001
3.029
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NO AMEIS EL MUNDO
“No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él”.1a Juan 2:15

INTRODUCCIÓN
Habiendo estado esclavizados al pecado, aceptamos con naturalidad que las cosas pecaminosas son satánicas; pero ¿creemos también que las cosas del mundo son satánicas? Muchos de nosotros, creo, dudamos aún de esto. Sin embargo con cuánta claridad nos afirma la Escritura que "el mundo entero está bajo el maligno" (1 Jn. 5:19). Satanás bien sabe que, hablando en términos generales, es vano e inútil procurar enlazar a los verdaderos creyentes por medio de cosas que son positivamente pecaminosas. Se darán cuenta del peligro y lo eludirán. De modo que ha ingeniado una red seductora, tan hábilmente confeccionada que atrapa hasta los hombres más inocentes. Huimos de los deseos pecaminosos y hacemos bien, pero cuando se trata de cosas tan inocuas como la ciencia, el arte y la educación, ¡con qué facilidad perdemos nuestro sentido de valores y caemos presa de su seducción!
Sin embargo la sentencia de juicio de nuestro Señor implica claramente que todo lo que constituye "el mundo" está en desacuerdo con el propósito de Dios. Sus palabras "ahora es el juicio del mundo" (Jn. 12:31), implican claramente la condenación de todo lo que forma parte del kosmos* y no se habrían pronunciado si en realidad no hubiese algo radicalmente malo en él. Aún más, cuando Jesús prosigue diciendo: "Ahora el príncipe de este mundo será echado fuera", no está enfatizando una mera relación íntima entre Satanás y el sistema del mundo sino el hecho de que su condenación está ligada con la suya. ¿Reconocemos que Satanás es hoy el príncipe de la educación, de la ciencia, de la cultura y de las artes, y que éstas, con él, están condenadas? ¿Reconocemos que él es el gobernador efectivo de todas las cosas que forman parte del sistema del mundo?
Cuando se menciona un salón de baile o un club nocturno, nuestra reacción como creyentes es de inmediata desaprobación. Para nosotros son 'el mundo' por excelencia. Cuando, sin embargo (yendo al otro extremo), se discuten temas de ciencia médica o servicio social, quizá no haya reacción alguna. Estas cosas reciben nuestra aprobación tácita y quizá nuestra ayuda entusiasta. Y entre estos dos extremos hay una hueste de cosas que varían grandemente en la influencia que ejercen para bien o mal, entre los cuales no nos pondríamos de acuerdo sobre dónde trazar una línea exacta. Sin embargo debemos enfrentar el hecho que el juicio ya ha sido pronunciado por Dios, no sobre ciertas cosas que pertenecen a este mundo, sino imparcialmente sobre todas ellas.
W. Nee
“No ameis el mundo”
Libros disponibles en
[email protected]
Jesus es el Señor!
La iglesia en Armenia
 
Re: NO AMEIS EL MUNDO

Dios protega tu vida y la de tus seres queridos

me gustaria opinar sobre lo que usted aporta

En primer lugar no discuto la cita biblica, "no ameis al mundo" me queda claro

pero quiero poner en practica sus conclusiones

corrijame si me equivoco pero en su aporte dice que la ciencia, el arte, el deporte y la educación son cosas mundanas y que el creyente debe aborrecerlas ¿verdad? como se aborrece las obras del maligno

viendolo asi usted quiere decir que un creyente no puede ser una persona cultivada intelectualmente, tampoco un hombre culto, ni siquiera un deportista y hasta exagerandolo un poco seria mejor que sea una persona nula, analfabeta, retraida, separada de la sociedad y asi no se contaminaria del mundo

recordemos que nosotros vivimos en el mundo, si no fuera asi seriamos seres de otro planeta, digamos que los cryentes ya no son mundanos, entonces debemos de aborrecer a los mundanos

ha visto al belleza de la naturaleza en un atardecer, en un dia de sol o lluvia, en los bosque otoñales, en las playas, en los animales y aun en las personas que habitan el mundo? puede decirme que eso es obra del demonio?

talvbes tenga algo interesante que decir, pero aclareme sus ideas

ah otra cosa el mundo que dice usted que se debe aborrecer, quien lo creo?
¿le parece que el ser que lo creo lo haya hecho para que nosotros aborecieramos su creación?
 
