La “doctrina” de la trinidad enseña que las “tres personas” son omniscientes, es decir que lo saben todo, aún las cosas que no han sucedido. Pero la Biblia enseña que nadie conoce ni el día ni la hora de la segunda venida del Mesías, sino solamente el Padre (Mateo 24:36, Marcos 13:31-32). Siendo así, ni la segunda persona (“Dios el Hijo”), ni la tercera persona, sabrían tanto como el Padre, cayendo nuevamente en otra contradicción.
Nosotros entendemos que desde su humanidad (como Hijo), Jesús no tenía todo el conocimiento; pero desde su Deidad (como Padre) sí sabe todas las cosas. Como el Padre es el mismo Espíritu (Juan 4:24), no es necesario que esos pasajes digan que el Espíritu lo sabe todo, como sí lo dice la Palabra en otras partes (1. Corintios 2:11). En reconocimiento a la Deidad de Jesús, el apóstol Pedro afirmó que Jesús lo sabe todo (Juan 21:17).
Nosotros entendemos que desde su humanidad (como Hijo), Jesús no tenía todo el conocimiento; pero desde su Deidad (como Padre) sí sabe todas las cosas. Como el Padre es el mismo Espíritu (Juan 4:24), no es necesario que esos pasajes digan que el Espíritu lo sabe todo, como sí lo dice la Palabra en otras partes (1. Corintios 2:11). En reconocimiento a la Deidad de Jesús, el apóstol Pedro afirmó que Jesús lo sabe todo (Juan 21:17).