¿Trinidad Cristiana = Los Tres Cuerpos de Buda?

8 Julio 2009
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Para nosotros, evidentemente, Dios no es una entidad exterior a nosotros mismos; para un budista, Dios es el estado de Buda, es el estado de iluminación, es ese instante de pureza de la mente en el que nos volvemos uno con lo que los cristianos llaman Dios y que nosotros llamamos las Tres Joyas o los Tres Cuerpos de Buda. En el transcurso de un diálogo con un padre abad benedictino, el Lama Gendune Rinpoché a afirmado que no hay ninguna diferencia entre los Tres Cuerpos de Buda y la Trinidad cristiana; él decía que el Espíritu Santo cristiano era lo mismo que lo que nosotros llamamos Dharmakaya es decir el Cuerpo de Vacuidad, que la noción de Padre era idéntica a la de Sambhogakaya o cuerpo de Gloria, y el Hijo, el Nirmanakaya o Cuerpo de Emanación. Así la Trinidad cristiana y los tres cuerpos de Buda eran, según él decía, perfectamente indisociables.

http://usuarios.lycos.es/contemplatio/con-vivirlareligion.htm

Los que estan asi los agregue yo-.

El cumplimiento de la práctica Budista es la realización de los tres kayas: Dharmakaya, Sambhogakaya, y Nirmanakaya. Estos son los tres cuerpos del ser o iluminación de Buda.

Espiritu Santo = Dharmakaya (es el cuerpo sin forma. Es un estado indiferenciado de ser del que no podemos hablar en términos de confusión o iluminación). El Dharmakaya es algo que está siempre presente, es redescubierto en lugar de ser creado de nuevo. Porque es atemporal y ahistórico, no podemos atribuirle cambio o transformación. Porque es pasivo e indeterminado por naturaleza, el Dharmakaya no puede manifestarse como medio para trabajar uno por el beneficio de los demás, sino que da origen al aspecto determinista del Sambhogakaya y el Nirmanakaya.

Dios, El Padre = Sambhogakaya está siempre presente. Tiene que ver con los poderes mentales, con la habilidad de la propia mente para manifestarse con relación a las cinco sabidurías. En la práctica tántrica, todas las deidades son manifestaciones del Sambhogakaya porque encarnan los cinco tipos diferentes de sabiduría. El Sambhogakaya está conectado con la comunicación, tanto a un nivel verbal como no verbal, y está también asociado con la idea de relación, así que esta palabra aquí significa no solo la capacidad de utilizar palabras sino la habilidad de comunicarse a todos los niveles. Tanto los aspectos del Sambhogakaya como del Dharmakaya están ya encarnados dentro de cada ser sintiente, y la fructificación es una cuestión de llegar a esta realización.

El Hijo, Cristo = Nirmanakaya es el aspecto físico de un ser iluminado, el medio a través del cual la comunicación y la relación pueden ser llevadas a cabo. Puede decirse que es nuevo o diferente, porque está solamente en el nivel físico en el que uno puede transformarse. En Tibetano el cuerpo purificado, llamado ku, es la manifestación del cuerpo plenamente transformado, libre de la influencia de inculcados y profundamente establecidos residuos kármicos. Nuestro cuerpo físico ordinario es llamado lu. Es el producto de rastros y disposiciones kármicas, y carece de espontaneidad y creatividad. A través de la purificación del propio cuerpo, palabra y mente, el cuerpo físico cesa de ser un lugar para tendencias negativas no deseadas, excesivos deseos, y obsesiones, y en su lugar se convierte en el Nirmanakaya, un medio con extraordinario poder para trabajar con y beneficiar a los demás.

La idea de los tres cuerpos no debe conducirnos erróneamente a pensar que existen tres entidades diferentes. El Dharmakaya (Espiritu Santo) y el Sambhogakaya (El Padre) no se refieren a entidades en tanto que estados existenciales de ser, y solamente el cuerpo del Nirmanakaya (El Hijo) es creado de nuevo en forma física. En realidad los tres kayas son dos cuerpos – el cuerpo sin forma y el cuerpo de la forma. Tanto el Sambhogakaya (El Padre) como el Nirmanakaya (El Hijo) son llamados normalmente los cuerpos de la forma del Buda, mientras que el Dharmakaya (Espiritu Santo) es sin forma.

Vamos por parte, primero la enseñanza Budista deja algo bien claro, los tres cuerpos segun ellos, no son tres entidades diferentes si no como estados existenciales ¿No les suena a la trinidad Cristiana? Pero sigamos... de los cuales solo el Nirmanakaya (El Hijo) es creado en una forma fisica. Luego hablan del cuerpo sin forma Dharmakaya (El espiritu Santo) - Y los otros dos son considerados los cuerpos de la forma Sambhogakaya (El Padre) Nirmanakaya (El Hijo). "El padre y yo somos uno" decia el Cristo.

El Dharmakaya (Espiritu Santo) es básicamente la encarnación de lo que es llamado las dos purezas. En su pureza primordial, el Dharmakaya está completamente vacío y abierto, y nunca ha sido corrompido por conflictos emocionales o confusiones conceptuales. El segundo aspecto, el aspecto temporal de las dos purezas del Dharmakaya, aparece como resultado de trabajar con las propias emociones sobre el camino, cuando un practicante empieza a devenir limpio.

Es interesante la idea de que el Dharmakaya (Espiritu Santo) no puede ser corrompido ni confundido. Luego dice que el aspecto temporal del espiritu Santo o Dharmakaya, es el resultado del trabajo con las emociones, sobre el camino, osea el desarrollo espiritual de la persona sea cual sea... ¿cuando recibe Jesus al espiritu Santo?, cuando comienza su camino, comenzado por el Bautismo... El Bautismo de Juan era para el arrepentimiento, pero que dice Juan sobre Jesus: También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él. 1:33 Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquél me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo interesante Jesus bautiza con el Espiritu Santo, en otras palabras con la base para trabajar por los demas y asi llegar al Hijo y al Padre-.

Un ejemplo de esto es ademas tambien luego de que se cumple toda la muerte y resurreccion de Jesus, los Apostoles comienzan su camino espiritual personal como Jesus les manda y recien ahi reciben el Espiritu Santo de parte de Jesus “Entonces Jesus les dijo a sus dicipulos paz a vosotros como me envio el padre asi tambien yo os envio. Y habiendo dicho esto, Jesús sopló y les dijo: Recibid el Espíritu Santo”.

Pero podemos seguir con otro ejemplo mas y todavia mas llamativo en Hechos 19: Y aconteció que mientras Apolos estaba en Corinto, Pablo, habiendo recorrido las regiones superiores, llegó a Efeso y encontró a algunos discípulos, 2 y les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le respondieron: No, ni siquiera hemos oído si hay un Espíritu Santo. 3 Entonces él dijo: ¿En qué bautismo, pues, fuisteis bautizados? Ellos contestaron: En el bautismo de Juan. 4 Y Pablo dijo: Juan bautizó con el bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyeran en aquel que vendría después de él, es decir, en Jesús. 5 Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. 6 Y cuando Pablo les impuso las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo, y hablaban en lenguas y profetizaban. 7 Eran en total unos doce hombres.. Es claro que estas personas no tenian ni idea de que era el Espiritu Santo, o en que debian creer y que debian seguir, aunque habian recibido el Bautismo de Juan, pero Pablo les enseña que debian creer en Jesus, luego dicen fueron bautizados en el nombre de Jesus y recien ahi reciben el Espiritu Santo, Juan no tenia este don, lo que Juan hacia era pedir el arrepentimiento de los pecados, pero luego del arrepentimiento seguia algo mayor y esto era lo que enseñaba Jesus, este era el camino espiritual, asi recibian el Espiritu Santo comenzando el verdadero camino espiritual por el cual podian llegar al Padre y al Hijo- Que decia Jesus "Nadie llega al Padre si no es por mi" osea que hay que pasar por ambos y formar una completa unidad, Padre, Hijo y Espiritu Santo.-


Cuando uno se embarca en el camino purificándose a sí mismo de esta manera, uno puede manifestarse entonces también en la forma del Sambhogakaya (El Padre). En la práctica tántrica es la propia energía del Sambhogakaya que uno intenta invocar, y las enseñanzas tántricas deben ser entendidas como estando presentes dentro de la misma mente, en la forma de Sambhogakaya. Pero el Sambhogakaya no es algo que pueda ser percibido por seres ordinarios, puesto que uno necesita tener una mente purificada tanto para percibirlo como para comunicarlo. Una persona puede manifestar todo tipo de poderes mentales, pero si la audiencia es limitada en su capacidad y la gente está sujeta a todo tipo de ilusiones, entonces no serán capaces de apreciar la manifestación del Sambhogakaya (El Padre).

Y continua, siguiendo la paralidad, cuando ya uno tiene el Espiritu Santo segun esto puede manifestarse en el tambien Sambhogakaya (El Padre), osea estando presente continua diciendo, dentro de uno al Padre.

Y termina con algo muy interesante que "El Padre" no puede ser percibido por cualquiera si no por alguien purificado, tanto para percibirlo, osea para darse cuenta de que esta en alguien, sean los Apostoles cuando comprenden que Jesus es el hijo de Dios, como tambien para comunicarlo y darlo a conocer: "Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí. Si me conoces a mí, también conocerán al Padre. Pero ya lo conocen y lo han visto". Felipe le dijo: "Señor, muéstranos al Padre, y con eso nos basta". Jesús le contestó: "Hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces, Felipe? Aquel que me ha visto ha visto al Padre. ¿Cómo es que dices: Muéstranos al Padre?"


Los Budas siempre se comunican a través del aspecto del Nirmanakaya (El Hijo), expresándose a sí mismos verbal y mentalmente, porque pueden trabajar mejor para el beneficio de los demás a través de tales medios físicos.

Sin embargo, los tres kayas no son completamente independientes uno del otro. Siempre están interrelacionados, y cuando se abren completamente, son inseparables uno del otro. El Nirmanakaya (El Hijo) y el Sambhogakaya (El Padre) se manifiestan básicamente del Dharmakaya (El Espiritu Santo), en otras palabras, ambos aspectos de la forma de un ser Búdico son dependientes del cuerpo sin forma. El Dharmakaya (El Espiritu Santo) es el origen o campo sobre el cual se basan los otros dos.

