Re: EL BAUTISMO NO ES UN SACRAMENTO
Sigue vd. repitiendo lo mismo, lo que ya quedò respondido; por ej. en cuanto al bautismo, lo que simboliza y significa para los cristianos, lea el comentario adjunto, pero sin sacarlo del contexto, al igual que la Biblia, que tampoco se debe sacar del contexto ni de la misma Biblia.
En cuanto al texto de Efesios 2:6, està en conexiòn con lo que menciona el apòstol Pablo en Romanos 6:3,4, como tambièn dije en otro comentario; pues, cuando uno se bautiza, cuando se sumerge en el agua, "muere" respecto a su vida anterior, "muere" con referencia al mundo, pero, al salir del agua, "resucita" o "vive" con referencia a Dios, para hacer su voluntad; y asì, en el caso de los cristianos ungidos, es como si ya estuviesen en el Cielo, dependiendo siempre de que sean fieles a Dios hasta el fin (Mateo 10:22; 24:13); por èso, dice tambièn el apòstol Pablo que andamos por fè, y no por vista (2ªCorintios 5:7).
Y como ya dije, y se menciona en la Biblia, la fè y el amor a Dios, debe demostrarse, pues el amor de Dios significa que cumplamos sus mandamientos, los cuales no son gravosos (Juan 15:10; 1ªJuan 5:3), porque, ademàs, la fè sin obras, està muerta (Santiago 2:26).
Sigue vd. repitiendo lo mismo, lo que ya quedò respondido; por ej. en cuanto al bautismo, lo que simboliza y significa para los cristianos, lea el comentario adjunto, pero sin sacarlo del contexto, al igual que la Biblia, que tampoco se debe sacar del contexto ni de la misma Biblia.
En cuanto al texto de Efesios 2:6, està en conexiòn con lo que menciona el apòstol Pablo en Romanos 6:3,4, como tambièn dije en otro comentario; pues, cuando uno se bautiza, cuando se sumerge en el agua, "muere" respecto a su vida anterior, "muere" con referencia al mundo, pero, al salir del agua, "resucita" o "vive" con referencia a Dios, para hacer su voluntad; y asì, en el caso de los cristianos ungidos, es como si ya estuviesen en el Cielo, dependiendo siempre de que sean fieles a Dios hasta el fin (Mateo 10:22; 24:13); por èso, dice tambièn el apòstol Pablo que andamos por fè, y no por vista (2ªCorintios 5:7).
Y como ya dije, y se menciona en la Biblia, la fè y el amor a Dios, debe demostrarse, pues el amor de Dios significa que cumplamos sus mandamientos, los cuales no son gravosos (Juan 15:10; 1ªJuan 5:3), porque, ademàs, la fè sin obras, està muerta (Santiago 2:26).
La palabra "sacramento" no aparece en la Biblia. No obstante, si tenemos en cuenta su significado original, procedente del latìn "sacramentum", cuyo significado es "voto", "consagraciòn" o "dedicaciòn", es con este ùltimo significado que se podrìa considerar al bautismo como un "sacramento", ya que, a partir de ahì en adelante, una persona con capacidad de raciocinio, se dedica para hacer la voluntad de Dios, algo que no tienen los recièn nacidos, bebès o infantes.
Por otra parte, y como ya se ha comentado, el bautismo no quita los pecados de nadie, aunque, es cierto que el bautismo practicado por Juan el Bautista, sì simbolizaba el perdòn de pecados de los judìos; sòlamente de los judìos con respecto a la Ley mosaica, pero los cristianos no estamos bajo la Ley mosaica, aunque sì sigan vigentes las Leyes principales. Por lo que, los que querìan ser discìpulos del Hijo de Dios y estaban ya bautizados segùn el bautismo de Juan el Bautista, tenìan que bautizarse de nuevo, en el nombre de Jesucristo, como asì dice el apòstol Pablo en Hechos 19:3-5. Y segùn el apòstol Pedro, en 1ªPedro 3:21, el bautismo en el nombre de Jesucristo es una peticiòn o solicitud hecha a Dios para una buena conciencia por medio de la resurrecciòn de Jesucristo, conciencia que los bebès o infantes tampoco tienen.
Asì pues, como tambièn se ha comentado, lo ùnico que quita el pecado heredado de los primeros padres, Adàn y Eva, es la sangre derramada por el Hijo de Dios, como asì atestigua todo el "Nuevo Testamento", pues, segùn palabras textuales del apòstol Pablo, a menos que haya derramamiento de sangre, no hay remisiòn o perdòn de pecados (Hebreos 9:11-14,22; 1ªJuan 1:7); ya que, antes de la venida de Jesucristo a la Tierra, los judìos tenìan que sacrificar animales para perdòn de pecados, pero como sigue diciendo el apòstol Pablo en la carta a los hebreos, es imposible que la sangre de toros y cabras pueda quitar los pecados perpetuamente (Hebreos 10:4); por èso, principalmente, vino el Hijo de Dios, a quien tambièn se le llama "el Cordero de Dios" (Juan 1:29), para derramar su sangre humana perfecta a favor de toda la humanidad (Juan 3:16); pues se perdiò una vida human perfecta, la de Adàn, y se requerìa, por tanto, otra vida humana perfecta, la de Jesucristo; de hecho, al Hijo de Dios tambièn se le llama "el ùltimo Adàn" (1ªCorintios 15:45).