Sobre sectas y otras intolerancias...

23 Marzo 2009
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La llamada intolerancia se está convirtiendo en uno de los signos de nuestro tiempo. Las libertades están en peligro, especialmente las libertades de conciencia, credo y religión. Estas libertades costaron sangre, sufrimientos y hasta las vidas de quienes las conquistaron para los demás.

A pesar de su actualidad, el fenómeno de la pérdida de libertades no es algo nuevo; ha estado presente a lo largo de la historia humana siempre que un grupo o institución se ha abrogado el derecho de definir para los demás lo que es correcto o incorrecto, justo o injusto, bueno o malo, verdadero o falso, bello o feo, sano o insano, tolerable o intolerable, políticamente correcto o incorrecto y hasta religiosamente aceptable o sectario.

La intolerancia es hija del autoritarismo, es decir, del deseo de tener el poder sobre las conciencias y los actos de los demás. Los dueños y los guardianes de los sistemas creados por los hombres, en su lucha por el poder sobre los demás, van poniendo —y peor aún, ampliando— los límites de aquello que, según ellos, “debe” forzosamente ser lo correcto también para los demás.

¿Está mal que uno crea que ciertas cosas son correctas y otras no?


Claro que no. Por supuesto que es correcto definir los límites de lo que en la cosmovisión propia se piensa que es verdadero-falso, correcto-incorrecto, etc. Pero la intolerancia (o mejor dicho, la pérdida de la libertad) comienza cuando una persona o un grupo humano, impulsados por un afán egoísta y orgulloso, buscan imponer a los demás el criterio particular. Yo mismo he dedicado muchos años a enseñar a cientos de jóvenes lo que creo —siempre fundado en las Sagradas Escrituras— son los límites, por ejemplo, de la cosmovisión cristiana, es decir dónde comienza y dónde acaba, dónde sigue siendo el Evangelio y dónde ya no lo es —tal es el trabajo de nosotros, los maestros de Biblia. Pero de ahí a hacer creer que se está obligado a aceptar el Evangelio so pena de encarcelamiento, tortura o muerte, hay un enorme abismo que separa la libertad religiosa de la pérdida de la misma. Centrémonos en materia religiosa. ¿Les parece?

¿Cuáles son las diversas maneras en que se puede discriminar religiosamente a la gente?


La discriminación religiosa es multifacética. Hay países como México donde se margina a cualquier confesión salvo a una, que viene a ser como la religión oficial y que normalmente cuenta con el apoyo del Gobierno y de los medios de comunicación. La podríamos llamar “la religión de Estado”. Otros países, de hecho, tienen leyes que marginan a ciertos credos. En su libro Freedom of Religion, Kevin Boyle y Juliet Sheen dicen que “la herejía y los herejes no son meramente imágenes del pasado [...] El rechazo, la persecución y la discriminación que sufren quienes han escogido una senda distinta siguen figurando entre las principales causas de la intolerancia”. Los especialistas dicen que todo parece indicar que en el mundo moderno la pérdida de libertades religiosas va en aumento en vez de disminuir. El auge del autoritarismo religioso está poniendo en “jaque” la libertad de culto.
Suponiendo que México se encuentre aún muy lejos de ya no aceptar confesión religiosa alguna como la oficial, la tolerancia no tiene por qué implicar uniformidad ideológica. Uno debiera poder discrepar de su prójimo e incluso estar totalmente convencido de que las ideas de éste son erróneas y manifestar su disconformidad en público, mientras no difunda mentiras para incitar a la violencia. Otra cosa es perseguir a un grupo, imponerle leyes especiales, marginarlo, proscribirlo o coartar de algún modo el ejercicio de su fe. Si la intolerancia es extrema, puede llevar a que algunos maten y otros tengan que morir por sus creencias.

¿Existe diferencia, entonces, entre intolerancia y autoritarismo religioso? ¿Es lo mismo la tolerancia religiosa que la libertad de religión?


No, creo que no es lo mismo. Permítaseme aclarar, pero antes deberemos remontarnos un poco en la historia...