Esto tambien es muy interesante, ya que sin el Espiritu Santo o Dharmakaya, Jesus no habria podido alcanzar los otros dos estados, El Nirmanakaya (El Hijo) y el Sambhogakaya (El Padre) como termina manifestando luego incluso con sus palabras diciendo yo soy el Hijo y yo Soy igual al Padre, incluso uno con el Padre.

Cuando llamamos al Sambhogakaya (El Padre) el “cuerpo de la forma”, no queremos decir forma física sino forma en el sentido de manifestarse y ser determinada, como opuesto al Dharmakaya, el cual es sin forma porque no es determinado. El Sambhogakaya (El Padre) es determinado porque, a pesar de que no es físico, se manifiesta de diversas maneras. Si el Sambhogakaya es realizado plenamente, entonces uno puede recibir diferentes enseñanzas y significados de muchas fuentes naturales, tales como el sonido, la visión, etc.

El espiritu Santo y El Padre son opuestos, uno puede determinarse o manifestarse a pesar de no ser fisico, este es El Padre, asi como lo hizo en Jesus, pero el Espiritu Santo no, y como decia antes el Espiritu Santo era la base para obtener los otros dos estados.

A su vez el Sambhogakaya (El Padre) da origen al Nirmanakaya (El Hijo), el cual es realizado a través del cuerpo físico, y encarna tanto los aspectos del Sambhogakaya (El Padre) como los del Dharmakaya (Espiritu Santo) . El Nirmanakaya (El Hijo) es físico en su esencia y está situado históricamente, de manera que cuando hablamos acerca de que Buda Sakyamuni alcanzo la iluminación en Bodh Gaya, dio enseñanzas en Varanasi, y al final logro el paranirvana en Kushinagar, estamos describiendo el aspecto del Nirmanakaya.

El Padre da origen al Hijo que es realizado a traves de un cuerpo fisico, ¿necesito agregar algo? y tiene los atributos, El Hijo, tanto del Padre como del Espiritu Santo. Nirmanakaya, El Hijo, es temporal y se situa en un marco de tiempo.- Por eso dice que cuando Buda alcanzo la iluminacion, hablan del aspecto del Nirmanakaya osea El Hijo-.

Debido a que los aspectos Sambhogakaya (El Padre) y Dharmakaya (El espiritu Santo) de Buda no están situados históricamente, no podemos atribuirles ningún tipo de temporalidad. Las enseñanzas del Sambhogakaya no son una materia personal, y en algún sentido no pueden decirse incluso que sean Budistas. El Sambhogakaya ha encarnado sus significados justo desde el comienzo, antes del tiempo de Buda. Los encarna ahora, y los encarnara otra vez en el futuro, porque la auspiciosa coincidencia del tiempo nunca cesa.

Aca esta el texto Budista completo sigue pero cambio un poco el tema: http://www.webislam.com/?idt=12553

Pd: "Cualquier casualidad con la Trinidad Cristiana es pura coincidencia"
 
Re: ¿Trinidad Cristiana = Los Tres Cuerpos de Buda?

Te falta la trinidad egipcia y por allí lei una vez de lo cual no doy fe que se cierto de la Trinidad Maya.

No nos preucupemos que saldran nuevas cosas para negar y rechazar ese gran Misterio y Dogma.

Bendiciones.
 
Re: ¿Trinidad Cristiana = Los Tres Cuerpos de Buda?

http://usuarios.lycos.es/contemplatio/con-vivirlareligion.htm

Los que estan asi los agregue yo-.

El cumplimiento de la práctica Budista es la realización de los tres kayas: Dharmakaya, Sambhogakaya, y Nirmanakaya. Estos son los tres cuerpos del ser o iluminación de Buda.

Espiritu Santo = Dharmakaya (es el cuerpo sin forma. Es un estado indiferenciado de ser del que no podemos hablar en términos de confusión o iluminación). El Dharmakaya es algo que está siempre presente, es redescubierto en lugar de ser creado de nuevo. Porque es atemporal y ahistórico, no podemos atribuirle cambio o transformación. Porque es pasivo e indeterminado por naturaleza, el Dharmakaya no puede manifestarse como medio para trabajar uno por el beneficio de los demás, sino que da origen al aspecto determinista del Sambhogakaya y el Nirmanakaya.

Dios, El Padre = Sambhogakaya está siempre presente. Tiene que ver con los poderes mentales, con la habilidad de la propia mente para manifestarse con relación a las cinco sabidurías. En la práctica tántrica, todas las deidades son manifestaciones del Sambhogakaya porque encarnan los cinco tipos diferentes de sabiduría. El Sambhogakaya está conectado con la comunicación, tanto a un nivel verbal como no verbal, y está también asociado con la idea de relación, así que esta palabra aquí significa no solo la capacidad de utilizar palabras sino la habilidad de comunicarse a todos los niveles. Tanto los aspectos del Sambhogakaya como del Dharmakaya están ya encarnados dentro de cada ser sintiente, y la fructificación es una cuestión de llegar a esta realización.

El Hijo, Cristo = Nirmanakaya es el aspecto físico de un ser iluminado, el medio a través del cual la comunicación y la relación pueden ser llevadas a cabo. Puede decirse que es nuevo o diferente, porque está solamente en el nivel físico en el que uno puede transformarse. En Tibetano el cuerpo purificado, llamado ku, es la manifestación del cuerpo plenamente transformado, libre de la influencia de inculcados y profundamente establecidos residuos kármicos. Nuestro cuerpo físico ordinario es llamado lu. Es el producto de rastros y disposiciones kármicas, y carece de espontaneidad y creatividad. A través de la purificación del propio cuerpo, palabra y mente, el cuerpo físico cesa de ser un lugar para tendencias negativas no deseadas, excesivos deseos, y obsesiones, y en su lugar se convierte en el Nirmanakaya, un medio con extraordinario poder para trabajar con y beneficiar a los demás.

La idea de los tres cuerpos no debe conducirnos erróneamente a pensar que existen tres entidades diferentes. El Dharmakaya (Espiritu Santo) y el Sambhogakaya (El Padre) no se refieren a entidades en tanto que estados existenciales de ser, y solamente el cuerpo del Nirmanakaya (El Hijo) es creado de nuevo en forma física. En realidad los tres kayas son dos cuerpos – el cuerpo sin forma y el cuerpo de la forma. Tanto el Sambhogakaya (El Padre) como el Nirmanakaya (El Hijo) son llamados normalmente los cuerpos de la forma del Buda, mientras que el Dharmakaya (Espiritu Santo) es sin forma.

Vamos por parte, primero la enseñanza Budista deja algo bien claro, los tres cuerpos segun ellos, no son tres entidades diferentes si no como estados existenciales ¿No les suena a la trinidad Cristiana? Pero sigamos... de los cuales solo el Nirmanakaya (El Hijo) es creado en una forma fisica. Luego hablan del cuerpo sin forma Dharmakaya (El espiritu Santo) - Y los otros dos son considerados los cuerpos de la forma Sambhogakaya (El Padre) Nirmanakaya (El Hijo). "El padre y yo somos uno" decia el Cristo.

El Dharmakaya (Espiritu Santo) es básicamente la encarnación de lo que es llamado las dos purezas. En su pureza primordial, el Dharmakaya está completamente vacío y abierto, y nunca ha sido corrompido por conflictos emocionales o confusiones conceptuales. El segundo aspecto, el aspecto temporal de las dos purezas del Dharmakaya, aparece como resultado de trabajar con las propias emociones sobre el camino, cuando un practicante empieza a devenir limpio.

Es interesante la idea de que el Dharmakaya (Espiritu Santo) no puede ser corrompido ni confundido. Luego dice que el aspecto temporal del espiritu Santo o Dharmakaya, es el resultado del trabajo con las emociones, sobre el camino, osea el desarrollo espiritual de la persona sea cual sea... ¿cuando recibe Jesus al espiritu Santo?, cuando comienza su camino, comenzado por el Bautismo... El Bautismo de Juan era para el arrepentimiento, pero que dice Juan sobre Jesus: También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él. 1:33 Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquél me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo interesante Jesus bautiza con el Espiritu Santo, en otras palabras con la base para trabajar por los demas y asi llegar al Hijo y al Padre-.

Un ejemplo de esto es ademas tambien luego de que se cumple toda la muerte y resurreccion de Jesus, los Apostoles comienzan su camino espiritual personal como Jesus les manda y recien ahi reciben el Espiritu Santo de parte de Jesus “Entonces Jesus les dijo a sus dicipulos paz a vosotros como me envio el padre asi tambien yo os envio. Y habiendo dicho esto, Jesús sopló y les dijo: Recibid el Espíritu Santo”.

Pero podemos seguir con otro ejemplo mas y todavia mas llamativo en Hechos 19: Y aconteció que mientras Apolos estaba en Corinto, Pablo, habiendo recorrido las regiones superiores, llegó a Efeso y encontró a algunos discípulos, 2 y les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le respondieron: No, ni siquiera hemos oído si hay un Espíritu Santo. 3 Entonces él dijo: ¿En qué bautismo, pues, fuisteis bautizados? Ellos contestaron: En el bautismo de Juan. 4 Y Pablo dijo: Juan bautizó con el bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyeran en aquel que vendría después de él, es decir, en Jesús. 5 Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. 6 Y cuando Pablo les impuso las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo, y hablaban en lenguas y profetizaban. 7 Eran en total unos doce hombres.. Es claro que estas personas no tenian ni idea de que era el Espiritu Santo, o en que debian creer y que debian seguir, aunque habian recibido el Bautismo de Juan, pero Pablo les enseña que debian creer en Jesus, luego dicen fueron bautizados en el nombre de Jesus y recien ahi reciben el Espiritu Santo, Juan no tenia este don, lo que Juan hacia era pedir el arrepentimiento de los pecados, pero luego del arrepentimiento seguia algo mayor y esto era lo que enseñaba Jesus, este era el camino espiritual, asi recibian el Espiritu Santo comenzando el verdadero camino espiritual por el cual podian llegar al Padre y al Hijo- Que decia Jesus "Nadie llega al Padre si no es por mi" osea que hay que pasar por ambos y formar una completa unidad, Padre, Hijo y Espiritu Santo.-


Cuando uno se embarca en el camino purificándose a sí mismo de esta manera, uno puede manifestarse entonces también en la forma del Sambhogakaya (El Padre). En la práctica tántrica es la propia energía del Sambhogakaya que uno intenta invocar, y las enseñanzas tántricas deben ser entendidas como estando presentes dentro de la misma mente, en la forma de Sambhogakaya. Pero el Sambhogakaya no es algo que pueda ser percibido por seres ordinarios, puesto que uno necesita tener una mente purificada tanto para percibirlo como para comunicarlo. Una persona puede manifestar todo tipo de poderes mentales, pero si la audiencia es limitada en su capacidad y la gente está sujeta a todo tipo de ilusiones, entonces no serán capaces de apreciar la manifestación del Sambhogakaya (El Padre).

