Bueno ya que hablan de ley y gracia les digo algo:
Si tu matas, adulteras, robas, puedes estar bajo la gracia, no porque todos harian todo lo que quisiecen, y dirian ya soy salvo, no nos engañemos
Si tu estas bajo la ley estas bajo la gracia, y ahora veras las diferencias de las leyes:
La Distinción de la ley
Algunos elementos de la Cristiandad moderna intentan afirmar que la ley fue abolida, por una lectura errónea de las epístolas de Pablo en el Nuevo Testamento. Esta aseveración es incorrecta. Este punto de vista es formado por no comprender que es lo que fue eliminado por el sacrificio de Cristo y clavado al stauros, el madero o la cruz de Colosenses 2:14. Cristo canceló el escrito a mano (cheirographon) en las ordenanzas que era en contra nuestro (o, era contraria a nosotros, vea a la RSV Interlineal de Marshall) con sus demandas. Esto fue quitado del camino y clavado al stauros.
¿Qué es luego el escrito a mano? ¿Qué es lo que fue quitado del camino por el sacrificio de Cristo?
Por cierto que no fue la ley de Dios. La distinción hecha por los apóstoles demuestra que los mandamientos hechos por Dios eran esenciales (vea debajo). El cheirographon es un pagaré. Por el uso del vocablo griego dogmasin, es un sistema de regulaciones que en resumen es la ley Mosaica (de Efesios 2:15). La relación entre Dios y Sus Leyes es importante.
Dios es Su ley es
Justo (Esdras 9:15) Justa (Salmo 119:172)
Perfecto (Mateo 5:48) Perfecta (Salmo 19:7)
Santo (Levítico 19:2) Santa (Romanos 7:12)
Bueno (Salmo 34:8) Buena (Romanos 7:12)
Verdad (Deut. 32:4) Verdad (Salmo 119:142)
Dios es inmutable. Así también Cristo es el mismo ayer, hoy y mañana (Hebreos 13:8) porque él tiene la plenitud de la naturaleza divina (Colosenses 1:19; 2:9). La ley tiene las cualidades esenciales de Dios, proviniendo de Su naturaleza misma, y está escrita en los corazones de los elegidos. La ley es justa, verdadera y buena (Nehemías 9:13). Los elegidos están circuncidados en el corazón porque participan de la naturaleza divina (2Pedro 1:4) y luchan por tener toda la plenitud (pleroma) de Dios (Efesios 3:19) tal como hizo Cristo. Los demás están obligados a observar las leyes de Dios. Son castigados por no cambiar (KJV), en otras palabras, por no observar ley alguna (RSV; Salmo 55:19). Bienaventurados quienes caminan en la ley del Señor (Salmo 119:1). La ley se cumple en aquel que anda acorde al espíritu (Romanos 8:4). No son los oidores de la ley los justos sino los que la acatan (Romanos 2:13).
El acatamiento a los mandamientos de Dios es esencial para el amor y conocimiento de Dios (1Juan 2:3-4; 3:22; 5:3) y de Cristo (Juan 14:15, 21) y la recepción y retención del Espíritu Santo (Juan 14:21; 1Juan 3:24; Hechos 5:32) y las bendiciones de Dios (Apo. 22:14). El quebrantamiento o la negligencia, o la enseñanza de la negligencia o del quebrantamiento de los mandamientos, fue prohibido por Cristo (Mateo 5:19).
Mateo 5:19 Por consiguiente quienquiera que quebrante uno de estos mandamientos, aún los más pequeños y enseñare a los hombres así, él tal será designado el más pequeño en el reino de los cielos: mas quienquiera que los cumpla y los enseñare, el tal será llamado grande en el reino de los cielos. (RV)
El hecho es, que Pablo en los textos estaba hablando no sólo de dos cuerpos de leyes, sino que también sobre otro tercer texto que estuvo perdido por algunos siglos. El texto fue designado por él como el ergon nomou traducido como las Obras de la Ley que en realidad era otro conjunto de textos, que se perdieron por casi dos mil años. Fue hallado entre los Rollos del Mar Muerto y es examinado en el texto Las Obras de la Ley o MMT [104].
Pablo enseñó que ni la circuncisión ni la incircuncisión cuentan sino, sólo la observancia de los mandamientos de Dios (1Cor. 7:19). Por lo tanto es inconcebible que se contradiga a sí mismo en Colosenses o Gálatas (e.g. Gálatas 3:10). Él por ende habla de dos cuerpos de leyes.