En el siglo XVI en Europa se desarrolló el movimiento cultural protestante. Este fue considerado desde el principio como un movimiento sectario. Con sorprendente rapidez, la Reforma dividió Europa en bandos confesionales pero puso sobre la mesa el concepto de “libertad de conciencia”. Por ejemplo, en 1521 el célebre reformador Martín Lutero justificó así sus opiniones: “Mi conciencia está cautiva de la Palabra de Dios”. Han de saber ustedes que la escisión también desató la llamada Guerra de los Treinta Años (1618-1648), una sucesión de terribles luchas de religión que azotaron el Viejo Continente. (Para profundizar un poco más en cuanto a la actitud de los cristianos bíblicos con respecto al papel de la verdadera Iglesia en las guerras, recomiendo la lección titulada “Preguntas sobre la guerra”.)
En plena guerra hubo muchos que comprendieron que el enfrentamiento no llevaba a ninguna parte. Por ello, una serie de edictos como el de Nantes, promulgado en Francia en 1598, trataron sin éxito de pacificar Europa. De esos edictos iría surgiendo la idea actual de tolerancia, término que en un principio tenía tintes negativos. Por ejemplo, en 1530 el famoso humanista Erasmo dijo que “si en ciertas condiciones se toleraban las sectas, [...] constituía, sin duda, un mal y un mal grave, lo confieso, pero en cualquier caso más ligero que la guerra”. Así pues, dada la connotación negativa del vocablo, algunos, como el francés Paul de Foix en 1561, prefirieron hablar de “libertad de religión” y no de “tolerancia”. ¿Notan la diferencia? ¿Es lo mismo tolerar (es decir, soportar o permitir a regañadientes o por conveniencia) que reconocer un derecho o libertad?

Afortunadamente, la “tolerancia” acabó viéndose como protectora y garante de las libertades, en vez de como ‘mal menor’ o ‘concesión a la debilidad’. Al aceptarse como fundamentos de la sociedad moderna tanto el pluralismo ideológico como el derecho a disentir, el fanatismo tuvo que poner tierra de por medio. Ya para fines del siglo XVIII, la “tolerancia” quedó ligada a la “libertad” y la “igualdad” en muchas declaraciones y leyes, como en la famosa Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, de Francia (1789).

Intentaré explicarme mejor, pues creo es de gran importancia que dejemos bien aclarados estos conceptos: Si yo no quiero ser católico, por ejemplo, no necesito que los católicos sean tolerantes conmigo, es decir que me “permitan” no ser católico. No necesito que me permitan nada. Ni siquiera necesito que “se me dé” la libertad de no ser católico. En todo caso, lo único que necesito es que se reconozca mi libertad natural de ser o no ser, de creer o no creer, de creer esto o aquello. Pero si alguien me quisiera forzar a “permanecer o regresar a la verdadera fe”, estaría violando mi libertad.
Vamos: quien solicita permiso para creer algo diferente a lo establecido, ciertamente está solicitando tolerancia, y también está reconociendo que hay una instancia oficial a quien hay que solicitar esa tolerancia y quien puede otorgarla, ¿no es así? Pero el verdadero problema es que ¡en el momento de obtener la tolerancia religiosa, pierdo mi libertad religiosa! ¿Por qué? Porque la tolerancia se pide, se ruega, se solicita y se recibe; pero la libertad se toma o se deja.

Piensen esto por un momento: Cuando llegue la persecución a nuestra población y sea intolerable el culto a Cristo, ¿tendremos que renunciar a nuestra libertad de culto, o seguiremos rindiendo culto a Cristo aunque a nadie le guste?

¿Por qué es tan importante la libertad de religión?
¿Qué está en juego cuando se pierde?


Sucede que el mundo moderno, erigido sobre la base de la democracia y las libertades políticas, descansa también sobre la premisa de que la libertad religiosa es un requisito fundamental para calificar de verdaderamente libre a una sociedad. Si no existe libertad de religión ni el derecho de difundir la fe que uno profesa, no puede haber derechos de conciencia ni verdadera democracia, pues como reconoció recientemente un tribunal francés, “la libertad de creencia es uno de los elementos fundamentales de las libertades públicas.” Así pues, tanto si uno es creyente como si no lo es, debe interesarse por la protección de su valiosa libertad de creer o no creer.

La actitud de un país ante la libertad religiosa también determina a buen grado su reputación y credibilidad en la comunidad internacional. La libertad religiosa es uno de los valores más elevados de la “constelación de derechos humanos”, pues atañe a la misma esencia de la dignidad humana. Ningún sistema que viole tales derechos (o permita su violación sistemática) puede hoy ni podrá jamás aspirar legítimamente a pertenecer a la comunidad de estados justos y democráticos que profesan respetar los derechos humanos fundamentales.

