En el Nro. 292 de la Revista Protestante Digital (www.protestantedigital.com) de la primera semana de Agosto pasado, se dio la noticia de que desde el 8 al 12 de Octubre próximo, se celebraría en Terrasa (Barcelona, España) el Centenario de la Biblia Reina-Valera 1909, organizado por un grupo cristiano evangélico que tiene por objetivo “velar por las versiones de la Biblia fiel en español”.
Tras meditarlo bien durante algunos días, me sentí con el compromiso espiritual y moral de hacerles partícipes a los organizadores de lo que yo sabía; ya que esta información no es de conocimiento público ni consta en los materiales informativos de las versiones bíblicas castellanas.
El caso es que un hermano (miembro activo también en este Foro), el año pasado compró en un lugar de venta de libros usados, en Montevideo, Uruguay, una vieja Biblia en perfecto estado, en cuya primera página se leía:
La Santa Biblia
Que contiene los sagrados libros del Antiguo y Nuevo Testamento
Antigua Versión de Cipriano de Valera Del Año 1602
Cotejada con diversas traducciones y
Revisada con arreglo a los originales hebreo y griego.
MADRID
Depósito Central de la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera.
Calle de Leganitos Núm. 4
1890
Lo que sigue es el final de la carta enviada al “Testimonio Philadelphia”:
Ya desde el primer versículo en Gn 1:1 nos llamó la atención que tenía “crió” y no “creó” como en la anterior revisión del 1862, y en Lc 2:22 decía “de ella” y no “de María” como en las anteriores de 1862, 1602 y 1569. Esto nos llevó a una investigación más prolija hasta concluir verificando que de principio a fin reproducía el texto tal como en nuestra bien conocida 1909.
En la página de presentación del Nuevo Testamento lucía a pie de página la misma fecha de 1890.
Nuestra sorpresa fue mayúscula, pues teníamos en nuestra mano una revisión del 1909 pero impresa en el 1890, en una época en que la Sociedad Bíblica Americana todavía seguía publicando la revisión del 1862. Como jamás habíamos visto ni oído cosa semejante, he creído conveniente compartirles lo que antecede.
Considero que bien pueden estar ustedes perfectamente al tanto de lo que nosotros hasta ahora ignoramos, pero me pareció prudente darles esta información, pues aunque esto en nada se opone a la programada celebración del primer centenario, nobleza obliga confesar que ya son 119 años los que lleva de publicada esta revisión.
Es posible que ustedes puedan confirmar este dato en la misma Sociedad Bíblica en Madrid o en la Biblioteca de alguna antigua iglesia evangélica allí. (Fin de la cita textual del mensaje enviado por e-mail el 17-8-2009).
Concluíamos diciéndoles que de ser necesario se podría escanear esa primera página y enviársela, cosa que tuvieran la evidencia a la vista.
Lo insólito de todo esto fue, que al no haber siquiera un acuse de recibo, una semana después (24.8.2009) volví a escribirles ofreciéndoles el reenvío del mensaje caso que no lo hubieran recibido.
Ante la falta de respuesta, el día 26 de Agosto notifiqué de esta situación a Protestante Digital, no recibiendo tampoco contestación alguna.
Puesto que hoy 17 de Setiembre se está cumpliendo ya un mes de mi primer aviso al “Testimonio Philadelphia” y de ninguna parte hubo reacción a lo planteado, me ha parecido honesto darlo a conocer desde este Foro, y si alguien puede hacer descargo alguno a este poco filadelfiano proceder, que lo haga.
Recuérdese que esta noticia no fue un misil disparado desde Montevideo a Barcelona para malograr el evento programado, sino que nobleza obliga no ocultar una información tan interesante como importante para quienes profesan velar por la fidelidad de las versiones bíblicas castellanas.