La ley que se cumplió por Cristo en el calvario por consiguiente debió ser una ley que no fue cambiada sino que se cumplió. La distinción usual es la de la Ley Moral y la Ley Ceremonial. La Ley Moral se conoce como los Diez Mandamientos. La así llamada Ley Ceremonial es conocida como la Ley de Moisés. Veremos que la distinción es inadecuada. El texto en las Obras de la Ley muestra una gran área de comprensión errónea que destruye la posición antinomiana de la Cristiandad moderna. La distinción se vuelve más obvia por la siguiente comparación.
El decálogo fue
1. Dado por Dios a través del Ángel en Sinaí (Éx. 20:1,22; Deut. 4:12-13; 5:22)
La Ley Sacrificatoria o Ceremonial fue
1. Dicha por YHVH; Escrita por Moisés (Éx. 24:3,4,12); Dada además de los mandamientos (Éx. 24:12)
El decálogo fue
2. Escrito por Yahovah (Éx. 31:18; 32:16)
La Ley Sacrificatoria o Ceremonial fue
2. Escrita por Moisés (Éx. 24:4; Deut. 31:9)
El decálogo fue
3. Sobre piedras (Éx. 24:12; 31:18)
La Ley Sacrificatoria o Ceremonial fue
3. En un libro (Éx. 24:4,7; Deut. 31:24)
El decálogo fue
4. Dado a Moisés por Yahovah (Éx. 31:18)
La Ley Sacrificatoria o Ceremonial fue
4. Dada por Moisés a los Levitas (Deut. 31:25-26)
El decálogo fue
5. Depositado por Moisés en el arca (Deut. 10:5)
La Ley Sacrificatoria o Ceremonial fue
5. Depositada por los Levitas al lado del arca (Deut. 31:26) donde fue un testimonio en contra de Israel.
El Decálogo
6. Trata sobre preceptos morales (Éx. 20:3-17)
La Ley Sacrificatoria o Ceremonial
6. Trata sobre cuestiones rituales ceremoniales (de su uso en Éxodo, Levítico, Números, Deuteronomio)
El Decálogo
7. Determina que es el pecado (Rom. 7:7)
La Ley Sacrificatoria o Ceremonial
7. Determina ofrendas por los pecados (vea a Levítico)
El Decálogo
8. demuestra que el quebrantamiento de la ley es pecado (1Juan 3:4) y la paga del pecado es muerte (Rom. 6:23)
La Ley Sacrificatoria o Ceremonial
8. no es pecado su quebrantamiento porque fue abolida (Efesios 2:15), por lo tanto, donde ninguna ley hay no hay transgresión (Romanos 4:15)
El Decálogo
9. Deberíamos observar toda la ley (Santiago 2:10); No debemos quebrantar lo más mínimo de la ley (Mateo 5:19)
La Ley Sacrificatoria o Ceremonial
9. Los apóstoles no ordenaron tal mandamiento (instrucción o comisión; Diesteilametha) de guardar la ley (Hechos 15:24)
El Decálogo
10. porque seremos juzgados por esta ley (Santiago 2:12)
La Ley Sacrificatoria o Ceremonial
10. No debemos ser juzgados por cumplirla (Col. 2:16)
El Decálogo
11. El Cristiano que observa esta ley es bendecido en su obra (Santiago 1:25)La Ley Sacrificatoria o Ceremonial
11. No somos justificados por la ley sino por la fe (Gálatas 5:1-6)
12. Es la ley perfecta de libertad (Sant. 1:25; Vea Sant. 2:12) porque la ley es perfecta (Hechos 19:7)
La Ley Sacrificatoria o Ceremonial
12. La libertad viene de la fe y no la justificación por la ley (Gálatas 5:1,3)
El Decálogo
13. Esta ley fue establecida por la fe en Cristo (Rom. 3:31), no fue destruida (Mateo 5:17)
La Ley Sacrificatoria o Ceremonial
13. Cristo abolió la división de la ley (Efesios 2:15); La deuda (Col. 2:14); Y la estructura (Gálatas 3:19)
El Decálogo
14. Cristo magnificó la ley y la hizo honorable (Isaías 42:21)
La Ley Sacrificatoria o Ceremonial
14. Cristo borró el escrito de ordenanzas que era en contra de nosotros (Col. 2:14)
El Decálogo
15. Sabemos que la ley es espiritual (Rom. 7:14; Vea v. 7).
La Ley Sacrificatoria o Ceremonial
15. Esta ley es de un mandamiento carnal (Hebreos 7:16). Dios permitió que Israel recibiera leyes por las cuales no podrían vivir por su contaminación (Ezequiel 20:25). Esta ley no perfeccionaba nada.