Un país como México, aunque haya sufrió una Guerra de Reforma para conquistar estos derechos fundamentales, sin embargo jamás podrá conocer la modernidad democrática —por más esfuerzos que se hagan en el terreno de lo económico— si no permite, fomenta y defiende la libertad de conciencia. Y esto es así porque la libertad de culto es una de las bases sobre las que se edifican las libertades civiles, políticas, culturales y económicas. Al minarse los cimientos, se resiente todo el edificio. Por lo demás, cada vez que la libertad religiosa es violada, se acaban infringiendo otras libertades. Aunque hay que salvaguardar todas las libertades, la de culto debe tener prioridad.

¿Qué es una secta?
¿Qué debemos entender por ese término?
¿Podría mencionar alguna secta?


En términos religiosos, una secta es todo grupo que está fuera de los límites del orden religioso establecido. Un grupo sectario es aquel que “ha escogido una senda distinta”.

El término “secta” o “sectario” normalmente tiene, por quienes lo usan —entre los cuales no me cuenten—, una connotación peyorativa, de rechazo, de culpabilidad, de marginación. El delito de “los sectarios”, consiste en haberse apartado de ‘lo oficial’, de ‘lo establecido’. Por lo mismo, encontramos en la historia grupos sectarios a los que se les consideró una amenaza para el estatus quo y se les persiguió para forzarles a que ya no creyeran —y por tanto, ya no enseñaran— algo distinto. Robin Lane dice que “la persecución ha sido un elemento perdurable de la historia cristiana”.

En lo personal siento una especial predilección por una “secta”. Es —digámoslo así—, mi “secta favorita”. Esta secta fue iniciada hace 20 siglos por Jesús de Nazaret. Se opuso al orden religioso judío establecido, oficial y obligatorio durante cientos de años en Palestina. Luciano, aquel satírico del siglo II d. C., hizo mención de esta nueva ‘herejía’ al referirse a Jesús como “...el hombre que fue crucificado en Palestina por haber introducido este nuevo culto en el mundo [...] Aun más, el primer legislador que ellos tuvieron [Jesús] les persuadió de que todos ellos eran hermanos unos de otros, después de haber transgredido de una vez por todas negando los dioses griegos y adorando a aquel sofista crucificado y viviendo bajo sus leyes”.

Al principio, esta secta fue conocida como “El Camino”, haciendo alusión a una de las frases favoritas de Jesús cuando se refería a sí mismo: “Yo soy el Camino...” Posteriormente, a los seguidores de esta nueva secta, “se les llamó cristianos por primera vez” en Antioquia (Hechos 11:26), aludiendo ahora al título que Jesús se adjudicaba y que fue precisamente lo que desató su persecución, juicio y muerte: “Yo soy el Cristo”, es decir el Elegido.
A los primeros miembros de la “secta cristiana”, como es natural y lógico, se les tildó de “alborotadores de la ciudad”, “instructores de costumbres prohibidas”, “plaga provocadora de disturbios”, “secta de los nazarenos”, etc. (Hechos 16:20,21; 24:5,14; 28:22) y se les acusó de representar una amenaza para el “orden” público, lo cual ciertamente eran...
Y es que una “secta” siempre es una amenaza contra el orden establecido, y la secta de Jesús era una bomba de tiempo que eventualmente terminó con una era e inauguró otra. Tal era el temor de que esta “mentira”, esta “herejía” llegara al pueblo siguiente, que cuando lo hacía, la gente exclamaba “¡Estos que están trastornando el mundo entero han venido también acá!”. (Hechos 17:6) Por ello, algunos sufrieron tortura y murieron atacados por las fieras en los circos romanos. Ante tan violenta persecución, hubo quienes abogaron por la libertad de religión, entre ellos Tertuliano (155-222), teólogo apologista que ya en el 212 escribía: “Es un derecho del hombre, un privilegio de la naturaleza humana, que cada cual pueda adorar según sus propias convicciones”.

¿Quiere usted decir que el cristianismo es una secta?


