¿Quienes son los primeros cristianos?

Originalmente enviado por Luis Fernando:
A veces, en los debates, sale el concepto de "los primeros cristianos"
Me interesa saber cuál es la opinión de los evangélicos acerca de cuáles fueron esos primeros cristianos.
¿Sólo los de la época apostólica?
¿o todos los del primer siglo de nuestra era?
¿quizás podemos incluir a los del siglo II y III?
¿cualquiera de los que vivieron antes de Constantino?


Primeros cristianos y "cristianos por antonomasia" fueron y son:


Los discípulos de Jesucristo, no de los hombres. Los que permanecen en Su Palabra y desechan las palabras de hombres que son contrarias a lo que Él enseñó.


Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.(Juan 8:31-32)


Maripaz
 
ER:
(1) Total, el criticón cayó en la misma virtud que el criticado.

Luis:
O sea, que no capta la indirecta, ¿verdad? :cool:

ER:
(2) No me parece que usted les guarda gratitud a esos evangélicos mientras que aquí en el foro usted es el eximio filibustero contra el Evangelio de JESUCRISTO.

Luis:
No lo creo, pero usted es libre de opinar lo que le parezca

ER:
(3) De todo habló, menos de lo más importante: Si usted, don Luis, cree lo que cree de JESUCRISTO, ¿cómo ha vuelto a su vómito?

Luis:
He vuelto al lugar donde conocí por primera vez a Cristo. A la fe de mis padres. A la Iglesia que me educó en los valores cristianos cuando era un niño.

ER:
Don Luis, usted ha mejorado, ahora por lo menos INTENTA ser cortés. Por lo menos reconoce su falta de no ser cortés; pero lo está intentando, y eso está muy bien.

Luis:
Anonadado estoy por sus bellas palabras de reconocimiento, don Ezequiel, :rolleyes:

ER:
Dígame, don Luis, ¿lo hace indirectamente? Si no lo hace ni directa ni indirectamente, entonces no lo hace, punto.

Luis:
Por supuesto que lo hago. Hasta ahora, en el único epígrafe en el que ha intentado liarme una bronca teológica yo he dado una interpretación del texto "Un no se qué" que creo que se ajusta perfectamente a la inteción del autor. Esa es mi respuesta a todas sus elaboradísimas objeciones doctrinales a dicho texto.

ER:
Es verdad, no contesta a buena parte de lo que yo le digo. Pero no sólo eso, no me contesta las cosas esenciales. Pone mucho pero en las cosas marginales. Extracte lo principal y conteste. Usted es lo suficiente inteligente para hacerlo. No se vaya por las ramas ni tome como pretexto mi estilo para no contestar a mis argumentos teológicos

Luis:
Para que todos comprueben si realmente me fui por las ramas, reproduzco de nuevo mi contestación a las objeciones que usted y algún otro forista hicieron a dicho texto:
Vamos a ver, ¿tan complicado les es a ustedes el no sacar de contexto el texto con el que empieza la carta?
Porque claro, si el autor se quedara en "A ti te salva no sólo lo que sabes sino también lo que ignoras o no recuerdas", entendería que las alarmas doctrinales se les encendieran a ustedes, pero ¿qué pasa? ¿que son incapaces de ver el texsto en su conjunto?

Que levante la mano alguno de los foristas que ha estado alguna vez enamorado y que se identifica con lo que la carta dice en este párrafo:
Piensa, por ejemplo, en el amor, el amor humano. Piensa en una pareja que se enamora. Si preguntas a ese hombre por qué ama a esa mujer en particular, seguramente te dirá "no sé", y si él es poeta y tú eres su amigo, añadirá: "...y es maravilloso no saberlo". De esto hablan los que escriben cosas bellas sobre los afectos humanos. Te hablan de "un no sé qué". ¿Qué significa esto? Es un modo de hablar de la dulce experiencia de estar en brazos de un poder que quema y abraza, que envuelve y se adueña del ser entero, conduciéndolo a una dimensión nueva, a un mundo que hacía unos momentos no existía.

Yo sí la levanto, ¿alguien más?

Sigamos
Dice el texto:
Por ello, si una persona quisiera comprender completamente qué le sucede cuando ama, se perdería en cierto sentido lo mejor del amor, que es la sensación de "ser sostenido", de "ser llevado" y por eso también "ser creado"

¿Acaso el niño que es amado no es sostenido, no es llevado en volandas por sus padres, y no ve como su personalidad es en cierta forma creada por el amor paternal?
Yo creo que en el amor de pareja, también un experimenta todas esas cosas en mayor o menos medida. Y no digamos nada si de lo que hablamos es del amor de Dios. Aunque no le conocemos del todo sino en parte, somos sostenidos por su amor, llevados por él, creados a la imagen de Cristo.

Sigue la carta:
Cuando estabas siendo creado, esto es, cuando Dios, el único Creador, te conducía por sendas inenarrables desde la nada al ser, tú estabas simplemente recibiendo; es pura pasividad, puro silencio, pura escucha, pura acogida. Y ni siquiera te dabas a ti mismo el ser acogida, escucha y pasividad, sino que también el poder ser eso y poder grabarlo en algún lugar más allá de la memoria de conceptos, también eso fue regalo. Ese es el regalo que el alma humana desea repetir cuando, olvidada de sí y ebria de gozo se deja arrastrar por al corriente potente del amor.

Luis:
¿Quién no se acuerda del primer amor para con Cristo? ¿no es una prueba del infinito amor de nuestro Dios el que podamos recordar aquellos primeros momentos en que nuestra alma se dejaba arrastrar por la corriente de su amor divino? Sí, cuando era Él quien nos amaba y nosotros despertábamos a ese mundo de ensueño que es la relación Padre Celestial-hijo; cuando nosotros simplemente callábamos experimentando su amor y como mucho respondíamos con un "te amo Señor". Sin su gracia, esos momentos quedarían perdidos en nuestra memoria y sin embargo, si realmente somos suyos, vienen a nuestra mente cuando más los necesitamos, cuando más podemos creer que nos estamos separando de ese amor.