La estructura carnal de la ley sacrificatoria y los símbolos físicos debían ser repetidos anualmente hasta que Cristo pagó de una vez por todas por nuestros pecados.
La Ley Sacrificatoria tuvo que ser totalmente removida a fin de que pudiésemos elevar nuestras relaciones con Dios a un plano enteramente espiritual. Esto sólo pudo ser hecho por medio de Cristo y el don del Espíritu Santo ya que nosotros mismos somos los sacrificios vivientes del sistema, poniendo nuestras vidas en amor del uno hacia el otro.
El Decálogo es una clarificación de los dos Grandes Mandamientos de los cuales pende toda la Ley y los Profetas (vea los artículos El Primer Gran Mandamiento [252] y El Segundo Gran Mandamiento [257]).
Por lo tanto hay una distinción en la ley y esa distinción claramente confirma la ley moral. La ley moral de Dios es espiritual, siendo perfecta tal como fue establecida, honrada y magnificada por Cristo, por la fe, y confiere libertad.
Fue escrita por el dedo de Dios y llamada la ley Real (Éxodo 31:18; Santiago 2:8). Somos juzgados por esa ley, cuya finalidad Cristo magnificó. Así la lujuria equivale al adulterio. La ley entera es más grande, no menor, en su impacto sobre el justo. Los profetas son intérpretes de esa ley moral, tal como está contenida en los Dos Grandes Mandamientos y los Diez que los explican. Así la así llamada Ley Ceremonial está de hecho sub-dividida en la Ley Sacrificatoria y el comentario legislativo interpretativo de la Ley Moral. El fracaso en comprender la distinción es el error básico de la Cristiandad Moderna que es intrínsecamente antinomiana y agnostica. La Cristiandad equivocadamente ha tratado de eliminar la ley de Dios de malinterpretar los textos de Pablo y las referencias al Ergon Nomou o las Obras de la Ley. Haciendo esta deducción y abrazando todos los aspectos del Pentateuco en la así llamada Ley Ceremonial pudieron atraer a las tribus paganas e introducir los sistemas de los cultos al Sol y los Misterios.
Que Dios los bendiga
Si tu matas, adulteras, robas, puedes estar bajo la gracia, no porque todos harian todo lo que quisiecen, y dirian ya soy salvo, no nos engañemos
Si tu estas bajo la ley estas bajo la gracia, y ahora veras las diferencias de las leyes:
La Distinción de la ley
Algunos elementos de la Cristiandad moderna intentan afirmar que la ley fue abolida, por una lectura errónea de las epístolas de Pablo en el Nuevo Testamento. Esta aseveración es incorrecta. Este punto de vista es formado por no comprender que es lo que fue eliminado por el sacrificio de Cristo y clavado al stauros, el madero o la cruz de Colosenses 2:14. Cristo canceló el escrito a mano (cheirographon) en las ordenanzas que era en contra nuestro (o, era contraria a nosotros, vea a la RSV Interlineal de Marshall) con sus demandas. Esto fue quitado del camino y clavado al stauros.
¿Qué es luego el escrito a mano? ¿Qué es lo que fue quitado del camino por el sacrificio de Cristo?
Por cierto que no fue la ley de Dios. La distinción hecha por los apóstoles demuestra que los mandamientos hechos por Dios eran esenciales (vea debajo). El cheirographon es un pagaré. Por el uso del vocablo griego dogmasin, es un sistema de regulaciones que en resumen es la ley Mosaica (de Efesios 2:15). La relación entre Dios y Sus Leyes es importante.
Dios es Su ley es
Justo (Esdras 9:15) Justa (Salmo 119:172)
Perfecto (Mateo 5:48) Perfecta (Salmo 19:7)
Santo (Levítico 19:2) Santa (Romanos 7:12)
Bueno (Salmo 34:8) Buena (Romanos 7:12)
Verdad (Deut. 32:4) Verdad (Salmo 119:142)
Dios es inmutable. Así también Cristo es el mismo ayer, hoy y mañana (Hebreos 13:8) porque él tiene la plenitud de la naturaleza divina (Colosenses 1:19; 2:9). La ley tiene las cualidades esenciales de Dios, proviniendo de Su naturaleza misma, y está escrita en los corazones de los elegidos. La ley es justa, verdadera y buena (Nehemías 9:13). Los elegidos están circuncidados en el corazón porque participan de la naturaleza divina (2Pedro 1:4) y luchan por tener toda la plenitud (pleroma) de Dios (Efesios 3:19) tal como hizo Cristo. Los demás están obligados a observar las leyes de Dios. Son castigados por no cambiar (KJV), en otras palabras, por no observar ley alguna (RSV; Salmo 55:19). Bienaventurados quienes caminan en la ley del Señor (Salmo 119:1). La ley se cumple en aquel que anda acorde al espíritu (Romanos 8:4). No son los oidores de la ley los justos sino los que la acatan (Romanos 2:13).