¡Por supuesto que sí! Al menos fue y es una secta del judaísmo. Tal es su honroso origen, y es su orgullo ‘no haberse conformado al siglo judío sino haberse transformado mediante la renovación de su mente’ (Romanos 12:1). Si ahora "El Camino" no es más una secta, quizá se deba a que algunos han querido (y logrado) llevar la fe cristiana al nivel de religión oficial. Y siempre que esto sucede, es decir, cuando los líderes religiosos han logrado colocar a su grupo denominacional —sea católico o evangélico— en el cómodo contexto del orden religioso establecido, es decir cuando no solo han conseguido la tolerancia social sino que también han transigido para obtener poder y privilegios que les hagan sentirse más cómodos, es cuando los seudoapologistas escriben artículos de revista o libros intolerantes en los que se sienten con la autoridad de enlistar a las que, a su juicio, son las “sectas” que pueden desestabilizar el sistema religioso que defienden.

La palabra “secta” se origina en la voz latina secta: “escuela”, “doctrina”, “partido”, “fracción”, “bando”. A su vez secta es el femenino de sectus, que es el participio pasivo de séqui: “seguir”, “ir detrás de”. Otras voces latinas relacionadas son sectátor, es decir “acompañante”, “secuaz”, “partidario”; sectiónis, “sección”, “división”, “repartimiento”; sectári, “seguir”, “cortejar”, “acompañar” (de ahí la palabra “séquito”). Así pues, la palabra “secta” hace alusión a un grupo humano que se desvía de un orden establecido para seguir los pasos de otro líder con ideas diferentes.

En este sentido podremos entender que en sus primeros años el cristianismo fue considerado sectario solo en relación con el “orden establecido” del sistema religioso judío, del cual fue una reacción. El grupo de los sequi-dores de Jesús de Nazaret era realmente eso: una secta a los ojos de los judíos, una amenaza que, de seguir existiendo, a larga provocaría una desestabilización de su religión ancestral. Cabe señalar además que no obstante las persecuciones que se desataron contra la “secta de Jesús” por parte de los dirigentes judíos, no obstante nunca fue considerada una secta por la religión pagana de los romanos.

Si esto último es verdad, entonces, ¿por qué los cristianos sufrieron persecución también por parte de los paganos?


Les sorprenderá saber que no solo no siempre fue así, sino que con el tiempo los papeles se invirtieron. Me explicaré...

Si en una época los cristianos fueron vistos como una amenaza también para el sistema romano imperial —basado en la adoración de la supuesta naturaleza divina del emperador, a lo cual los verdaderos discípulos de Jesús nunca accedieron, prefiriendo ser duramente acosados o llevados a la muerte—, no obstante no siempre fue así. Al principio los cristianos del siglo I vivieron bajo la llamada Pax Romana. Roma subyugó con tanta autoridad a los pueblos del mundo mediterráneo que terminó con las guerras casi constantes que desde tiempos remotos habían sostenido. Esta estabilidad permitió que la Iglesia primitiva viajara por todo el mundo romano con una facilidad relativa.

El Imperio Romano siempre procuró unificar a todos los pueblos que se encontraban bajo su dominio. Esta política internacional no sólo promovió los viajes, la tolerancia y el intercambio de ideas y costumbres sino que también pretendía crear un clima de “hermandad internacional”. Como podrán imaginarse, la unidad del Imperio romano abonó el terreno para la predicación cristiana. Las barreras nacionales desaparecieron. Un ciudadano romano era un ciudadano del mundo. Además, una religión que enseñaba la hermandad de los hombres encajaba muy bien con la idea de una “ciudadanía universal” (ver Hechos 10:34-35; 1ª Pedro 2:17; 1ª Pedro 5:10). Los romanos, pues, llegaron a asimilar y adaptar sin empacho los panteones de los pueblos conquistados. En muchos aspectos Roma hizo posible un mayor grado de libertad religiosa que no volvió a verse hasta después de la Revolución Norteamericana.

También es cierto que en siglos posteriores algunos emperadores manifestaron odio particular hacia los cristianos, pero en el año 313, el Imperio romano dejó de perseguirlos al promulgar Constantino el Edicto de Milán, que les otorgó la misma libertad de culto que a los no cristianos —¡eso es justamente la tolerancia! Así pues, la “legalización del cristianismo” y de otros cultos puso fin a los ataques. Sin embargo, hacia el 340, como dije, toda vez que la Iglesia comenzó a sentirse segura de sus privilegios religiosos, las cosas se invirtieron, pues un escritor “cristiano” abogó entonces por la persecución de los paganos. ¡Eso es justamente la intolerancia! Incluso, en el 392, el emperador Teodosio I ¡hasta terminó prohibiendo el paganismo!, lo cual, como se imaginarán, supuso la muerte precoz de la libertad de cultos. Entonces, con el cristianismo romano como confesión oficial, la Iglesia y el Estado se embarcaron en una oleada de persecuciones que duró siglos y alcanzó su punto máximo con las sangrientas cruzadas de los siglos XI al XIII, y con la atroz Inquisición, que entró en acción en el siglo XII. En un ambiente de “cacería de brujas”, las autoridades religiosas fueron tras todo “hereje”, es decir tras aquellos que osaran cuestionar la ortodoxia establecida y el monopolio del dogma. Es en esos momentos cuando surge la necesidad cristiana de “sectarse”: de separarse de la Iglesia establecida por amor solo a Dios y para evitar el riesgo de conformarse al siglo religioso vigente.

