La sana doctrina también se corrompe con desviaciones doctrinales, que no son necesariamente herejías o negaciones de la fe, pero sí formas de desorientación arbitraria y cancerosa del Kerigma, que no tienen que ver con el fuego del Evangelio y se pierden en vanidades y complicaciones insensatas.
1 Timoteo 4,1.2 “El espíritu dice expresamente que en los últimos tiempos algunos apostatarán de la fe y prestarán oídos a Espíritus seductores y doctrinas diabólicas.
Sigue:
http://cristoesliberacion.blogspot.com/2009/07/comentario-por-un-santiagues.html
1 Timoteo 4,1.2 “El espíritu dice expresamente que en los últimos tiempos algunos apostatarán de la fe y prestarán oídos a Espíritus seductores y doctrinas diabólicas.
Sigue:
http://cristoesliberacion.blogspot.com/2009/07/comentario-por-un-santiagues.html