Y continua, siguiendo la paralidad, cuando ya uno tiene el Espiritu Santo segun esto puede manifestarse en el tambien Sambhogakaya (El Padre), osea estando presente continua diciendo, dentro de uno al Padre.

Y termina con algo muy interesante que "El Padre" no puede ser percibido por cualquiera si no por alguien purificado, tanto para percibirlo, osea para darse cuenta de que esta en alguien, sean los Apostoles cuando comprenden que Jesus es el hijo de Dios, como tambien para comunicarlo y darlo a conocer: "Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí. Si me conoces a mí, también conocerán al Padre. Pero ya lo conocen y lo han visto". Felipe le dijo: "Señor, muéstranos al Padre, y con eso nos basta". Jesús le contestó: "Hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces, Felipe? Aquel que me ha visto ha visto al Padre. ¿Cómo es que dices: Muéstranos al Padre?"


Los Budas siempre se comunican a través del aspecto del Nirmanakaya (El Hijo), expresándose a sí mismos verbal y mentalmente, porque pueden trabajar mejor para el beneficio de los demás a través de tales medios físicos.

Sin embargo, los tres kayas no son completamente independientes uno del otro. Siempre están interrelacionados, y cuando se abren completamente, son inseparables uno del otro. El Nirmanakaya (El Hijo) y el Sambhogakaya (El Padre) se manifiestan básicamente del Dharmakaya (El Espiritu Santo), en otras palabras, ambos aspectos de la forma de un ser Búdico son dependientes del cuerpo sin forma. El Dharmakaya (El Espiritu Santo) es el origen o campo sobre el cual se basan los otros dos.

Esto tambien es muy interesante, ya que sin el Espiritu Santo o Dharmakaya, Jesus no habria podido alcanzar los otros dos estados, El Nirmanakaya (El Hijo) y el Sambhogakaya (El Padre) como termina manifestando luego incluso con sus palabras diciendo yo soy el Hijo y yo Soy igual al Padre, incluso uno con el Padre.

Cuando llamamos al Sambhogakaya (El Padre) el “cuerpo de la forma”, no queremos decir forma física sino forma en el sentido de manifestarse y ser determinada, como opuesto al Dharmakaya, el cual es sin forma porque no es determinado. El Sambhogakaya (El Padre) es determinado porque, a pesar de que no es físico, se manifiesta de diversas maneras. Si el Sambhogakaya es realizado plenamente, entonces uno puede recibir diferentes enseñanzas y significados de muchas fuentes naturales, tales como el sonido, la visión, etc.

El espiritu Santo y El Padre son opuestos, uno puede determinarse o manifestarse a pesar de no ser fisico, este es El Padre, asi como lo hizo en Jesus, pero el Espiritu Santo no, y como decia antes el Espiritu Santo era la base para obtener los otros dos estados.

A su vez el Sambhogakaya (El Padre) da origen al Nirmanakaya (El Hijo), el cual es realizado a través del cuerpo físico, y encarna tanto los aspectos del Sambhogakaya (El Padre) como los del Dharmakaya (Espiritu Santo) . El Nirmanakaya (El Hijo) es físico en su esencia y está situado históricamente, de manera que cuando hablamos acerca de que Buda Sakyamuni alcanzo la iluminación en Bodh Gaya, dio enseñanzas en Varanasi, y al final logro el paranirvana en Kushinagar, estamos describiendo el aspecto del Nirmanakaya.

El Padre da origen al Hijo que es realizado a traves de un cuerpo fisico, ¿necesito agregar algo? y tiene los atributos, El Hijo, tanto del Padre como del Espiritu Santo. Nirmanakaya, El Hijo, es temporal y se situa en un marco de tiempo.- Por eso dice que cuando Buda alcanzo la iluminacion, hablan del aspecto del Nirmanakaya osea El Hijo-.

Debido a que los aspectos Sambhogakaya (El Padre) y Dharmakaya (El espiritu Santo) de Buda no están situados históricamente, no podemos atribuirles ningún tipo de temporalidad. Las enseñanzas del Sambhogakaya no son una materia personal, y en algún sentido no pueden decirse incluso que sean Budistas. El Sambhogakaya ha encarnado sus significados justo desde el comienzo, antes del tiempo de Buda. Los encarna ahora, y los encarnara otra vez en el futuro, porque la auspiciosa coincidencia del tiempo nunca cesa.

Aca esta el texto Budista completo sigue pero cambio un poco el tema: http://www.webislam.com/?idt=12553

Pd: "Cualquier casualidad con la Trinidad Cristiana es pura coincidencia"

Otro más que confunde a su antojo la doctrina de la trinidad con lo que él quiere y desconociéndola en muchos aspectos...

Lean y estudien antes de criticar lo que no conocen... la gente podrá ser sumisa pero no es tonta, sólamente necesita un mínimo de información verídica para entender quienes son los manipuladores...
 
Re: ¿Trinidad Cristiana = Los Tres Cuerpos de Buda?

No nos preucupemos que saldran nuevas cosas para negar y rechazar ese gran Misterio y Dogma.

Bendiciones.

No estoy para negarlo, ni rechazarlo, si no para reafirmarlo en el sentido espiritual del mismo, de boca y escrito de los evangelios como ves para encontrar las similitudes entre las religiones y los pensamientos expuestos.-

El Budismo y las religiones Orientales son de una gran paz, y un sentido de la espiritualidad del ser muy elevado, de la comprension, de la humildad, del servicio al projimo, de la comtemplacion y del amor a toda la creacion-.
 
Re: ¿Trinidad Cristiana = Los Tres Cuerpos de Buda?

Otro más que confunde a su antojo la doctrina de la trinidad con lo que él quiere y desconociéndola en muchos aspectos...

Lean y estudien antes de criticar lo que no conocen... la gente podrá ser sumisa pero no es tonta, sólamente necesita un mínimo de información verídica para entender quienes son los manipuladores...


No entiendo por que me atacas y me juzgas de esta manera. Simplemente busco la verdad, y la verdad os hara libres.-
 
Re: ¿Trinidad Cristiana = Los Tres Cuerpos de Buda?

No estoy para negarlo, ni rechazarlo, si no para reafirmarlo en el sentido espiritual del mismo, de boca y escrito de los evangelios como ves para encontrar las similitudes entre las religiones y los pensamientos expuestos.- -.

No lo dije por tí, talves se entendio asi pero no, lo dije por el escrito. Ahora si tu lo crees o no lo crees yo no lo se.

El Budismo y las religiones Orientales son de una gran paz, y un sentido de la espiritualidad del ser muy elevado, de la comprension, de la humildad, del servicio al projimo, de la comtemplacion y del amor a toda la creacion

En resumen Gnosticismo.
 
Re: ¿Trinidad Cristiana = Los Tres Cuerpos de Buda?

En resumen Gnosticismo.

NO, el budismo no tiene nada que ver con el Cristianismo en sus origenes, ni en su historia, es bastante mas antiguo que el mismo y su cultura se ah desarrollado por miles de años de manera separa a la corriente Cristiana original de los apostoles.-
 
Re: ¿Trinidad Cristiana = Los Tres Cuerpos de Buda?

Gnosis
Su nombre proviene del vocablo "gnosis" que significa conocimiento.

El gnosticismo es una corriente de pensamiento que afirma que la salvación es fruto de un conocimiento privilegiado.

Hay muchas escuelas gnósticas... cada una con características diferentes, pero todas manejan al menos una de las siguentes ideas:

Holismo (unidad del Cosmos)
Universo animado por una Energía que vibra en cada elemento
Mediación de varias entidades espirituales
Se sigue a maestros iluminados
Autosuperación y perfección de la persona por terapias y técnicas
Expansión de la mente. Unión con lo divino. Auto-salvación. Iluminación.
Reencarnación hasta lograr la perfección
 
Re: ¿Trinidad Cristiana = Los Tres Cuerpos de Buda?

No se trata más que del intento siniestro por demeritar la divinidad de Dios.

El ángel asesino diseminó el concepto de Dios en tres personas usando culturas y civilizaciones ajenas al pueblo de Dios. Así, en algún punto de quiebra, se diría que Dios en tres personas no es exclusivo de los cristianos.
 
Re: ¿Trinidad Cristiana = Los Tres Cuerpos de Buda?

No estoy para negarlo, ni rechazarlo, si no para reafirmarlo en el sentido espiritual del mismo, de boca y escrito de los evangelios como ves para encontrar las similitudes entre las religiones y los pensamientos expuestos.-

Si efectivamente es así, el Hijo, en el cristianismo es eterno, en cambio en el texto anterior, me pareció entender que no era así, aunque lo leí batante a la rápida (lo reconozco).

El Budismo y las religiones Orientales son de una gran paz, y un sentido de la espiritualidad del ser muy elevado, de la comprension, de la humildad, del servicio al projimo, de la comtemplacion y del amor a toda la creacion-.

El amor es mayor que la fe, también lo enseña la Biblia...

Lo que sucede es que los hay, que se quedan a medio camino... y les basta con la sola fe... y algunos, se oponen al amor... como si no fuera necesario... para alcanzar a Dios...
 
Re: ¿Trinidad Cristiana = Los Tres Cuerpos de Buda?

Te copio este artículo de Conoze.com para que entiendas lo que aquí llamamos gnosis.

Budismo: La paradoja de una religión agnóstica

Hablamos de budismo como si la religión llamada así fuera una sola y la misma. Pero la palabra fue inventada en Occidente en el s. XVII y divulgada sobre todo a partir del XIX para designar cuanto (personas, ritos, etc.) gravita alrededor de la figura y de las enseñanzas de Buda. "Budista" y "búdico» pueden ser sinónimos en cuanto designan lo perteneciente a Buda y al budismo o lo relacionado con ambos, pero se diferencian porque "búdico" se refiere preferentemente a Buda; "budista", al budismo.