El acatamiento a los mandamientos de Dios es esencial para el amor y conocimiento de Dios (1Juan 2:3-4; 3:22; 5:3) y de Cristo (Juan 14:15, 21) y la recepción y retención del Espíritu Santo (Juan 14:21; 1Juan 3:24; Hechos 5:32) y las bendiciones de Dios (Apo. 22:14). El quebrantamiento o la negligencia, o la enseñanza de la negligencia o del quebrantamiento de los mandamientos, fue prohibido por Cristo (Mateo 5:19).
Mateo 5:19 Por consiguiente quienquiera que quebrante uno de estos mandamientos, aún los más pequeños y enseñare a los hombres así, él tal será designado el más pequeño en el reino de los cielos: mas quienquiera que los cumpla y los enseñare, el tal será llamado grande en el reino de los cielos. (RV)
El hecho es, que Pablo en los textos estaba hablando no sólo de dos cuerpos de leyes, sino que también sobre otro tercer texto que estuvo perdido por algunos siglos. El texto fue designado por él como el ergon nomou traducido como las Obras de la Ley que en realidad era otro conjunto de textos, que se perdieron por casi dos mil años. Fue hallado entre los Rollos del Mar Muerto y es examinado en el texto Las Obras de la Ley o MMT [104].
Pablo enseñó que ni la circuncisión ni la incircuncisión cuentan sino, sólo la observancia de los mandamientos de Dios (1Cor. 7:19). Por lo tanto es inconcebible que se contradiga a sí mismo en Colosenses o Gálatas (e.g. Gálatas 3:10). Él por ende habla de dos cuerpos de leyes.
La ley que se cumplió por Cristo en el calvario por consiguiente debió ser una ley que no fue cambiada sino que se cumplió. La distinción usual es la de la Ley Moral y la Ley Ceremonial. La Ley Moral se conoce como los Diez Mandamientos. La así llamada Ley Ceremonial es conocida como la Ley de Moisés. Veremos que la distinción es inadecuada. El texto en las Obras de la Ley muestra una gran área de comprensión errónea que destruye la posición antinomiana de la Cristiandad moderna. La distinción se vuelve más obvia por la siguiente comparación.
