Saludos foristas:
En el epígrafe del hermano Greivin acerca del estar "totalmente sin pecado" el asunto, a mi parecer, se reduce en determinar si nuestro cuerpo forma parte de nuestro ser integral de modo que no podamos dividirlo, más que para su estudio. ¿Somos cuerpo tanto como somos espíritu?
El siguiente pasaje me parece que es claro al respaldar el hecho de que somos carne, tanto como somos espíritu, pero me despertó una duda. Miremos primero el pasaje:
"Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien;..."
- En ésta primera parte es claro que Pablo se identifica con su parte física al decir "en mí...esto es mi carne", y no se divide de ella.
"...porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo."
- Me atrevo a pensar que se refiere a su espíritu, y nuevamente lo identifica como parte de sí mismo. Pablo es carne y espíritu. Pero mi duda viene a continuación...
"Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí." Romanos 7
Recapítulo para enmarcar mejor mi duda:
1. El pecado mora en nosotros, es decir en nuestra carne.
2. El querer el bien está en nosotros, es decir en nuestro espíritu
3. Pero el querer el mal y efectuarlo tiene que ver con el pecado...ni con mi carne, ni con mi espíritu.
Pablo parece desligarse del acto pecaminoso al decir "ya no lo hago YO" dejando fuera así su voluntad; y entonces responsabiliza al pecado. ¿Es el pecado un ente que habita en nuestro cuerpo físico?, ¿El pecado tiene vida propia y puede ejercer influencia desde nuestro cuerpo?
¿Que opinan?
Bendiciones
En el epígrafe del hermano Greivin acerca del estar "totalmente sin pecado" el asunto, a mi parecer, se reduce en determinar si nuestro cuerpo forma parte de nuestro ser integral de modo que no podamos dividirlo, más que para su estudio. ¿Somos cuerpo tanto como somos espíritu?
El siguiente pasaje me parece que es claro al respaldar el hecho de que somos carne, tanto como somos espíritu, pero me despertó una duda. Miremos primero el pasaje:
"Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien;..."
- En ésta primera parte es claro que Pablo se identifica con su parte física al decir "en mí...esto es mi carne", y no se divide de ella.
"...porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo."
- Me atrevo a pensar que se refiere a su espíritu, y nuevamente lo identifica como parte de sí mismo. Pablo es carne y espíritu. Pero mi duda viene a continuación...
"Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí." Romanos 7
Recapítulo para enmarcar mejor mi duda:
1. El pecado mora en nosotros, es decir en nuestra carne.
2. El querer el bien está en nosotros, es decir en nuestro espíritu
3. Pero el querer el mal y efectuarlo tiene que ver con el pecado...ni con mi carne, ni con mi espíritu.
Pablo parece desligarse del acto pecaminoso al decir "ya no lo hago YO" dejando fuera así su voluntad; y entonces responsabiliza al pecado. ¿Es el pecado un ente que habita en nuestro cuerpo físico?, ¿El pecado tiene vida propia y puede ejercer influencia desde nuestro cuerpo?
¿Que opinan?
Bendiciones