El budismo no es algo monolítico, aunque así lo sugiera el uso de esta denominación. De hecho, ya desde la muerte de Buda, experimentó una serie de escisiones que le han llevado a fragmentarse en más de 250 ramificaciones. Lo dicho en este artículo, de ordinario, es común a todos ellas.

El budismo, una gnosis

Una de las corrientes más caudalosas e influyentes de nuestros días es, sin duda alguna, la de la gnosis y del gnosticismo, entendido como talante, como clima, más que como un sistema filosófico-religioso concreto. Está engrosada por el gnosticismo en cuanto sistema, con sus numerosas sectas (más de cuarenta las implantadas en los países de lengua española): la masonería, la teosofía, el rosacrucismo, los llamados "métodos del potencial humano" (Meditación trascendental, Dianética, Método Silva de control mental, Arica, Forum/Est, I AM o YO SOY, etc.), New Age/Nueva Era, etc. Por este cauce discurre también el budismo, que era gnóstico antes de que existiera formalmente el gnosticismo (s. II d.C.).

La semilla gnóstica halla el terreno y clima propicios en épocas de expansión económica, obsesionadas por el bienestar, que parece asfixiar el sentido religioso, el ansia de transcendencia, connaturales al hombre. Entonces, algunos, dominados por la búsqueda religiosa, son lanzados, como por reacción, a la mentalidad gnóstica de desprecio del mundo no sólo en cuanto «mundano», sino en su materialidad, y a la evasión de lo apariencial, de la materia, del cuerpo, mediante la exaltación de la interioridad y por medio de procesos de introspección psicológica.

"Gnosis" es una palabra griega que significa conocimiento. Pero en el contexto gnóstico se trata de un conocimiento peculiar, distinto y superior al de los sentidos, de la razón y de la fe, capaz de salvar al individuo por sus solas fuerzas, sin un Salvador y Redentor distinto del hombre mismo.
El punto de partida

Siddharta Gautama, nombre y apellido del apodado «Buda», indio de religión hindú hasta los 28-29 años, vivió en el s. VI a.C. Según la tradición, un presagio le había advertido a su padre que Siddharta sería un gobernante ideal y un guerrero valiente, o sea, fiel a su casta la segunda, si no veía la realidad doliente, contingente. En caso contrario, sería un asceta, un sadhu, como los once millones que hay ahora en la India. El padre hace todo lo posible para que su hijo sea fiel a los deberes de su casta, llevando la vida regalada de príncipe oriental. Pero un día, Siddharta, de paseo en su carro de caballos, ve las señales de las limitaciones humanas: a saber, a un anciano encorvado por el paso y el peso de los años; a un enfermo y un cadáver que es llevado a la incineración; y, por fin, a un sadhu hindú, que le indica "el único género de vida al que debe aspirar el sabio". Siddharta sigue su llamada. Deja a su esposa e hijo, se rapa la cabellera y vive como los sadhus en celibato y pobreza absolutas. Pero ayunó tanto que estuvo al borde de la muerte. Experimenta así que no debe seguir los dos caminos extremos: el del placer, ni el de la renuncia o ascesis rigurosa. Se separa de sus compañeros ascetas. Después de pasar siete semanas (7 por 7 = 49, números simbólicos) en meditación, sentado en posición de loto al pie de un árbol, logró la iluminación, en sánscrito, bodhi, de donde Buda (es decir, "el Iluminado").

Fugacidad de lo material

La iluminación búdica consistió en caer en la cuenta de la contingencia de todo lo apariencial, o sea, en una conciencia especialmente lúcida y viva de que todo lo material, lo captable por los sentidos, es "fugaz, efímero, transitorio, insatisfactorio e impersonal". Es "la primera noble verdad" del "Sermón de Benarés» (actual Varanasi), que Buda predicó a los cinco ascetas, compañeros suyos. Se llama también «La puesta en marcha de la rueda de la Ley". Una rueda es el símbolo del budismo, como la cruz del cristianismo, la media luna (islamismo), la estrella de David (hebraísmo), etc.

Todo lo material es contingente, efímero, o sea, malo, con la particularidad de que no existe la materia ni la substancia, sino sólo los accidentes, lo apariencial, sensorial. Todo lo llamado materia, energía, etc., por nosotros, según el budismo es eterno e ininterrumpidamente sometido a un proceso de degeneración hasta que desemboca en la degradación ética de todos los pueblos. Entonces se inicia un nuevo ciclo cósmico igual a los anteriores. En esta concepción no tiene cabida el progreso propiamente tal, ni en el plano científico-técnico ni en el histórico, humano. El budismo reduce al universo y al hombre mismo a un caudal de fenómenos bioquímicos y psíquicos en sucesión y cambio continuos, pero de suerte que no hay pensador, sino pensamientos; ni actor/agente, sino actos; ni espíritu o alma humana, sino un cambio permanente de acciones a impulsos de la ley cuasi-inercial de causa-efecto, o sea, del karma positivo o negativo, determinante del renacimiento en un ser de categoría superior o inferior.
Sin reencarnación

Conviene observar que, en el budismo, no puede hablarse de reencarnación (de las almas), como en el hinduismo, por ejemplo, pues no cree en la existencia de un principio vital distinto de lo físico humano, del cuerpo, llamado alma, espíritu... En lugar de reencarnación, usa "renacimiento» (de la "naturaleza búdica", de la "budeidad") sin que sea fácil precisar en qué consiste, al menos para la mentalidad occidental. Según las religiones aparecidas en la India (a partir del s. VIII a.C. en el hinduismo, budismo, jainismo s. VI a.C.), la reencarnación es una fatalidad, un destino inevitable, un estado de purificación con avances y retrocesos, o sea, de reencarnación en cuerpos humanos de categoría superior o inferior, e incluso en animales e insectos.
La iluminación, fenómeno parapsicológico

En cambio, la antroposofía, Nueva Acrópolis, Nueva Era, el espiritismo, la mayoría de las sectas del gnosticismo moderno, el Método Silva, el rosacrucismo, la teosofía, etc., prescinden de lo negativo de la reencarnación para considerarla sólo como una autorrealización, una maduración siempre progresiva y ascendente sin retrocesos, sin caídas ni recaídas en cuerpos de perfección inferior, jamás de animales e insectos. Además, en contra de la realidad, suelen presentarla como compatible con la fe cristiana, más aún como creída en los primeros siglos de la Iglesia, a pesar de que los pocos textos que hablan de ella la rechazan abiertamente. De hecho, es incompatible con verdades cristianas fundamentales, por ejemplo, la resurrección de los muertos, la inmortalidad del alma individual o de cada ser humano, la existencia del infierno y del purgatorio.

La meditación budista y, en general, la específica de las religiones orientales no es diálogo amoroso con Alguien, con Dios, sino con uno mismo; no es oración, sino reconcentración e introspección psicológica. Trata de producir la paralización de todo pensamiento, sentimiento y preocupación, o sea, el vacío interior, es decir, el nirvana o "aniquilación", no del ser o de la persona, como a veces se dice en Occidente, sino del deseo, de la pegajosidad a lo sensorial. Hay seres nirvanados ya en esta vida, si bien sólo tras una serie incontable de renacimientos puede llegarse a la aniquilación definitiva, al Nirvana (con mayúscula), especie de cielo, pero sin Dios, ni ángeles, ni almas individuales.

La iluminación es como un anticipo de la paz y felicidad, propias del Nirvana. Pero la iluminación no es de naturaleza sobrenatural, ni efecto de la acción divina, ni de la cooperación del hombre y de su libertad con Dios. Es un fenómeno extraordinario, pero natural, parapsicológico, obra del hombre y de su esfuerzo. Por ello no depende del simple querer ni está sistematizado. Es decir, para alcanzar la iluminación no basta quererlo y someterse a unas normas o actos programados. Además, una vez adquirida de manera súbita e imprevista, se pierde también del mismo modo, sin que se sepa si se va a recuperar o no.
Un «yo» diluido

Los budistas son los antípodas del grito unamuniano: «¡Que me quitan mi yo!». Usan la palabra "yo", pero no es lo que nosotros entendemos, sino un mero sonido. El "yo" queda disuelto en ese caudal de actos, sensaciones, cambios bioquímicos, del que hemos hablado; se diluye en "el oleaje de la conciencia inmaterial", un caudal de agua que fluye sin cesar más o menos contaminada, pero sin nada consistente (alma) que lleve nada (mérito, demérito, etc.). Desde la perspectiva budista podemos imaginar a ese "yo" en actitud de contemplar un extenso paisaje de cielo y de mar desde un acantilado; más aún, identificado de alguna manera con él. En un día de cielo totalmente nublado, en el paisaje del "yo", la conciencia psicológica sería la franja estrecha del horizonte, sobre el cual se eleva el cielo azul, una altura desconocida e inmensa, llena de luz: la "hiperconciencia". Debajo del horizonte o de la conciencia, el mar tenebroso, una profundidad también desconocida e inmensa, a saber, los estratos preconsciente, subconsciente e inconsciente del psiquismo humano.

El romper el techo por arriba, como cuando se despega en un día de niebla en un avión, desde el cual se contempla luego el cielo azul, las nubes algodonosas y tornasoladas, o sea, el irrumpir en la hiperconciencia o superconciencia sería la iluminación. A su luz, todo lo material y sensorial parece ser lo que realmente es: contingente, efímero, sin consistencia. Según el capítulo Genjokoan ("La realización de la iluminación") de El arte de mirar de Dogen (s. XIII d.C.), maestro de zen, "el logro de la iluminación es como el reflejo de la luna en el agua. Ni se humedece la luna ni se quiebra la superficie del agua. Grande es la luna y amplio el radio de sus rayos de luz, pero cabe toda en una gota de agua. Toda la luna y todo el cielo se contienen en cada gota de rocío". Alcanzar la iluminación es no dificultar el ser transparencia de todas las cosas, de la profundidad de la realidad, dejarse traspasar por la luz reflejada de la luna, aunque parece salir desde dentro de la gota de rocío, agua vacía de suciedad y turbiedad.
Una especie de «autismo» o ensimismamiento

Por su desacralización secularizadora del hinduismo, por su marginación de lo divino y por la índole de su gnosis, el budismo cae en una especie de autismo religioso en cuanto cada budista se reconcentra en sí mismo, se ensimisma, en orden a conseguir el vacío mental, el desapego de la pegajosidad sensorial y sensual, el pleno desligamiento de lo apariencial, o sea, de todo lo terreno, temporal, sensorial, y un cierto disfrute interior, que alcanza su grado máximo en la iluminación, coronada por la vida nirvánica.

