¿Es la N a v i d a d Una Fiesta Cristiana, Selta o Babilonica?

Thames

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8 Mayo 2009
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Muchas personas, acostumbran celebrar el 25 de diciembre como fecha del natalicio de Jesucristo, es más, no son ajenos a la practica selta y babilonica de la Navidad, este artículo nos da luces sobre el verdadero origen, de esta tradición no cristiana sin sustrato biblico alguno:

¿ES CRISTIANA LA NAVIDAD?
Michael Schneider

Para la gran mayoría de la gente, la pregunta en realidad no es ninguna pregunta. ¿Es cristiana la Navidad? "¡Por supuesto! ¿Qué podría ser más cristiano que la Navidad? ¿No es el cumpleaños de Jesús?" Otros han comenzado a sentirse más y más incómodos con la celebración de la Navidad. Cuando se fijan en las bacanales que tienen lugar alrededor de diciembre 25, tienen la incómoda sensación de que algo no está del todo bien. Y, sin embargo, siguen diciéndose a sí mismos: "¿No es la Navidad el nacimiento de Jesús? El mundo ha corrompido la Navidad, pero por debajo de todo eso, es todavía una festividad maravillosa". Y así, luchan año tras año para "poner a Cristo nuevamente en la Navidad".

Esto puede ser una pensamiento impresionante para algunos, pero, después de luchar con la pregunta por varios años, escudriñando las Escrituras y la historia de la Iglesia, he llegado a la conclusión de que no hay nada cristiano en la Navidad; que, en su observación actual, así como en su origen, la Navidad es básica y esencialmente pagana. Si ese pensamiento es nuevo y alarmante para usted, le invito a considerar la posibilidad de que, para usted, la Navidad es un punto ciego que necesita que se le reexamine.

No quiero decir que no estoy impresionado con el atractivo sentimental del "espíritu navideño". Hay un cierto encanto en esta temporada del año - el pensamiento de reuniones familiares, soñar con una "blanca Navidad", "castañas tostándose en una fogata abierta", "aceras en la ciudad, aceras concurridas, vestidos al estilo navideño". Nadie con algo de sentimentalismo podría escapar a una punzada de nostalgia cuando hay un sentimiento de Navidad en el aire. Ni el cínico más endurecido es capaz de ahogar un infantil sentimiento de buena voluntad que dura algunos días.

He intentado el enfoque que dice: "Pongamos a Cristo otra vez en la Navidad", pero me he convencido más y más de que Cristo no quiere ser puesto "otra vez" en la Navidad. Si hablamos contra la comercialización de la Navidad y subrayamos "el verdadero significado de la Navidad", la mayoría de la gente estaría de acuerdo en seguida. La gente es muy consciente de lo que ellos consideran que son los excesos materialistas de la celebración de la Navidad, y les encantan los sermones sobre el "verdadero" significado de la Navidad. Pero yo pregunto: "¿Cuál es el verdadero significado de la Navidad?" Cuando se llega a su esencia, ¿qué es la Navidad? ¿De dónde vino? ¿Cómo se originó? La verdadera pregunta es la naturaleza de la institución misma.

Creo que usted se escandalizará si evalúa realísticamente la institución de la Navidad. Lo que le estoy pidiendo es que ponga a un lado sus prejuicios culturales y sus preferencias, y se acerque a esta pregunta con una mente abierta. Damos por descontado que es difícil hacerlo. Estamos tan influídos por un siglo de tradición y nostalgia, que a algunas personas les resulta casi imposible mirar la cuestión objetivamente. Le estoy pidiendo que haga a un lado sus ideas preconcebidas, por lo menos temporalmente, para que mire honestamente este institución que llamamos Navidad. Francamente, este artículo está calculado para alterarle, para hacerle pensar, y para hacer que cambie sus acciones si éstas no son consistentes con la verdad del evangelio.

I. Su comienzo
¿Cuál es el origen de la Navidad? ¿Cómo se inició? ¿Fueron sus principios paganos o cristianos? En el Nuevo Testamento no hay en absoluto ninguna indicación de que los primeros cristianos observaran la Navidad. Puede desmostrarse en la historia de la iglesia que, probablemente durante los primeros 300 años después del nacimiento de Cristo, los cristianos no supieron nada de la celebración de la Navidad. Fue sólo al comenzar la Iglesia a alejarse de la doctrina y la práctica apostólicas y derivar hacia a la corrupción que la Navidad comenzó.

¿De dónde vino? ¿De dónde obtuvo la Iglesia derivante las ideas y las costumbres que se asocian con la Navidad hoy día? Al origen de la mayoría de las formas básicas de paganismo en el mundo antiguo se les puede seguir la pista hasta los "misterios" babilónicos. Todas las culturas antiguas, Egipto, Grecia, Roma, hasta la India y China, tenían creencias, tradiciones, prácticas, dioses y diosas, que estaban emparentadas con las que se encontraban en Babilonia. Los nombres eran diferentes, y se les añadieron modificaciones diferentes, pero, básicamente, las antiguas religiones estaban relacionadas con Babilonia y encuentran su forma más "pura" en ella. En el Antiguo Testamento, Babilonia representa el epítome de todo lo que es impío y perverso. La mayor humillación que sufrió el pueblo de Dios por sus pecados fue ser llevado al cautiverio babilónico, al corazón del mundo pagano.

En el Nuevo Testamento, Babilonia se convierte en Roma. El Imperio Romano encarna las creencias y prácticas paganas de la antigua Babilonia, y es visto como el archienemigo del pueblo de Dios. En el libro de Apocalipsis, Babilonia es llamada "la gran ramera que está sentada sobre muchas aguas, con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación". Es "una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos. Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación. Y en su frente un nombre escrito, un misterio: Babilonia la grande, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra". Y Juan dice que estaba "ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús" (Apoc. 17:1-6).

¿Cuál habría de ser la actitud del pueblo de Dios hacia esta "Babilonia" en sus días? "Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas" (Apoc. 18:4). Por supuesto, ellos no podían separarse físicamente del Imperio Romano donde vivían. El llamado era a una separación espiritual de las actitudes y las prácticas del Imperio. Pero, ¿escuchó el pueblo de Dios la advertencia y se separó de Babilonia? No. Hicieron exactamente lo contrario. Entraron en componendas con ella y se contaminaron con la corrupción de ella. En el año 313 d. C., se supone el emperador romano Constantino adoptó la fe cristiana y la declaró religión oficial en su reino. El hecho de que abrazara la Iglesia Cristiana resultó perjudicial para el verdadero cristianismo. Constantino conservó los títulos paganos tradicionales, y sus monedas todavía conservan las figuras y los nombres de los antiguos dioses romanos.

La Iglesia se convirtió en "la Iglesia Católica Romana", y su método vino a ser entrar en componendas con el paganismo. Desde entonces, la manera Católico-Romana de convertir a los paganos a su estilo de culto ha sido absorberlos gradualmente, junto con sus observancias idólatras. La iglesia se contentó con aumentar el número de adherentes nominales, encontrándose con el paganismo a medio camino. Hubo algunas valientes voces de protesta que acremente lamentaron la inconsistencia de esta posición, pero esas voces se alzaron en vano.

La iglesia de Roma ha continuado aplicando el mismo enfoque hasta la actualidad. Esto puede verse particularmente en Centro y Sur América, donde los ídolos simplemente han sido reemplazados con estatuas de santos. Algunos de sus nombres y tradiciones hasta han sido combinados. Las iglesias católicas romanas en estos países a menudo se abren a los indios para la adoración de sus ídolos animistas.

¿Cómo, entonces, recibimos nuestros días festivos (días santos) [holidays, en inglés], con sus costumbres y tradiciones, la Navidad, así como la Pascua, La Noche de Brujas, y el Mardi Gras? Cada uno de ellos nos ha llegado desde la antigua Babilonia, por medio de Roma, a través de la iglesia católica romana.

Fue por esta misma razón que en la Ginebra de Calvino uno podía ser multado o encarcelado por celebrar la Navidad. Fue a solicitud de la Asamblea de Westminster que el Parlamento inglés aprobó en 1664 un proyecto de ley prohibiendo la observancia de la Navidad, llamándola un día festivo pagano. En un apéndice a su "Directorio para el Culto Público a Dios", los teólogos de Westminster dijeron: "En la Biblia no se ordena santificar ningún día bajo el evangelio, excepto el día del Señor, que es el sábado cristiano. Los días festivos, vulgarmente llamados 'días santos' [holy days], no teniendo autorización en la palabra de Dios, no deben continuar". (Véase también, de James Bannerman, The Church of Christ, Vol. I, 406-420).

Cuando los puritanos llegaron a América, aprobaron leyes similares. Los primeros habitantes de Nueva Inglaterra trabajaron de firme todo el 25 de diciembre de 1620, en un calculado descuido de ese día. Como 40 años más tarde, la Corte General de Massachusetts decretó un castigo para los que observaran la festividad: "... cualquiera que sea encontrado observando, mediante la abstinencia del trabajo, o celebrando, o de cualquier otra forma, guardando cualesquiera días como el Día de Navidad, deberá pagar cinco chelines por cada una de estas faltas".