¿Cuál es la verdadera libertad de culto?


Pues bien, la verdadera libertad de culto se da solamente cuando el Gobierno trata por igual a todas las confesiones que respetan y obedecen la ley. Por el contrario, deja de existir cuando decide arbitrariamente cuál de ellas no es una “religión”, privándola de este modo de ciertos beneficios oficiales que se conceden a los grupos religiosos.
Me fascina la observación que la revista Time hizo en un número de 1997, al señalar que “el sagrado concepto de libertad de culto se convierte en algo vacío cuando el Gobierno se adjudica el derecho de certificar la legalidad de las religiones igual que como otorga licencias para conducir”. No nos extrañe que alguien haya dicho después que tal acción “conduce, conscientemente o no, al totalitarismo”.

Las libertades esenciales también resultan amenazadas cuando un grupo religioso monopoliza los medios de comunicación, situación que, por desgracia, es cada vez más habitual en nuestro país. Por ejemplo, cuando se entrevista a alguien para que dé “el punto de vista de la Iglesia cristiana” sobre algún tema, muy rara vez se oyen voces que no sean las de los representantes de la ‘religión de Estado’. En otras ocasiones, al definir lo que es correcto doctrinalmente, las organizaciones antisectas se erigen en fiscal, juez y jurado, y tratan de imponer al público sus opiniones tendenciosas a través de los medios informativos. Al obrar así, los líderes de opinión religiosa manifiestan a veces el mismo sectarismo que pretenden combatir, con el riesgo de terminar creando un clima de ‘cacería de brujas’. Así pues, con la estigmatización social de que son objeto las minorías religiosas, ¿no se corre el peligro de atentar contra las libertades esenciales?

Recuerdo ahora lo dicho por el especialista Martin Kriele: “La caza de brujas a que se somete a las sectas es más inquietante que la gran mayoría de las ‘llamadas sectas y psicogrupos’. En pocas palabras: ¡debe dejarse en paz religiosa a los ciudadanos que no infrinjan la ley! La religión y la ideología han de ser libres, y seguir siéndolo”.

Entonces, ¿no hay sectas de verdad?


Hoy en día, por supuesto, abundan los individuos sin escrúpulos que se aprovechan de las personas con muy pobre educación en materia religiosa. De ahí la clara necesidad de estar alerta ante las afirmaciones en materia de religión. Pero ¿hasta qué punto son objetivos y favorecen la libertad de culto los alegatos de algunos periodistas que, en vez de consultar a entendidos imparciales, se fían de la información que les brindan iglesias cuya membresía precisamente va en disminución, o asociaciones antisectas de dudosa objetividad? Por ejemplo, un periódico que llamó a los protestantes y a los Testigos de Jehová “las más peligrosas de todas las sectas”, admitió que sus definiciones procedían de “los expertos de la Iglesia Católica”. Igualmente, una revista francesa señaló que la mayoría de los artículos sobre las “sectas” procedían de organizaciones antisectas. ¿Creen ustedes que esta es la forma más imparcial de recibir información objetiva sobre las minorías religiosas?

Gracias a Dios, hay tribunales y organizaciones internacionales que velan por la defensa de los derechos humanos fundamentales, como la ONU, que señalan de plano que “la distinción entre religión y secta es muy artificial para resultar aceptable”. ¿Por qué se empeñan, pues, algunos sectores religiosos en seguir utilizando el término peyorativo “secta”? Yo creo que esta es una prueba más de que nuestra libertad de culto hoy sigue corriendo peligro.

“Por una fe inteligente...”
Armando H. Toledo
 
Re: Sobre sectas y otras intolerancias...

Estimado A. H. Toledo. Saludos cordiales.