Lógicamente, el «yo vivencial» de cada individuo queda erigido en punto de referencia y en termómetro valorativo y discernidor de todo. "No os dejéis guiar por la autoridad de los textos religiosos, ni por la simple lógica, ni por la apariencia, ni por la especulación sobre lo opinable, ni por las verosimilitudes probables, ni por vuestro maestro espiritual" (Angúttara-nikâya, 1, 187-191. Buda repite lo mismo otras tres veces en este sermón). Según el budismo, las propias vivencias, sobre todo en la medida de su sintonía con las de Buda, son para cada uno el criterio supremo, tanto doctrinal o de la verdad, como práctico o del comportamiento ético-moral. La experiencia personal está por encima del conocimiento de los sentidos y del racional, mucho más del simplemente especulativo, también de la autoridad de los maestros espirituales, e incluso de las posibles revelaciones divinas y de la fe.

Dado el contexto, cuando Buda habla de "revelaciones", se refiere directamente a las del hinduismo, pero, indudablemente, puede aplicarse también a las restantes, por ejemplo, a la cristiana. De hecho, para el budismo todas las religiones, en cuanto religiones, son salvíficamente ineficaces. Cataloga los sistemas de creencias religiosas entre las obstrucciones de la conciencia y, por lo mismo, incapaces de dar la felicidad en esta vida y tras la muerte. Pues las religiones, como las ideologías, las riquezas, el progreso, las fronteras, etc., carecen de realidad verdadera; son imaginarias, transitorias, contingentes. Y, por consiguiente, algo que un budista debe marginar si quiere llegar al Nirvana.

Consecuencias de la condición «gnóstica»

Esta gnosis es como la clave capaz de abrirnos los misterios e interioridades doctrinales, morales, etc., del budismo y de los budistas.

Aunque suene a paradoja escandalosa y a contradicción, el budismo suele ser catalogado como "religión atea". Y hasta cierto punto lo es. Pero agnóstica, más que atea, es el calificativo que le compete plenamente. En su iluminación, Buda sintió tan profundamente la contingencia humana, que, obsesionado por superarla, no tuvo tiempo de pensar en lo divino. Por eso marginó a Dios sin tener tiempo tampoco para negar su existencia. Precisamente en eso consiste el agnosticismo radical. Agnosticismo, en su acepción occidental filosófica, es la concepción que, aun admitiendo la existencia de Dios, niega que la razón sea capaz de llegar a su conocimiento y demostración de su existencia, atributos, etc. Agnóstico ("el que no sabe"), en su acepción vulgar, es la persona según la cual no se sabe con certeza si existe Dios, ni si es posible saberlo, pero obra como si no existiera. El neopaganismo occidental de nuestros días sintoniza con el budismo en su agnosticismo.

Según Buda (Májjhima-nikâya, 1, 426), a él le pasó lo mismo que a un hombre herido por una flecha. Sería absurdo que dijera: "No me sacarán la flecha hasta que sepa quién me ha herido, a qué casta pertenece, con qué clase de madera está hecha, si tiene o no envenenada la punta, etc.". Quien obrara así, se moriría antes de que le hubieran sacado la flecha. Por eso, desde su iluminación, a lo largo de su vida octogenaria, Buda habría tratado de arrancarse la flecha de la "contingencia, fugacidad" de todo lo sensorial, desapegarse de ello, en virtud de su propio esfuerzo y tensión. Le sobrevino la muerte sin haber tenido tiempo para especular sobre lo divino, ni para recurrir a un Ser superior, ni a medicina alguna sobrehumana. A la pregunta sobre la existencia de dioses, Buda contestaba de ordinario con otra pregunta: "¿Por qué preguntas eso?", y permanecía en silencio (M.S. 2, 311-312; Májjhima-nikâya, 63).

Síntomas del agnosticismo

Un serie de síntomas confirman su agnosticismo. Los budistas no creen en un dios hacedor de las cosas y modelo de los hombres, ni en el alma humana. Aunque hagan meditación en el sentido ya indicado, los budistas propiamente no oran, jamás hacen oración de súplica o petición, que es la manifestación primera, más elemental, de la creencia en la divinidad. Lógicamente, como en todo, no falta la excepción confirmatoria de la regla general, por ejemplo, el amidismo. El budismo carece del concepto de persona, de Dios y de Legislador, Premiador y Castigador supremo, en el sentido generalizado de las demás religiones. El budismo reduce lo religioso a lo ético, si bien, más que una ética, es una terapéutica del sentido de la contingencia, cuya raíz no es pecado alguno individual o colectivo, original ni originado, castigados por Alguien superior al hombre, sino la sed/deseo de lo sensorial, la concupiscencia. Por lo mismo, su remedio tampoco viene de un Redentor, sino del hombre mismo, de su esfuerzo de concentración y vaciamiento interior.
Un agnosticismo politeísta

Alguien puede objetar, recordando la creencia budista en seis clases de dioses en el mundo del deseo (lo sensorial), diecisiete en el material, e incontables en el inmaterial, con un sinnúmero de dioses en cada clase. Así es, probablemente por influjo de la superstición popular y del politeísmo hindú. Pero son dioses sólo de nombre, ya que, aunque superiores a los hombres, son perecederos, no todopoderosos, sometidos a la ley kármica y a la cadena de renacimientos. Además, sólo pueden conceder lo que un buen budista no debe ni puede pedir, a saber, salud, riqueza, fama, etc. Luego merecen ser llamados demonios, más que dioses.

El budismo es un monacato

He aquí una consecuencia lógica e inevitable de la gnosis budista y de su misma condición. El "triple refugio" es una fórmula que marca los pasos decisivos de un budista: "Me refugio en Buda, me refugio en la Ley/Doctrina, me refugio en la congregación". La pronuncia cuando llega al uso de razón para testimoniar su incorporación voluntaria al budismo, en el rito de su empezar a ser bonzo o bonza y al hacer el voto por el cual se convierte en bodhisattva, o sea, en un budista consciente de vivir su último renacimiento o la última existencia terrena, al final de la cual sabe con certeza que pasará al Nirvana, pero, impulsado por la clemencia o compasión hacia los demás, renuncia a ese paso y sigue una existencia más en la tierra para ayudarles con su presencia, testimonio y amabilidad. Para llegar a bodhisattva se requiere una serie incalculable de renacimientos: según algunos textos budistas, el equivalente a la unidad seguida de 2.103 ceros. Todos los Dalai Lama son bodhisattvas.

El medio más eficaz para impedir la aparición de la sed de lo sensorial y para pasar al Nirvana es la vida célibe, pobre, etc., en el monacato budista. El budismo inicialmente estaba abierto sólo a los bonzos, pronto también a las bonzas, así como al laicado. En el budismo theravâda, el que entronca con Buda, el acceso al Nirvana está cerrado para los laicos, a no ser tras su renacimiento en un bonzo.

Coherentes con su creencia, en los países en los que predomina el budismo theravádico (en Tailandia, en Birmania), todos sus ciudadanos viven por lo menos tres meses en un monasterio cuando tienen veinte años. Tras esta experiencia se quedan como bonzos o retornan a la vida civil. Asimismo, en torno a los siete años de edad los niños suelen representar la renuncia de Siddharta a la vida mundanal en una ceremonia más importante incluso que la del matrimonio y la del entierro. En esta ceremonia, a imitación de Siddharta, se rapan la cabeza, visten la túnica de color azafrán y hacen un viaje a caballo, pasan al menos una noche en un monasterio adaptado para esta finalidad. De esta manera conocen por experiencia, desde la infancia, la forma ideal de vida, la de los bonzos. Así se explica la proporción elevada de bonzos: 250.000 y 70.000 bonzas en Tailandia; 20.000 bonzos y 3.000 bonzas en Sri Lanka (Ceilán) en 1994. En Tíbet, en 1959 (año de su invasión por China) había medio millón de bonzos, que representaban el treinta por ciento de la población masculina, un récord mundial.

RAMAS BUDISTAS

Al menos desde E. Renan (s. XIX), ha sido un tópico considerar el budismo como la mayor religión de Asia. Pero no es verdad. El hinduismo cuenta con aproximadamente el doble de miembros. Según cálculos fidedignos, hay en Asia unos 450 millones de budistas, distribuidos de la manera siguiente.

Budismo Hinayâna ("pequeña canoa") o Theravâda ("doctrina de los antiguos", pues entronca con Buda): unos 150 millones, asentados sobre todo en el sur asiático (Tailandia, Birmania, Camboya, Laos, Sri Lanka). Acentúa la mortificación, el autodominio, la ascesis; concede una gran eficacia liberadora a la meditación solitaria, quedando marginada la clemencia hacia los demás; considera a Buda como un personaje histórico, maestro en este mundo; relega a un plano muy secundario a los laicos, los bonzos visten túnica de color azafrán.

Budismo Mahayâna ("gran canoa"): Aparecido en los s. I a.C.-I d.C. Son unos 275 millones, sobre todo en el norte asiático (Manchuria, China, Taiwan, Corea, Japón). Se incluyen aquí los dieciocho millones del amidismo y los doce del budismo shingo. Rasgos definitorios: acentúa la importancia de la compasión y clemencia con los demás; se fija más en el Buda eterno, "divinizado", que en el histórico; abre la iluminación, la posibilidad de ser bodhisattvas, etc., también a los laicos; permite que los bonzos (visten túnica generalmente gris en China, negra en Japón) se casen; su ideal es el bodhisattva.