No fue sino hasta el siglo 19 que la Navidad tuvo alguna importancia religiosa en las iglesias protestantes. Todavía a finales de 1900, los servicios navideños no se celebraban en las iglesias presbiterianas del sur. La Asamblea General de 1899 declaró: "En las Escrituras no hay justificación para la observancia de la Navidad o la Pascua como días festivos. Más bien, ocurre lo contrario (véase Gál. 4:9-11; Col. 2:16-21, y tal observancia es contraria a los principios de la fe reformada, conduce a un culto defectuoso, y no está en armonía con la sencillez del evangelio de Cristo Jesús".

John Knox y sus colegas incluyeron la siguiente declaración en su Libro Primero de Disciplina (1560):
Afirmamos que "toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia". En los cuales libros del Antiguo y Nuevo Testamentos afirmamos que todas las cosas necesarias para la instrucción de la iglesia nacional de Escocia están contenidas y suficientemente expresadas.
Por doctrina contraria, entendemos cualquier cosa que los hombres, por medio de leyes, concilios, o constituciones, hayan impuesto sobre las conciencias de los hombres, sin el expreso mandamiento de la palabra de Dios: tales como votos de castidad, abjurar del matrimonio, obligar a hombres y mujeres a llevar varias indumentarias como disfraz, la observancia supersticiosa de días de ayuno, diferenciar entre las carnes por razones de conciencia, oraciones por los muertos; y guardar los días festivos de ciertos santos ordenados por hombres, tales como todos los que han inventado los papistas, las festividades (como ellos las llaman) de los apóstoles, los mártires, las vírgenes, la Navidad, la circuncisión, la epifanía, la purificación, y otras festividades de Nuestra Señora. Las cuales cosas, a causa de que en las Escrituras de Dios ni han sido ordenadas ni autorizadas, juzgamos que deben ser por completo abolidas de este ámbito; afirmamos, además, que los obstinados sostenedores y maestros de tales abominaciones no deberían escapar el castigo del Magistrado Civil.

¿Cuál, entonces, es la historia de la Navidad? Entró a la iglesia siglos después del Nuevo Testamento, fue descartada en la Reforma, y sólo en este siglo se ha incorporado subrepticiamente de nuevo en la Iglesia Protestante. Lo que estoy diciendo, entonces, es que la verdadera Navidad siempre ha sido pagana, y que convertirla en una celebración cristiana es tratar de añadir a Cristo o elementos bíblicos a un día festivo esencialmente pagano.
II. Sus instituciones
Miremos, pues, algunas de las costumbres familiares de la Navidad, y examinemos su significado. Sólo estoy considerando una pequeña selección de muchas tradiciones familiares, pero les aseguro que lo que digo acerca de ellas es correcto en relación con todas las costumbres navideñas, y le insto a estudiarlas en cualquier enciclopedia secular.

Tómese, por ejemplo, la fecha misma de la Navidad, diciembre 25. Como usted probablemente sabe, nadie conoce realmente la fecha del nacimiento de Cristo, y diciembre 25 es una fecha altamente improbable. ¿Por qué, entonces, se escogió diciembre 25? Bien, los babilonios celebraban la victoria de su dios sol en el momento del año en que los días comenzaban a alargarse nuevamente. A la copia romana de esta costumbre babilónica se la llamaba sarturnalia, la fiesta del nacimiento del sol. Por siglos, fue abominación para los cristianos. La celebración era una orgía de jolgorio pagano. Pero la Iglesia, en vez de adoptar una posición firme contra el paganismo, comenzó a hacer concesiones. Quería "ayudar" a los cristianos jóvenes y débiles que no querían renunciar a la diversión y al entretenimiento del solsticio de invierno. Así que la iglesia dijo: "Sigamos la diversión y la celebración. Sólo que ahora la llamaremos una celebración del nacimiento del Hijo de Dios. En vez de perder miembros dejándoles irse al paganismo, combinaremos los dos, y gradualmente ganaremos a algunos de los paganos de nuestros días para que profesen el cristianismo. No obliguemos a los hombres a escoger entre los dos".

Ahora pensemos en la misma palabra Navidad [Christmas]. ¿Qué significa? Mucha gente ni siquiera sabe que es una combinación de Christ y mass. Christmas es la celebración católica romana de una misa en particular en honor del nacimiento de Cristo. Quizás impresionaría en nuestras mentes el verdadero significado de Christmas si nos refiriéramos a ella como Christmass. ¿Cuál es el significado de la misa? En esencia, la misa católica romana es una negación de la suficiencia de la expiación de Cristo. Profesa ser una representación del sacrificio de Cristo por los pecados. Es una negación del evangelio (Heb. 9:12, 24-26; 10:10, 12, 14). La Iglesia Católica Romana tiene muchas otras misas, como la de Miguel, pero es su Christmass la que los protestantes han elegido para observarla.

¿Qué podría ser más inofensivo que los hermosos árboles navideños que iluminan nuestros hogares durante la época de Navidad? Pero, ¿sabe usted por qué tenemos árboles en nuestros hogares? Desde los tiempos antiguos, los árboles han jugado un importante papel en la religión pagana, y hasta eran adorados. Los normandos, los celtas, y los sajones usaban árboles para mantener alejados a las brujas, los espíritus malignos, y los fantasmas. En Egipto, la palmera era prominente; en Roma, era el abeto. A causa de esta asociación, los ídolos a menudo eran cuidadosamente tallados de árboles. Jeremías advertía al pueblo de Dios en el Antiguo Testamento: "Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones les teman. Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con buril. Con plata y oro lo adornan; con clavos y martillo lo afirman para que no se mueva" (Jer. 10:2-4).

Hasta la escena de la natividad, que algunos consideran como el símbolo más "cristiano" de la Navidad, está manchada de influencia pagana. Casi todas la formas registradas de culto pagano que han descendido de los "misterios" babilónicos enfocan la atención del adorador sobre una diosa madre y el nacimiento de su hijo. Diferentes culturas usaban diferentes nombres, pero el concepto es uniformemente el mismo. En Babilonia, era la adoración de la reina del cielo y su hijo Tammuz, el dios sol que se creía era la encarnación del sol. El nacimiento del dios sol tenía lugar en el solsticio de invierno. Yule era el nombre babilónico del niño o bebé, y el Día del Yule se celebraba el 25 de diciembre, mucho antes del nacimiento de Cristo. La próxima vez que vea una escena del nacimiento en una tarjeta de Navidad, y María y Jesús tengan una aureola alrededor de sus cabezas, recuerde que este concepto católico romano fue tomado prestado de los "misterios" babilónicos. Y recuerde que al creyente le está prohibido hacerse "ninguna imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra" (Éx. 20:4). ¿Tomamos en serio estos mandamientos de Dios, o hace mucho tiempo que los hemos superado y les hemos encontrado alguna otra explicación?

¿Y qué sucede con Santa Claus? ¿Puede alguien negar seriamente que él representa el verdadero significado de la Navidad para la gran mayoría de los norteamericanos? No comentaré los conocidos relatos de su origen como santo católico romano, pero, ¿qué representa él hoy día? ¿Es un duende inofensivo, alegre, y gordo, o se ha convertido en el símbolo anticristiano de la codicia, el materialismo, el egoísmo - una expresión de "algo por nada"? "¿Qué hay para mí?"

Los padres que les cuentan a sus hijos el mito de Santa Claus están poniendo en peligro su credibilidad delante de sus hijos. Cuando ellos le preguntan: "¿Puede Santa verme realmente a través de estas paredes?", ¿qué contesta usted? Nuestros hijos deberían saber que pueden confiar en todo lo que les decimos, sin cuestionarlo. ¿De qué otro modo podemos esperar que nos crean cuando les enseñemos las Sagradas Escrituras durante la niñez aquellas cosas "que pueden hacerles sabios para la salvación", aún "el misterio de la piedad, que Dios se ha manifestado en carne"?

Todo lo que cree el moderno pagano norteamericano acerca de Dios está incorporado en Santa Claus. Durante la mayor parte del año, está ocupado en una actividad simpática pero sin significado. Existe en alguna parte del norte como un anciano inofensivo y afable con una larga barba blanca. Visita a su pueblo una vez al año, y pasa los otros 364 días en la oscuridad. Un niño puede escribirle al Polo Norte, pero la comunicación es estrictamente en una sola dirección; Santa no se involucra en la vida diaria. La manera en que un niño es aceptable a la vista de Santa es siendo "bueno". Santa advierte sobre las consecuencias de ser "malo", pero esta palabra en realidad no es digna de confianza. El niño sabe que él no ha sido perfecto, y aunque sienta alguna ansiedad, recuerda el año pasado y sabe que, no importa lo que Santa diga o lo que el niño haga, al final Santa le recompensará. Santa representa a un dios que amenaza al hombre con el infierno y el juicio sólo para mantenerlo en línea en esta vida, pero que al final acepta a todos los hombres de un modo u otro. Si usted enseña a sus hijos el mito de Santa Claus, sin saberlo les estará dando el material para que construyan un concepto antibíblico del Trascendente.

