Re: Platiquemos sobre la Blasfemia contra el Espiritu Santo
Bendiciones en Cristo Pax.
Existen varias líneas en este tema, de hecho creo, que tu como católico tienes una ya definida...bueno, este es mi aporte.
Blasfemia: Toda palabra o acto que no le de Honra a la Majestad de Dios, o que ofenda sus obras.
La blasfemia contra en El Espíritu Santo la encontramos en Mateo 12, en Marcos 3 y Lucas 11...te pongo el contexto de Mateo
Mateo
12:22 Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego y mudo; y le sanó, de tal manera que el ciego y mudo veía y hablaba.
12:23 Y toda la gente estaba atónita, y decía: ¿Será éste aquel Hijo de David?
12:24 Mas los fariseos, al oírlo, decían: Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los demonios.
12:25 Sabiendo Jesús los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá.
12:26 Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino?
12:27 Y si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿por quién los echan vuestros hijos? Por tanto, ellos serán vuestros jueces.
12:28 Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios.
12:29 Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa.
12:30 El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.
12:31 Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada.
12:32 A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero.
12:33 O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el árbol malo, y su fruto malo; porque por el fruto se conoce el árbol.
12:34 ¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.
12:35 El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas.
12:36 Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.
12:37 Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.
Cuando Jesús sanó al endemoniado ciego y mudo, la gente común empezó a creer de manera mas seria que podría ser el Hijo de David.
Los fariseos se enojaron, dijeron que ese milagro lo hizo Beelzebú, el príncipe de los demonios, afirmando de esta manera que el Señor Jesús era movido por el diablo.
Jesús leyendo los pensamientos de ellos (cosa que solo puede hacer Dios) empezó a decirles lo absurdo de su acusación, ya que si hacia la obra de Satanás no podía dividir el reino de Satanás.
Nosotros sabemos que echaba fuera los demonios en virtud del Espíritu de Dios. Toda su vida, como Hombre, fue vivida mediante el poder del Espíritu Santo. Él era el Mesías lleno del Espíritu anunciado en el Antiguo Testamento.
Este es el punto principal aquí, los líderes religiosos acusaron a Jesús de hacer sus milagros por el poder de Satanás, en lugar de que fuera el poder del Espíritu Santo.
Así es, estaban llamándole Beelzebu al Espíritu Santo....que blasfemia.
Todos los pecados y blasfemias son perdonados, inclusive el hablar mal del Hijo del Hombre (Jesús) y TODOS RECIBIRAN PERDON.
El pecado imperdonable no es lo mismo que rechazar el evangelio, porque muchos aquí lo hicimos por muchos años, pero nos arrepentimos y creímos en la obra redentora de mi Señor Jesucristo.
Tampoco es pecado imperdonable que un creyente se aleje un tiempo de los caminos del Señor, y después ser restaurado a la comunión por El.
Los que comenten el pecado imperdonable están endurecidos y son implacables en su posición ante Cristo. No tienen escrúpulos en ofender al Espíritu Santo, ni tampoco vacilan en burlarse de El...En pocas palabras, mueren sin creer en la obra perfecta de mi Señor.
Paz de Cristo