Juan 16:12*”Tengo muchas cosas que decirles*todavía, pero no las pueden soportar ahora. 13*Sin embargo, cuando llegue aquel, el espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propio impulso, sino que hablará las cosas que oye, y les declarará las cosas que vienen... "
El espíritu santo es el Padre mismo. El Padre está en el cielo donde Jesús fue presentado para ofrecer el valor de su sacrificio.
El espíritu santo es la extensión del Padre que obra como si fuera su brazo. Es por ello que está tan relacionado al Padre, y el Hijo solo lo recibe cuando el Padre se lo dá.
Jesús dijo que debía subir y rogar al Padre para poder enviarles este ayudante o apoyo. Cuando se refirió al pecado imperdonable, lo atribuyó a pecar contra el espíritu, de lo cual se excluyó cuando dijo que hasta un pecado contra el Hijo podría ser perdonado, pero NO contra el espíritu; es obvio, pues hablar del espíritu es hablar del Padre, de lo que hace a través de este brazo suyo.
En el pasaje anterior se muestra que el espíritu no habla de sí mismo, o sea, no tiene personalidad propia. Cuando las Escrituras hablan de lo que hace una persona que está inspirada por el espíritu santo, atribuye su actuación a Dios mismo. Es por ello que la biblia dice que donde está el espíritu hay libertad, y los verdaderos ungidos de Dios son el templo donde Él habita por medio de Su santo espíritu. Las personas que no reflejan el fruto del espíritu de mostrado en Gál.5:22,23 no pueden decir de ningún modo que actúan movidos por este santo espíritu de Dios.
Sin embargo, Dios tiene un cuerpo espiritual que es la mismísima fuente del espíritu santo. Su lugar de habitación no podría ser material, pues no hay templo material que resista Su majestad. Sin embargo, mediante el espíritu Él puede actuar en templos vivos, que son Sus verdaderos ungidos, tal como nuestro Mesías Jesús. La obra que el espíritu santo mueve en la actualidad es la difusión de la verdad bíblica a todas las personas, pues pronto el día del juicio del sistema de cosas actual va a llegar.
Pidan a Dios Su santo espíritu para que puedan ser guiados por Él al conocimiento de la verdad bíblica, y ser arrancados de toda falsedad, para que puedan sobrevivir a lo que se avecina.
El espíritu santo es el Padre mismo. El Padre está en el cielo donde Jesús fue presentado para ofrecer el valor de su sacrificio.
El espíritu santo es la extensión del Padre que obra como si fuera su brazo. Es por ello que está tan relacionado al Padre, y el Hijo solo lo recibe cuando el Padre se lo dá.
Jesús dijo que debía subir y rogar al Padre para poder enviarles este ayudante o apoyo. Cuando se refirió al pecado imperdonable, lo atribuyó a pecar contra el espíritu, de lo cual se excluyó cuando dijo que hasta un pecado contra el Hijo podría ser perdonado, pero NO contra el espíritu; es obvio, pues hablar del espíritu es hablar del Padre, de lo que hace a través de este brazo suyo.
En el pasaje anterior se muestra que el espíritu no habla de sí mismo, o sea, no tiene personalidad propia. Cuando las Escrituras hablan de lo que hace una persona que está inspirada por el espíritu santo, atribuye su actuación a Dios mismo. Es por ello que la biblia dice que donde está el espíritu hay libertad, y los verdaderos ungidos de Dios son el templo donde Él habita por medio de Su santo espíritu. Las personas que no reflejan el fruto del espíritu de mostrado en Gál.5:22,23 no pueden decir de ningún modo que actúan movidos por este santo espíritu de Dios.
Sin embargo, Dios tiene un cuerpo espiritual que es la mismísima fuente del espíritu santo. Su lugar de habitación no podría ser material, pues no hay templo material que resista Su majestad. Sin embargo, mediante el espíritu Él puede actuar en templos vivos, que son Sus verdaderos ungidos, tal como nuestro Mesías Jesús. La obra que el espíritu santo mueve en la actualidad es la difusión de la verdad bíblica a todas las personas, pues pronto el día del juicio del sistema de cosas actual va a llegar.
Pidan a Dios Su santo espíritu para que puedan ser guiados por Él al conocimiento de la verdad bíblica, y ser arrancados de toda falsedad, para que puedan sobrevivir a lo que se avecina.