¿No es interesante que los japoneses hayan elevado a Santa Claus al rango de deidad y le hayan asignado un lugar igual entre los dioses populares de la buena suerte? No es de sorprenderse que hace poco un dirigente protestante liberal sugirió que San Nicolás podría ser muy bien el primer santo verdaderamente ecuménico. Dijo que tanto el pagano promedio como el católico romano regular, y también el protestante, aplaudirían la propuesta: "Hasta los budistas y los musulmanes que reverencian al viejito podrían dar un gran paso hacia el ecumenismo con nosotros... Él ha hecho más para difundir la enseñanza de que "es mejor dar que recibir" que cualquier dirigente eclesiástico de los pasados mil años". ¡Eso lo dice todo!

Pero, ¿no es dar regalos una adorable manera de recordar el nacimiento de nuestro Señor? Ciertamente no hay nada anticristiano en el intercambio de regalos. Pero, ¿hay otro aspecto de la Navidad que se haya pervertido más que éste? "Gastamos dinero que no tenemos, para comprar regalos que otros no necesitan, para impresionar a gente que no nos simpatiza". ¡En qué parodia y en qué locura se ha convertido el torbellino de las compras! ¿Podría alguien sugerir seriamente que lo que sucede en los Estados Unidos el 25 de diciembre está honrando a Jesucristo, que vivió una vida de sencillez, humildad, y auto-negación, que condenó la ostentación y el egoísmo, que nos enseñó que "la vida de un hombre no consiste en la abundancia de las cosas que posee" (Luc. 12:15)? Y, sin embargo, gentes que afirman ser cristianas gastan cientos y hasta miles de dólares en sus navidades, y al mismo tiempo dan un poquito para la obra del evangelio en nuestro país o a las misiones para ayudar a los necesitados. ¿No es cierto que el principio cristiano de dar debería aplicarse todo el año, con un verdadero corazón lleno de amor, y no por impulso y con la esperanza de recibir algo a cambio?

¿Qué sucede con las fiestas y el jolgorio y el libertinaje que tienen lugar en esta época del año, supuestamente en relación con el nacimiento de Cristo? ¿Por qué el licor fluye más libremente en esta época del año que en cualquier otra? ¿Por qué hay más accidentes automovilísticos durante la "época de las fiestas" que en cualquier otra? Podemos sutilizar sobre los orígenes del árbol de Navidad y la escena del nacimiento, pero una cosa es cierta: Si usted usa la encarnación de nuestro Señor como excusa para el jolgorio y el libertinaje, puede estar seguro de que cosechará el juicio de Dios. Ahora, la pregunta es ésta: ¿Es toda esta parodia que rodea la época de Navidad inconsistente con el verdadero significado de la Navidad, o es éste el verdadero significado de la Navidad derivada de su origen y su historia?

Pero, ¿no son realmente inofensivas las tradiciones que rodean a la Navidad ? ¿No son bastante inocentes? Bueno, ¿lo son? ¿Cómo nos tienta Satanás más efectivamente? ¿Nos pone delante cosas horribles, grotescas, que nos causan repulsión? ¿Salta fuera de un oscuro callejón vestido de rojo, con una cola, blandiendo un trinchante, y diciendo: "Soy el diablo. He venido a engañarte, para llevarte al infierno"? Por supuesto que no. Los métodos de Satanás son sutiles: se disfraza "como ángel de luz" (2 Cor. 11:14). Nos pone delante cosas que parecen "inofensivas", "inocentes", "divertidas", cosas que "todo el mundo hace". Sin saberlo, los cristianos sinceros son a menudo llevados a la idolatría por medio de las tradiciones de los hombres.

III. Sus implicaciones
De todo este material (y sólo hemos arañado la superficie), saquemos algunas conclusiones. ¿Cómo debe reaccionar el cristiano a la Christmas y todas sus tradiciones? Como yo lo veo, tenemos sólo tres alternativas:

1. Podemos seguir tratando de hacer lo mejor que podamos para "poner a Cristo otra vez en la Navidad", seguir peleando una batalla perdida de antemano, para rescatar algo remotamente cristiano de este día festivo totalmente pagano. Pero, luego, debemos preguntarnos: "¿Estoy 'poniendo a Cristo' en una celebración pagana?" Tenemos que enfrentarnos a la pregunta básica: "¿Qué es la Navidad?" ¿Qué es realmente? ¿Dónde comenzó y qué ha sido históricamente?

2. Podemos tratar de separar la Navidad enteramente de Cristo. Podemos observarla como una especie de festival folklórico cultural, razonando que los elementos paganos están tan alejados hisóricamente que, de alguna manera, las tradiciones han sido purgadas de su idolatría. Eso sería más consistente, pero todavía queda un problema: Sus amigos no cristianos y la sociedad todavía asocian vagamente a la Navidad con el nacimiento de Cristo y suponen que, puesto que usted es cristiano, está participando en esta celebración del nacimiento de Jesús. En las culuras primitvas, los cristianos han tenido este problema por años. Se les insta a participar en ritos paganos como una especie de herencia cultural, desasociándose de sus orígenes idólatras. Pero, ¿pueden ellos hacer esto y todavía mantener un testimonio cristiano consistente?

3. La única otra alternativa es abandonar la Navidad por completo. Estoy convencido de que, por lo que a mí concierne, éste es el único camino a seguir. Conozco bien las objeciones. Las he oído muchas veces. "Nadie es completamente consistente". No, por supuesto que nadie es completamente consistente. Pero ese hecho no nos releva de la obligación de ser tan consistentes como podamos, de obedecer todos y cada uno de los mandamientos de la Escritura hasta los entendamos. "Pero, ¿no es ése un paso drástico?" Sí, es un paso muy drástico; pero si vamos a detener - o siquiera resistir - la marea de paganismo en nuestros d&iaccute;as, van a ser necesarias medidas radicales. "¿No es ésa una propuesta radical?" Sí, pero el verdadero cristianismo es una fe radical.

"Pero, ¿no seré considerado fanático si adopto una medida tan radical?" Probablemente. Ésa será una nueva experiencia, ¿no? A nadie le gusta ser considerado fanático; si le gusta, entonces hay algo que no está bien. A nadie le gusta ser perseguido. Pero piense cuán poca persecución enfrentamos nosotros los cristianos. ¿No será porque somos inconsistentes? ¿No hay algo malo cuando nuestras creencias y nuestras prácticas no molestan al mundo más de lo que lo hacen? Si hacemos concesiones en este punto, ¿por qué no hacerlas en otro, y en otro, y en otro? Nosotros los cristianos a menudo nos preguntamos por qué no somos perseguidos en la actualidad. La conclusión a la que llegamos a menudo es que seríamos perseguidos si fuéramos fieles. ¿Por qué no nos odia el mundo? ¿No será porque no desafiamos el pensamiento del mundo en el punto más crucial - el concepto del mundo en cuanto a qué es el cristianismo? El mundo ha reemplazado el evangelio con una religión folklórica.

Martín Lutero dijo: "Si yo profeso con mi voz más fuerte y de la manera más clara cada porción de la verdad de Dios, excepto precisamente ese pequeño punto que el mundo y el diablo están atacando en ese momento, no estoy confesando a Cristo, por osadamente que profese cree en Él. Donde ruge el combate, allí se prueba la lealtad del soldado, y estar firme en todo el campo de batalla además, es mera huída y una mera desgracia si titubea en ese punto".

"¿No será eso una cosa muy difícil?" Sí, lo será. No hay duda acerca de eso. La tradición navideña está tan firmemente entronizada en nuestra sociedad - y hasta en nuestros corazones - que será sumamente difícil nadar contra la corriente. Pero la pregunta no es realmente: "¿Es difícil?", sino "¿Es correcto?" Lo correcto no siempre es fácil. Cristo nunca nos prometió que sería fácil seguirle. Cuando nuestras vidas cristianas son tan fáciles como lo son, probablemente hay algo erróneo en alguna parte.

Entonces, ¿cuáles son las razones positivas que deberíamos considerar para eliminar la Navidad por completo? La primera es la razón por la cual nuestros antepasados protestantes evitaron cuidadosamente la Navidad; porque consideraban la Escritura como la Palabra de Dios, la única e infalible regla de fe y práctica. La Confesión de Westminster dice: "Todo el consejo de Dios, concerniente a todas las cosas necesarias para su propia gloria, la salvación del hombre, la fe, y la vida, está o expresamente presentado en la Escritura, o por buenas y necesarias consecuencias puede deducirse de ella, a lo cual nada ha de añadirse en ningún momento, ya sea por medio de nuevas revelaciones del Espíritu, o por medio de tradiciones de hombres" (Confesión de Westminster, 1:6). "La manera aceptable de adorar al Dios verdadero ha sido establecida por Él mismo, y ha sido limitada por su propia voluntad revelada, para que no pueda ser adorado según las imaginaciones y los instrumentos de los hombres, o por las sugerencias de Satanás, bajo ninguna representación visible, ni en ninguna otra manera que no esté estipulada en las Sagradas Escrituras" (2:1).