Budismo Vajrayâna ("canoa del diamante" o budismo tántrico): unos 18 millones (Tíbet, Bután, Mongolia&). Más influido por el budismo mahayánico que por el theravádico, apareció en el s. VII d.C. Sus bonzos visten túnica de color rojo bermejo. Es el más cargado de magia, supersticiones, tantrismo (sexual), astrología, alquimia; el que concede más importancia a los mantras o palabras ordinariamente sánscritas (de significado desconocido para los occidentales) de los textos sagrados, mágicamente eficaces, clave de cada persona y de su personalidad, que le permiten estar en armonía consigo mismo, con los demás y con el universo (la Meditación Trascendental cobraba 70.000 pesetas por cada mantra, ya en 1997).

Budismo zen o simplemente el "zen" (abreviatura del japonés zazen, "meditar sentado"): Más de tres millones del zen Rinzai y unos diez del Soto, con sus 20.494 templos y casi 70 millones de practicantes en todo el mundo; tres millones del zen Tendai, con 4.383 templos, sobre todo en Japón. M.G.G.
BUDISTAS FUERA DE ASIA

Resulta difícil calcular el número de budistas fuera de Asia. En EE.UU. hay unos cuatro millones, 180.000 en Gran Bretaña, 150.000 en Alemania, 60.000 en Italia.

La Unión Budista de Francia afirma la existencia de 600.000 budistas, de los cuales unos 150.000 serían franceses de nacimiento y el resto, emigrantes. Estadísticas fiables distinguen tres clases de franceses budistas: a saber, unos cinco millones de "simpatizantes", más o menos relacionados con el budismo; de 100.000 a 150.000 adeptos; y unos 12.000 adeptos "practicantes" o de creencias y vida plenamente budista. No se han divulgado estadísticas fiables en España. ¿Por qué?

En el comunicado final de una reunión celebrada en Kioto (Japón) en 1998, los budistas de quince países entre ellos el Dalai Lama reconocen que "el budismo está en declive en Corea del Sur, Malasia, Taiwan, etc.", que su clero está poco formado y que en Asia pierden seguidores ante el empuje de los cristianos, mientras el número aumenta algo en Occidente. M.G.G.


Lo que he señalado en rojo es lo que llama la atención a cualquiera que estudie la historia del conocimiento universal. Precisamente lo que se desprende del estudio serio de la historia del budismo es que no es el origen que nos cuentan, sino lo que estoy exponiendo en mis temas. La transmigración de la gnosis cristiana al Oriente.

Bendiciones.
 
Re: ¿Trinidad Cristiana = Los Tres Cuerpos de Buda?

Pensaba que asociabas el gnoticismo del Budismo dentro de un derivado del Cristianismo.-

No se trata más que del intento siniestro por demeritar la divinidad de Dios.

El ángel asesino diseminó el concepto de Dios en tres personas usando culturas y civilizaciones ajenas al pueblo de Dios. Así, en algún punto de quiebra, se diría que Dios en tres personas no es exclusivo de los cristianos.

Si no mal recuerdo esto lo dijo un padre de la iglesia catolica-.

Sin embargo no creo que el Diablo tenga mano en todas las culturas, pienso realmente que el rio espiritual del mundo en los ultimos miles de años estuvo presente en las religiones brahmánicas y sus derivados, y esto lo digo por el grado espiritual que tienen los maestros de dichas religiones.
 
Re: ¿Trinidad Cristiana = Los Tres Cuerpos de Buda?

No entiendo por que me atacas y me juzgas de esta manera. Simplemente busco la verdad, y la verdad os hara libres.-

Bueno... disculpa... si es así, pero hay que empezar por entender lo que se rebate... y el texto es una crítica a la trinidad pero basada en desconocimiento del dogma... como en la gran mayoría de los casos en que la atacan... y no con bolitas de dulce...
 
Re: ¿Trinidad Cristiana = Los Tres Cuerpos de Buda?

El amor es mayor que la fe, también lo enseña la Biblia...

Lo que sucede es que los hay, que se quedan a medio camino... y les basta con la sola fe... y algunos, se oponen al amor... como si no fuera necesario... para alcanzar a Dios...

1) El Amor es mayor a la Fe, pero sin la Fe no hay Amor, y quien no vive en Amor vive Muerto.

¿Por que el Amor es mayor a la fe?

Por que el amor es mas pequeño que la Fe, sin Fe no hay Esperanza y sin Esperanza no hay Amor, los tres pilares de Palbo FE, AMOR Y ESPERANZA.- El Amor esta ultimo y como el mas pequeño es el mayor de los tres.-

2) Por algo vino el Cristo, para "perfeccionar" el entendimiento de estas cosas.

Saludos!
 
Re: ¿Trinidad Cristiana = Los Tres Cuerpos de Buda?

La Trinidad, lejos de ser una concepción religiosa exclusiva del cristianismo, es un invariante cultural, es decir, una de las visiones más profundas y más universales que el Hombre puede tener de sí mismo y de sus Dioses, de la Creación y de los Creadores.

Un saludo
Clasicko
 
Re: ¿Trinidad Cristiana = Los Tres Cuerpos de Buda?

Hola, kagome...

Olvídate de los "ismos", que si tú, que si yo, que si puso un huevo, que si no puso nada, que si dijo o no dijo que dijo...

Es un hecho que el diablo interfirió en las culturas, introduciendo la idea de la divinidad en tres personas, pero siendo una misma cosa. Solo que él -el diablo- aprovechó las tendencias de cada cultura para hacer parecer que la divinidad es errónea.

Tan solo el hecho de mencionar la palabra "Trinidad" delante de algunos señores, les provoca terribles gases...

No, la Escritura no cita esta palabra como tal, pero deja evidencias de que Dios es tres y uno a la vez.
 
Re: ¿Trinidad Cristiana = Los Tres Cuerpos de Buda?

Una pequeña anecdota

Como muchos sabrán un día San Agustin iba caminando por la playa pensando respecto al misterio de la Santisima Trinidad cuando se percató de que un niño jugaba en la playa: tenía hecho un hoyo en la arena e iba y venia hechando el agua de mar dentro del hueco, curioso por tal juego, San Agustin le pregunta al niño: "¿Qué haces?" a lo que el niño responde: "Estoy colocando toda el agua del mar dentro de este hoyo" , San Agustin responde: "¡Pero eso es Imposible!" y el Niño dice: "Mas imposible seria conocer con tu mente pequeña el Misterio de la Santisima Trinidad"
 
Re: ¿Trinidad Cristiana = Los Tres Cuerpos de Buda?

Te copio este artículo de Conoze.com para que entiendas lo que aquí llamamos gnosis.

Budismo: La paradoja de una religión agnóstica

Hablamos de budismo como si la religión llamada así fuera una sola y la misma. Pero la palabra fue inventada en Occidente en el s. XVII y divulgada sobre todo a partir del XIX para designar cuanto (personas, ritos, etc.) gravita alrededor de la figura y de las enseñanzas de Buda. "Budista" y "búdico» pueden ser sinónimos en cuanto designan lo perteneciente a Buda y al budismo o lo relacionado con ambos, pero se diferencian porque "búdico" se refiere preferentemente a Buda; "budista", al budismo.

El budismo no es algo monolítico, aunque así lo sugiera el uso de esta denominación. De hecho, ya desde la muerte de Buda, experimentó una serie de escisiones que le han llevado a fragmentarse en más de 250 ramificaciones. Lo dicho en este artículo, de ordinario, es común a todos ellas.

El budismo, una gnosis

Una de las corrientes más caudalosas e influyentes de nuestros días es, sin duda alguna, la de la gnosis y del gnosticismo, entendido como talante, como clima, más que como un sistema filosófico-religioso concreto. Está engrosada por el gnosticismo en cuanto sistema, con sus numerosas sectas (más de cuarenta las implantadas en los países de lengua española): la masonería, la teosofía, el rosacrucismo, los llamados "métodos del potencial humano" (Meditación trascendental, Dianética, Método Silva de control mental, Arica, Forum/Est, I AM o YO SOY, etc.), New Age/Nueva Era, etc. Por este cauce discurre también el budismo, que era gnóstico antes de que existiera formalmente el gnosticismo (s. II d.C.).

La semilla gnóstica halla el terreno y clima propicios en épocas de expansión económica, obsesionadas por el bienestar, que parece asfixiar el sentido religioso, el ansia de transcendencia, connaturales al hombre. Entonces, algunos, dominados por la búsqueda religiosa, son lanzados, como por reacción, a la mentalidad gnóstica de desprecio del mundo no sólo en cuanto «mundano», sino en su materialidad, y a la evasión de lo apariencial, de la materia, del cuerpo, mediante la exaltación de la interioridad y por medio de procesos de introspección psicológica.

"Gnosis" es una palabra griega que significa conocimiento. Pero en el contexto gnóstico se trata de un conocimiento peculiar, distinto y superior al de los sentidos, de la razón y de la fe, capaz de salvar al individuo por sus solas fuerzas, sin un Salvador y Redentor distinto del hombre mismo.
El punto de partida

Siddharta Gautama, nombre y apellido del apodado «Buda», indio de religión hindú hasta los 28-29 años, vivió en el s. VI a.C. Según la tradición, un presagio le había advertido a su padre que Siddharta sería un gobernante ideal y un guerrero valiente, o sea, fiel a su casta la segunda, si no veía la realidad doliente, contingente. En caso contrario, sería un asceta, un sadhu, como los once millones que hay ahora en la India. El padre hace todo lo posible para que su hijo sea fiel a los deberes de su casta, llevando la vida regalada de príncipe oriental. Pero un día, Siddharta, de paseo en su carro de caballos, ve las señales de las limitaciones humanas: a saber, a un anciano encorvado por el paso y el peso de los años; a un enfermo y un cadáver que es llevado a la incineración; y, por fin, a un sadhu hindú, que le indica "el único género de vida al que debe aspirar el sabio". Siddharta sigue su llamada. Deja a su esposa e hijo, se rapa la cabellera y vive como los sadhus en celibato y pobreza absolutas. Pero ayunó tanto que estuvo al borde de la muerte. Experimenta así que no debe seguir los dos caminos extremos: el del placer, ni el de la renuncia o ascesis rigurosa. Se separa de sus compañeros ascetas. Después de pasar siete semanas (7 por 7 = 49, números simbólicos) en meditación, sentado en posición de loto al pie de un árbol, logró la iluminación, en sánscrito, bodhi, de donde Buda (es decir, "el Iluminado").

