Hola!
Mando este mail para informar que ya he publicado el libro: “Creación vs Evolución, ¿Qué fue ante de lo que conocemos?”. Aún no lo he llevado a ninguna editorial, pero está disponible.
Como sinopsis de la obra he de añadir los datos científicos que ponen en evidencia el hecho de que la Selección Natural de la cual hablaba el masón Charles Darwin sean factibles al punto de llevar a un organismo a convertirse en uno inmediatamente superior, cambiando todo su mapa genómico a modo de mutación del medio ambiente.
Como un añadido factor fundamental, sacamos a la luz, quién era Darwin y los orígenes de la logia masónica de Canongate Kilwining de Edimburgo. Dar a conocer más sobre la red Darwin desde el Padre Erasmus y sus objetivos que complementan los propósitos Illuminati para el Nuevo Orden Mundial.
Otros puntos a tener en cuenta, son, por ejemplo, la visualización del origen del mundo de parte de las principales culturas de la Tierra, y los enfoques que contrastan a pesar de diferir en gran distancia unos de otros. Como nudo, sacamos a colación datos arqueológicos y paleontológicos que desmienten que el hombre es relativamente reciente en el proceso de evolución del Sistema Solar. Las evidencias ponen de manifiesto que el llamado Homo Sapiens no surgió de un paulatino cambio morfológico que dio como resultado la criatura que la ciencia estipula, surgió hace 250.000 años, sino que, tal como decían los nazis: “hubo hombres en el terciario” (la edad de los dinosaurios).
Las pruebas concluyen abrumadoramente en que el hombre no desciende de ningún primate y que no somos nuevos en este planeta, ni siquiera se puede luchar contra las pruebas que avalan que somos otra raza humanoide inteligente de entre un sinfín de ellas, que han pisado nuestra superficie en el transcurso de 4.300 millones de años. Ergo, puede que lo más sorprendente sea saber que “poseíamos hace más de 12.500 años, una tecnología superior de la que disponemos hoy”, y que "hubo guerras nucleares en la Tierra antes y después de la edad de los dinosaurios". Están las evidencias, pero ¿realmente desean conocerlas?
Otro punto de vista:
¿Qué fue primero, el mono o la física cuántica?
¿El huevo o la gallina? Desde hace poco más de 270 años se discute el origen “divino” del Universo asumiendo que la Madre Naturaleza con un poder pensante autoengendrado dio comienzo a todo, dentro de una serie de acontecimientos fortuitos, azarosos y casuales que han dado como resultado todo lo existente. Pasado el tiempo, la Conspiración Masónica de Darwin empieza a tener un fuerte rival: el Creacionismo, cuya palabra fue acuñada por primera vez en 1.929 por el biólogo Harold W. Clark. Dicha rama científica asegura que el origen de todo lo existente tiene su raíz en la “mano divina” hace unos 8.000 años.
La disputa entre estos dos gremios es larga y está llena de contundentes eslabones. En las últimas décadas, ciertos grupos científicos llamados “Historiadores Alternativos” han sacado a la luz textos antiguos y evidencias arqueológicas que atan cabos sobre nuestros inicios desconocidos. Los Historiadores Alternativos asumen que la humanidad se extinguió por última vez hace 12.500 años en una gran guerra que arrasó el mundo dejando nuestro planeta como un desierto y haciéndonos empezar de cero: sin armas, sin tecnología, sin conocimientos.
Pocos años más tarde, hacia la década de los 50´s empieza a oírse hablar de otra nueva rama científica: “Ebeología”. Dicha ideología acepta la postura de los Historiadores Alternativos, pero añade aún más datos. La palabra Ebeología deriva de “EBE” (Entidad Biológica Extraterrestre), acuñada por el reconocido científico norteamericano Vanevar Bush, quien llamó de esta forma al sobreviviente del accidente de Roswell en New México: EBE 1.
La Ebeología saca a la luz un número muy elevado de evidencias físicas que aseguran que la teoría de la Guerra Nuclear Prehistórica es correcta. Esta posición está respaldada por un amplio abanico de científicos, militares, arqueólogos y paleontólogos que se rehúsan a continuar escondiendo las evidencias, las cuales están, no obstante, el establecimiento científico no quiere darlas a conocer. La Ebeología argumenta que el origen del hombre no comienza en el planeta Tierra ni es relativamente nuevo en el Universo.
La guerra ahora está más centrada entre las pruebas que están saliendo a la luz y los hallazgos que ponen en tela de juicio el paradigma aceptado del Padre Erasmus, lo cierto es: “No venimos del mono, sólo proceden de los primates quienes se sienten identificados con ellos.”
Frederick Guttmann R.
