Todo apunta a que esta epidemia tan mentada, obedece a un plan macabro que va a llevar al mundo a recibir vacunaciones masivas, que produciran efectos colaterales dañinos, inclusive la muerte.
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El Departamento de Control de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA por sus siglas en inglés) podría ahora aprobar despiadadamente vacunas y otros medicamentos sin las pruebas adecuadas y potencialmente peligrosas en caso de que las Oficinas de Prevención de Enfermedades y Promoción de la Salud (HHS) o el Departamento de Defensa (DOD) declaren una emergencia nacional, existente o no, y sin tener en cuenta si los tratamientos disponibles son seguros y efectivos. Se destinarán seis mil millones de dólares, o más, para desarrollar, producir, y almacenar vacunas y otros medicamentos para contrarrestar a los supuestos agentes bio-terroristas.
El Acta de Preparación Pública y Emergencias (PREP) pasó desapercibida cuando George Bush la transformó en ley como parte del Acta de Asignaciones de Defensa en 2006 (HR 2863). Permite a la Secretaría de la HHS declarar a cualquier enfermedad como epidemia o enunciar una emergencia nacional que requiera vacunaciones obligatorias. Nada en el Acta muestra un criterio que justifique una amenaza concreta. Tampoco se especifican castigos para aquellos que se nieguen, pero probablemente incluyen cuarentena y posibles multas.
El sitio Web de la HHS también indica que la secretaría podría:
“emitir una declaración…que provea inmunidad respecto a la responsabilidad extracontractual objetiva en casos de un mal comportamiento intencionado que surja, se relacione, o resulte de la administración o uso de (vacunas u otros fármacos) medidas contra enfermedades, amenazas y condiciones determinadas por la Secretaría para constituir un presente, o creíble riesgo de una futura emergencia sanitaria…”
La FDA, manipulada por la industria, notoriamente lanza al mercado medicamentos probados inadecuadamente, poniendo en duda su eficacia y seguridad, y convirtiendo a aquellos que las usan en ratas de laboratorio. Si se ordena una vacunación masiva con la simple declaración de una emergencia pública, esto incluiría a todos – sin requerimiento de pruebas.
El Acta de Preparación para Pandemias y Toda Clase de Riesgos (S. 3678) es otra ley inquietante, efectiva desde el 19 de diciembre del 2006. Corrige “el Acta de Servicio de Salud Pública respecto a la seguridad de salud pública y de la preparación y respuestas ante toda clase de riesgos, y otros planes”. Incluso quienes la apoyan están preocupados por cuestiones de privacidad, responsabilidad, y la prioridad de las ganancias por sobre la salud pública. Los críticos expresan mayores preocupaciones acerca de los peligrosos medicamentos para amenazas exageradas o inexistentes, así como también la histeria masiva generada con propósitos polític
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El Departamento de Control de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA por sus siglas en inglés) podría ahora aprobar despiadadamente vacunas y otros medicamentos sin las pruebas adecuadas y potencialmente peligrosas en caso de que las Oficinas de Prevención de Enfermedades y Promoción de la Salud (HHS) o el Departamento de Defensa (DOD) declaren una emergencia nacional, existente o no, y sin tener en cuenta si los tratamientos disponibles son seguros y efectivos. Se destinarán seis mil millones de dólares, o más, para desarrollar, producir, y almacenar vacunas y otros medicamentos para contrarrestar a los supuestos agentes bio-terroristas.
El Acta de Preparación Pública y Emergencias (PREP) pasó desapercibida cuando George Bush la transformó en ley como parte del Acta de Asignaciones de Defensa en 2006 (HR 2863). Permite a la Secretaría de la HHS declarar a cualquier enfermedad como epidemia o enunciar una emergencia nacional que requiera vacunaciones obligatorias. Nada en el Acta muestra un criterio que justifique una amenaza concreta. Tampoco se especifican castigos para aquellos que se nieguen, pero probablemente incluyen cuarentena y posibles multas.
El sitio Web de la HHS también indica que la secretaría podría:
“emitir una declaración…que provea inmunidad respecto a la responsabilidad extracontractual objetiva en casos de un mal comportamiento intencionado que surja, se relacione, o resulte de la administración o uso de (vacunas u otros fármacos) medidas contra enfermedades, amenazas y condiciones determinadas por la Secretaría para constituir un presente, o creíble riesgo de una futura emergencia sanitaria…”
La FDA, manipulada por la industria, notoriamente lanza al mercado medicamentos probados inadecuadamente, poniendo en duda su eficacia y seguridad, y convirtiendo a aquellos que las usan en ratas de laboratorio. Si se ordena una vacunación masiva con la simple declaración de una emergencia pública, esto incluiría a todos – sin requerimiento de pruebas.
El Acta de Preparación para Pandemias y Toda Clase de Riesgos (S. 3678) es otra ley inquietante, efectiva desde el 19 de diciembre del 2006. Corrige “el Acta de Servicio de Salud Pública respecto a la seguridad de salud pública y de la preparación y respuestas ante toda clase de riesgos, y otros planes”. Incluso quienes la apoyan están preocupados por cuestiones de privacidad, responsabilidad, y la prioridad de las ganancias por sobre la salud pública. Los críticos expresan mayores preocupaciones acerca de los peligrosos medicamentos para amenazas exageradas o inexistentes, así como también la histeria masiva generada con propósitos polític