Fugacidad de lo material

La iluminación búdica consistió en caer en la cuenta de la contingencia de todo lo apariencial, o sea, en una conciencia especialmente lúcida y viva de que todo lo material, lo captable por los sentidos, es "fugaz, efímero, transitorio, insatisfactorio e impersonal". Es "la primera noble verdad" del "Sermón de Benarés» (actual Varanasi), que Buda predicó a los cinco ascetas, compañeros suyos. Se llama también «La puesta en marcha de la rueda de la Ley". Una rueda es el símbolo del budismo, como la cruz del cristianismo, la media luna (islamismo), la estrella de David (hebraísmo), etc.

Todo lo material es contingente, efímero, o sea, malo, con la particularidad de que no existe la materia ni la substancia, sino sólo los accidentes, lo apariencial, sensorial. Todo lo llamado materia, energía, etc., por nosotros, según el budismo es eterno e ininterrumpidamente sometido a un proceso de degeneración hasta que desemboca en la degradación ética de todos los pueblos. Entonces se inicia un nuevo ciclo cósmico igual a los anteriores. En esta concepción no tiene cabida el progreso propiamente tal, ni en el plano científico-técnico ni en el histórico, humano. El budismo reduce al universo y al hombre mismo a un caudal de fenómenos bioquímicos y psíquicos en sucesión y cambio continuos, pero de suerte que no hay pensador, sino pensamientos; ni actor/agente, sino actos; ni espíritu o alma humana, sino un cambio permanente de acciones a impulsos de la ley cuasi-inercial de causa-efecto, o sea, del karma positivo o negativo, determinante del renacimiento en un ser de categoría superior o inferior.
Sin reencarnación

Conviene observar que, en el budismo, no puede hablarse de reencarnación (de las almas), como en el hinduismo, por ejemplo, pues no cree en la existencia de un principio vital distinto de lo físico humano, del cuerpo, llamado alma, espíritu... En lugar de reencarnación, usa "renacimiento» (de la "naturaleza búdica", de la "budeidad") sin que sea fácil precisar en qué consiste, al menos para la mentalidad occidental. Según las religiones aparecidas en la India (a partir del s. VIII a.C. en el hinduismo, budismo, jainismo s. VI a.C.), la reencarnación es una fatalidad, un destino inevitable, un estado de purificación con avances y retrocesos, o sea, de reencarnación en cuerpos humanos de categoría superior o inferior, e incluso en animales e insectos.
La iluminación, fenómeno parapsicológico

En cambio, la antroposofía, Nueva Acrópolis, Nueva Era, el espiritismo, la mayoría de las sectas del gnosticismo moderno, el Método Silva, el rosacrucismo, la teosofía, etc., prescinden de lo negativo de la reencarnación para considerarla sólo como una autorrealización, una maduración siempre progresiva y ascendente sin retrocesos, sin caídas ni recaídas en cuerpos de perfección inferior, jamás de animales e insectos. Además, en contra de la realidad, suelen presentarla como compatible con la fe cristiana, más aún como creída en los primeros siglos de la Iglesia, a pesar de que los pocos textos que hablan de ella la rechazan abiertamente. De hecho, es incompatible con verdades cristianas fundamentales, por ejemplo, la resurrección de los muertos, la inmortalidad del alma individual o de cada ser humano, la existencia del infierno y del purgatorio.

La meditación budista y, en general, la específica de las religiones orientales no es diálogo amoroso con Alguien, con Dios, sino con uno mismo; no es oración, sino reconcentración e introspección psicológica. Trata de producir la paralización de todo pensamiento, sentimiento y preocupación, o sea, el vacío interior, es decir, el nirvana o "aniquilación", no del ser o de la persona, como a veces se dice en Occidente, sino del deseo, de la pegajosidad a lo sensorial. Hay seres nirvanados ya en esta vida, si bien sólo tras una serie incontable de renacimientos puede llegarse a la aniquilación definitiva, al Nirvana (con mayúscula), especie de cielo, pero sin Dios, ni ángeles, ni almas individuales.

La iluminación es como un anticipo de la paz y felicidad, propias del Nirvana. Pero la iluminación no es de naturaleza sobrenatural, ni efecto de la acción divina, ni de la cooperación del hombre y de su libertad con Dios. Es un fenómeno extraordinario, pero natural, parapsicológico, obra del hombre y de su esfuerzo. Por ello no depende del simple querer ni está sistematizado. Es decir, para alcanzar la iluminación no basta quererlo y someterse a unas normas o actos programados. Además, una vez adquirida de manera súbita e imprevista, se pierde también del mismo modo, sin que se sepa si se va a recuperar o no.
Un «yo» diluido

Los budistas son los antípodas del grito unamuniano: «¡Que me quitan mi yo!». Usan la palabra "yo", pero no es lo que nosotros entendemos, sino un mero sonido. El "yo" queda disuelto en ese caudal de actos, sensaciones, cambios bioquímicos, del que hemos hablado; se diluye en "el oleaje de la conciencia inmaterial", un caudal de agua que fluye sin cesar más o menos contaminada, pero sin nada consistente (alma) que lleve nada (mérito, demérito, etc.). Desde la perspectiva budista podemos imaginar a ese "yo" en actitud de contemplar un extenso paisaje de cielo y de mar desde un acantilado; más aún, identificado de alguna manera con él. En un día de cielo totalmente nublado, en el paisaje del "yo", la conciencia psicológica sería la franja estrecha del horizonte, sobre el cual se eleva el cielo azul, una altura desconocida e inmensa, llena de luz: la "hiperconciencia". Debajo del horizonte o de la conciencia, el mar tenebroso, una profundidad también desconocida e inmensa, a saber, los estratos preconsciente, subconsciente e inconsciente del psiquismo humano.

El romper el techo por arriba, como cuando se despega en un día de niebla en un avión, desde el cual se contempla luego el cielo azul, las nubes algodonosas y tornasoladas, o sea, el irrumpir en la hiperconciencia o superconciencia sería la iluminación. A su luz, todo lo material y sensorial parece ser lo que realmente es: contingente, efímero, sin consistencia. Según el capítulo Genjokoan ("La realización de la iluminación") de El arte de mirar de Dogen (s. XIII d.C.), maestro de zen, "el logro de la iluminación es como el reflejo de la luna en el agua. Ni se humedece la luna ni se quiebra la superficie del agua. Grande es la luna y amplio el radio de sus rayos de luz, pero cabe toda en una gota de agua. Toda la luna y todo el cielo se contienen en cada gota de rocío". Alcanzar la iluminación es no dificultar el ser transparencia de todas las cosas, de la profundidad de la realidad, dejarse traspasar por la luz reflejada de la luna, aunque parece salir desde dentro de la gota de rocío, agua vacía de suciedad y turbiedad.
Una especie de «autismo» o ensimismamiento

Por su desacralización secularizadora del hinduismo, por su marginación de lo divino y por la índole de su gnosis, el budismo cae en una especie de autismo religioso en cuanto cada budista se reconcentra en sí mismo, se ensimisma, en orden a conseguir el vacío mental, el desapego de la pegajosidad sensorial y sensual, el pleno desligamiento de lo apariencial, o sea, de todo lo terreno, temporal, sensorial, y un cierto disfrute interior, que alcanza su grado máximo en la iluminación, coronada por la vida nirvánica.

Lógicamente, el «yo vivencial» de cada individuo queda erigido en punto de referencia y en termómetro valorativo y discernidor de todo. "No os dejéis guiar por la autoridad de los textos religiosos, ni por la simple lógica, ni por la apariencia, ni por la especulación sobre lo opinable, ni por las verosimilitudes probables, ni por vuestro maestro espiritual" (Angúttara-nikâya, 1, 187-191. Buda repite lo mismo otras tres veces en este sermón). Según el budismo, las propias vivencias, sobre todo en la medida de su sintonía con las de Buda, son para cada uno el criterio supremo, tanto doctrinal o de la verdad, como práctico o del comportamiento ético-moral. La experiencia personal está por encima del conocimiento de los sentidos y del racional, mucho más del simplemente especulativo, también de la autoridad de los maestros espirituales, e incluso de las posibles revelaciones divinas y de la fe.

Dado el contexto, cuando Buda habla de "revelaciones", se refiere directamente a las del hinduismo, pero, indudablemente, puede aplicarse también a las restantes, por ejemplo, a la cristiana. De hecho, para el budismo todas las religiones, en cuanto religiones, son salvíficamente ineficaces. Cataloga los sistemas de creencias religiosas entre las obstrucciones de la conciencia y, por lo mismo, incapaces de dar la felicidad en esta vida y tras la muerte. Pues las religiones, como las ideologías, las riquezas, el progreso, las fronteras, etc., carecen de realidad verdadera; son imaginarias, transitorias, contingentes. Y, por consiguiente, algo que un budista debe marginar si quiere llegar al Nirvana.

Consecuencias de la condición «gnóstica»

Esta gnosis es como la clave capaz de abrirnos los misterios e interioridades doctrinales, morales, etc., del budismo y de los budistas.

Aunque suene a paradoja escandalosa y a contradicción, el budismo suele ser catalogado como "religión atea". Y hasta cierto punto lo es. Pero agnóstica, más que atea, es el calificativo que le compete plenamente. En su iluminación, Buda sintió tan profundamente la contingencia humana, que, obsesionado por superarla, no tuvo tiempo de pensar en lo divino. Por eso marginó a Dios sin tener tiempo tampoco para negar su existencia. Precisamente en eso consiste el agnosticismo radical. Agnosticismo, en su acepción occidental filosófica, es la concepción que, aun admitiendo la existencia de Dios, niega que la razón sea capaz de llegar a su conocimiento y demostración de su existencia, atributos, etc. Agnóstico ("el que no sabe"), en su acepción vulgar, es la persona según la cual no se sabe con certeza si existe Dios, ni si es posible saberlo, pero obra como si no existiera. El neopaganismo occidental de nuestros días sintoniza con el budismo en su agnosticismo.