Jesús dijo a los fariseos: "Dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres... invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición" (Mar. 7:8, 13). Pablo escribió a los gálatas, consternado: "Guardáis los días, los meses, los tiempos, y los años. Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros" (Gál. 4:10-11). No les condenaba por observar aquellas instituciones ordenadas por Dios, sino por observar las hechas por los hombres, en contra de la ley de Dios. Para mucha gente, el punto más importante de las celebraciones religiosas del año es una celebración sin apoyo bíblico.

¿Cree usted que yo disfruto diciendo estas cosas? Nadie disfruta siendo el personaje que se robó la Navidad. Pero la única pregunta verdadera es ésta: ¿Es bíblico lo que he estado diciendo? ¿Es consistente con la Palabra de Dios? Si no lo es, usted debería desentenderse de ello. Pero, si lo es, dcbería meditarlo cuidadosamente, y acatarlo. Por supuesto, usted puede discrepar con mi interpretación de la Escritura sobre este punto; puede estar en desacuerdo con mi evaluación de los antecedentes históricos y la situación actual. Puede que yo esté errado. A menudo lo estoy. Pero, lo que usted debería hacer con un mensaje como éste es lo que los cristianos de Berea hicieron con la predicación de Pablo: "Escudriñaban las Escrituras diariamente, a ver si estas cosas eran así" (Hech. 17:11). Debe usted, por sí mismo, evaluar la evidencia abiertamente, honestamente, y realísticamente, y sacar sus propias conclusiones. Usted no responde ante el predicador, sino ante Dios.

Las Escrituras señalan lo que debe ser un agudo contraste entre el cristiano y el mundo. Ese contraste ha sido mayormente desvirtuado en nuestros días. "No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él" (1 Juan 2:15). "Salid de en medio de ellos, y apartaos" (2 Cor. 6:17). "No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta" (Rom. 12:2). La idea es: No permitamos que el mundo escriba la agenda, no permitamos que el mundo asuma el control, ni que establezca las condiciones. El cristiano está en el mundo, pero no debe ser del mundo. Es un ciudadano de otro país, un desconocido y peregrino aquí. No está llevando el paso con sus compañeros porque oye un tambor diferente.

Lo que realmente estoy cuestionando es si se puede tener una Navidad cristiana. Los aspectos religiosos son la peor parte de la Navidad. No hay una ilustración más mordaz del contraste entre la religión cultural y la fe bíblica que la Navidad. La Navidad promociona un evangelio de imitación que en realidad impide que el mundo entienda el verdadero evangelio. La Navidad presenta un evangelio sustituto con el cual el mundo puede vivir fácilmente. Para el mundo, el mensaje cristiano es simplemente "amor, paz, espíritu dadivoso, un sentimiento de buena voluntad". Ese "evangelio" simplista da a los hombres justo la inoculación suficiente para evitar que entiendan el verdadero evangelio.

El mundo ama la Navidad porque la Navidad promociona un cuadro sentimental de un bebé en un pesebre. La Navidad hace que Jesús siga siendo un bebé en un pesebre. Jesús es falseado por la Navidad. El evangelio es falseado por la Navidad. La Navidad es el único momento en que una persona impía puede ser religiosa sin peligro. A la mayoría de la gente le gusta hacer algo religioso de cuando en cuando para acallar su conciencia y convencerse de que son realmente buenas personas después de todo; y la Navidad les proporciona la oportunidad perfecta para hacerlo. Es completamente seguro para la mayoría de las personas paganas participar del espíritu de Navidad. Se puede tener el espíritu de Navidad sin tener el Espíritu Santo, sin tener la mente de Cristo.

La misma popularidad de la Navidad debería hacer que los cristianos la cuestionaran. ¡Cualquiera y todo el mundo debería celebrar la Navidad sin cuestionamientos! Paganos declarados, cristianos nominales, hasta los budistas, participan en las celebraciones. Si, en realidad, el 25 de diciembre fuera la fecha establecida por Dios para recordar el nacimiento de Jesús, usted puede estar seguro de que el mundo no habría tenido nada que ver con ello. Después de todo, Dios ha ordenado la observancia de un día en siete, un día en que los cristianos celebran la resurrección de Cristo, el primer día de la semana, el día del Señor - pero, ¿lo observa el mundo? Por supuesto que no. El mundo lo ignora por completo. ¿No deberían los cristianos sospechar de una celebración en la cual el mundo pecaminoso entero puede participar sin remilgos? Hay multitud de personas que continuamente profanan el Día del Señor, pero de alguna manera son celosos de estar en la iglesia en Navidad.

La cuestión crucial para el creyente es el señorío de Cristo: "¿No sabéis ... que no sois vuestros? Porque comprados fuisteis por precio" (1 Cor. 6:19-20). ¿Está usted dispuesto sinceramente a pensar lo que sea que el Señor quiere que piense sobre todo este asunto? ¿Está usted dispuesto a hacer lo que Dios quiere que haga, aunque esto signifique un cambio drástico en su manera de pensar o en su manera de actuar? Es en este punto donde el conflicto realmente ocurre.

He oído a mucha gente decir sobre este tema: "No, yo no quiero leer un libro sobre eso. No, yo no quiero pensar en ello. No quiero hablar de eso. Voy a tener mi Navidad, no importa lo que suceda. Disfruto de ella, y nadie me la va a quitar" (dando a entender que ni siquiera Dios). Es en ese momento cuando la Navidad se convierte en un ídolo. Un ídolo es cualquier cosa que se interponga entre usted y Dios: cualquier cosa a la que usted rehuse renunciar, aunque Él se lo haya ordenado. Las exhortaciones generales a rendir el todo no nos afectan mayormente; pero el discipulado realmente cuenta cuando afecta alguna área específica que nos importa. La verdadera pregunta es: ¿Puede usted decirle a Dios sobre este punto en disputa: "Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo"?
FUENTE
http://www.geocities.com
 
Re: ¿Es la N a v i d a d Una Fiesta Cristiana, Selta o Babilonica?

La Navidad no es una Fiesta Cristiana, la unica celebración biblica en honor de Jesucristo es la Santa Cena.

La pura verdad acerca de la
NAVIDAD
Por Herbert W. Armstrong


¿Dónde se originó la costumbre de celebrar la Navidad? ¿Tiene su fundamento en la Biblia o en el paganismo?
¡En este folleto se revelan algunas verdades sor*prendentes!
¿Conoce usted el origen del arbol de Navidad, de “Papá Noel” y del intercambio de aguinaldos?

Era Noche Buena. Los niños habían hecho el pesebre y esperaban ansiosos la venida de Papá Noel cargado de regalos. Al amanecer del día 25 de diciembre encontraron una gran cantidad de paquetes con juguetes y dulces debajo de un flamante Arbol de Navidad. Sus padres les asegura*ban que todo aquello lo habia traido Papá Noel durante la noche mientras ellos dormían.
¿Acaso dudaban los niños de lo que sus padres les decian? ¡Claro que no! Lo daban per hecho. ¿A usted no le sucedía lo mísmo?
Muy pocos se han detenido a pensar por qué creen lo que creen, por qué observan determinadas costumbres. La mayoría de nosotros aprendimos a aceptar todo sin vacilar.
¿Por qué sucede esto? ¿Por instinto ovejuno? No exactamente.
Por naturaleza tenemos la tendencia a hacer lo mismo que hacen los demás ... aunque estén equivocados. Las ovejas siguen el rebaño hasta el degolladero. Pero los humanos debemos fijarnos hacia dónde vamos.
¿Cuál fue el origen de la Navidad?
¿Es la Navidad realmente la celebración del nacimiento de Jesucristo? ¿Nació Jesús un 25 de diciembre?

Los apóstoles originales, quienes conocieron a Jesús personalmente y fueron instruidos por El, ¿celebraban su cumpleaños el 25 de diciembre? ¿La idea se les ocurrió alguna vez? Si Ia Navidad es la festividad más importante del cristianismo, ¿por qué tantas personas que no son cristianas la observan? ¿Lo sabe usted?
¿Por qué es época de intercambiar regalos con nuestros parientes y amistades? ¿Tiene esta costumbre su origen en los magos quienes le presentaron obsequios al niño Jesús? Las respuestas nos pueden sorprender.
La mayoria de las personas “suponen” muchas cosas acerca de la Navidad... cosas que realmente no son ciertas. Pero no supongamos nada, sino que busquemos los hechos.