Mando este mail para informar que ya he publicado el libro: “Creación vs Evolución, ¿Qué fue ante de lo que conocemos?”. Aún no lo he llevado a ninguna editorial, pero está disponible.
Como sinopsis de la obra he de añadir los datos científicos que ponen en evidencia el hecho de que la Selección Natural de la cual hablaba el masón Charles Darwin sean factibles al punto de llevar a un organismo a convertirse en uno inmediatamente superior, cambiando todo su mapa genómico a modo de mutación del medio ambiente.
Como un añadido factor fundamental, sacamos a la luz, quién era Darwin y los orígenes de la logia masónica de Canongate Kilwining de Edimburgo. Dar a conocer más sobre la red Darwin desde el Padre Erasmus y sus objetivos que complementan los propósitos Illuminati para el Nuevo Orden Mundial.
Otros puntos a tener en cuenta, son, por ejemplo, la visualización del origen del mundo de parte de las principales culturas de la Tierra, y los enfoques que contrastan a pesar de diferir en gran distancia unos de otros. Como nudo, sacamos a colación datos arqueológicos y paleontológicos que desmienten que el hombre es relativamente reciente en el proceso de evolución del Sistema Solar. Las evidencias ponen de manifiesto que el llamado Homo Sapiens no surgió de un paulatino cambio morfológico que dio como resultado la criatura que la ciencia estipula, surgió hace 250.000 años, sino que, tal como decían los nazis: “hubo hombres en el terciario” (la edad de los dinosaurios).
Las pruebas concluyen abrumadoramente en que el hombre no desciende de ningún primate y que no somos nuevos en este planeta, ni siquiera se puede luchar contra las pruebas que avalan que somos otra raza humanoide inteligente de entre un sinfín de ellas, que han pisado nuestra superficie en el transcurso de 4.300 millones de años. Ergo, puede que lo más sorprendente sea saber que “poseíamos hace más de 12.500 años, una tecnología superior de la que disponemos hoy”, y que "hubo guerras nucleares en la Tierra antes y después de la edad de los dinosaurios". Están las evidencias, pero ¿realmente desean conocerlas?
Otro punto de vista:
¿Qué fue primero, el mono o la física cuántica?
¿El huevo o la gallina? Desde hace poco más de 270 años se discute el origen “divino” del Universo asumiendo que la Madre Naturaleza con un poder pensante autoengendrado dio comienzo a todo, dentro de una serie de acontecimientos fortuitos, azarosos y casuales que han dado como resultado todo lo existente. Pasado el tiempo, la Conspiración Masónica de Darwin empieza a tener un fuerte rival: el Creacionismo, cuya palabra fue acuñada por primera vez en 1.929 por el biólogo Harold W. Clark. Dicha rama científica asegura que el origen de todo lo existente tiene su raíz en la “mano divina” hace unos 8.000 años.
La disputa entre estos dos gremios es larga y está llena de contundentes eslabones. En las últimas décadas, ciertos grupos científicos llamados “Historiadores Alternativos” han sacado a la luz textos antiguos y evidencias arqueológicas que atan cabos sobre nuestros inicios desconocidos. Los Historiadores Alternativos asumen que la humanidad se extinguió por última vez hace 12.500 años en una gran guerra que arrasó el mundo dejando nuestro planeta como un desierto y haciéndonos empezar de cero: sin armas, sin tecnología, sin conocimientos.
Pocos años más tarde, hacia la década de los 50´s empieza a oírse hablar de otra nueva rama científica: “Ebeología”. Dicha ideología acepta la postura de los Historiadores Alternativos, pero añade aún más datos. La palabra Ebeología deriva de “EBE” (Entidad Biológica Extraterrestre), acuñada por el reconocido científico norteamericano Vanevar Bush, quien llamó de esta forma al sobreviviente del accidente de Roswell en New México: EBE 1.
La Ebeología saca a la luz un número muy elevado de evidencias físicas que aseguran que la teoría de la Guerra Nuclear Prehistórica es correcta. Esta posición está respaldada por un amplio abanico de científicos, militares, arqueólogos y paleontólogos que se rehúsan a continuar escondiendo las evidencias, las cuales están, no obstante, el establecimiento científico no quiere darlas a conocer. La Ebeología argumenta que el origen del hombre no comienza en el planeta Tierra ni es relativamente nuevo en el Universo.
La guerra ahora está más centrada entre las pruebas que están saliendo a la luz y los hallazgos que ponen en tela de juicio el paradigma aceptado del Padre Erasmus, lo cierto es: “No venimos del mono, sólo proceden de los primates quienes se sienten identificados con ellos.”
Frederick Guttmann R.