Según Buda (Májjhima-nikâya, 1, 426), a él le pasó lo mismo que a un hombre herido por una flecha. Sería absurdo que dijera: "No me sacarán la flecha hasta que sepa quién me ha herido, a qué casta pertenece, con qué clase de madera está hecha, si tiene o no envenenada la punta, etc.". Quien obrara así, se moriría antes de que le hubieran sacado la flecha. Por eso, desde su iluminación, a lo largo de su vida octogenaria, Buda habría tratado de arrancarse la flecha de la "contingencia, fugacidad" de todo lo sensorial, desapegarse de ello, en virtud de su propio esfuerzo y tensión. Le sobrevino la muerte sin haber tenido tiempo para especular sobre lo divino, ni para recurrir a un Ser superior, ni a medicina alguna sobrehumana. A la pregunta sobre la existencia de dioses, Buda contestaba de ordinario con otra pregunta: "¿Por qué preguntas eso?", y permanecía en silencio (M.S. 2, 311-312; Májjhima-nikâya, 63).

Síntomas del agnosticismo

Un serie de síntomas confirman su agnosticismo. Los budistas no creen en un dios hacedor de las cosas y modelo de los hombres, ni en el alma humana. Aunque hagan meditación en el sentido ya indicado, los budistas propiamente no oran, jamás hacen oración de súplica o petición, que es la manifestación primera, más elemental, de la creencia en la divinidad. Lógicamente, como en todo, no falta la excepción confirmatoria de la regla general, por ejemplo, el amidismo. El budismo carece del concepto de persona, de Dios y de Legislador, Premiador y Castigador supremo, en el sentido generalizado de las demás religiones. El budismo reduce lo religioso a lo ético, si bien, más que una ética, es una terapéutica del sentido de la contingencia, cuya raíz no es pecado alguno individual o colectivo, original ni originado, castigados por Alguien superior al hombre, sino la sed/deseo de lo sensorial, la concupiscencia. Por lo mismo, su remedio tampoco viene de un Redentor, sino del hombre mismo, de su esfuerzo de concentración y vaciamiento interior.
Un agnosticismo politeísta

Alguien puede objetar, recordando la creencia budista en seis clases de dioses en el mundo del deseo (lo sensorial), diecisiete en el material, e incontables en el inmaterial, con un sinnúmero de dioses en cada clase. Así es, probablemente por influjo de la superstición popular y del politeísmo hindú. Pero son dioses sólo de nombre, ya que, aunque superiores a los hombres, son perecederos, no todopoderosos, sometidos a la ley kármica y a la cadena de renacimientos. Además, sólo pueden conceder lo que un buen budista no debe ni puede pedir, a saber, salud, riqueza, fama, etc. Luego merecen ser llamados demonios, más que dioses.

El budismo es un monacato

He aquí una consecuencia lógica e inevitable de la gnosis budista y de su misma condición. El "triple refugio" es una fórmula que marca los pasos decisivos de un budista: "Me refugio en Buda, me refugio en la Ley/Doctrina, me refugio en la congregación". La pronuncia cuando llega al uso de razón para testimoniar su incorporación voluntaria al budismo, en el rito de su empezar a ser bonzo o bonza y al hacer el voto por el cual se convierte en bodhisattva, o sea, en un budista consciente de vivir su último renacimiento o la última existencia terrena, al final de la cual sabe con certeza que pasará al Nirvana, pero, impulsado por la clemencia o compasión hacia los demás, renuncia a ese paso y sigue una existencia más en la tierra para ayudarles con su presencia, testimonio y amabilidad. Para llegar a bodhisattva se requiere una serie incalculable de renacimientos: según algunos textos budistas, el equivalente a la unidad seguida de 2.103 ceros. Todos los Dalai Lama son bodhisattvas.

El medio más eficaz para impedir la aparición de la sed de lo sensorial y para pasar al Nirvana es la vida célibe, pobre, etc., en el monacato budista. El budismo inicialmente estaba abierto sólo a los bonzos, pronto también a las bonzas, así como al laicado. En el budismo theravâda, el que entronca con Buda, el acceso al Nirvana está cerrado para los laicos, a no ser tras su renacimiento en un bonzo.

Coherentes con su creencia, en los países en los que predomina el budismo theravádico (en Tailandia, en Birmania), todos sus ciudadanos viven por lo menos tres meses en un monasterio cuando tienen veinte años. Tras esta experiencia se quedan como bonzos o retornan a la vida civil. Asimismo, en torno a los siete años de edad los niños suelen representar la renuncia de Siddharta a la vida mundanal en una ceremonia más importante incluso que la del matrimonio y la del entierro. En esta ceremonia, a imitación de Siddharta, se rapan la cabeza, visten la túnica de color azafrán y hacen un viaje a caballo, pasan al menos una noche en un monasterio adaptado para esta finalidad. De esta manera conocen por experiencia, desde la infancia, la forma ideal de vida, la de los bonzos. Así se explica la proporción elevada de bonzos: 250.000 y 70.000 bonzas en Tailandia; 20.000 bonzos y 3.000 bonzas en Sri Lanka (Ceilán) en 1994. En Tíbet, en 1959 (año de su invasión por China) había medio millón de bonzos, que representaban el treinta por ciento de la población masculina, un récord mundial.

RAMAS BUDISTAS

Al menos desde E. Renan (s. XIX), ha sido un tópico considerar el budismo como la mayor religión de Asia. Pero no es verdad. El hinduismo cuenta con aproximadamente el doble de miembros. Según cálculos fidedignos, hay en Asia unos 450 millones de budistas, distribuidos de la manera siguiente.

Budismo Hinayâna ("pequeña canoa") o Theravâda ("doctrina de los antiguos", pues entronca con Buda): unos 150 millones, asentados sobre todo en el sur asiático (Tailandia, Birmania, Camboya, Laos, Sri Lanka). Acentúa la mortificación, el autodominio, la ascesis; concede una gran eficacia liberadora a la meditación solitaria, quedando marginada la clemencia hacia los demás; considera a Buda como un personaje histórico, maestro en este mundo; relega a un plano muy secundario a los laicos, los bonzos visten túnica de color azafrán.

Budismo Mahayâna ("gran canoa"): Aparecido en los s. I a.C.-I d.C. Son unos 275 millones, sobre todo en el norte asiático (Manchuria, China, Taiwan, Corea, Japón). Se incluyen aquí los dieciocho millones del amidismo y los doce del budismo shingo. Rasgos definitorios: acentúa la importancia de la compasión y clemencia con los demás; se fija más en el Buda eterno, "divinizado", que en el histórico; abre la iluminación, la posibilidad de ser bodhisattvas, etc., también a los laicos; permite que los bonzos (visten túnica generalmente gris en China, negra en Japón) se casen; su ideal es el bodhisattva.

Budismo Vajrayâna ("canoa del diamante" o budismo tántrico): unos 18 millones (Tíbet, Bután, Mongolia&). Más influido por el budismo mahayánico que por el theravádico, apareció en el s. VII d.C. Sus bonzos visten túnica de color rojo bermejo. Es el más cargado de magia, supersticiones, tantrismo (sexual), astrología, alquimia; el que concede más importancia a los mantras o palabras ordinariamente sánscritas (de significado desconocido para los occidentales) de los textos sagrados, mágicamente eficaces, clave de cada persona y de su personalidad, que le permiten estar en armonía consigo mismo, con los demás y con el universo (la Meditación Trascendental cobraba 70.000 pesetas por cada mantra, ya en 1997).

Budismo zen o simplemente el "zen" (abreviatura del japonés zazen, "meditar sentado"): Más de tres millones del zen Rinzai y unos diez del Soto, con sus 20.494 templos y casi 70 millones de practicantes en todo el mundo; tres millones del zen Tendai, con 4.383 templos, sobre todo en Japón. M.G.G.
BUDISTAS FUERA DE ASIA

Resulta difícil calcular el número de budistas fuera de Asia. En EE.UU. hay unos cuatro millones, 180.000 en Gran Bretaña, 150.000 en Alemania, 60.000 en Italia.

La Unión Budista de Francia afirma la existencia de 600.000 budistas, de los cuales unos 150.000 serían franceses de nacimiento y el resto, emigrantes. Estadísticas fiables distinguen tres clases de franceses budistas: a saber, unos cinco millones de "simpatizantes", más o menos relacionados con el budismo; de 100.000 a 150.000 adeptos; y unos 12.000 adeptos "practicantes" o de creencias y vida plenamente budista. No se han divulgado estadísticas fiables en España. ¿Por qué?

En el comunicado final de una reunión celebrada en Kioto (Japón) en 1998, los budistas de quince países entre ellos el Dalai Lama reconocen que "el budismo está en declive en Corea del Sur, Malasia, Taiwan, etc.", que su clero está poco formado y que en Asia pierden seguidores ante el empuje de los cristianos, mientras el número aumenta algo en Occidente. M.G.G.


Lo que he señalado en rojo es lo que llama la atención a cualquiera que estudie la historia del conocimiento universal. Precisamente lo que se desprende del estudio serio de la historia del budismo es que no es el origen que nos cuentan, sino lo que estoy exponiendo en mis temas. La transmigración de la gnosis cristiana al Oriente.

Bendiciones.


No creo que sea catolico ese escrito

El Budismo esta mas cerca del Ateismo que de otra cosa.
 
Re: ¿Trinidad Cristiana = Los Tres Cuerpos de Buda?

1) El Amor es mayor a la Fe, pero sin la Fe no hay Amor, y quien no vive en Amor vive Muerto.

Si, pero hay muchos (demasiados diría yo) que teniendo fe para mover montañas, se oponen al amor para alcanzar a Dios...

Y la Biblia dice claramente que incluso con esa fe, pero sin amor NADA SOMOS!! sin embargo, hay muchos que se olvidan de estos pasajes...

¿Por que el Amor es mayor a la fe?

Por que el amor es mas pequeño que la Fe, sin Fe no hay Esperanza y sin Esperanza no hay Amor, los tres pilares de Palbo FE, AMOR Y ESPERANZA.- El Amor esta ultimo y como el mas pequeño es el mayor de los tres.-
/QUOTE]

Si, pero, no entiendo como el amor puede ser el mayor y el más pequeño al mismo tiempo...
 
Re: ¿Trinidad Cristiana = Los Tres Cuerpos de Buda?

TAmbien me recuerda esto:

San Agustín, que tenía un vivo sentido del Misterio, escribió: "Si lo comprendes, no es Dios".


Por eso siempre me pongo a pensar yo fiel cristiano y a veces no entiendo algo:

Cuidado de aquellos que quieran racionalizar en sus totalidad a Dios