Lo que dicen las enciclopedias

La palabra “navidad” es una contracción de “natividad”, que significa natalicio. Esta fiesta hizo su aparición en la Iglesia Católica y de allí se extendió al protestantismo y al resto del mundo.
Ahora bien, ¿de dónde la recibió la Iglesia Católica? No fue de las enseñanzas del Nuevo Testamento. No fue de la Biblia ni de los apóstoles quienes habian sido instruidos personalmente por Jesucristo. La Navidad se introdujo en la Iglesia durante el siglo cuarto, proveniente del paganismo.
Puesto que la celebración de la Navidad fue introducida en el mundo por la Iglesia Católica Romana y no tiene otra autoridad que la de ella misma, veamos lo que dice al respecto la Enciciopedia Católica(edición de 1911):
“La Navidad no estaba incluida entre las primeras festividades de la Iglesia ... los primeros indicios de ella provienen de Egipto ... Las costumbres paganas relaciona*das con el principio de enero se centraron en la fiesta de la Navidad”.
En la misma enciclopedia, bajo “Día Natal”, encontra*mos que Origenes, uno de los padres de la Iglesia, reconoció la siguiente verdad: “...No vemos en las Escrituras que nadie haya guardado una fiesta ni celebrado un gran banquete el día de su natalicio. Sólo los pecadores [como Faraón y Herodes] celebraban con gran regocijo el día en que nacieron en este mundo”.


La Encyclopedia Britannica, edición de 1946, dice: “La Navidad no se contaba entre las antiguas festividades de la Iglesia…” No fue instituida por Jesucristo ni por los apóstoles, ni por autoridad bíblica. Fue tomada más tarde del paganismo.
La Enciclopedia Americana, edición de 1944, dice: “La Navidad. . . de acuerdo con muchas autoridades no se celebró en los primeros siglos de la Iglesia Cristiana, ya que la costumbre del cristianismo en general era celebrar no el natalicio sino la muerte de personas importantes. [La “Comunión”, o inejor dicho, la Pascua, instituida por autori*dad biblica en el Nuevo Testamento, es una conmemoración de la muerte de Cristo.] ... En memoria de este acontecimien*to [el nacimiento de Cristo] se instituyó una fiesta en el siglo cuarto. En el siglo quinto, la Iglesia Occidental dio orden de que fuese celebrada para siempre, en el mismo día de la antigua festividad romana en honor del nacimiento del Sol, ya que no se conocía la fecha exacta del nacimiento de Cristo”.
Tomemos nota de este hecho importante. Estas autorida*des históricas demuestran que durante los primeros dos o tres siglos de nuestra era, los cristianos no celebraban la Navidad. Esta fiesta fue introducida en la Iglesia Romana en el siglo cuarto de nuestra era ¡y no fue hasta el siglo quinto que se estableció corno fiesta oficialmente cristiana!



Jesús no nació un 25 de diciembre

¡Jesucristo ni siquiera nació en La época del año en que ahora se observa la Navidad! Cuando El nació, “había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño” (Lucas 2:8). Esto jamás pudo haber acontecido en Judea en el mes de diciembre. Los pastores traían sus rebaños de los campos y los encerraban a más tardar a mediados de octubre para protegerlos de la estación fría y lluviosa que se acercaba. La Biblia misma prueba, en Cantares 2:11 y Esdras 10:9, 13, que el invierno era época de lluvias, lo cual hacía imposible que los pastores permanecie*ran de noche en el campo con sus rebaños.
“Era una antigua costumbre de los judíos de aquellos tiempos sacar sus rebaños a los campos y desiertos alrededor
de La Pascua (a principios de la primavera) y traerlos nuevamente a casa al comenzar las primeras lluvias” (Adam Clarke Commentary, Comentario de Adán Clarke, volumen 5, página 370).
El mismo comentarista declara: “Los pastores vigilaban sus rebaños día y noche mientras permanecían fuera. Puesto que la primera lluvia caía a principios del mes de chesvan, que corresponde a parte de los meses de octubre y noviembre [comienza en octubre], vemos que Los rebaños permanecían en el campo todo el verano. Ahora bien, según el relato bíblico los pastores todavía no habían recogido sus rebaños, lo que hace suponer que el mes de octubre no había comenzado aún y que, por lo tanto, nuestro Señor no nació un 25 de diciembre, cuando no había rebaños en los campos. No pudo haber nacido después del mes de septiembre, ya que los rebaños aún estaban en el campo de noche. Con esto, debemos descartar la natividad en diciembre. El pastoreo nocturno de los rebaños en los campos es un hecho cronológico..
Cualquier enciclopedia u otra autoridad nos puede con*firmar el hecho de que Cristo no nació un 25 de diciembre. La Enciclopedia Católicalo dice claramente.
La fecha exacta del nacimiento de Jesucristo es totahuen*te desconocida. Esto lo reconocen todas las autoridades. La falta de espacio en esta publicación nos impide mostrar las escrituras que indican que este acontecimiento sucedió a principios de otoño, posiblemente en el mes de septiembre, alrededor de seis meses después de la Pascua.
Si Dios hubiera querido que guardáramos y celebráramos el cumpleañios de Jesucristo, no habría ocultado la fecha.



¿Cómo se introdujo en la Iglesia?

¿Cómo pudo esta fiesta pagana introducirse en el mundo cristiano occidental?
The New Schaff-Herzog Encyclopedia of Religious Knowledge (La nueva enciclopedia de conocimiento religioso, de Schaff-Herzog) lo explica claramente en su artículo sobre la Navidad: “No puede determinarse con precisión... hasta qué punto la fecha de esta festividad dependió de la pagana Brumalia (25 de diciembre), que seguía a la Saturnalia (17-24 de diciembre) y conmemoraba el día más corto del año y el nuevo Sol. Las festividades paganas de Saturnalia y Brumalia estaban demasiado arraigadas en las costumbres populares para ser suprimidas por la influencia cristiona ... La festivi*dad pagana, con su alboroto y jolgorio, gustaba tanto que los cristianos vieron con agrado una excusa para continuar celebrándola sin mayores cambios en el espiritu y la forma de su observancia. Predicadores cristianos de Occidente y del Oriente Cercano protestaron contra la frivolidad indecorosa con que se celebraba el nacimiento de Cristo, mientras los cristianos de Mesopotamia acusaban a sus hermanos occi*dentales de idolatria y de culto al Sol por oceptar coma cristiana esta festividad pagana”.
Recuérdese que el mundo romano había sido pagano. Antes del siglo cuarto los cristianos eran pocos, aunque su número iba en aumento, y eran perseguidos por el gobierno y los paganos. Pero con el advenimiento del emperador Cons*tantino, quien en el siglo cuarto se declaró cristiano y elevó al cristianismo a un nivel de igualdad con el paganismo, el mundo romano comenzó a aceptar este cristianismo populari*zado y los nuevos adeptos sumaron centenares de millares.
Tengamos en cuenta que esta gente había sido educada en las costumbres paganas, siendo la principal aquella fiesta idólatra del 25 de diciembre. Era una fiesta de alegría y gozaba de un espíritu especial. ¡Le gustaba al pueblo! ¡No querían suprimirla! El articulo ya citado de The New Schaff-Herzog Encyclopedia of Religious Knowledge explica cómo el reconocimiento del día domingo por parte de Constantino, día en que antes los paganos adoraban al Sol, y cómo la influencia del maniqueísmo pagano, que identificaba al Hijo de Dios con el Sol, dieron motivo a estos paganos del siglo cuarto, ahora convertidos en masa al cristianismo, para acomodarle a su fiesta pagana del 25 de diciembre (día del nacimiento del dios Sol) el título de día del nacimiento del Hijo de Dios.
¡Así fue como Ia “Navidad” se introdujo en nuestro mundo occidental! Aunque le demos otro nombre, sigue siendo la misma fiesta pagana de culto al Sol. Sólo ha cambiado el nombre. Podemos llamar “león” a una liebre, mas no por esto deja de ser liebre. La Enciclopedia Britannicadice: “A partir del año 354 algunos latinos pudieron haber trasladado la fecha del 6 de enero al 25 de diciembre, la cual era entonces una fiesta mitraica... o cumpleafios del invenci*ble Sol.. . Los sirios y los armenios, aferrádose a la fecha del 6 de enero, acusaban a los romanos de idólatras y adoradores del Sol, sosteniendo.. . que la fiesta del 25 de diciembre había sido inventada por los discípulos de Cerinto…”