Encuentro muy interesante el tema que ha publicado.

"La intolerancia es hija del autoritarismo, es decir, del deseo de tener el poder sobre las conciencias y los actos de los demás. Los dueños y los guardianes de los sistemas creados por los hombres, en su lucha por el poder sobre los demás, van poniendo —y peor aún, ampliando— los límites de aquello que, según ellos, “debe” forzosamente ser lo correcto también para los demás."

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: Sobre sectas y otras intolerancias...

a mi me da igual que me llamen sectario, hereje o separado.
Lo que es verdad tambien es que cada día son mas las personas que se convierten al sectarismo que al catolicismo romano.
 
Re: Sobre sectas y otras intolerancias...

a mi me da igual que me llamen sectario, hereje o separado.
Lo que es verdad tambien es que cada día son mas las personas que se convierten al sectarismo que al catolicismo romano.

Je, je, je. Apestas a adventista a leguas, así que bien está que te dé igual que te llamemos sectario y hereje. Pero no te engañes, shenli: como mínimo, los católicos crecen de forma "vegetativa" (por tradición familiar) mucho más que de lo que permiten las captaciones proselitistas del adventismo. Los de la secta adventista, ni siquiera crecen vegetativamente. Gran parte de los hijos de los sectarios no llegan a entrar en esa corrupta congregación, y, de la minoría que lo hace, la mayoría acaba dándose el piro en cuanto pueden. En los países del llamado "primer mundo", los números abrumadores de los inmigrantes procedentes del "tercer mundo" compensa, de momento, a los autóctonos que se largan al comprobar las milongas que les han venido contando los "hermanos". Y las expectativas de crecimiento digno de mención en los países del "tercer mundo" son realmente lóbregas. Desde la revolución de internet, tu secta lo tiene cada vez más difícil. Desde hace algunos años, el caldo de cultivo natural del adventismo es el analfabetismo. Ahí sí podréis prosperar.
 
Re: Sobre sectas y otras intolerancias...

GABRIEL:

¿Usted hablando de sectas? ¿Todavia no se ha dado cuenta que el adventismo es una secta? Dios mio, en que mundo vive este individuo.
 
Re: Sobre sectas y otras intolerancias...

GABRIEL:

¿Usted hablando de sectas? ¿Todavia no se ha dado cuenta que el adventismo es una secta? Dios mio, en que mundo vive este individuo.

Saludos freddy

¿Usted hablando a gabriel de sectas? ¿Todavia no se ha dado cuenta que la Iglesia de Dios del septimo dia es una secta?

Mire su paja primero y despues saque la de otro. La IADS no es una secta y hasta que ustedes y su secta prueben lo contrario, seguira siendo falso testimonio contra una entidad.

Dios le guarde
 
Re: Sobre sectas y otras intolerancias...

gracias por la informacion, la verdad es que esta muy interesante el thread.
 
Re: Sobre sectas y otras intolerancias...

Saludos freddy

¿Usted hablando a gabriel de sectas? ¿Todavia no se ha dado cuenta que la Iglesia de Dios del septimo dia es una secta?

Mire su paja primero y despues saque la de otro. La IADS no es una secta y hasta que ustedes y su secta prueben lo contrario, seguira siendo falso testimonio contra una entidad.

Dios le guarde

Joelice, Saludos, Mira que en en eso si te apoyo...

La iglesia de Dios del septimo dia al igual que otra comunidad es una secta mas, de hecho, es una secta que ha estado abandonando los verdaderos principios de las Escrituras para convertirse en una secta neo-evangelica mas..
Esta secta (iglesia de Dios septimo dia) ademas de perder su verdadera identidad en la apostasia actual, ha estado perdiendo mucha de su gente a las demas sectas evangelicas carismaticas de caris neo-evangelico.
 
Re: Sobre sectas y otras intolerancias...

Joelice, Saludos, Mira que en en eso si te apoyo...

La iglesia de Dios del septimo dia al igual que otra comunidad es una secta mas, de hecho, es una secta que ha estado abandonando los verdaderos principios de las Escrituras para convertirse en una secta neo-evangelica mas..
Esta secta (iglesia de Dios septimo dia) ademas de perder su verdadera identidad en la apostasia actual, ha estado perdiendo mucha de su gente a las demas sectas evangelicas carismaticas de caris neo-evangelico.

