"Los pensamientos de Dios estàn por encima del de los hombres" (Isaias 55:8-11).
Como bien dice el tema de este epìgrafe, basado en las palabras del profeta Isaias (55:8-11), los pensamientos de Dios no son los mismos que los de los hombres; en armonìa con las palabras que Jesucristo dijo en una ocasiòn, reprendiendo al apòstol Pedro, cuando comparò los pensamientos de los hombres, sobre todo, de algunos de ellos, con los pensamientos de Satanàs (Mateo 16:23).
Algunos ejemplos de còmo los pensamientos de Dios difieren del de los hombres se encuentran en las muchas ideologìas y filosofìas paganas, doctrinas y tradicciones, que los lìderes religiosos, como el clero catòlico romano, y otros, suelen enseñar a niños/as desde su infancia.
Algunas de esas doctrinas y filosofìas paganas y tradicciones de hombres, contrarias a la Biblia (Mateo 15:8,9; Marcos 7:7,8,13), ya las estàn comentando en otros epìgrafes, como por ej., el uso de imàgenes o estatuas en la adoraciòn/veneraciòn a Dios, la inmortalidad del alma, el infierno de fuego eterno, etc...; pero hay otras doctrinas y tradicciones de hombres antibìblicas, que algunos repiten sin asegurarse de si es bìblico o no, que, en algunos casos, son tremendos disparates.
Por ej., hay personas que piensan que el azufre està relacionado directamente con el Diablo, sin embargo el azufre, en la Biblia, està relacionado con los juicios de Dios, como cuando destruyò Sodoma y Gomorra, con fuego y azufre (Gènesis 19:24; Lucas 17:29); de hecho, en Isaias 30:33, se compara al aliento o soplo de Jehovah Dios (Yahveh) a "un torrente de azufre", algo que corroboran otros textos bìblicos, como por ej. Salmos 11:6; Ezequiel 38:22; ect....
Otro caso de como Dios piensa de diferente forma, es con relaciòn a los nùmeros, por ej. en relaciòn con el nº 69, que los hombres, sobre todo ciertos de ellos, suelen relacionar con temas sexuales, no obstante, en la Biblia, ese nùmero, 69, està relacionado con la venida del Mesìas, del Hijo de Dios, Jesucristo, en el primer siglo, como asì explica el profeta Daniel (9:24-27).
Otro nùmero, aùn màs controvertido, es el nº 666, que aunque està relacionado con el Diablo, sin embargo, la Biblia lo relaciona directamente con los seres humanos, de hecho, como dice Apocalipsis 13:18, ese nùmero es de hombres, ya que, el nº 6, en la Biblia, simboliza imperfeccciòn, asì pues, al estar enfatizado 3 veces (3 veces 6), simboliza imperfecciòn completa o total.
Pero es curioso, que ese nùmero, 666, aparece tambièn en la Biblia relacionado con asuntos materiales, pertenecientes a un siervo de Dios, al rey Salomòn, concretamente con la cantidad de oro que recibìa en un año el rey Salomòn, que era 666 talentos de oro (2ºCrònicas 9:13).
Hay otros ejemplos de como los pensamientos de Dios son diferentes a los de los hombres, que ya se iràn comentando en èste, u en otros epìgrafes, como por ej., lo relacionado con algunos animales y lo que simbolizan en la Biblia.
Asì pues, al estudiar e investigar la Palabra de Dios, podemos ver que lo que Dios piensa, en muchos casos, difiere de lo que piensan la mayorìa de los seres humanos; pues la sabidurìa de Dios es muy superior a la de los hombres (1ªCorintios 1:26-31; 3:19,20).
Como bien dice el tema de este epìgrafe, basado en las palabras del profeta Isaias (55:8-11), los pensamientos de Dios no son los mismos que los de los hombres; en armonìa con las palabras que Jesucristo dijo en una ocasiòn, reprendiendo al apòstol Pedro, cuando comparò los pensamientos de los hombres, sobre todo, de algunos de ellos, con los pensamientos de Satanàs (Mateo 16:23).
Algunos ejemplos de còmo los pensamientos de Dios difieren del de los hombres se encuentran en las muchas ideologìas y filosofìas paganas, doctrinas y tradicciones, que los lìderes religiosos, como el clero catòlico romano, y otros, suelen enseñar a niños/as desde su infancia.
Algunas de esas doctrinas y filosofìas paganas y tradicciones de hombres, contrarias a la Biblia (Mateo 15:8,9; Marcos 7:7,8,13), ya las estàn comentando en otros epìgrafes, como por ej., el uso de imàgenes o estatuas en la adoraciòn/veneraciòn a Dios, la inmortalidad del alma, el infierno de fuego eterno, etc...; pero hay otras doctrinas y tradicciones de hombres antibìblicas, que algunos repiten sin asegurarse de si es bìblico o no, que, en algunos casos, son tremendos disparates.
Por ej., hay personas que piensan que el azufre està relacionado directamente con el Diablo, sin embargo el azufre, en la Biblia, està relacionado con los juicios de Dios, como cuando destruyò Sodoma y Gomorra, con fuego y azufre (Gènesis 19:24; Lucas 17:29); de hecho, en Isaias 30:33, se compara al aliento o soplo de Jehovah Dios (Yahveh) a "un torrente de azufre", algo que corroboran otros textos bìblicos, como por ej. Salmos 11:6; Ezequiel 38:22; ect....
Otro caso de como Dios piensa de diferente forma, es con relaciòn a los nùmeros, por ej. en relaciòn con el nº 69, que los hombres, sobre todo ciertos de ellos, suelen relacionar con temas sexuales, no obstante, en la Biblia, ese nùmero, 69, està relacionado con la venida del Mesìas, del Hijo de Dios, Jesucristo, en el primer siglo, como asì explica el profeta Daniel (9:24-27).
Otro nùmero, aùn màs controvertido, es el nº 666, que aunque està relacionado con el Diablo, sin embargo, la Biblia lo relaciona directamente con los seres humanos, de hecho, como dice Apocalipsis 13:18, ese nùmero es de hombres, ya que, el nº 6, en la Biblia, simboliza imperfeccciòn, asì pues, al estar enfatizado 3 veces (3 veces 6), simboliza imperfecciòn completa o total.
Pero es curioso, que ese nùmero, 666, aparece tambièn en la Biblia relacionado con asuntos materiales, pertenecientes a un siervo de Dios, al rey Salomòn, concretamente con la cantidad de oro que recibìa en un año el rey Salomòn, que era 666 talentos de oro (2ºCrònicas 9:13).
Hay otros ejemplos de como los pensamientos de Dios son diferentes a los de los hombres, que ya se iràn comentando en èste, u en otros epìgrafes, como por ej., lo relacionado con algunos animales y lo que simbolizan en la Biblia.
Asì pues, al estudiar e investigar la Palabra de Dios, podemos ver que lo que Dios piensa, en muchos casos, difiere de lo que piensan la mayorìa de los seres humanos; pues la sabidurìa de Dios es muy superior a la de los hombres (1ªCorintios 1:26-31; 3:19,20).