Re: Una pregunta sobre escatología
los 144000 estos son
Y entonces se mostrará la señal del Hijo del hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del hombre que vendrá sobre las nubes del cielo, con grande poder y gloria.
24:31
Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán sus escogidos de los cuatro vientos, de un cabo del cielo hasta el otro.
Y LA mano de Jehová fué sobre mí, y sacóme en espíritu de Jehová, y púsome en medio de un campo que estaba lleno de huesos.
Profeticé pues, como me fué mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor, y los huesos se llegaron cada hueso á su hueso.
37:8
Y miré, y he aquí nervios sobre ellos, y la carne subió, y la piel cubrío por encima de ellos: mas no había en ellos espíritu.
37:9
Y díjome: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo del hombre, y di al espíritu: Así ha dicho el Señor Jehová: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirán.
37:10
Y profeticé como me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron, y estuvieron sobre sus pies, un ejército grande en extremo.
37:11
Díjome luego: Hijo del hombre, todos estos huesos son la casa de Israel. He aquí, ellos dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del todo talados.
37:12
Por tanto profetiza, y diles: Así ha dicho el Señor Jehová: He aquí, yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestras sepulturas, y os traeré á la tierra de Israel.
37:13
Y sabréis que yo soy Jehová, cuando abriere vuestros sepulcros, y os sacare de vuestras sepulturas, pueblo mío.
37:14
Y DESPUÉS de estas cosas vi cuatro ángeles que estaban sobre los cuatro ángulos de la tierra, deteniendo los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento sobre la tierra, ni sobre la mar, ni sobre ningún árbol. 7:2
Y vi otro ángel que subía del nacimiento del sol, teniendo el sello del Dios vivo: y clamó con gran voz á los cuatro ángeles, á los cuales era dado hacer daño á la tierra y á la mar,
7:3
Diciendo: No hagáis daño á la tierra, ni al mar, ni á los árboles, hasta que señalemos á los siervos de nuestro Dios en sus frentes.
7:4
Y oí el número de los señalados: ciento cuarenta y cuatro mil señalados de todas las tribus de los hijos de Israel.
7:5
Y MIRÉ, y he aquí, el Cordero estaba sobre el monte de Sión, y con Él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de su Padre escrito en sus frentes.
14:2
Y oí una voz del cielo como ruido de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno: y oí una voz de tañedores de arpas que tañían con sus arpas:
14:3
Y cantaban como un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro animales, y de los ancianos: y ninguno podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil, los cuales fueron comprados de entre los de la tierra.