Saludos Henry

Efectivamente, la Iglesia de Dios del septimo dia, al igual que otras, ha comenzado a aceptar mas teorias humanas que verdades biblicas conviertiendose asi en una iglesia evangelica mas. El hermano freddy deberia ver eso primero antes que comenzar hablar de la IASD y mucho menos llamarla secta
 
Re: Sobre sectas y otras intolerancias...

JEOLICE:

Las teorias humanas son las que cree ustedes los adventistas, adorando aun dios pagano como la trinidad y celebrando festivales paganos. Usted habla por hablar. El adventismo esta mezclado de paganismo con sectarismo. ¿HA LEIDO USTED EL LIBRO "LA DOCTRINA SECTARIA DE LOS ADVENTISTAS DEL 7MO. DIA? ¿Sabe cuantos libros se han escrito denunciando las doctrinas sectarias de ustedes? Sin embargo, no hay ni uno de nosotros. MIRE QUE GRAN DIFERENCIA. Orientese bien antes de hablar. El espiritu que engendran en el adventismo es el que ha llevado a muchos de su secta a los mal llamados grupos reformistas que abundan entre y fuera de sus filas.
 
Re: Sobre sectas y otras intolerancias...

JEOLICE:

Las teorias humanas son las que cree ustedes los adventistas, adorando aun dios pagano como la trinidad y celebrando festivales paganos. Usted habla por hablar. El adventismo esta mezclado de paganismo con sectarismo. ¿HA LEIDO USTED EL LIBRO "LA DOCTRINA SECTARIA DE LOS ADVENTISTAS DEL 7MO. DIA? ¿Sabe cuantos libros se han escrito denunciando las doctrinas sectarias de ustedes? Sin embargo, no hay ni uno de nosotros. MIRE QUE GRAN DIFERENCIA. Orientese bien antes de hablar. El espiritu que engendran en el adventismo es el que ha llevado a muchos de su secta a los mal llamados grupos reformistas que abundan entre y fuera de sus filas.

Estimado Freddyjuarbe,

Adventistas mezclados de paganismo??? De que TU hablas si ya hay una gran cantidad de iglesias de Dios 7mo que dia han adoptado la trinidad y el carismatismo?? Un burro hablando de orejas??
Acaso no has visto la experiencia de George 777??
Asi como el, conozco a muchos de la iglesia del 7mo dia que desde que han abandonado los principios biblicos que la caraterizo una vez, y que estas hermandades estan unidos al ecumenismo neoevangelico
 
Re: Sobre sectas y otras intolerancias...

Estimado Freddyjuarbe,

Adventistas mezclados de paganismo??? De que TU hablas si ya hay una gran cantidad de iglesias de Dios 7mo que dia han adoptado la trinidad y el carismatismo?? Un burro hablando de orejas??
Acaso no has visto la experiencia de George 777??
Asi como el, conozco a muchos de la iglesia del 7mo dia que desde que han abandonado los principios biblicos que la caraterizo una vez, y que estas hermandades estan unidos al ecumenismo neoevangelico

Uyy, que feo. Lo peor es que eso puede pasar en la iglesia adventista de continuar coqueteando con el ecumenismo católico. Sin embargo, siempre habrá un remanente que predique las verdades de Dios, incluyendo la, TRIUNIDAD del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, porque los tres son personas y son uno.
 
Re: Sobre sectas y otras intolerancias...

Uyy, que feo. Lo peor es que eso puede pasar en la iglesia adventista de continuar coqueteando con el ecumenismo católico. Sin embargo, siempre habrá un remanente que predique las verdades de Dios, incluyendo la, TRIUNIDAD del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, porque los tres son personas y son uno.

Advecito, Ustedes estan peor, de que hablas si ustedes le estan coqueteando descaradamente al Vaticano y su ecumenismo??
POr si no lo sabias, recuerda el avion que se estrello en Montana la semana pasada y que se mataron varios?? Pues adivina, esa familia era familia adventista que administraba UNA CLINICA DE ABORTOS!!
QUE DICES DEL PECADO ESCONDIDO DE LA CUPULA ADVENTISTA??..
 
Re: Sobre sectas y otras intolerancias...

Advecito, Ustedes estan peor, de que hablas si ustedes le estan coqueteando descaradamente al Vaticano y su ecumenismo??
POr si no lo sabias, recuerda el avion que se estrello en Montana la semana pasada y que se mataron varios?? Pues adivina, esa familia era familia adventista que administraba UNA CLINICA DE ABORTOS!!
QUE DICES DEL PECADO ESCONDIDO DE LA CUPULA ADVENTISTA??..

