LaSaeta,
Esperando que le sea de provecho le comparto lo siguiente en relación al pasaje que está citando ya que ha sido uno de los que captó mi atención de enorme manera cuando leí el Evangelio según Juan.
Durante la meditación y estudio que he hecho muchas veces sobre pasaje de (Juan 6:25-71), varias veces mi atención se ha colocado en la actitud de los que escucharon al Señor en aquella ocasión ¿Qué pasaría por su mente en al escuchar al Señor decir lo que dijo? ¿Cuál fue la reacción, la respuesta, que registra la Escritura? Sobre todo cuando habló de comer Su carne y de beber Su sangre (vv. 51, 53-57). Esto fue lo que el Señor me ha permitido ver:
La primer reacción la encontramos en el versículo 52, donde después de escuchar a Jesús decir que el pan que Él daría, por la vida del mundo, era Su carne, se dice que los judíos discutían entre sí, diciendo "¿Cómo puede darnos este a comer su carne?". Esta actitud me recordó a la de Nicodemo en Juan 3:4, que ante la declaración de Jesús de que era necesario nacer de nuevo el preguntó "¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo?". Muchos piensan que la pregunta de Nicodemo era porque no había entendido bien lo que Jesús estaba diciendo, pero, este pensamiento no le hace justicia a Nicodemo. Si recordamos él era maestro de Israel (v. 10a), y por lo tanto conocía bien el uso de parábolas para enseñar una verdad espiritual, por ello pudo reconocer esto en las palabras de Jesús y entonces le respondió en los mismo términos esperando la explicación del Maestro de maestros, la cual sin lugar a dudas vino.
Y esto también es muy común en los diálogos juaninos de Jesús, donde el uso de palabras con un sentido superior de parte de Jesús provocan en los oyentes dos reacciones: algunos llegan a la fe (Juan 2:21-22; 4:10-15, 32-34; 11:11-13; 13:6-15, 33-38; 14:2-9); y otros se encierran en su incredulidad (Juan 6:32-35, 52-58; 7:33-36; 8:21-24, 31-33, 51-53, 56-59).
Esto mismo es lo que se observa en la respuesta de los judíos, donde la pregunta que hacen, más que oponerse a la idea de comer Su carne (que sería la reacción más lógica), se enfoca en el "cómo lo hará", manifestando con ella su incredulidad ("¿Cómo puede este...?"). Y como en el caso de Nicodemo, la respuesta de Jesús no se hizo esperar, y fue más contundente aún que su anterior afirmación. En esta respuesta es donde menciona entonces el beber Su sangre.
Mi pregunta en este punto era ¿Estaban los judíos tomando las palabras de Jesús en sentido literal o las estaban entendiedo en un sentido espiritual superior? La respuesta la encontré en la actitud de los discípulos del Señor, tanto en los que ya no le siguieron, como en los que fueron afirmados.
En los vv. 60 y 61 registran lo que dijeron muchos de sus discípulos, los que ya no le siguieron: "Dura es esta palabra; ¿quién la puede oir?". Teniendo en mente el pensamiento judío, regido por la ley mosaica, respecto al comer carne con su sangre (Levítico 3:17), esta no es la respuesta que se esperaría, sobre todo de aquellos que estaban buscando agarrar a Jesús enseñando cosas contrarias a la ley de Moisés (definitivamente, entre las acusaciones que se le hicieron, y que se registran en las Escrituras, no estaba el enseñar a sus discípulos a beber sangre -Su sangre-, lo cual sería un claro quebrantamiento de la ley). La respuesta más bien nos deja ver que el rechazo que provocó las palabras de Jesús se debía al hecho de que Él se declaraba como el único que puede dar la verdadera vida (v 27), que debían depositar toda su confianza en Él y no en su historia ni su ley (vv. 30-35) Eso fue lo que a los judíos, arraigados en el pensamiento de la autojustificación por medio de las obras de la ley, les chocó fuertemente y por lo cual muchos, que se decían sus discípulos, dejaron de seguirle, a causa de su incredulidad (v. 64).
Y por su parte, en la respuesta de los que no le abandonaron podemos ver también en donde se había centrado su atención: "¿A quién iremos? tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros creemos y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios viviente"
¿A qué hizo referencia Pedro? ¿Por qué dijo que se quedaban con Él? ¿Por Su carne y por Su Sangre? NOOOOOO, sino porque SOLO ÉL TENÍA PALABRAS DE VIDA ETERNA, y ellos habían creido en Él. No cabe duda que las palabras anteriores del Señor ("El espíritu es el que da vida; la carne nada aprovecha: las palabras que yo os he hablado, son espíritu y son vida") los habían centrado en el punto importante de lo que estaba enseñando.
Eso, es lo que el Señor me ha permitido entender al estudiar y profundizar largo tiempo en el pasaje señalado y espero que al compartirlo sea de bendición.
Atte.
Joaco <><
Bendito Dios y Padre, alabo y bendigo Tu Nombre mi Dios y te agradezco por le maravilloso tesoro que es Tu Palabra, muchas gracias porque dejesta tu trono y habitaste entre nosotros en la persona de Jesucristo, quien murió para cargar con nuestros pecados y resucitó para darnos vida en Él. Gracias porque la Palabra que nos has dado es espíritu y es vida.
Ciertamente, ¿A quién más iremos Señor Jesús, si sólo tú tienes palabras de vida eterna?
En Tu poderoso nombre.
Amén
esta bueno tu argumento pero hay algo que me choca ....
y es que jesus cuando clarifica el asunto ,dice ,,,
la carne para nada aprovecha ,,,,las palabras que yo os hablo son espiritu y son vida ,,,,,
esta aclaracion infiere que jesus entendio que ellos pensaron que hablaba literalmente ,,,,
y de hecho ,,el pensamiento judio era mas bien literal y no parabolico ,,,
lo vemos en todas las escrituras ,,incluso entre los apostoles ,,,
recuerde cuando jesus les dijo ,,,cuidense de la levadiura de los fariseos ,,,
ellos pensaron en que no habian traido pan ,,,
jesus tiene que aclarar que se refiere a la doctrina de los fariseos y no al pan ,,,,
ve usted ,,,?????
no obstante es un buen analisis aunque en mi opinion desasertado,,,