Aun cuando quisiera restársele importancia aduciendo que probablemente aquello fue una edición de prueba limitada a expositores hispanos de la Biblia, el que no se perciba diferencias entre el texto de 1909 con el de 1890, hace suponer que ya aquí nos hallamos ante la revisión definitiva. De cualquier modo que sea, no es un detalle menor como para soslayarlo.
Saludos
Ricardo.
Tras meditarlo bien durante algunos días, me sentí con el compromiso espiritual y moral de hacerles partícipes a los organizadores de lo que yo sabía; ya que esta información no es de conocimiento público ni consta en los materiales informativos de las versiones bíblicas castellanas.
El caso es que un hermano (miembro activo también en este Foro), el año pasado compró en un lugar de venta de libros usados, en Montevideo, Uruguay, una vieja Biblia en perfecto estado, en cuya primera página se leía:
La Santa Biblia
Que contiene los sagrados libros del Antiguo y Nuevo Testamento
Antigua Versión de Cipriano de Valera Del Año 1602
Cotejada con diversas traducciones y
Revisada con arreglo a los originales hebreo y griego.
MADRID
Depósito Central de la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera.
Calle de Leganitos Núm. 4
1890
Lo que sigue es el final de la carta enviada al “Testimonio Philadelphia”:
Ya desde el primer versículo en Gn 1:1 nos llamó la atención que tenía “crió” y no “creó” como en la anterior revisión del 1862, y en Lc 2:22 decía “de ella” y no “de María” como en las anteriores de 1862, 1602 y 1569. Esto nos llevó a una investigación más prolija hasta concluir verificando que de principio a fin reproducía el texto tal como en nuestra bien conocida 1909.
En la página de presentación del Nuevo Testamento lucía a pie de página la misma fecha de 1890.
Nuestra sorpresa fue mayúscula, pues teníamos en nuestra mano una revisión del 1909 pero impresa en el 1890, en una época en que la Sociedad Bíblica Americana todavía seguía publicando la revisión del 1862. Como jamás habíamos visto ni oído cosa semejante, he creído conveniente compartirles lo que antecede.
Considero que bien pueden estar ustedes perfectamente al tanto de lo que nosotros hasta ahora ignoramos, pero me pareció prudente darles esta información, pues aunque esto en nada se opone a la programada celebración del primer centenario, nobleza obliga confesar que ya son 119 años los que lleva de publicada esta revisión.
Es posible que ustedes puedan confirmar este dato en la misma Sociedad Bíblica en Madrid o en la Biblioteca de alguna antigua iglesia evangélica allí. (Fin de la cita textual del mensaje enviado por e-mail el 17-8-2009).
Concluíamos diciéndoles que de ser necesario se podría escanear esa primera página y enviársela, cosa que tuvieran la evidencia a la vista.
Lo insólito de todo esto fue, que al no haber siquiera un acuse de recibo, una semana después (24.8.2009) volví a escribirles ofreciéndoles el reenvío del mensaje caso que no lo hubieran recibido.
Ante la falta de respuesta, el día 26 de Agosto notifiqué de esta situación a Protestante Digital, no recibiendo tampoco contestación alguna.
Puesto que hoy 17 de Setiembre se está cumpliendo ya un mes de mi primer aviso al “Testimonio Philadelphia” y de ninguna parte hubo reacción a lo planteado, me ha parecido honesto darlo a conocer desde este Foro, y si alguien puede hacer descargo alguno a este poco filadelfiano proceder, que lo haga.
Recuérdese que esta noticia no fue un misil disparado desde Montevideo a Barcelona para malograr el evento programado, sino que nobleza obliga no ocultar una información tan interesante como importante para quienes profesan velar por la fidelidad de las versiones bíblicas castellanas.
Aun cuando quisiera restársele importancia aduciendo que probablemente aquello fue una edición de prueba limitada a expositores hispanos de la Biblia, el que no se perciba diferencias entre el texto de 1909 con el de 1890, hace suponer que ya aquí nos hallamos ante la revisión definitiva. De cualquier modo que sea, no es un detalle menor como para soslayarlo.
Saludos
Ricardo.