El decálogo fue
1. Dado por Dios a través del Ángel en Sinaí (Éx. 20:1,22; Deut. 4:12-13; 5:22)
La Ley Sacrificatoria o Ceremonial fue
1. Dicha por YHVH; Escrita por Moisés (Éx. 24:3,4,12); Dada además de los mandamientos (Éx. 24:12)
El decálogo fue
2. Escrito por Yahovah (Éx. 31:18; 32:16)
La Ley Sacrificatoria o Ceremonial fue
2. Escrita por Moisés (Éx. 24:4; Deut. 31:9)
El decálogo fue
3. Sobre piedras (Éx. 24:12; 31:18)
La Ley Sacrificatoria o Ceremonial fue
3. En un libro (Éx. 24:4,7; Deut. 31:24)
El decálogo fue
4. Dado a Moisés por Yahovah (Éx. 31:18)
La Ley Sacrificatoria o Ceremonial fue
4. Dada por Moisés a los Levitas (Deut. 31:25-26)
El decálogo fue
5. Depositado por Moisés en el arca (Deut. 10:5)
La Ley Sacrificatoria o Ceremonial fue
5. Depositada por los Levitas al lado del arca (Deut. 31:26) donde fue un testimonio en contra de Israel.
El Decálogo
6. Trata sobre preceptos morales (Éx. 20:3-17)
La Ley Sacrificatoria o Ceremonial
6. Trata sobre cuestiones rituales ceremoniales (de su uso en Éxodo, Levítico, Números, Deuteronomio)
El Decálogo
7. Determina que es el pecado (Rom. 7:7)
La Ley Sacrificatoria o Ceremonial
7. Determina ofrendas por los pecados (vea a Levítico)
El Decálogo
8. demuestra que el quebrantamiento de la ley es pecado (1Juan 3:4) y la paga del pecado es muerte (Rom. 6:23)
La Ley Sacrificatoria o Ceremonial
8. no es pecado su quebrantamiento porque fue abolida (Efesios 2:15), por lo tanto, donde ninguna ley hay no hay transgresión (Romanos 4:15)
El Decálogo
9. Deberíamos observar toda la ley (Santiago 2:10); No debemos quebrantar lo más mínimo de la ley (Mateo 5:19)
La Ley Sacrificatoria o Ceremonial
9. Los apóstoles no ordenaron tal mandamiento (instrucción o comisión; Diesteilametha) de guardar la ley (Hechos 15:24)
El Decálogo
10. porque seremos juzgados por esta ley (Santiago 2:12)
La Ley Sacrificatoria o Ceremonial
10. No debemos ser juzgados por cumplirla (Col. 2:16)
El Decálogo
11. El Cristiano que observa esta ley es bendecido en su obra (Santiago 1:25)La Ley Sacrificatoria o Ceremonial
11. No somos justificados por la ley sino por la fe (Gálatas 5:1-6)
12. Es la ley perfecta de libertad (Sant. 1:25; Vea Sant. 2:12) porque la ley es perfecta (Hechos 19:7)
La Ley Sacrificatoria o Ceremonial
12. La libertad viene de la fe y no la justificación por la ley (Gálatas 5:1,3)
El Decálogo
13. Esta ley fue establecida por la fe en Cristo (Rom. 3:31), no fue destruida (Mateo 5:17)
La Ley Sacrificatoria o Ceremonial
13. Cristo abolió la división de la ley (Efesios 2:15); La deuda (Col. 2:14); Y la estructura (Gálatas 3:19)
El Decálogo
14. Cristo magnificó la ley y la hizo honorable (Isaías 42:21)
La Ley Sacrificatoria o Ceremonial
14. Cristo borró el escrito de ordenanzas que era en contra de nosotros (Col. 2:14)
El Decálogo
15. Sabemos que la ley es espiritual (Rom. 7:14; Vea v. 7).
La Ley Sacrificatoria o Ceremonial
15. Esta ley es de un mandamiento carnal (Hebreos 7:16). Dios permitió que Israel recibiera leyes por las cuales no podrían vivir por su contaminación (Ezequiel 20:25). Esta ley no perfeccionaba nada.
La estructura carnal de la ley sacrificatoria y los símbolos físicos debían ser repetidos anualmente hasta que Cristo pagó de una vez por todas por nuestros pecados.
La Ley Sacrificatoria tuvo que ser totalmente removida a fin de que pudiésemos elevar nuestras relaciones con Dios a un plano enteramente espiritual. Esto sólo pudo ser hecho por medio de Cristo y el don del Espíritu Santo ya que nosotros mismos somos los sacrificios vivientes del sistema, poniendo nuestras vidas en amor del uno hacia el otro.
El Decálogo es una clarificación de los dos Grandes Mandamientos de los cuales pende toda la Ley y los Profetas (vea los artículos El Primer Gran Mandamiento [252] y El Segundo Gran Mandamiento [257]).
Por lo tanto hay una distinción en la ley y esa distinción claramente confirma la ley moral. La ley moral de Dios es espiritual, siendo perfecta tal como fue establecida, honrada y magnificada por Cristo, por la fe, y confiere libertad.
Fue escrita por el dedo de Dios y llamada la ley Real (Éxodo 31:18; Santiago 2:8). Somos juzgados por esa ley, cuya finalidad Cristo magnificó. Así la lujuria equivale al adulterio. La ley entera es más grande, no menor, en su impacto sobre el justo. Los profetas son intérpretes de esa ley moral, tal como está contenida en los Dos Grandes Mandamientos y los Diez que los explican. Así la así llamada Ley Ceremonial está de hecho sub-dividida en la Ley Sacrificatoria y el comentario legislativo interpretativo de la Ley Moral. El fracaso en comprender la distinción es el error básico de la Cristiandad Moderna que es intrínsecamente antinomiana y agnostica. La Cristiandad equivocadamente ha tratado de eliminar la ley de Dios de malinterpretar los textos de Pablo y las referencias al Ergon Nomou o las Obras de la Ley. Haciendo esta deducción y abrazando todos los aspectos del Pentateuco en la así llamada Ley Ceremonial pudieron atraer a las tribus paganas e introducir los sistemas de los cultos al Sol y los Misterios.
Que Dios los bendiga