Más:
De esto hablaba aquel enamorado cuando escribió, según consta en la Escritura: «Hermosa eres, amiga mía, como Tirsá, encantadora, como Jerusalén, imponente como batallones» (Ct 6,4). ¡Él sentía que la belleza de ella le sobrepasaba, él sentía que ese rostro y esos ojos le podían! Por eso añadió: «Retira de mí tus ojos, que me subyugan» (Ct 6,5).

Luis:
¿Habéis experimentado alguna vez el fuego del amor de Dios que te quema de forma que parece que si no se aparta en ese momento, te vas a consumir en medio de él? ¿no?
Pues orad para que podáis experimentar ese fuego

.....
En verdad, para aquel hombre era bello no entender; no era terrible, sino terriblemente hermoso sentir que algo iba más allá de su comprensión y se adueñaba de sus entrañas, hasta conducirlo a una dimensión nueva, a un mundo que él no conocía. En esa experiencia él podía recordar con la memoria del afecto aquella primera mañana en que la luz de Dios alumbró su faz todavía sin rostro y le concedió simplemente y bellamente ser.


Luis:
Somos por amor. Existimos por amor. Nuestra mera existencia en este mundo es un acto del amor de Dios, un amor creador que nos concede el ser conscientes de su divina presencia si nos sometemos a la dirección de su Espíritu.


....
Mira, a partir de aquí cuánto yerran los que pretenden hacer de la razón su última razón.

Luis:
Amén, porque ¿quién podrá entender racionalmente lo que es el amor? ¿quién puede explicar a la mente humana que el amor de Dios consiste en que Cristo ha muerto en la Cruz por nosotros? ¿no es eso locura para el hombre natural?

....
Entiende, amado amigo, que sólo quien sepa abrir estas esclusas podrá atravesar los canales y escondrijos del corazón humano. Tú ya sabes quién tenía ciencia bastante para hacer esta tarea: aquel que llego a ti y con la dulcedumbre de su gracia se apoderó de tus tesoros: Cristo, Nuestro Señor. Rendido a Él eres vencedor. Para ti será el Reino de los Cielos.

Luis:
¡¡Amén!!
¡¡Aleluya!!

ER:
O sea que usted tiene un arsenal de "lindas" cosas para mí.

Luis:
No, ni mucho menos. Bastaría con que usara los mismos términos que usted ha usado refiriéndose a mí o al Papa. Pero no lo haré

ER:
Yo sé que usted estaría feliz en el foro sin mí.

Luis:
Se equivoca. En el fondo, aunque usted quizás no lo entienda, su presencia en el foro es positiva para los católicos.

ER:
Yo, al contrario, estoy feliz de tenerlo por aquí. Si algúm día lo llegaran a expulsar a usted, yo, inmediatamente dejo de participar en este foro.

Luis:
Se me saltan las lágrimas de emoción al oirle decir eso, :D

ER:
Yo le guardo una tremenda gratitud a usted, porque fue a través de usted que Dios me reabrió los ojos y aclaró mi menbte sobre el ROMANISMO. Gloria a Dios por usted. También le agradezco a Satanás por haber hecho todo lo que hizo contra JOB, el hombre justo ya que si no hubiera hecho lo que hizo no tendríamos ese precioso libro. Tal vez, don Luis, estamos escribiendo un gran libro!!!!!!!!!!

Luis:
No sé si el que estoy escribiendo será un gran libro, pero sin duda usted está contribuyendo no poco a uno de los capítulos, :D :D

ER:
Sea libre en sus decsiones. Es un consejo de este viejo que ha sido insultado por los foristas romanistas como nadie. Nunca he protestado ni protestaré. Si usted tiene algún insultito contra mí o contra mi Dios, mándelo con confianza.

Luis:
"Contra mí o contra Dios".... ummmmm :rolleyes:

ER:
Aquí está el pecho que puede resistir los flechazos más infernales ya que Cristo es mi escudo. Pase usted muy buenas noche, don Luis, el gran lector y escribidor de las reglas de "expulsión". Aquí me quedo en oración para que usted deseche la religión humana en la que se ha metido y verdaderamente ame a JESUCRISTO con total exclusión de sus otros dioses. Todavía está a tiempo, don Luis Pérez.

Luis:
Por favor, no pierda el tiempo haciendo oraciones sin sentido. Yo no tengo otros dioses. Y mi amor por Jesucristo ocupa el centro de mi vida.

Shalom
 
Hermano Luis Fernando:

Ezequiel cree que todos estamos MUY preocupados de lo que haga, y no se da cuenta de que escribir tres temas seguidos, en menos de 7 minutos sólo implican que él no tiene idea de lo que habla, que no sabe terminar de decir un tema en particular y que, por eso, necesita volver una y mil veces para finalmente no decir nada.

Fraternalmente en Cristo.
 
Bendiciones.

"Oso, mi relación con el Señor empezó cuando yo era sólo un niño católico. Recuerdo perfectamente, como si fuera ahora mismo, algunos momentos en que creí estar en el cielo sin nadie más que Jesús y yo. Luego me aparté y, gracias a Dios, le volví a encontrar cuando me hice evangélico. Debajo de toda esta apariencia de supuesto conocimiento de datos, historia, teología y doctrinas, sigue estando aquel crío. Y créeme que disfruto mucho más en la intimidad con Dios que partiéndome el espinazo leyendo libros y participando en los foros."

Lo creo y te entiendo.

saludos