Re: NO AMEIS EL MUNDO

Dios protega tu vida y la de tus seres queridos

me gustaria opinar sobre lo que usted aporta

En primer lugar no discuto la cita biblica, "no ameis al mundo" me queda claro

pero quiero poner en practica sus conclusiones

corrijame si me equivoco pero en su aporte dice que la ciencia, el arte, el deporte y la educación son cosas mundanas y que el creyente debe aborrecerlas ¿verdad? como se aborrece las obras del maligno

viendolo asi usted quiere decir que un creyente no puede ser una persona cultivada intelectualmente, tampoco un hombre culto, ni siquiera un deportista y hasta exagerandolo un poco seria mejor que sea una persona nula, analfabeta, retraida, separada de la sociedad y asi no se contaminaria del mundo

recordemos que nosotros vivimos en el mundo, si no fuera asi seriamos seres de otro planeta, digamos que los cryentes ya no son mundanos, entonces debemos de aborrecer a los mundanos

ha visto al belleza de la naturaleza en un atardecer, en un dia de sol o lluvia, en los bosque otoñales, en las playas, en los animales y aun en las personas que habitan el mundo? puede decirme que eso es obra del demonio?

talvbes tenga algo interesante que decir, pero aclareme sus ideas

ah otra cosa el mundo que dice usted que se debe aborrecer, quien lo creo?
¿le parece que el ser que lo creo lo haya hecho para que nosotros aborecieramos su creación?

Bién dicho,hay que diferenciar y saber identificar que es lo malo y qué es lo bueno,la frase "No ameis el mundo",tiene otra interpretación al que dais,al mundo no se ama,SE VIVE y se trata de entender del porqué estamos en él,es el lugar donde se está y se existe en un momento determinado,la palabra "amar" está designado a utilizarse entre los seres humanos y DIOS.
 
Re: NO AMEIS EL MUNDO

NO AMEIS EL MUNDO
“No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él”.1a Juan 2:15

INTRODUCCIÓN
Habiendo estado esclavizados al pecado, aceptamos con naturalidad que las cosas pecaminosas son satánicas; pero ¿creemos también que las cosas del mundo son satánicas? Muchos de nosotros, creo, dudamos aún de esto. Sin embargo con cuánta claridad nos afirma la Escritura que "el mundo entero está bajo el maligno" (1 Jn. 5:19). Satanás bien sabe que, hablando en términos generales, es vano e inútil procurar enlazar a los verdaderos creyentes por medio de cosas que son positivamente pecaminosas. Se darán cuenta del peligro y lo eludirán. De modo que ha ingeniado una red seductora, tan hábilmente confeccionada que atrapa hasta los hombres más inocentes. Huimos de los deseos pecaminosos y hacemos bien, pero cuando se trata de cosas tan inocuas como la ciencia, el arte y la educación, ¡con qué facilidad perdemos nuestro sentido de valores y caemos presa de su seducción!
Sin embargo la sentencia de juicio de nuestro Señor implica claramente que todo lo que constituye "el mundo" está en desacuerdo con el propósito de Dios. Sus palabras "ahora es el juicio del mundo" (Jn. 12:31), implican claramente la condenación de todo lo que forma parte del kosmos* y no se habrían pronunciado si en realidad no hubiese algo radicalmente malo en él. Aún más, cuando Jesús prosigue diciendo: "Ahora el príncipe de este mundo será echado fuera", no está enfatizando una mera relación íntima entre Satanás y el sistema del mundo sino el hecho de que su condenación está ligada con la suya. ¿Reconocemos que Satanás es hoy el príncipe de la educación, de la ciencia, de la cultura y de las artes, y que éstas, con él, están condenadas? ¿Reconocemos que él es el gobernador efectivo de todas las cosas que forman parte del sistema del mundo?
Cuando se menciona un salón de baile o un club nocturno, nuestra reacción como creyentes es de inmediata desaprobación. Para nosotros son 'el mundo' por excelencia. Cuando, sin embargo (yendo al otro extremo), se discuten temas de ciencia médica o servicio social, quizá no haya reacción alguna. Estas cosas reciben nuestra aprobación tácita y quizá nuestra ayuda entusiasta. Y entre estos dos extremos hay una hueste de cosas que varían grandemente en la influencia que ejercen para bien o mal, entre los cuales no nos pondríamos de acuerdo sobre dónde trazar una línea exacta. Sin embargo debemos enfrentar el hecho que el juicio ya ha sido pronunciado por Dios, no sobre ciertas cosas que pertenecen a este mundo, sino imparcialmente sobre todas ellas.
W. Nee
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La iglesia en Armenia


Ufff ...

Me perdonaras, pero discrepo absolutamente contigo ... Estoy muy en contra de satanizar todo ... Y es mas, aun cuando todo fuese satanico ... a que le tienen miedo, yo no le tengo miedo al diablo, en ese caso temo mas a Dios, que es quien tiene el poder absoluto, que daño me puede hacer el diablo, si tengo a Cristo, puede que gane una batalla, pero jamas la guerra, el esta vencido, el que esta en nosotros es mas poderoso que el que esta en el "mundo", no se olviden de eso.