Mal hecho, pero eso no es la ,posición oficial de la iglesia. Judas siempre han existido, ¿eres tú uno de ellos?
 
Re: Sobre sectas y otras intolerancias...

HENRY:

ASI MISMO ES. Ellos habian estudiando medicina en la Universidad de Lomalinda. Ellos practicaban abortos y eran adventistas del 7mo. dia. Ahi vemos las inconsistencias de estas seudoreligiones. Lo mas seguro que daban buen diezmo y por eso los dejaban como parte de esa elite que controla el adventismo.
 
Re: Sobre sectas y otras intolerancias...

HAY MUCHOS ARGUMENTOS EN LA INTERNET DE QUE EL ADVENTISMO ES CONTROLADO POR UNA ELITE de gente de dinero. Medicos, abogados con mentes retrogadas y elenizadas. Por eso el adventismo tiene tantas corrientes y diversidades en su misma organizacion. He encontrado gente adventista que no cree en la trinidad, y otros que no creen en la Elena G. de White y otros que hasta compran en sabado. Tambien he visto adventistas comiendo cerdo, mariscos y tomando cafe. Menos mal que ellos dicen ser el unico pueblo de Dios.
 
Re: Sobre sectas y otras intolerancias...

HAY MUCHOS ARGUMENTOS EN LA INTERNET DE QUE EL ADVENTISMO ES CONTROLADO POR UNA ELITE de gente de dinero. Medicos, abogados con mentes retrogadas y elenizadas. Por eso el adventismo tiene tantas corrientes y diversidades en su misma organizacion. He encontrado gente adventista que no cree en la trinidad, y otros que no creen en la Elena G. de White y otros que hasta compran en sabado. Tambien he visto adventistas comiendo cerdo, mariscos y tomando cafe. Menos mal que ellos dicen ser el unico pueblo de Dios.

¿Porque sigues mintiendo...?

¿Porque no expones las pruebas...?

¿Porque no puedes refutar las 28 doctrinas de la Iglesia Adventista...?
 
Re: Sobre sectas y otras intolerancias...

HUMILLADO:

¿PORQUE MEJOR NO TE CONTROLAS UN POCO ESE CARACTER? No me creas a mi. Hay varias web diciendo eso en la internet. Y al parecer es creible. MIRA A VER DONDE VIVES SI NO HAY TAMBIEN UNA ELITE ADVENTISTA. En Loma linda la hay, en Battle Creek la hay en San Juan. Puerto Rico se esta discutiendo un caso en la prensa que ocurre entre dos familias advenitstas de dinero y la asociacion adventista no sabe para donde jalar porque ambas familias dan mucho dinero a su iglesia. Eso ha salido en todos los periodicos de Puerto Rico. Lo mismo esta pasando en Florida. Alla tu si estas ajeno a eso. Sorry.
 
Re: Sobre sectas y otras intolerancias...

HUMILLADO:

¿PORQUE MEJOR NO TE CONTROLAS UN POCO ESE CARACTER?

¿Que hago que doy a entender que tengo un caracter fuerte...? preguntar...?

No me creas a mi. Hay varias web diciendo eso en la internet. Y al parecer es creible. MIRA A VER DONDE VIVES SI NO HAY TAMBIEN UNA ELITE ADVENTISTA. En Loma linda la hay, en Battle Creek la hay en San Juan. Puerto Rico se esta discutiendo un caso en la prensa que ocurre entre dos familias advenitstas de dinero y la asociacion adventista no sabe para donde jalar porque ambas familias dan mucho dinero a su iglesia. Eso ha salido en todos los periodicos de Puerto Rico. Lo mismo esta pasando en Florida. Alla tu si estas ajeno a eso. Sorry.

Si te fijas mira como dices: "No me creas a mi. Hay varias web diciendo eso en la internet"

Ahora te digo que muestres las direcciones que dicen tales cosa.
Espero las direcciones.

Luego dices: Y al parecer es creible.

Respondo: Como está escrito "...a muchos engañarán." Mateo 24:5

Recuerda que lo que apenas ni haz investigado dices con seguridad " HAY MUCHOS ARGUMENTOS EN LA INTERNET DE QUE EL ADVENTISMO ES CONTROLADO POR UNA ELITE de gente de dinero"

Increíble..