El verdadero origen de la Navidad

Hemos visto, pues, que la Navidad llegó al mundo por medjo de la Iglesia Católica y que ella la recibió del paganismo. Ahora bien, ¿de dónde la sacaron los paganos? ¿Cuál fué su verdadero origen?
La Navidad es una de las principales tradiciones del sistema corrupto llamado Babilonia, y como tal es censurado en las profecías y enseñanzas bíblicas. ¡Tiene sus raíces en la antigua Babilonia de Nimrod! Sí, ¡data de la época inmediata*mente posterior al diluvio!
Nimrod, nieto de Cam, hijo de Noé, fué el verdadero fundador del sistema babilónico, sistema de la competencia organizada, de imperios y gobiernos humanos, del sistema económico del lucro, el cual se ha apoderado del mundo desde entonces. Nimrod construyó la torre de Babel, la Babilonia original, Ninive y muchas otras ciudades. Organizó el primer reino de este mundo. El nombre Nimrod se deriva de la voz hebren marad, que significa “rebelar”.
De escritos antiguos aprendemos que fué este hombre quien comenzó la gran apostasía mundial organizada que ha dominado al mundo desde tiempos inmemoriales hasta ahora. Nimrod era tan perverso que se dice se casó con su propia madre cuyo nombre era Semíramis. Muerto prematuramente, su llamada madre-esposa, Semíramis, propagó la perversa doctrina de la supervivencia de Nimrod como ser espiritual. Sostenía que de la noche a la mañana un gran árbol (tipo siempre verde) surgió de una cepa muerta, lo cual simbolizaba el nacimiento de Nimrod a una nueva vida. Ella declaró que en cada aniversario de su natalicio Nimrod dejaría regalos en el árbol. la fecha de su nacimiento era el 25 de diciembre. He aquí el verdadero origen del árbol de Navidad.
Con tramas e intrigas Semíramis se convirtió en la “reina del cielo” babilónica, y Nimrod, bajo diversos nombres, se convirtió en el “divino hijo del cielo”. Después de varias generaciones de esta adoración idólatra, Nimrod también se tornóen el falso mesias, hijo de Baal, el dios Sol. En este falso sistema babilónico, “la madre y el hijo” (Semíramis y Nimrod nacido nuevamente) se convirtieron en los principales objetos de adoración. Esta veneración de “la madre y el hijo” se extendió por todo el mundo, con variación de nombres según los países y las lenguas. Por sorprendente que parezca, encontrarnos el equivalente de la Madona ¡mucho antes del nacimiento de Jesucristo!
Así fue como en los siglos cuarto y quinto, mientras los paganos del mundo rornano se convertían en masa al “cristianismo” llevando consigo sus antiguas creencias y costumbres paganas y disimulándolas bajo nombres cristia*nos, se popularizó también la idea de “la madre y el hijo”, especialmente en época de Navidad. Las tarjetas de Navidad, los villancicos y las escenas del pesebre reflejan este mismo tema.
Quienes fuimos criados en este mundo babilónico, quienes hemos escuchado y aceptado estas cosas durante toda la vida, hemos aprendido a venerarlas como algo sagrado. Jamás dudamos. Jamás nos detuvimos a investigar si estas costumbres tenían su origen en la Biblia o en la idolatría pagana.
Nos asombramos al conocer la verdad y, desgraciadamen*te, hay quienes se ofenden ante la verdad escueta. Pero Dios ordena a sus ministros fieles: “Clama a voz en cuello, no te detengas; ala tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión” (Isaías 58:1). Increíble como parezca, estos son hechos reales en la historia y en la Biblia.
El verdadero origen de la Navidad está en la antigua Babilonia. ¡Está envuelto en la apostasía organizada que ha mantenido engañado al mundo desde hace muchos siglos! En Egipto siempre se creyó que el hijo de Isis (nombre egipcio de Ia “reina del cielo”) nació un 25 de diciembre. Los paganos en todo el mundo conocido celebraron esta fecha siglos antes del nacirniento de Jesucristo.
Jesús, el verdadero Mesías, no nació un 25 de diciembre. Los apóstoles y la Iglesia primitiva jamás celebraron el natalicio de Cristo en esa fecha ni en ninguna otra. No existe en la Biblia mandato ni instrucción niguna para hacerlo. Pero sí existe cl mandato de observar, no festejar, la fecha de su muerte (I Corintios 11:24-26; Juan 13:14-17).
Así fue como los “misterios caldeos”, inventados por la esposa de Nimrod, nos fueron legados — con nuevos nombres cristianos por las religiones paganas.



Otras costumbres paganas

Además de las tradicionales costumbres navideñas de mues*tros pueblos, hemos adoptado otras que con ser de origen pagano logran una acogida entusiasta. La “for de Navidad” y el madero que se enciende en la chimenea son “vestigios de épocas precristianas”, según la Enciclopedia Americana.La corona verde o guirnalda que adorna las puertas de tantos hogares es igualmente pagana. De ella dice Frederick J. Haskins en su libro Answers to Questions (Respuestas a algunas preguntas): “Se remonta a las costumbres paganas de adornar edificios y lugares de adoración para la festividad que se celebraba al mismo tiempo de La Navidad. El árbol de Navidad viene de Egipto y su origen es anterior a la era cristiana”.
Aun las velas, símbolo tradicional de la Navidad, son una vieja costumbre pagana, pues se encendían al ocaso para reanimar al dios Sol cuando éste se extinguía para darle paso a la noche.



También el Papá Noel

“Papá Noel”, o “Santa Claus”, es el mismo “San Nicolás”, obispo católico dcl siglo quinto. La Encyclopedia Britannica, edición 11, volumen 19, páginas 648-649, dice: “San Nicolás, obispo de Mira, santo venerado por los griegos y los latinos el 6 de diciembre. . . Se dice que una leyenda según la cual regalaba clandestinamente dotes a las tres hijas de un ciudadano pobre ... dio origen a la costumbre de obsequiar regalos en secreto en vispera del día de San Nicolás [6 de diciembre], fecha quc después se cambió al día de Navidad. Dc allí la asociación de la Navidad con Santa Claus...”
Los padres castigan a sus niños por decir mentiras, pero al llegar la Navidad ¡ellos mismos se encargan de contarles la mentira de “Papá Noel”, los “Reycs Magos” o del “Niño Dios”! Entonces, ¿por qué nos extraña que al llegar a la edad adulta también crean que Dios es un mito?
Cierto niño, sintiéndose tristemente desilusionado al conocer la verdad, le comentó a un amiguito: “Sí, ¡y también me voy a informar acerca del tal Jesucristo!”
¿Es cristiano enseñarles a los niñios mitos y mentiras? Dios dice: “No engañareis ni mentiréis el uno al otro” (Levitico 19:11). Aunque a la mente humana le parezca bien y lo justifique, Dios también dice: “Hay camino que al hombre le parece derecho; pero sufin es camino de muerte”.
Estudiados los hechos, pues, vemos con asombro que la costumbre de celebrar la Navidad en realidad no es costumbre cristiana sino pagana. ¡Ello constituye uno de los caminos de Babilonia en que el mundo ha caído!



¿Es bíblico el intercambio de regalos?
Para algunas personas este es el punto más importante de todo lo que se refiere a la observancia de la Navidad: la época de comprar e intercambiar regalos. Al respecto muchos exclamarán triunfalmente: “¡Para esto si tenemos autoriza*cón bíblica! ¿Acaso Jesucristo al nacer no recibió regalos de los magos?”
Nuevamente la verdad nos ha de sorprender. Primero, veamos el origen histórico de la costumbre de dar aguinaldos para después ver lo que nos dice la Biblia al respecto.
Citamos lo siguiente de la Bibliotheca Sacra, volumen 12, páinas 153-155: “El intercambio de regalos entre amigos es característico tanto de la Navidad como de la Saturnalia y los cristianos seguramente lo tomaron de los paganos, como lo demuestra con claridad la amonestación de Tertuliano”.
La verdad es que la costumbre de intercambiar regalos con amigos y parientes durante la época navideña, ¡no tiene absolutamente nada que ver con el cristianismo! Aunquenos parezca extrañlo, ¡ello no celebra el nacimiento de Jesucristo ni lo honra a El! Supongamos que alguna persona que usted estima está celebrando su cumpleaños. ¿La honraría usted comprando cantidades de regalos para todos los demás parientes y amigos, haciendo caso omiso de la persona a quien desea honrar? ¿No le parece absurdo desde este punto de vista?
Sin embargo, esto es precisamente lo que hace la gente en todo el mundo. Observan un día en que Cristo no nació, gastando todo el dinero que logran reunir para obsequjar regalos a sus parientes y amigos. Pero años de experiencia nos enseñan que los cristianos profesos suelen olvidarse de dar algo a Cristo y a su Obra en el mes de diciembre. Este suele ser el mes en que más sufre la Obra de Dios. Aparentemente la gente está tan ocupada intercambiando aguinaldos que no se acuerdan de Cristo ni de su Obra. Después, durante enero y aun febrero, tratan de recuperar todo lo que gastaron en Navidad, de modo que muchos, en lo que se refiere al apoyo que dan a Cristo y su Obra, no vuelven a la normalidad hasta marzo.
Veamos lo que dice la Biblia en Mateo 2:1, 11 respecto a los regalos que llevaron los magos cuando nació Jesucristo. “Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido?... Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra”.


¿Por qué le llevaron regalos a Cristo?