Yo camino con libertad, tomo lo que me hace bien y lo qeu no lo descarto, de la ciencia tomo los medicamentos cuando estoy enferma, y las teorias ateas simpelmente no las comparto y listo, ademas te dire que poco me importan, me son indiferentes ... Y asi todo lo demas ...

No soy una niña, veo peliculas de todo tipo y soy adulta, se lo que esta bien y lo qeu esta mal, no me lo creo todo, creo que los cristianos debemos apelar al discernimiento, yo no ando con miedo por la vida, al final con esta actitud la gente termina "refugiada" "asilada" entre las 4 paredes de su iglesia sin querer saber nada da nada ni de nadie, por favor, eso es un extremo, inclusive sectario.

No olviden que Cristo nos envio al mundo, asi es que hay cosas con las que vamos a tener que convivir, no significando eso que las compartamos o disfrutemos ....
 
Re: NO AMEIS EL MUNDO

NO AMEIS EL MUNDO
“No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él”.1a Juan 2:15

INTRODUCCIÓN
Habiendo estado esclavizados al pecado, aceptamos con naturalidad que las cosas pecaminosas son satánicas; pero ¿creemos también que las cosas del mundo son satánicas? Muchos de nosotros, creo, dudamos aún de esto. Sin embargo con cuánta claridad nos afirma la Escritura que "el mundo entero está bajo el maligno" (1 Jn. 5:19). Satanás bien sabe que, hablando en términos generales, es vano e inútil procurar enlazar a los verdaderos creyentes por medio de cosas que son positivamente pecaminosas. Se darán cuenta del peligro y lo eludirán. De modo que ha ingeniado una red seductora, tan hábilmente confeccionada que atrapa hasta los hombres más inocentes. Huimos de los deseos pecaminosos y hacemos bien, pero cuando se trata de cosas tan inocuas como la ciencia, el arte y la educación, ¡con qué facilidad perdemos nuestro sentido de valores y caemos presa de su seducción!
Sin embargo la sentencia de juicio de nuestro Señor implica claramente que todo lo que constituye "el mundo" está en desacuerdo con el propósito de Dios. Sus palabras "ahora es el juicio del mundo" (Jn. 12:31), implican claramente la condenación de todo lo que forma parte del kosmos* y no se habrían pronunciado si en realidad no hubiese algo radicalmente malo en él. Aún más, cuando Jesús prosigue diciendo: "Ahora el príncipe de este mundo será echado fuera", no está enfatizando una mera relación íntima entre Satanás y el sistema del mundo sino el hecho de que su condenación está ligada con la suya. ¿Reconocemos que Satanás es hoy el príncipe de la educación, de la ciencia, de la cultura y de las artes, y que éstas, con él, están condenadas? ¿Reconocemos que él es el gobernador efectivo de todas las cosas que forman parte del sistema del mundo?
Cuando se menciona un salón de baile o un club nocturno, nuestra reacción como creyentes es de inmediata desaprobación. Para nosotros son 'el mundo' por excelencia. Cuando, sin embargo (yendo al otro extremo), se discuten temas de ciencia médica o servicio social, quizá no haya reacción alguna. Estas cosas reciben nuestra aprobación tácita y quizá nuestra ayuda entusiasta. Y entre estos dos extremos hay una hueste de cosas que varían grandemente en la influencia que ejercen para bien o mal, entre los cuales no nos pondríamos de acuerdo sobre dónde trazar una línea exacta. Sin embargo debemos enfrentar el hecho que el juicio ya ha sido pronunciado por Dios, no sobre ciertas cosas que pertenecen a este mundo, sino imparcialmente sobre todas ellas.
W. Nee
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Con todo respeto digo que a mi esto me parece disparatado,cada quien saca sus propias conclusiones de la misma frase,es verdad,pero llevar las cosas a estos extremos me parece peligroso.

Satanas en el arte?
En la educación?
En un simple baile?
En el arte?

Entonces seamos analfabetos,no salgamos de nuestras casas y no hagamos absolutamente nada.
Vivimos en este mundo y saber reconocer lo bueno de lo malo es sabiduría,no todo es satánico,hay cosas maravillosas también.

Bendiciones
Gaby
 
Re: NO AMEIS EL MUNDO

Totalmente de acuerdo con Depresive Ana y Pascualita.

Ay de aquellos que se someten a estos "maestros" de moralidad religiosa... Dios les abra los ojos y les de inteligencia y sabiduría.


Saludos.