Hola...
Se ha dado un fenómeno en las iglesias cristianas de hoy: buscar un compañero/a cristiano/a con quien poder construir una familia.
Es algo bueno poder encontrar la pareja que Dios tiene para uno/una... Es, como está escrito, una muestra del favor de Dios.
Mira, yo estoy a punto de cruzar el umbral de las cuatro décadas... y estoy solo, no tengo pareja. Eso no me acongoja ni mucho menos; de hecho, creo que soy afortunado y feliz porque Dios me ha permitido ver la luz del sol.
En este tiempo de aparente soledad, he visto muchas parejas unirse... pero viven relaciones infectadas de desazón y decepción profunda. Pusieron sus expectativas y su felicidad en una relación humana que no es ciento porciento segura. ¿Porqué?
Si has leído el "Cantar de los cantares", notarás ue hay algo que el amado del relato expresa con amor a su amada...
"Amiga mía"
La amistad es un factor que las parejas pasan por alto a la hora de casarse, aunque sostienen no ignorarlo. Déjame explicarte...
Dios ha puesto en nuestros cuerpos este impulso físico generado por el sexo. Eso no es malo, fue idea de Dios. El problema está en poner mayor énfasis al aspecto físico, que a los sentimientos y al corazón de la persona amada.
Con el tiempo, el impulso físico/sexual va menguando, dejando nuestros cuerpos sin energía para la intimidad. ¿Qué es lo que queda al final? O mejor dicho, ¿Qué es lo que debería quedar al final de esto?
Yo he apostado por la amistad por encima del sexo, ya que este vínculo de simpatía y de cariño genuino es el resultado de vivir con aquella persona que te respeta, que te acepta tal y como eres, y que tú también consientes en compartir tu vida con él. Yo quiero llegar al final de mis días abrazando a una compañera fiel y cariñosa porque así lo anhelamos todos. Recordaremos cómo fue el pasado, lleno de gratas experiencias de la vida cotidiana, de sueños que compartimos juntos, de sinsabores que nos enseñaron lecciones de amor y valor... Del sexo... pues eso pasa a segundo plano en una relación de amistad.
Esto es lo que pienso y quise compartir contigo. Si quieres hallar a la pareja perfecta, lamento comunicarte que tal pareja no llegará. Pero si te propones dedicar tu vida al servicio fiel a Dios, entonces seguro encontrarás a tu pareja, la cual compartirá tus faenas y cansancios sirviendo al Señor, te escuchará y tú lo escucharás a él... Y juntos lograrán construir una familia que inspire a otras a consagrarse más al Señor.
No sería bueno solamente decirte que confíes e4n Dios, supongo lo haces. Lo que espero con este pequeño discurso, es haberte explicado que la amistad es para siempre... Deberías buscar más ésto que solo lo que tus ojos pueden ver.
Dios te bendiga.