Notemos que los magos preguntaron por el niño Jesús, nacido rey de los judíos. Pero, ¿por qué le llevaron regalos? ¿Por ser su cumpleaños? ¡De ninguna manera!, ya que ellos llegaron varios días o semanas después de su nacimiento. Entonces, ¿lo hicieron para darnos ejemplo? ¡No! Tomemos nota. Ellos no intercambiaron regalos; más bien “le ofrecieron presentes” a El, a Cristo. ¡No intercambiaron regalos con sus amigos y familiares, ni entre ellos mismos!
¿Por qué? El mencionado comentario bíblico de Adán Clarke, volumen 5, página 46, dice: “Versículo 11. (Le ofrecieron presentes.) En el Oriente no se acostumbra entrar a la presencia de reyes y grandes personajes con las manos vacías. Esta costumbre es señalada con frecuencia en el Antiguo Testamento y aúm persiste en el Oriente y en algunas islas . . . del Pacífico Sur”.
¡Ahí está! ¡Los magos no estaban instituyendo una nueva costumbre cristiana de intercambiar regalos para bonrar el nacimiento de Jesucristo! Actuaron de acuerdo con una antigua costumbre oriental que consistía en llevar regalos al presentarse ante un rey. Ellos llegaron en persona ante la presencia del Rey de los judios. Por tanto, llevaron obsequjos de la manera que los llevó la reina de Sabá a Salomón y así como hoy los llevan quienes visitan a un jefe de estado.
La costumbre de dar aguinaldos no tiene nada que ver con este acontecimiento; más bien es la continuación de una antigua costumbre pagana. En vez de honrar a Cristo, lo que hace es atrasar su Obra cada año en la época navideña.



¿Honra a Cristo realmente?

Ahora veamos un argumento utilizado con frecuencia para justificar la observancia de la Navidad.
Hay quienes insisten en que a pesar de tener sus raíces en una costumbre pagana, ahora no se observa la Navidad para honrar a un falso dios, el dios Sol, sino para honrar a Jesucristo.
¿Qué nos dice La Palabra de Dios al respecto? “No caigas en la trampa detrás de ellos [los pueblos paganos]; no consultes a sus dioses ni averigues cómo les daban culto dichos pueblos, para hacer tú lo mismo. Tú no harás lo mismo con el Señor tu Dios, porgue ellos hacían a sus dioses cosas que detesta y abomina el Señor” (Deuteronomio 12:30-31, Nuava Biblia Espafiola).
Asimismo, el profeta Jeremías nos advierte con respecto a las costumbres tradicionales de la sociedad qua nos rodea: “Dice el Señor: No imitéis la conducta de los paganos... Los ritos de esos pueblos son falsos” (Jeremias 10:2-3, Nueva Biblia Española).
Dios nos dice claramente en su manual de instrucciones para nosotros — la Biblia — que no aceptará esta clase de culto aunque sea con la intención de honrarlo a El. Nos dice que eso es abominable y por tanto no lo honra a El sino a los falsos dioses paganos. Dios no quiere que lo honremos “como nos dicte nuestra propia conciencia”. Jasucristo dijo clara*mente: “Dios es Espiritu; y los que le adoran, en espiritu y en verdad es nacesario qua adoren” (Juan 4:24). ¿Qué es verdad? El mismo Jesús dijo que su Palabra, la Santa Biblia, es verdad (Juan 17:17). La Biblia dice que Dios no aceptará el culto de personas que, queriendo honrar a Cristo, adopten una costumbre pagana.
De nuevo, Jesús dijo: “Pues en vano me honran, enseñando coma doctrinas, mandamientos de hombres” (Mateo 15:9). La observancia de la Navidad es un manda*miento de hombres y esto lo ha prohibido Dios. Jesucristo dijo además: “Asi babéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición” (Mateo 15:6).
Esto es precisamente lo que hacen hoy millones de personas. Desechan el mandamiento de Dios. Su mandamien*to con respecto a la celebración de costumbres paganas para honrar o adorar a Dios es clarísimo: “Tú no harás lo mismo con el Señor, tu Dios”. Sin embargo, la mayoría de las personas toman a la ligera este mandamiento y lo invalidan siguiendo la tradición de los hombres al observar la Navi*dad.
¡No nos equivoquemos! Dios nos permite desobedecer. Nos permite seguir las costumbres de los hombres. Nos permite pecar. Pero también nos advierte que habrá un día de juicio en el que ¡segaremos lo que hayamos sembrado! Jesucristo fue la Palabra viviente y personal de Dios, y la Biblia es la Palabra de Dios escrita. ¡Por esas palabras seremos juzgados para toda la eternidad! No debemos hacer caso omiso de ellas ni tomarlas a la ligera.





Estamos en Babilonia sin saberlo

La Navidad seha convertido en una fiesta comercial, sostenida en parte por las compañías y campañas publicitarias más grandes. En muchos lugares vemos a un “Papá Noel” disfrazado. Los anuncios publicitarios nos mantienen engañados sabre el “espíritu navideño”. Los diarios que publican estos anuncios también publican editoriales que exaltan y elogian la festividad pagana y su “espiritu”. La gente, crédula, está tan convencida que muchos se ofenden al conocer la verdad. Pero el “espíritu de Navidad” es revivido cada año, no para honrar a Cristo ¡sino para vender mercancías! Como todos los engaños de Satanás, la Navidad también se presenta coma “Angel de luz”, algo aparentemente bueno. Todas los años se derrochan miles de millones en compras.. . ¡mientras la causa de Cristo sufre por ello! ¡Esto es parte del sistema económico de Babilonia!
Nos hemos denominado naciones cristianas, pero sin saberlo estamos realmente en Babilonia, tal como lo predijo la Biblia. Apocalipsis 18:4 nos advierte: “Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas”.
Este año en lugar de intercambiar regalos, ¿por qué no invertir ese dinero en la Obra de Dios?
Este folleto no es para la venta.
Es publicado por la Iglesia de Dios Universal y distribuido gratuitamente como un servicio educativo para el beneficio del publico.


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Re: ¿Es la N a v i d a d Una Fiesta Cristiana, Selta o Babilonica?

De donde vino el falso calculo de la fecha 25 de Diciembre rebisemos este enlace?
http://lacomunidad.elpais.com/sibyllanetcom/2007/12/20/las-paganas-fiestas-navidenas-y-fin-ano
Algunos fragmentos del artículo virtual en la referncia:
"El 25 de diciembre era la fecha en la que en diferentes regiones con religiones Mistéricas agrícolas, de principios de época histórica, se conmemoraba una fiesta que encerraba una metáfora agrícola: el nacimiento de un bebé de Madre Virgen, coincidente con la fiesta de la Recolección en la segunda época agrícola, cuando tenía lugar la recolección de espigas de cereales y la vendimia. Dado que ese atardecer se producía el orto vespertino de las estrellas Espiga y Vendimiadora de la constelación Virgo, mostraría que los nombres con que fueron bautizados las estrellas Espiga y Vendimiadora en su momento, tampoco fue con carácter arbitrario, ya que los mismos aluden semánticamente a la tarea que anunciaba en época arcaica su orto vespertino: la recolección de espigas y la vendimia. Y que eran conmemorados en las fiestas del 25 de diciembre, cuando la Diosa Virgen daba a luz a sus hijos, metáfora de la nueva cosecha de mieses y frutos = las estrellas Espiga o Vendimiadora...."

" En este día de fiesta arcaico: 25 de diciembre, se evidencia también lo que hemos visto para el 21 de junio: ciertas posiciones de estrellas y de constelaciones, anunciaban fenómenos con los que el estaban vinculados semánticamente y relacionados con la historia de la agricultura .Mostrarían al conservar las fechas de celebración, el desconocimiento de los mitólogos cristianos de su coincidencia con señalados hechos astronómicos y su relación con la historia de la agricultura, cuando tenían finalidad agrícola".

"Las antiguas tradiciones de los pueblos celtas, germanos y escandinavos - basadas en el respeto y seguimiento de los ciclos naturales del año y de las fuerzas de la naturaleza- , celebraban en el solsticio de invierno (en el Hemisferio Norte, alrededor del 24 de diciembre) el nacimiento del niño-sol, el hijo de la Gran Madre, normalmente asociada a la tierra y a la luna"

"Era costumbre adornar las casas con hiedra, por dentro y por fuera, y poner guirnaldas de acebo y muérdago, normalmente con afán de proteger a los moradores de las casas y evitar visitas indeseadas. Los colores empleados para los adornos eran el color rojo, símbolo del nacimiento (por su asociación con la sangre del parto), y el verde, símbolo de la tierra".

"Las manzanas y las piñas eran otros elementos utilizados para la ocasión, ya que simbolizaban la vida después de la muerte y la fertilidad, respectivamente. Otra costumbre heredada de los pueblos celtas es la del árbol de Navidad, que en su origen era un tronco de árbol que se quemaba la noche del solsticio, para festejar el renacimiento del sol y para atraer la prosperidad".

"Los celtas recogían un leño y lo guardaban hasta que, unos días antes de la festividad, lo adornaban con piñas de conífera, acebo, hiedra y otras plantas siempre verdes. Después de varios días colocado en un lugar de honor del hogar, para que todos los miembros de la familia pudieran tocarlo y dejarle golosinas y regalos, el leño se prendía al ponerse el sol la noche del solsticio (normalmente era la madre quien prendía el fuego) y se quemaba lentamente"

"El calendario cristiano data de aproximadamente un siglo después de la caída de Roma. La fecha y el año de Navidad fueron puestos por Dionisio Exiguus en el año 525 D de C. "Exiguus" significa "el pequeño" y fue un nombre humilde que él mismo escogió para distinguirle de un Dionisio del segundo o tercer siglo, conocido por ser un escritor cristiano. Dionisio decidió basar su nuevo calendario en la fecha de la Natividad. El único problema para Dionisio fue que él tampoco sabía de antemano cuando había nacido Jesús y, por tanto, tenía que escoger una fecha mediante un proceso de cálculo y adivinanza".

"Dionisio se apoyó en la historia romana para calcular el año. Lo que hizo fue sumar los reinados de los emperadores de Roma hacia atrás en el tiempo. Este método de calcular fechas no fue nuevo y se había aplicado de la misma forma siglos antes para calcular fechas históricas egipcias a través de las duraciones de reinado de los faraones. El método es infalible si se aplica correctamente.Dionisio lo hizo mal."

"Hay dos errores importantes en el cálculo Dionisiano. En primer lugar, olvidó totalmente el año 0: Dionisio puso un calendario que saltaba directamente desde un año antes de Cristo a un año después de Cristo, sin nada en medio. Sin embargo, ese fue solo el menor de los dos errores, el segundo fue mucho más importante. Cesar Augusto, emperador durante la Natividad, también reinó 4 años bajo su nombre propio de "Octavio", un dato que Dionisio olvidó, o no tenía en cuenta ".

"Por tanto, los dos errores conocidos suman cinco años y, si fiamos que Dionisio no cometió ningún error más, Jesús nació en el año 5 A de C. Naturalmente, al saber que el cálculo de Dionisio está mal, pocos expertos se fían del resultado, aún teniendo en cuenta las correcciones".

"La fecha de Navidad, el 25 de diciembre, tiene una larga historia. Parece ser que la fecha se ha utilizado desde aproximadamente 336 D de C, o sea, dos siglos antes de Dionisio. La razón por escoger esta fecha fue muy sencilla: era la fecha tradicional de la fiesta invernal pagano. Hasta en la era de los romanos la fiesta tenia mucha antigüedad, siendo una celebración celta. Esta fiesta celebraba el solsticio y el hecho que el invierno ya había llegado a su ecuador (nótase que, por la definición moderna de las estaciones, el invierno empieza en el solsticio invernal); a partir de la fecha de la fiesta las cosas, según el razonamiento, solo pudieron mejorar".

"Muchas de las tradiciones celtas y romanas son familiares incluso hoy en día. Mucha gente se queja que Navidad se ha convertido en una celebración del consumo: demasiado comida, demasiado alcohol y mucha fiesta. De hecho, en este sentido estamos regresando a las raíces paganas de la celebración invernal. La festividad pagana se celebraba con días de vacaciones, comidas especiales, fiestas y muchas de las cosas que creemos hoy en día, son pura y exclusivamente de nuestra era moderna".

Apartemonos de aquello que es abominación para Dios.
 
Re: ¿Es la N a v i d a d Una Fiesta Cristiana, Selta o Babilonica?

estimado Thames,

La verdad no leí nada de lo que aportastes aunque lei solo superficialmente ya que es muuuuuy largo, sin embargo te puedo decir que te apoyo en este tema ya que tampoco creo en todas estas cosas que el mundo y sus sirvientes inventan, apartando a Dios y venerando y adorando lo que no es...pero lamentablemente para muchos estas creencias navideñas son una gran verdad y se respeta!

saludos y que la PAZ esté contigo, muy buen tema!
 
Re: ¿Es la Navidad Una Fiesta Cristiana, Selta o Babilonica?

Re: ¿Es la Navidad Una Fiesta Cristiana, Selta o Babilonica?

estimado Thames,

La verdad no leí nada de lo que aportastes aunque lei solo superficialmente ya que es muuuuuy largo, sin embargo te puedo decir que te apoyo en este tema ya que tampoco creo en todas estas cosas que el mundo y sus sirvientes inventan, apartando a Dios y venerando y adorando lo que no es...pero lamentablemente para muchos estas creencias navideñas son una gran verdad y se respeta!

saludos y que la PAZ esté contigo, muy buen tema!

Amen bendiciones, sea Jehova, llenandote de alegria y gozo por tu obedencia conforme a deuteronomio 28, hasta tus mil generaciones, bueno el tema enfoca y desenmascara a la Navidad que en realidad tiene su origen en los misterios babilonicos y la fiesta pagana selta del solsticio, que la Icar a tomado, falsamente y ha señalado esa misma fiesta del 25 de Diciembre en forma aberrante como el nacimiento de Cristo. La investigación ademas demuestra que el denominado arbol de navidad, etc. tiene un significado no biblico sino usado en los rituales paganos, en realidad lo que se celebra es al demonio pagano denominado Tamaris (La Reyna de los Cielos a la abominación que se refiere la Biblia y a su hijo Frey). Se aclara también que la fecha 25 de Diciembre no fue tomada biblicamente sino por un calculo de Dionisio, es evidente es laaargo, pero en fin importante el aporte de estos investigadores para no contaminarnos con rituales paganos que nada tienen que ver con nuestra fe, al respecto la palabra señala en Apocalipsis 17:
17:1 Vino entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas;
17:2 con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación.
17:3 Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos.
17:4 Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación;
17:5 y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA.
17:6 Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro.
(Biblia Reyna Valera 1960 Amen, amen)
Bendiciones y reitero, Dios honra a los que le honran, seas honrado, paz de Dios, Jesús te ama, atte: tu hermana en Cristo Thames.
 
Re: ¿Es la N a v i d a d Una Fiesta Cristiana, Selta o Babilonica?

y es malo el festejar la navidad?, yo no creo en que mi mama va a venir en la noche a comer a mi casa pero aun asi cada dia de muertos mi papa y yo hacemos la ofrenda, el aun menos cree en eso pero lo hacemos porque mi mama lo hacia y mi papa dice que a ella siempre le gusto seguir las tradiciones y asi lo hacemos, yo tampoco creo que el 25 de diciembre haya nacido jesus pero aun asi por tradicion festejamos la navidad y las posadas antes de eso
 
Re: ¿Es la N a v i d a d Una Fiesta Cristiana, Selta o Babilonica?

y es malo el festejar la navidad?, yo no creo en que mi mama va a venir en la noche a comer a mi casa pero aun asi cada dia de muertos mi papa y yo hacemos la ofrenda, el aun menos cree en eso pero lo hacemos porque mi mama lo hacia y mi papa dice que a ella siempre le gusto seguir las tradiciones y asi lo hacemos, yo tampoco creo que el 25 de diciembre haya nacido jesus pero aun asi por tradicion festejamos la navidad y las posadas antes de eso
saludos apreciado artemis,

Para los que no creen en el Dios y Padre de Jesucristo es muy probable que sus creencias no se fundamenten en una enseñanza biblica, cuando leemos la biblia nos damos cuenta de cuantas cosas hacen mal al ser humano y mucho de estas costumbres perjudican la salud espiritual del hombre, por muy bonitas que parezcan "solo son costumbres".

la PAZ este contigo!
 
Re: ¿Es la N a v i d a d Una Fiesta Cristiana, Selta o Babilonica?

y es malo el festejar la navidad?, yo no creo en que mi mama va a venir en la noche a comer a mi casa pero aun asi cada dia de muertos mi papa y yo hacemos la ofrenda, el aun menos cree en eso pero lo hacemos porque mi mama lo hacia y mi papa dice que a ella siempre le gusto seguir las tradiciones y asi lo hacemos, yo tampoco creo que el 25 de diciembre haya nacido jesus pero aun asi por tradicion festejamos la navidad y las posadas antes de eso

Saludos mi niño y bendiciones. Bueno, pongamos este ejemplo, si tu mamá hubiera sabido que esos ritos no eran a Dios sino a Satanas, no los hubiera realizado, jamas. El maligno usa toda clase de ritos, es asi que la misma mal denominada "Biblia" Satanica, tiene como primer principio haz lo que quieras, lo que te venga en gana, el maligno, hace que inocentemente tu hagas esa mal denominada ofrenda, prohibida por la Biblica, nada se debe ofrendar a los muertos, ya no tienen memoria, estan en su destino final, en lugar de ellos se activa el rito y llegan los demonios, que comienzan a manipular a las personas en sus almas de las formas más tragicas... bueno ese es otro tema. Igualmente la denominada Navidad, es una fiesta satanica selta, cada objeto y rito tiene un significado, los seltas eran y son satanistas, de ellos deriva también la brujeria, cada objeto en sus ritos hace referencia a un demonio al cual ellos invocan y quienes inocentemente creen que solo es una tradición lamentablemente estan atrayendo esas maldiciones y esos demonios... es un tema profundo al respecto, pero en otra ocasión lo desarrollaremos. Es por esto que Dios prohibe estos ritos disfrazados de tradición para que no exista contaminación y menos consagración alguna al maligno. Bendiciones mi niño y a no desvelarse, Jesús le ama.